El nuevo archivo, obtenido por un equipo internacional con investigadores del CSIC, permitirá identificar microorganismos indeseables, seguir la vida microbiana a través de la cadena alimentaria y mejorar los alimentos.
Han identificado 10.899 microbios asociados a la comida, la mitad de los cuales eran especies desconocidas, y han mostrado que los microbios asociados a la comida explican el 3% del microbioma intestinal de los adultos y el 56% del microbioma intestinal infantil.
Este nuevo recurso permite identificar y controlar los microorganismos indeseables, estudiar el movimiento de los microbios a lo largo de la cadena alimentaria y la propagación de genes de resistencia a antibióticos, además de mejorar los atributos saludables de los alimentos, entre otras aplicaciones.
Esta base de datos, denominada Curated Food Metagenomic Database (CFMD), es fruto del mayor estudio sobre microbiomas de alimentos realizado hasta la fecha, y es de acceso libre para facilitar su aplicación a gran escala por parte del mundo académico y la industria.
“Este recurso marcará un hito en la investigación en microbiología de alimentos”, señala Abelardo Margolles, investigador del Instituto de Productos Lácteos de Asturias (IPLA-CSIC), que ha participado en la elaboración de la base de datos.
El trabajo del CSIC se ha centrado en el análisis de quesos artesanales asturianos. “Se han analizado ambientes de 28 queserías pertenecientes a la Asociación de Queseros Artesanos del Principado de Asturias, y se ha comprobado que los quesos de cada instalación tienen características únicas”, revela Margolles.
“Esto es importante porque se podría asociar la especificidad y la calidad de los alimentos locales a su microbioma, e incluso posibilita utilizar el metagenoma como un marcador de autenticidad del alimento, representado una poderosa herramienta para garantizar su trazabilidad y origen”, concluye.
Un grupo de científicos ha creado una enorme base de datos con la información genética de los microbios en nuestros alimentos. Esta herramienta ayudará a identificar microbios dañinos, mejorar la calidad de los alimentos y entender mejor cómo estos microbios influyen en nuestro cuerpo, especialmente en los niños. También servirá para asegurar la autenticidad de productos locales, como los quesos artesanales asturianos. Esta base de datos está disponible para todos y podría transformar la forma en que estudiamos y mejoramos la comida.
Una noticia muy curiosa. Este nuevo descubrimiento, considero, que es un avance muy importante que puede mejorar tanto la seguridad alimentaria como la calidad de los alimentos. Nos puede servir para identificar la influencia de los microorganismos que no son buenos para nuestro cuerpo y así, poder ver como influyen.