En los últimos 50 años, la dieta de los españoles ha cambiado notablemente, reflejando las transformaciones sociales y económicas del país. En los años 40, la dieta era escasa y basada en pan, patatas y hortalizas. A pesar de mejoras en los años 50, un 15% de la población aún no alcanzaba las calorías necesarias.
Para 1960, la dieta española estaba dominada por hortalizas y cereales, mientras que carne y pescado representaban solo el 6,3%. Hoy en día, el consumo de carne y pescado ha más que duplicado, alcanzando el 15,4%, mientras que las patatas han disminuido al 7,1%. Este cambio refleja una mayor variedad alimentaria.
Los cambios industriales, como el aumento en la producción de carne y lácteos a partir de los años 50, han influido en estos cambios dietéticos. La incorporación de nuevos productos y técnicas ha transformado la oferta alimentaria.
Aunque el consumo calórico medio ha disminuido en unos 400 calorías desde 1964, la dieta actual presenta un aumento en el consumo de azúcar y carne, y una disminución en el de hortalizas. Este desequilibrio, junto con un estilo de vida más sedentario, contribuye al incremento de la obesidad.
La dieta mediterránea, asociada tradicionalmente con la alimentación española, no se hizo plenamente accesible hasta los años 80 debido a políticas de exportación que priorizaban los mercados internacionales.
En resumen, la dieta española ha evolucionado de una base de alimentos básicos a una más variada, pero enfrenta desafíos relacionados con el consumo de alimentos procesados y el equilibrio
El giro hacia un mayor consumo de carne y azúcar en la dieta española refleja una falta de atención hacia la sostenibilidad y la salud, poniendo en riesgo los beneficios de la tradicional dieta mediterránea.
En los años 40 puede que aún la economía española se viese afectada por las consecuencias de la post-guerra y por eso las personas solo se podrían permitir alimentos baratos y en escasas cantidades. La mejora de la calidad de los alimentos y el aumento de su consumo se ve directamente relacionado por el progreso económico del país.
Me parecen muy interesantes este tipo de noticias sobre el cambio que ha experimentado la gastronomía, española, en este caso, a lo largo de los años ya que también refleja los cambios por los que ha pasado la sociedad e incluso como los hemos afrontado. Muy buena noticia.