La cocina sigue de moda en televisión con MasterChef. En los últimos años, los programas relacionados con la gastronomía se han multiplicado con un éxito extraordinario al mismo tiempo que la sociedad parece preocuparse cada vez más por su alimentación. La cuestión es si estos dos fenómenos están relacionados y si podemos aprender algo en la pequeña pantalla sobre nutrición y salud.
El dietista-nutricionista Juan Revenga tiene claro que no. En el caso concreto de MasterChef, afirma que este programa y en particular sus presentadores «han promocionado productos muy, pero que muy alejados de los patrones de alimentación saludable«.
Un estudio sobre MasterChef Australia ya alertó hace seis años del uso excesivo de grasas saturadas en este concurso, especialmente por emplear mantequilla, pero también carnes rojas y otros ingredientes. Los investigadores llamaban la atención sobre la paradoja que de esto se produjera, precisamente, cuando las autoridades sanitarias de aquel país estaban más alarmadas por la obesidad y en la programación televisiva ocupaba más tiempo que nunca la alimentación.Las estrategias de comunicación en salud pública por parte de las autoridades se ven muy limitadas si los ciudadanos ven que un programa de masas ignora las recomendaciones.
Fomentar la cocinar en casa
En teoría, los programas de cocina favorecen el hábito de cocinar en casa, que es clave para seguir una dieta saludable. Algunos estudios indican que las personas que dedican más tiempo a preparar la comida en casa presentan mejores indicadores de calidad dietética y que desarrollar habilidades culinarias es muy beneficioso si queremos comer bien. De hecho, algunos expertos consideran que promocionar la cocina podría ser una buena medida para mejorar los hábitos de vida de la población.
Recetas que favorecen la obesidad
No obstante, esta misma investigación llega a una conclusión peor: los pocos televidentes que sí se toman en serio las recetas que ven en televisión presentan un mayor índice de masa corporal (IMC), uno de los criterios más ampliamente utilizados para estimar si una persona está en su peso ideal.
Los autores explican que los programas de televisión promueven un consumo excesivo de alimentos. Cuando una persona los ve simplemente para entretenerse no aumentan su riesgo de obesidad, pero sí cuando los utilizan para aprender nuevos platos. Ocurre lo mismo cuando la información llega a través de redes sociales, pero no con otras fuentes online, impresas o cuando la información sobre recetas nos llega a través de amigos.
De hecho, una investigación realizada en el Reino Unido explica que los platos que elaboran los chefs en televisión no cumplen con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) hasta el punto de que son incluso menos saludables que las comidas preparadas que se venden en los supermercados. En general, son más calóricas, con más grasas saturadas y menos fibra, según el estudio.
Falta de higiene
Al examinar pormenorizadamente 100 episodios de ocho de los programas más populares encuentran una cascada de errores relacionados con la higiene: uno por cada 50 segundos de emisión. Los más habituales son usar tablas de cortar sin lavar, agregar ingredientes con las manos sucias y limpiarse las manos con paños de cocina.
En muchas ocasiones, los cocineros no se lavan antes de comenzar a manipular los alimentos ni después de toser o estornudar. Todo un despropósito si se trata de dar ejemplo. Además, encontraron pocas diferencias entre los chefs profesionales y los aficionados.
Los programas de cocina, como MasterChef, han ganado popularidad, pero su impacto en la salud es cuestionable. Aunque fomentan la cocina casera, muchas recetas son poco saludables, con altos niveles de grasas saturadas y calorías, incumpliendo las recomendaciones de la OMS. Además, estudios muestran que quienes siguen estas recetas pueden tener un mayor índice de masa corporal. También se critica la falta de higiene en estos programas. En lugar de educar sobre nutrición, parecen priorizar el espectáculo sobre la salud.
Programas de tv como Masterchef deberían de ser cuidadosos con lo que muestran ya que los seguidores del programa imitan recetas o conductas alimentarias. Se destacan malas conductas de higiene siendo más propensos a contaminar los alimentos y recetas no tan saludables como las muestran que favorecen a la obesidad. Debemos de ser conscientes de estas malas acciones y a la vez que estos programas se acerquen más a patrones de comida y acciones saludables.
Es preocupante que programas como MasterChef promuevan recetas ricas en grasas saturadas y poco saludables, cuando se busca fomentar una alimentación equilibrada. Aunque la cocina casera es importante, estos shows priorizan el entretenimiento sobre la nutrición, e incluso presentan problemas de higiene. Sería ideal que, además de entretener, educaran sobre hábitos saludables y prácticas seguras en la cocina.
Este tipo de programas están enfocados a la cocina pero no debemos olvidar que son de entretenimiento ante todo. Así mismo, desde la dirección de este, deberían tener en cuenta cual es la imagen que se esta ofreciendo al espectador y deberían ser más consecuentes con lo que pasa en el programa.