De la mano de unos navarros. En 2017, Patxi Larumbe y su socio Daniel Rico se propusieron resolver el problema de la proteína en el mundo. ¿Cómo? Desarrollando una tecnología que lograse bioimprimir alimentos en tres dimensiones. Que de una impresora 3D pudiera salir un chuletón, una longaniza o una loncha de bacon totalmente idéntica en apariencia que las que podemos encontrar en el supermercado. Que luego se puedan cocinar de la misma manera y, lo más importante, que tengan el mismo gusto.
Tal y como describen los impulsores de lo que hoy se conoce como Cocuus, la empresa navarra que fabrican carne a partir de procesos de Plant based, Meat based y Cell based, en este reportaje de El Mundo, a la mayoría de personas este concepto les sonaba a chino. Las opiniones del tipo: «A mí no me vas a obligar a comer plástico» se amontonaban, según cuenta. Hasta que recibieron una llamada de Minnesota, en Estados Unidos. Era el gigante agroalimentario Cargill y querían meter dos millones en el proyecto.
Ya en los supermercados. Aquello catapultó su trayectoria y ahora, estos navarros junto con una veintena de ingenieros, han conseguido colocar en los establecimientos de Carrefour lo que es el primer bacon plant-based y el primer foie gras de origen 100% vegetal producido a escala industrial en España. Lo han hecho a través de una colaboración con la empresa local Foodys, quienes se encargan de comercializar y distribuir a los lineales los productos de Cocuus.
Fuente: Xataka
Albert Sanchis
Resulta muy llamativo la existencia de estos productos, y sobre todo su comercialización en supermercados dónde cualquier persona pueda tener acceso a ello. La industria está avanzando hacia un mundo dónde se pueden conseguir todos los productos de forma vegetal.