Las proteínas son el constituyente principal de nuestras células. Son necesarias para el crecimiento, la reparación y la continua renovación de los tejidos corporales. Por ello, es necesario incorporarlas a lo largo de la vida.
·Valores nutritivos de los insectos
En Europa el consumo de insectos (llamado entomofagia) no es popular como sucede en los continentes asiático, africano y en parte de América y Oceanía. De hecho, es una práctica muy tradicional en países como Tailandia, México y China.
Sin embargo, el valor potencial de los insectos para la dieta humana es importante, dado su rico contenido en proteínas, lípidos y micronutrientes. Estos valores varían según la etapa de desarrollo de los insectos utilizada.
Combinar las proteínas de los cereales consumidos habitualmente que no tienen todos los aminoácidos esenciales con el suplemento de insectos podría ser una estrategia útil para aquellas poblaciones cuya alimentación se limita principalmente al consumo de cereales y tiene una elevada prevalencia de deficiencias nutricionales. Además, también pueden servir como suplemento proteico para una edad adulta avanzada, donde la malnutrición proteica es la más común.
Una fuente de proteínas más sostenible que la carne
Además de los beneficios para la salud, los insectos comestibles son también una fuente alternativa proteica sostenible.
De hecho, la cría de insectos para consumo humano parece ofrecer varios beneficios ambientales. Entre ellos destacan el uso de desechos orgánicos, su valor añadido y la reducción de la contaminación ambiental. Además, fomentan una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, un menor requerimiento de agua y una mayor eficiencia de conversión alimenticia.
Finalmente podríamos confirmar que los insectos podrían utilizarse en un futuro no lejano como alternativa proteica segura y sostenible para la salud. Nutricionalmente es un producto que nos ofrece macronutrientes y micronutrientes de gran valor.
El uso de insectos en nuestra dieta podría ser en el futuro una alternativa para obtener de forma rápida nutrientes y no contaminar tanto. Aunque puede que sea bastante difícil complementarlo en todas las dietas, ya que hay muchas culturas que comer insectos es algo impensable y no lo ven con buenos ojos. Seguramente se podría ir introduciendo poco a poco mediante alimentos más apetecibles a la vista, y mediante un proceso que llevará tiempo.
En la cultura asiática por lo que tengo entendido son muy consumidos y tienen un alto nivel proteico, y, supuestamente están muy bien en lo que respecta a la salud física
Sería un remedio excelente pero creo que sería un proceso costoso debido a que mucha gente para comer un plato primero le debe dar el aprobado con la vista primero para posteriormente degustarlo. Los insectos en nuestra cultura no están muy bien vistos ya que mucha gente no se atreve a ni probarlos, aunque estos últimos años ha aumentado su consumo.
Incluir insectos en la dieta podría ser una opción sostenible para obtener nutrientes, pero su aceptación cultural es un desafío. Presentarlos de forma atractiva podría facilitar su integración, aunque llevará tiempo.
Me parece una buena idea por la que apostaría, se sabe que la proteína animal es cada vez mas un bien escaso sobre todo en países con pocos recursos y una buena forma de sustituir este déficit es con insectos. Si bien es cierto que la idea de comerlos no es nada tentadora se debe a que no nos hemos acostumbrado a ellos por lo que si los normalizamos como en otras regiones las próximas generaciones ni se plantearan no comerlo.
Me parece que implementar los insectos en nuestras dietas dice mucho de los avances que ha tenido la gastronomía y sobre todo la industria y tecnología alimentaria. Me parece un paso hacia el futuro y hacia el ecologismo, ya que explotamos todos los recursos que nos ofrece la naturaleza pero de una forma sostenible y que respeta al planeta.