La alimentación desempeña un papel crucial en nuestra salud. La forma en que comemos y los alimentos que elegimos consumir tienen un impacto determinante en nuestro bienestar físico y mental.
Cada vez son más las personas que son conscientes de cómo puede afectar una mala alimentación, pudiendo provocar distintas patologías: enfermedades cardiovasculares, problemas de respiración, dolores articulares, etc. Precisamente por eso, el interés por mejorar nuestra dieta ha crecido en los últimos años.
Es muy importante controlar la calidad de los alimentos que se consumen, es decir, seguir una dieta saludable, con una base rica en frutas y verduras, y evitando los productos procesados, dejándolos únicamente para ocasiones muy puntuales. Seguido por la variedad, es fundamental una alimentación equilibrada que aporte a nuestro organismo todos los nutrientes que necesita para funcionar; nos hará desarrollar nuestro potencial al máximo y sentirnos llenos de energía.
Nuestro cuerpo requiere de una buena y equilibrada alimentación, además, de una actividad física regular para funcionar de manera adecuada.
Es importante resaltar que es un tema más serio de lo que creemos, ya que según datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud), más de 1.9 billones de adultos de 18 años en adelante tienen sobrepeso y de ellos, más de 600 millones son obesos. No todo va relacionado con el peso sino de lo que está compuesto ese peso.
Cada dieta debe ajustarse a las necesidades de cada persona. Sin embargo, los nutricionistas suelen recomendar que se incluya:
- Comer menos grasas saturadas y disminuir el consumo de fritos.
- Incluir en nuestra dieta los carbohidratos y almidones.
- Consumir alimentos ricos en fibra (la encontramos en arroz, verduras, cereales…).
- Disminuir o al menos moderar el consumo de azúcar.
- Moderar el uso de sal en nuestras comidas.
Tener en cuenta estos puntos definitivamente nos ayudará (sin seguir dietas estrictas o aburridas) a tener una dieta rica en nutrientes esenciales sin abusar de sustancias perjudiciales para el organismo.
La comida impacta mucho en nuestra salud. Comer más frutas, verduras y fibra, y menos procesados, azúcar y grasas, nos ayuda a sentirnos mejor y evitar problemas. No hace falta seguir dietas estrictas, solo hacer mejores elecciones para cuidar nuestro cuerpo.
Esta noticia me parece muy importante y oportuna. Es un recordatorio muy importante de que nuestras elecciones alimentarias tienen un claro impacto en nuestra calidad de vida.
¡Qué curioso! La importancia de una alimentación equilibrada tiene un gran impacto en nuestra salud tanto física como mental. Nos recuerda que al reducir los alimentos procesados y aumentar la cantidad de fruta y verdura diaria puede prevenir enfermedades y también, puede mejorar el bienestar general.