Un equipo de investigadores de las universidades de Huelva y Sevilla ha creado un sistema basado en inteligencia artificial que mejora la trazabilidad de la carne de cordero. Este sistema utiliza algoritmos de aprendizaje automático para identificar el origen del animal y su alimentación, incluso determinando qué consumió la madre.
El sistema analiza parámetros físicos, químicos y sensoriales de la carne, permitiendo una mayor precisión y rapidez en la categorización de su calidad. Esto ofrece ventajas significativas respecto a los métodos tradicionales utilizados en la industria.
Con la posibilidad de obtener datos en tiempo real, la trazabilidad se convierte en una herramienta fundamental para mejorar la seguridad alimentaria. El sistema asegura que los consumidores reciban información más confiable y transparente sobre los productos cárnicos que compran.
Esta innovación representa un gran avance en el control de calidad dentro del sector cárnico, proporcionando soluciones tecnológicas para optimizar la cadena de producción, desde el origen hasta el punto de venta.