El avance de la tecnología ha permitido el desarrollo de soluciones avanzadas en la seguridad alimentaria, desde sistemas de trazabilidad mejorados hasta técnicas de procesamiento y envasado que prolongan la vida útil de los productos sin comprometer su calidad.
En tal sentido, las herramientas de análisis de riesgos y puntos críticos de control se han digitalizado, facilitando una gestión más eficiente y precisa de los riesgos asociados a la seguridad alimentaria.
- Inteligencia artificial (IA): La IA está revolucionando la industria alimentaria al permitir el análisis predictivo de riesgos, la detección de patógenos en tiempo real y la optimización de procesos. Un ejemplo notable es la empresa IBM Food Trust, que utiliza blockchain e IA para crear una red global de trazabilidad alimentaria, permitiendo a los actores de la industria rastrear el origen y la calidad de los productos de forma rápida y segura.
- Internet de las Cosas (IoT): Los sensores inteligentes conectados a internet permiten un monitoreo constante de las condiciones ambientales en las que se transportan y almacenan los alimentos, asegurando el cumplimiento de las normas de seguridad e higiene. Ecolab, empresa líder en soluciones de higiene y seguridad alimentaria, utiliza sensores IoT para monitorizar en tiempo real la temperatura, humedad y otros parámetros críticos en las instalaciones de sus clientes, previniendo la contaminación y el deterioro de los alimentos.
- Big Data y análisis de datos: La recopilación y análisis de grandes volúmenes de datos permite identificar patrones y tendencias que ayudan a prevenir riesgos de contaminación y brotes de enfermedades transmitidas por alimentos.
Los avances tecnológicos no solo están mejorando la seguridad y calidad de los productos alimenticios, sino que también están redefiniendo los procesos de producción, envasado y distribución.