No siempre los productos frescos tienen más propiedades o vitaminas
Los congeladores revolucionaron el mundo de la cocina, al conseguir que los alimentos perduren en buenas condiciones durante mucho más tiempo. Además, la congelación prolonga la vida útil de los alimentos, permitiendo que disfrutemos de productos fuera de temporada y reduciendo los riesgos de contaminación alimentaria. Esto, a su vez, contribuye a la disminución del desperdicio de alimentos.
Los alimentos congelados, en particular las frutas y verduras, pueden mantener la mayoría de sus nutrientes cuando se congelan poco después de la cosecha. En algunos casos, los productos congelados pueden incluso superar a los productos frescos en términos de contenido nutricional. Por ejemplo, en fresas, zanahorias, espinacas, guisantes y brócoli, los niveles de vitamina C son comparables a los alimentos frescos, y en algunos casos, incluso más altos.
Pese a este avance, todavía hay muchas voces críticas con la compra de alimentos congelados porque, en algunos casos, pueden perder sus valores nutricionales o su sabor y es mejor consumirlos frescas.
Sin embargo, no se debe asumir que los productos frescos siempre son mejores que los congelados. La congelación rápida a bajas temperaturas evita la aparición de microorganismos o bacterias así como la oxidación. Las técnicas de congelación utilizadas en la industria alimentaria evitan el deterioro de los productos sin alterar prácticamente su contenido nutricional.
Conservación de nutrientes
Según la nutricionista Rhiannon Lambert, hay numerosos alimentos en los pasillos de congelados de los supermercados que son mejores que los que se pueden comprar frescos en las secciones de frutería o carnicería.
La autora de numerosos libros sobre nutrición, asegura que la congelación de guisantes, brócoli y maíz dulce potencia algunas de sus propiedades. Según ha asegurado a Daily Mail, conservar a muy bajas temperaturas estas verduras y legumbres ayuda a retener las vitaminas y los antioxidantes.
Así, el brócoli congelado más vitamina B2 que el fresco, mientras que los guisantes congelados tienen casi el mismo nivel de nutrientes vitales, como la vitamina C, que los frescos y son más fáciles de conservar. Por su parte, según Lambert, el maíz fresco pierde el 50% de su contenido en azúcar en las primeras 12 horas tras ser cosechado, por lo que la opción de comprarlo congelado es mejor y contiene más vitamina C.
Otras verduras, como las espinacas, es también mejor comprarlas congeladas porque conservan la vitamina C y los folatos durante más tiempo, mientras que los pierden rápidamente si se compran frescas y se conservan en casa.
Carne y pescado
La nutricionista también recomienda comprar congeladas algunos tipos de carnes, como el pollo. La carne congelada, especialmente si se congela a bajas temperaturas poco después del sacrificio, tiende a mantener un buen perfil nutricional, incluyendo proteínas, hierro y vitaminas del complejo B. Aunque la textura de la carne puede cambiar durante la congelación y descongelación, esto puede hacer que la carne resulte más tierna.
En cuanto a los pescados, Lambert asegura que los congelados es una buena opción porque mantiene la mayor parte del omega-3 que contiene, incluso meses después del proceso de congelación.
https://www.larazon.es/salud/bienestar/alimentos-que-mejor-comprar-congelados_2024092466f2ea0a3c87870001ea7b7f.html
Me ha gustado mucho esta noticia porque desmitifica la idea de que los alimentos frescos siempre son mejores. Es fascinante ver cómo la congelación puede preservar e incluso mejorar el contenido nutricional de ciertos alimentos, ayudándonos a disfrutar de una dieta saludable durante todo el año. ¡Una lectura muy informativa y útil!
Aunque ya conocía la información de esta noticia, me parece bien que se hable de ella, puesto que mucha gente cree que todos los alimentos frescos son mejores y más sanos que los congelados lo que, aunque en algunos casos es verdad, hay muchas excepciones que la mayoría de la población no sabe.
Es fascinante cómo la congelación puede mantener e incluso aumentar el valor nutricional de ciertos alimentos, permitiéndonos seguir una dieta saludable durante todo el año. Me ha parecido muy interesante esta noticia porque cuestiona la idea de que los alimentos frescos son siempre superiores.
Como dice aquí, comprar alimentos congelados puede ser una excelente opción para mantener la frescura y los nutrientes de frutas, verduras y pescados, especialmente cuando no están en temporada. Sin embargo, es importante leer las etiquetas, ya que algunos productos congelados pueden contener aditivos o altos niveles de sodio que disminuyen sus beneficios para la salud.