Seguro que todos conocemos el kétchup, cátchup o cátsup. Se trata de una salsa agridulce de origen chino, hecha de tomates, azúcar y vinagre con condimentos y diversas especias. Sin embargo, muy pocos saben cuál fue el verdadero origen del kétchup, y curiosamente su invención poco o nada tenía que ver con servir de aderezo para ciertos tipos de alimentos. De hecho, antes de convertirse en la popular salsa que es hoy en día, se trató de convencer al público de que este condimento era una medicina válida para curar todo tipo de enfermedades.
Fue en 1837, cuando el científico Archibald Miles decidió vender una medicina patentada como «La píldora higiénica americana» que luego cambió a «El extracto de tomate del Dr. Miles» y que no era otra cosa que pastillitas de kétchup. Lo vendía como un compuesto de extracto de tomate y aseguraba que era una gran medicina que curaba casi cualquier tipo de enfermedad, desde la gastroenteritis, el resfriado y hasta el pie de atleta.
Además, se llevaron a cabo unas campañas un tanto chocantes con el objetivo de resaltar sus propiedades medicinales. En ellas se hablaba sobre la necesidad de utilizar el kétchup para ayudar a reducir el colesterol o incluso enfermedades como el cáncer de próstata.
Sin embargo, en 1850 la agencia estadounidense Food and Drug Administration (FDA), cortó este tipo de creencias con la prohibición de publicitar las propiedades medicinales del kétchup y, en concreto, del licopeno, pues no existían, evidencias de que este alimento tuviera efectos curativos respecto a alguna enfermedad. Sin embargo, muchas personas le agarraron cariño al sabor y ellos mismos producían su propio kétchup desde casa.
Unos años más tarde, en 1876, Henry J Heinz cogió la receta de esta salsa «medicinal» y empezó a producirla en masa bajo el nombre que todos conocemos hoy en día. Para evitar añadir todos estos preservativos dañinos que usaban otros productores, y que con el tiempo se prohibieron, Heinz subió drásticamente la cantidad de azúcar y vinagre en la receta, dando lugar a la salsa americana por excelencia.
Origen
El kétchup, tal como lo conocemos hoy en día, es una adaptación de una salsa china llamada «ketsiap» o «ke-tsiap», que era una mezcla de salsa de pescado fermentado y diversas especias. Esta salsa llegó a Occidente a través de los comerciantes y marineros, y su popularidad se fue extendiendo.
En el siglo XIX, el kétchup evolucionó en Estados Unidos, donde se comenzaron a utilizar ingredientes locales como los tomates en lugar de la salsa de pescado original. Se le atribuye a H.J. Heinz el haber popularizado y masificado la salsa de tomate en el mercado, al lanzar su propia versión en 1876.
Es importante mencionar que hay diferentes variedades y estilos de kétchup en todo el mundo, pero la versión moderna más popular se originó en Estados Unidos y se ha convertido en una de las salsas más consumidas a nivel global.
Que interesante! Nunca me había preguntado sobre el origen de este producto ya que solo conocía su uso actual en hamburguesas o papas fritas. Lo que más me ha sorprendido es saber que el kétchup fue promovido como un producto medicinal en el siglo XIX. Además se destaca un gran desarrollo industrial a través de la transición de un producto casero a uno industrializado por H.J.Heinz
La historia del kétchup es realmente fascinante y pone de manifiesto cómo un simple condimento pasó de ser considerado una «cura milagrosa» a convertirse en un producto de consumo masivo global.