El COVID 19 y los nuevos hábitos en la alimentación han traído consigo un debate acerca de cómo nos alimentamos y qué debería cambiar a la hora de intentar salvar al Planeta y a la humanidad.
En el ambiente de cine, hay algunas películas que han marcado la historia como lo son algunas de las que se dieron a conocer a través del Green Film Fest.
Entre las más llamativas e importantes películas vinculadas a lo agroalimentario –que menciona la Bioguía- se destaca Food Inc, dirigida por Robert Kenner y que cuenta con la participación fundamental de Michael Pollan, autor del libro Cocinar, estudioso de la materia.
En este filme que es de 2008 se descubre los secretos mejor guardados de la industria alimenticia de Estados Unidos, al mostrar la mecanización y el apoyo de corporaciones que priorizan ganar dinero a cuidar la salud del consumidor.
Otra de las películas sobre alimentación más interesantes es The Slow Food Story, dirigida por Stefano Sardo en 2013. En ella narra la historia de este movimiento revolucionario que se orienta a la gastronomía saludable y rechaza las comidas rápidas.
En esta película se destaca la labor del creador del movimiento Slow Food, Carlo Petrini que trabaja activamente hoy con 70 años, en motivar a la gente a la comida sana.
La otra opción de filmes vinculados a la buena alimentación es Just eat it, donde se habla sobre lo que la humanidad desperdicia de lo que come. Algo paradójico si se quiere si tenemos en cuenta que un alto porcentaje de la población mundial, padece hambre.
Las películas más relevantes sobre la alimentación y el planeta – Minuto Neuquen
Es genial ver cómo el cine también nos hace pensar en cómo nos alimentamos y su impacto en el mundo. Food Inc destapa los trapos sucios de la industria alimentaria, mientras que Just Eat It nos muestra lo absurdo del desperdicio de comida. Y The Slow Food Story inspira con su mensaje de volver a lo natural y saludable.
El artículo proporciona una lista interesante de películas clave, pero carece de un análisis más crítico sobre su impacto real en el público y en la cultura alimentaria global, así como una mayor contextualización sobre los desafíos contemporáneos en torno a la alimentación y el planeta.
Creo que estas películas son muy reveladoras y necesarias para generar una reflexión profunda sobre nuestra alimentación y su impacto en el planeta. En mi opinión, estos documentales son una herramienta poderosa para fomentar una alimentación más consciente y sostenible.