Pablo Flores, director del centro investigador, asegura que “este proyecto reafirma nuestro compromiso con la innovación y la sostenibilidad, promoviendo la circularidad en la actividad industrial”.
El Centro Tecnológico Nacional de la Conserva y Alimentación (CTNC) continúa reforzando su compromiso con la innovación en la industria alimentaria a través de su participación proyecto tractor FOODECO. Se trata, según ha explicado el director del centro investigador, Pablo Flores, “de una ambiciosa iniciativa que integra diversos proyectos primarios enfocados en la sostenibilidad y la eficiencia en la cadena agroalimentaria.
El CTNC contribuye activamente con el proyecto FIBRÓCOLIS que se centran en el desarrollo de nuevos ingredientes alimentarios saludables a partir de subproductos vegetales maximizando la recuperación de fibra y otros compuestos bioactivos para su uso en alimentos funcionales,
Concretamente, el CTNC colaborará con la empresa Agrícola Santa Eulalia en este innovador proyecto cuyo objetivo es la investigación para la extracción y purificación de fibras de uso alimentario de residuos de brócoli. Esta iniciativa tiene como meta transformar los residuos de brócoli generados por la empresa en un ingrediente de alto valor añadido, contribuyendo a la sostenibilidad y la economía circular.
El proyecto busca investigar y establecer un protocolo innovador para la extracción y purificación de fibra alimentaria a partir de restos de brócoli, mediante tratamientos de extracción sostenibles.
Esta metodología se propone como una alternativa al proceso tradicional que utiliza reactivos químicos contaminantes, apostando por técnicas más respetuosas con el medio ambiente. “La culminación de esta investigación permitirá a Agrícola Santa Eulalia no solo reducir significativamente los subproductos generados en su actividad, sino también aprovecharlos para obtener fibras de alto valor que podrán ser utilizados en la industria alimentaria”, ha añadido Pablo Flores quien ha asegurado que “este enfoque no solo mejorará la gestión de residuos, sino que abrirá nuevas oportunidades para la empresa en mercados de ingredientes saludables y sostenibles, alineándose con las tendencias actuales de consumo y producción responsables”.
Además, esta apuesta por la reutilización de los residuos reafirma el compromiso de la empresa y el centro investigador con la innovación y la sostenibilidad, “promoviendo la circularidad en la actividad industrial”, ha añadido Flores. “No cabe duda – ha concluido- que la capacidad de convertir residuos en recursos de valor añadido refuerza la competitividad de la empresa y su contribución al desarrollo de un sector agroalimentario más sostenible”.