Inicio » 2024 » septiembre (Página 2)

Archivos mensuales: septiembre 2024

La dieta mediterránea…. funciona.

¿Cuál es el secreto del éxito de la dieta mediterránea?

Es fácil de seguir, es equilibrada y flexible, y ayuda a prevenir las enfermedades crónicas que acortan nuestra vida: «Ha funcionado durante generaciones, y funciona durante toda la vida».

Por Stacey Colino

Publicado 29 ago 2023, 10:57 CEST

Dieta a base de frutas, verduras, legumbres, pescado y aceite de oliva

La isla griega de Ikaria es famosa por la longevidad de sus habitantes, que consumen una dieta a base de frutas, verduras, legumbres, pescado y aceite de oliva.

Fotografía de Gianluca CollaNat Geo Image Collection

En España nos tenemos bien aprendida una lección que, para muchas personas en el mundo, sigue siendo desconocida. Exótica: la dieta mediterránea es una maravilla. Pero es que además, estudios científicos recientes apuntan a que también es la que menor impacto ambiental tiene.

Aunque no seas fan del hummus, del tabulé o de las aceitunas, merece la pena darle una oportunidad a la dieta mediterránea porque, cuando se trata de jerarquizar patrones de alimentación saludable, nuestra tan característica alimentación aparece constantemente en la parte superior de todos los ránkings.

En 2023, U.S. News and World Report la clasificó como la número 1 en general, además de darle el primer puesto como la mejor dieta para comer sano y por ser la mejor dieta basada en plantas. Es deliciosa y nutritiva, y su consumo se asocia a diversos beneficios para la salud. Además, es fácil de seguir y sostenible a largo plazo. Y no hace falta vivir en un país mediterráneo ni salir de casa para seguir la dieta o aprovechar sus beneficios.

«Parece ser el donante universal de amor (tiene alimentos reales, predominantemente vegetales) y placer», afirma David Katz, especialista en medicina preventiva, ex presidente del Colegio Americano de Medicina del Estilo de Vida y coautor de How to eat [Cómo comer]. Recoge los fundamentos de la nutrición integral, nos saca del ámbito de las soluciones rápidas y nos lleva al ámbito del estilo de vida. La dieta mediterránea ha funcionado durante generaciones y funciona durante toda la vida».

También se asocia a una mayor longevidad: en un estudio publicado en una edición de 2023 de JAMA Internal Medicine, los investigadores compararon los efectos de la adherencia a varios patrones de alimentación saludable y descubrieron que las personas que seguían de cerca una dieta mediterránea a largo plazo tenían un riesgo casi un 20 por ciento menor de morir prematuramente por cualquier causa durante un período de 36 años.

«Enfermedades crónicas como las cardiovasculares, el cáncer, la diabetes de tipo 2, las neurodegenerativas y las respiratorias son las principales causas de muerte», señala Katz. «Si se reduce el riesgo de estas enfermedades crónicas, es probable que se viva más tiempo. La dieta mediterránea aumenta la vitalidad y [ayuda a prevenir] las enfermedades crónicas que acortan nuestra vida».

(Relacionado: Las dietas del futuro: a medida y de precisión gracias a la ciencia)

Origen de la dieta mediterránea y sus alimentos básicos

La dieta mediterránea se remonta a la década de 1950, cuando Ancel Keys, un fisiólogo de Minnesota (Estados Unidos), tuvo la idea del Estudio de los Siete Países. El estudio reunió a un equipo de investigadores para estudiar la relación entre la dieta, otros factores del estilo de vida y las enfermedades cardiovasculares en Estados Unidos, Italia, Grecia, Finlandia, Países Bajos, la antigua Yugoslavia y Japón.

Además de hallar vínculos entre los patrones dietéticos de las personas, sus niveles de colesterol en sangre y su riesgo de cardiopatía coronaria, los investigadores también descubrieron que quienes vivían en determinados países ribereños del mar Mediterráneo presentaban tasas más bajas de enfermedades cardiovasculares y mortalidad prematura por cualquier causa que los participantes que vivían en otras zonas.

Lo que estas regiones también tenían en común: los habitantes de Grecia, Italia y otros países mediterráneos consumen dietas ricas en alimentos predominantemente vegetales. Los alimentos básicos incluyen cereales integrales, frutas, verduras, alubias, legumbres, frutos secos, semillas, hierbas, especias y grasas saludables como el aceite de oliva virgen extra. Se recomiendan cantidades moderadas de proteínas magras (como pescado, marisco y aves de corral), así como huevos, productos lácteos como el yogur y vino (tinto, en particular, con las comidas). Por el contrario, las carnes rojas y los dulces deben consumirse con menos frecuencia. Con el tiempo, este patrón de alimentación saludable pasó a conocerse como dieta mediterránea.

«Se trata de una dieta equilibrada, cuyos principios son sencillos y no excluyentes, algo que mucha gente aprecia», afirma Keith Ayoob, dietista en Estados Unidos y profesor asociado emérito de pediatría en la Facultad de Medicina Albert Einstein.

De hecho, este patrón de alimentación saludable es intrínsecamente flexible. «La dieta mediterránea contiene elementos saludables de todos los grupos de alimentos: cereales integrales, que son hidratos de carbono o carbohidratos complejos, grasas saludables como el aceite de oliva y los ácidos grasos omega-3, y proteínas magras», señala Nieca Goldberg, cardióloga y profesora asociada de medicina en la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York (EE. UU.). «En la dieta hay para todos los gustos».

(Relacionado: Las claves para saber de verdad cuánta proteína necesitamos en nuestra dieta)

Las aceitunas son una fruta y la principal fuente de grasa cardiosaludable de la dieta mediterránea
Los cítricos, como estas naranjas, forman parte de la dieta mediterránea

Izquierda:

Las aceitunas son una fruta y la principal fuente de grasa cardiosaludable de la dieta mediterránea. Son una rica fuente de vitamina E, grasas insaturadas, polifenoles y flavonoides, que reducen la inflamación.

Fotografía de Joe ScherschelNat Geo Image Collection

Derecha:

Los cítricos, como estas naranjas, forman parte de la dieta mediterránea y se incluyen en casi todas las comidas. Son una rica fuente de flavonoides, carotenoides y aceites esenciales, que reducen la inflamación y el riesgo de múltiples cánceres.

Fotografía de Matthieu PaleyNat Geo Image Collection

Mejorar la salud cerebral

Una de las razones por las que la dieta mediterránea se considera la mejor es que se encuentra entre los planes alimentarios más estudiados en lo que se refiere a beneficios para la salud. Las investigaciones han descubierto que seguir una dieta de estilo mediterráneo se asocia a un menor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovascularesdiabetes de tipo 2, enfermedades respiratorias como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y enfermedades neurodegenerativas (como el Alzheimer y el Parkinson).

Además de ayudar a prevenir las enfermedades neurodegenerativas, se ha descubierto que la dieta mediterránea reduce el riesgo de deterioro cognitivo relacionado con la edad. En un estudio publicado en el número de 2022 de la revista JAMA Network Open, los investigadores estudiaron los efectos a lo largo del tiempo de una adherencia alta o baja a la dieta mediterránea entre más de 6300 adultos hispanos de mediana edad o mayores: aquellos que se adhirieron estrechamente a la dieta tuvieron una mejor cognición general y un menor nivel de deterioro del aprendizaje y la memoria durante siete años, en comparación con aquellos con un bajo nivel de adherencia.

«Ciertos nutrientes presentes en estos alimentos, como los antioxidantes y los ácidos grasos omega-3, tienen efectos protectores sobre las células cerebrales», explica Lisa Mosconi, neurocientífica y directora del Programa de Prevención del Alzheimer de Weill Cornell Medicine. «Las investigaciones sugieren que la adherencia a la dieta mediterránea se asocia con un mayor volumen cerebral y una menor tasa de atrofia cerebral, que son marcadores de un envejecimiento cerebral más saludable». Y estudios recientes demuestran que, al actuar simultáneamente sobre múltiples mecanismos, la dieta mediterránea puede prevenir la muerte celular y restaurar la función de las neuronas dañadas.

«La dieta mediterránea se ha asociado con varios beneficios para la salud mental, como la mejora del bienestar mental, incluyendo tasas más bajas de ansiedad, depresión y mejor estado de ánimo general», señala Mosconi.

En otro estudio realizado a principios de este año, los investigadores compararon los efectos en el estado de ánimo de 333 participantes sanos de varios patrones de alimentación basados en plantas y descubrieron que los que seguían una dieta mediterránea tenían un estado de ánimo más positivo.

(Relacionado: La ciencia desmiente que perder peso sea siempre saludable)

Los comensales aplauden su festín en una popular marisquería de Jaffa (Israel)

Los comensales aplauden su festín en una popular marisquería de Jaffa (Israel). Pescados como el atún, el arenque, el salmón y las sardinas, son ricos en ácidos grasos omega-3 cardiosaludables y un componente clave de la dieta mediterránea.

Fotografía de Catherine KarnowNat Geo Image Collection

Menor incidencia del cáncer

Mientras tanto, seguir una dieta mediterránea se ha relacionado con una menor incidencia de varias formas de cáncer, en particular, cáncer colorrectal, cáncer de mama, cáncer gástrico, cáncer de hígado, cáncer de cabeza y cuello, y cáncer de próstata.

«También se ha asociado a una menor recurrencia entre los supervivientes de cáncer», afirma Nathan Berger, profesor de medicina, bioquímica, oncología y genética de la Facultad de Medicina de la Universidad Case Western Reserve de Cleveland (Estados Unidos). «Aunque nunca es tarde para poner en práctica un estilo de vida saludable, los beneficios de la dieta mediterránea se han asociado clásicamente a su práctica durante toda la vida».

Estas son algunas de las muchas razones por las que la dieta mediterránea ha resistido el paso del tiempo. «No es una dieta de moda: no promete perder peso en quince segundos», afirma Goldberg.

Aunque la pérdida de peso no es uno de los objetivos de la dieta mediterránea, un estudio publicado en 2022 en la revista Nutrition Research descubrió que los adultos que perdían una cantidad considerable de peso tenían más facilidad para mantenerlo un año después que los que seguían otros patrones dietéticos.

Incluso entre las personas que no pierden peso, la dieta mediterránea puede mitigar algunos de los riesgos relacionados con el sobrepeso, como la enfermedad del hígado graso no alcohólico.

(Relacionado: Comer mejor para vivir mejor; ¿qué alimentos nos protegen de enfermedades?)

más popular

ver más

Plato típico mediterráneo

Un plato típico mediterráneo que incluye baba ganoush, hummus, falafel, pita (todos ellos elaborados con plantas) y tzatziki, una salsa salada de yogur y pepino que también contiene aceite de oliva, ajo, zumo de limón, sal y hierbas.

Fotografía de Jad DavenportNat Geo Image Collection

Reducir la inflamación y aumentar la sensibilidad a la insulina

La dieta mediterránea es rica en agentes antioxidantes y antiinflamatorios, como grasas insaturadas, vitaminas C y E, ácido fólico y fitoquímicos (compuestos vegetales beneficiosos para la salud), como carotenoides, polifenoles, licopeno y flavonoides. Esto es importante porque «muchos de los procesos que intervienen en el envejecimiento y en la incidencia y progresión de las enfermedades, especialmente en las sociedades occidentales, están mediados por la inflamación y el estrés oxidativo», señala Berger.

En general, «la dieta es un factor determinante de nuestros estados inflamatorios, y la inflamación se considera el denominador común de todas las enfermedades importantes», añade Katz. Esto es cierto, dice, tanto directa como indirectamente, porque la dieta mediterránea aumenta el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino, lo que reduce la inflamación, según una investigación que aparece en el número de mayo de 2023 de la revista Nutrients.  

Además, varios componentes alimentarios de la dieta mediterránea (como las grasas mono y poliinsaturadas, la fibra y los fitoquímicos de los productos) pueden tener un efecto positivo en la sensibilidad a la insulina. Y cada vez hay más pruebas de que la dieta mediterránea tiene un efecto hipolipemiante, protege contra la agregación plaquetaria (que puede provocar coágulos sanguíneos) y modifica las hormonas y los factores de crecimiento que intervienen en el desarrollo del cáncer.

(Relacionado: ¿Qué es la dieta keto? ¿Es segura?)

Buena para el ser humano y el planeta

Muchos expertos creen que la dieta mediterránea es la dieta óptima para la mayoría de las personas porque es rica en micronutrientes y macronutrientes, y tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.

También es buena para el planeta. «Está claro que comer más plantas, y no animales, deja una huella medioambiental menor y genera menos residuos», afirma Katz.

Además de utilizar menos agua, tierra y fertilizantes que las dietas basadas en animales, la dieta mediterránea reduce las emisiones de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono y el óxido nitroso, que contribuyen al cambio climático. De hecho, un estudio publicado en un número de 2023 de la revista Nutrients descubrió que, entre las principales dietas modernas, la mediterránea y la vegana son las que tienen un menor impacto ambiental.

En definitiva, la dieta mediterránea «no sólo es saludable para ti», dice Goldberg, «sino también para el planeta».

https://www.nationalgeographic.es/ciencia/2023/08/dieta-mediterranea-secreto-exito-salud

La Dieta Basada en Plantas para Atletas: Ventajas de una Dieta sin Carne

“Alguien me preguntó cómo podía ser fuerte como un buey sin comer carne. Mi respuesta fue, ¿alguna vez has visto a un buey comer carne?” – Patrik Baboumian, Hombre Fuerte Alemán

Atletas de alto rendimiento en todas las disciplinas están adoptando cada vez más una dieta a base de plantas. Para muchos, esta es una forma de ayudarlos a entrenar más rápido, durante  más tiempo y mejor, pero para algunos es una combinación de ética y salud. Cualquiera que sea la razón, cada vez hay más atletas que están dejando los productos animales en favor de una dieta completamente basada en plantas.

¿Es Buena una Dieta Basada en Plantas para los Atletas?

De manera creciente, los atletas de alto nivel que adoptan una dieta basada en plantas informan cambios increíbles en su resistencia, fuerza, aguante y recuperación. Dado que cada nutriente que necesitamos puede obtenerse sin consumir productos animales y sin los altos niveles de grasas saturadas, colesterol y sustancias inflamatorias que contienen los productos animales, no es de extrañar que corredores, boxeadores, esquiadores, futbolistas, tenistas, jugadores de rugby, atletas de fuerza y más, estén haciendo el cambio y hablando de ello.

Ventajas de las Dietas Basadas en Plantas

Una dieta basada en plantas es excelente para todas las personas. Puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2, enfermedad de Alzheimer y algunos cánceres. Muchas personas informan que hacerse veganas mejoró su cabello, piel, sueño, energía y digestión. Otras informan que tienen menos resfriados e infecciones, y algunas han experimentado mejoras realmente transformadoras en condiciones de salud crónicas graves. Todas estas cosas son maravillosas, pero para los atletas, también hay otras ventajas.

Muchos informan una pérdida de grasa, manteniendo al mismo tiempo músculo y fuerza. Muchos hablan de mejoras significativas en su resistencia, lo que permite que puedan entrenar más duro y más rápido por más tiempo. Y el dolor post-entrenamiento (DOMS – dolor muscular de inicio tardío) a menudo se reduce, mientras que la recuperación es más rápida, lo que significa que los atletas pueden volver a entrenar antes.

¿Qué Comen los Atletas en una Dieta Basada en Plantas?

Los atletas, como todos los demás, tienen sus propios planes y preferencias dietéticas, pero sus alimentos se basarán en los tres macronutrientes: proteínas, carbohidratos y grasas, añadiendo también muchas ensaladas frescas, verduras y frutas para asegurarse de obtener todos los micronutrientes que necesitan para rendir al máximo.

Proteínas

El cuerpo necesita proteínas para construir, mantener y reparar células, para obtener energía y para apoyar el estado de ánimo y la función cognitiva. Las proteínas dietéticas se descomponen en los 20 aminoácidos que utiliza el cuerpo. Los 20 aminoácidos se encuentran en los alimentos de origen vegetal y es bastante sencillo obtener suficiente proteína en una alimentación vegana. Los atletas consumen frijoles, guisantes, lentejas, nueces y semillas, tofu y productos de soya, así como productos altos en proteínas y bajos en grasas como el seitán (proteína de trigo). Las proteínas se encuentran en muchos alimentos, incluidos panes, papas, quinoa, avena y mantequilla de maní, por lo que no es difícil obtener suficiente en una dieta de plantas variada. Muchos atletas, tanto veganos como no veganos, también incluyen suplementos de proteínas en sus dietas.

Carbohidratos

Los carbohidratos proporcionan energía para los músculos que trabajan y hay tres tipos: azúcares, almidón y fibra. Los azúcares son carbohidratos simples. Tienen un uso limitado para el cuerpo y pueden causar consecuencias negativas para la salud. Pero el almidón y la fibra son carbohidratos complejos y estos son nuestros amigos. El almidón se encuentra en alimentos como la pasta, las papas, el pan y el arroz, y proporciona una buena energía de liberación lenta. La fibra está en las paredes celulares de los alimentos vegetales, por lo que comer muchas frutas, verduras y granos enteros nos ayuda a obtener lo que necesitamos. Las dietas ricas en fibra están asociadas con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y cáncer de intestino.

Grasas

Necesitamos grasas para la energía y el crecimiento celular, pero demasiada grasa o el tipo incorrecto de grasa pueden causar todo tipo de problemas, incluyendo enfermedades cardíacas y diabetes tipo 2. Debemos evitar las grasas saturadas y trans que elevan los niveles de colesterol en nuestra sangre, mientras que las monoinsaturadas y poliinsaturadas tienden a hacer lo contrario. La forma fácil de distinguirlas es que las grasas malas tienden a ser sólidas a temperatura ambiente, mientras que las buenas son líquidas. Además, las grasas en los alimentos vegetales tienden a ser del tipo bueno (a diferencia de las grasas en los productos animales), por lo que comer aguacates, nueces y semillas, incluidos alimentos como guacamole, mantequilla de maní y tahini, todo contribuye a nuestra ingesta de grasas saludables.

¿Cuánto Debes Comer?

Eso depende de tu metabolismo, tu deporte y lo que tu cuerpo necesita para realizar ese deporte. Para los atletas de fuerza, mantener una alta ingesta calórica es importante, mientras que si eres bailarín, boxeador o gimnasta, puede ser más apropiado mantener el peso bajo. De cualquier manera, los atletas veganos tienden a comer porciones más grandes que los no veganos para alcanzar sus objetivos calóricos. Esta es una buena noticia, porque hay muchos micronutrientes diferentes que necesitamos para una salud óptima y podemos tener dificultades para obtenerlos todos si nos llenamos con grandes porciones de carne en las comidas.

Suplementos para atletas basados en plantas

Muchos atletas, veganos y no veganos, usan suplementos dietéticos como parte de su rutina regular de entrenamiento y competencia. El más comúnmente utilizado es probablemente el polvo de proteína, y los veganos pueden elegir entre muchos tipos hechos de proteína de guisante, cáñamo o soya, y vienen en una variedad de sabores. La creatina vegana también está disponible para los atletas de fuerza (aunque es menos utilizada por los atletas de resistencia). Los atletas también pueden optar por complementar con aminoácidos de cadena ramificada (BCAAs), que han demostrado ayudar a construir músculos, disminuir la fatiga y aliviar el dolor.

Atletas Basados en Plantas y lo que Comen

Aquí, diez atletas basados en plantas comparten los alimentos que comen y que los impulsan al éxito.

Kendrick Farris

El levantador de pesas olímpico Kendrick Farris elige frijoles negros, mezcla de frutos secos, pistachos y almendras como sus fuentes de proteínas, y disfruta de frutas frescas como bocadillos. Quesadillas de aguacate, guacamole y lasaña de espinacas ayudan a cumplir con sus requisitos dietéticos, y también usa polvos de proteína. Farris dice que come cuando tiene hambre y, sorprendentemente, no depende de un régimen dietético estricto.

Tia Blanco

La campeona mundial de surf ha sido vegana desde 2013 y dice que sigue una dieta vegana muy limpia. Comienza el día con frutas y helado de plátano, y una cucharada de melaza por su contenido de hierro y calcio. El almuerzo podría ser un salteado de col rizada y piña con quinoa, mientras que la cena podría ser un tazón de sushi de arroz, alga marina, pepino, aguacate, cebolla verde, tofu y zanahorias ralladas.

Referencia: https://genv.org/es/la-dieta-basada-en-plantas-para-atletas/

Por qué los médicos piden que desayunes garbanzos en España

Generalmente, el desayuno español se caracteriza por un necesario café o té y tostadas con aceite y mermelada. Sin embargo, atendiendo a sus términos nutricionales se aleja del desayuno ideal.

Por ello, los médicos recomiendan garbanzos como desayuno ya que tiene diversos beneficios: son ricos en fibra, son antiinflamatorios, reducen la presión arterial y por último, ayudan a controlar el peso.

Al ser ricos en fibra, no solo ayudan a mejorar la digestión, sino que también tienen un impacto positivo en la salud cardiovascular. Otro beneficio clave es el potencial efecto antiinflamatorio de este atípico desayuno, que puede contribuir a la reducción del riesgo de enfermedades crónicas.

Las legumbres también ayudan a reducir la presión arterial tal como se comprobó en un análisis de ocho ensayos clínicos. En relación con su ayuda en el control del peso mejoran también los niveles de azúcar en sangre, tal y como destacó una investigación.

Los garbanzos disminuyen los niveles de colesterol LDL.

Fuente: https://www.elespanol.com/ciencia/salud/20240930/zumo-leche-galletas-medicos-piden-desayunes-garbanzos-espana/889161539_0.html

Por qué es mejor que no te comas la comida quemada o demasiado tostada

¿A quién no le gusta un alimento crujiente? Unas patatas fritas crujientes o ese borde tostado de una pizza? Puede ser de lo más tentador, pero lo que no siempre sabemos es que esos alimentos que tanto nos gustan pueden ser perjudiciales para nuestro organismo cuando los consumimos en exceso.

Cuando cocinamos los alimentos y los exponemos a temperaturas elevadas o los dejamos cocinar demasiado hasta que se quemen o queden muy oscuros como resultado aparecen compuestos químicos potencialmente peligrosos. Uno de los más conocidos es la acrilamida, que es una sustancia que se forma cuando los alimentos ricos en almidón, como el pan, las patatas o los cereales, se exponen a temperaturas elevadas (superiores a los 120 ºC), en métodos de cocinado como freír, hornear o asar.

La acrilamida ha sido clasificada por la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) como «probablemente carcinógena» para los humanos. Te preguntarás: ¿qué significa esto? Aunque no existe suficiente evidencia científica, existen indicios que indican que el consumo prolongado y en altas cantidades puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer.

Además de la acrilamida, también debemos destacar otros compuestos peligrosos, como los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) y las aminas heterocíclicas que se forman cuando cocinamos carnes a la parrilla o cuando freímos a temperaturas muy altas. Estos compuestos también se asocian a la aparición de enfermedades crónicas, especialmente aquellas relacionadas con el aparato digestivo.

Estos componentes se forman cuando cocinamos los alimentos a temperaturas elevadas como ocurre cuando freímos o hacemos una barbacoa. Siendo los alimentos ricos en hidratos de carbono especialmente susceptibles de que se forme la acrilamida cuando se exponen a más de 120ºC y en el caso de las carnes, cuando son cocinadas a la sartén o a la parrilla generando hidrocarburos aromáticos policíclicos y aminas heterocíclicas que también son perjudiciales par la salud.

La responsable de ese color dorado, olor y sabor tan característico de los alimentos tostados en la reacción de Maillard, que ocurre ciado los azúcares y aminoácidos de calientan juntos, aportando esa textura crujiente y tan característica, como por ejemplo la del pan tostado. Pero si esta reacción se prolonga en el tiempo, es cuando pueden aparecer compuestos peligrosos como son las acrilamidas.

Cuando cocinamos los alimentos y los exponemos a temperaturas elevadas o los dejamos cocinar demasiado hasta que se quemen o queden muy oscuros como resultado aparecen compuestos químicos potencialmente peligrosos. Uno de los más conocidos es la acrilamida, que es una sustancia que se forma cuando los alimentos ricos en almidón, como el pan, las patatas o los cereales, se exponen a temperaturas elevadas (superiores a los 120 ºC), en métodos de cocinado como freír, hornear o asar.

Un consumo esporádico de alimentos excesivamente tostados no va a tener un impacto grave sobre nuestra salud, sin embargo, un consumo prolongado de los mismos re relaciona con un mayor riesgo de cáncer, especialmente en el aparato digestivo e inflamación crónica que contribuye a la aparición de enfermedades cardiovasculares, diabetes de tipo 2 y alteraciones del sistema nervioso.

Así pues, la forma en la que conocimos los alimentos es importante también para mantener la salud. Controlar las temperaturas, elegir alimentos tostados pero no quemados y evitar cocciones a muy alta temperatura son claves para evitar que se formen estas sustancias peligrosas y además mantener las propiedades de los alimentos.

No se trata de demonizar técnicas de cocción pero si de elegir hasta qué punto está un alimento bien hecho o nos hemos pasado de cocción. La mejor opción será siempre dorado, no tostado.

El CIS ha preguntado por la tortilla de patata con o sin cebolla y los españoles lo tienen claro: ¿estás de acuerdo?

El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), en su último informe sobre las encuestas de Turismo y Gastronomía, ha preguntado por uno de los temas que más controversia desatan entre los amantes de la tortilla de patatas, uno de los platos típicos de nuestro país: ¿Es mejor con cebolla o sin cebolla?

En concreto, la institución ha preguntado a un total de 4.024 personas, tanto hombres como mujeres, españoles y de más de 18 años, para conocer su opinión sobre este ingrediente que, para muchos, es imprescindible en las tortillas de patata, mientras que para otros, los detractores de la cebolla, es completamente prescindible.

La respuesta es clara: sí, debe hacerse con cebolla. Así lo muestran los resultados de la encuesta, que han sido los siguientes:

  • Debe hacerse con cebolla: 71,8%
  • Debe hacerse sin cebolla 21,3%
  • Indistintamente: 6,5%
  • N.S., duda: 0,3%
  • N.C.: 0,1

Como se puede ver, en esta encuesta el debate queda cerrado, muy a favor de la tortilla de patata con cebolla, ya que solo un 21,3% de los encuestados ha manifestado que le gusta más la tortilla de patata sin cebolla, frente a un 71,8% que prefiere añadir este ingrediente a la elaboración.

¿Y tú que opinas?

https://www.eleconomista.es/actualidad/noticias/12973425/09/24/el-cis-ha-preguntado-por-la-tortilla-de-patata-con-o-sin-cebolla-y-los-espanoles-lo-tienen-claro-estas-de-acuerdo.html

Los beneficios del limón y los mitos sobre él: ¿Es cierto que depura y adelgaza?

Bajo en calorías, con propiedades antioxidantes y rico en vitamina C este fruto ácido y refrescante siempre ha estado rodeado de mitos en torno a su uso para perder peso.

Para absorber los malos olores del frigorífico, para depurar el organismo en ayunas, para perder peso, para eliminar manchas de la cara, para quitar la grasa de la encimera… Los múltiples y populares usos del limón no siempre tienen base científica y este fruto figura a menudo en la lista de falsos mitos nutricionales, especialmente sobre todo aquello que tiene que ver con sus supuestas propiedades adelgazantes o detox, ya que ni se ha demostrado que su consumo ayude específicamente a perder peso ni tampoco que tenga una capacidad depurativa concreta. Lo que sí cuenta con evidencia es que el limón es rico en vitamina C, tiene pocas calorías (22 kcal por cada 100 gramos) y es antioxidante.

Por cada 100 gramos de porción comestible el limón aporta unos 50 mg de vitamina C, un micronutriente que ayuda al funcionamiento normal del sistema nervioso, protege las células frente al daño oxidativo y mejora la absorción del hierro. Además, es esencial para la formación de colágeno, un componente fundamental de los tejidos conectivos que contribuye a mantener los vasos sanguíneos, huesos, cartílagos, encías, piel y dientes en buen estado. Incluso colabora en disminuir el cansancio y la fatiga, pues contribuye a la regeneración de la vitamina E y optimiza la absorción del hierro, lo que influye en el bienestar físico y mental.

Aunque la contribución de la vitamina C en la capacidad para absorber el hierro es importante, conviene saber cómo consumir el limón o combinarlo para que cumpla esa función. Un ejemplo para maximizar esa absorción de hierro sería aderezar con zumo de limón una ensalada de lentejas o un plato de espinacas porque eso permitirá aumentar la absorción del hierro «no hemo» procedente de esos vegetales. Otra opción puede ser consumir comidas ricas en hierro acompañadas con una bebida a base de agua con limón exprimido.

Eso sí para situar el aporte de vitamina C en contexto cabe destacar que un limón mediano puede pesar entre 100 y 200 gramos y que esos 50 mg de vitamina C que aportaría el limón por cada 100 gramos supondría llegar a la mitad de consumo diario recomendado de vitamina C. Según recoge un informe reciente del Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) la recomendación para adultos se sitúa entre los 95 y 110 mg al día y esa cantidad asciende a 105 mg para embarazadas y de 155 mg para las madres en lactancia.

¿Cuánto sabes sobre el limón?

El limón destaca también por su versatilidad culinaria. De hecho suele ser uno de los básicos en la cocina pues su característico toque cítrico es apreciado en una amplia variedad de platos.

Su aroma, su característica piel rugosa y su textura son ampliamente conocidas, pero lo que quizá resulte algo menos popular es su composición y sus partes.

Lo que usualmente se conoce como corteza se llama en realidad flavedo. Su color varía de verde a amarillo chillón según la madurez. Contiene numerosas glándulas de aceites esenciales que caracterizan su aroma. Estas glándulas, ricas en terpenos, constituyen una auténtica barrera contra los ataques de los insectos y los microorganismos.

La capa interior blanca y esponjosa del fruto se llama albedo y es la fuente más importante de pectinas y glúcidos. Su espesor varía según la variedad y la madurez del fruto.

El endocarpo, más conocido como pulpa , es la parte comestible y supone entre el 65% y el 70% del peso del limón. Es de color amarillo pálido. Suele estar dividida en gajos que esconden células alargadas (pelos endocarpianos formados por pequeñas cavidades en la que acumulan agua, glúcidos y ácido cítrico) envueltas en una epidermis interna (endocarpino). Es lo que se conoce como las bolsas del zumo. Cada gajo contiene cientos de bolsitas y esporádicamente puede haber alguna semilla.

La parte central del limón que es un flagelo blanco se llama columela o eje central y es más o menos grueso en función de la variedad.

Lo cierto es que más allá del aporte informativo o curioso que pueda suponer conocer las diferentes limón de esta fruta, en realidad este tipo de datos son relevantes pues los nutrientes del limón se reparten entre la pulpa, la corteza y la capa interior blanca y esponjosa bajo la corteza. Según los expertos de la FEN (Federación Española de Nutrición), la pulpa contiene ácidos orgánicos como el ácido cítrico, el ácido málico, el ácido acético y el ácido fórmico; y compuestos fenólicos como los ácidos cafeico y ferúlico que son potentes antioxidantes. Aunque en realidad los componentes más interesantes del limón son los fitonutrientes, en concreto los limonoides, que se encuentran en la corteza. De ahí que no resulte extraño que la sabiduría popular haya incluido en numerosas recetas, tanto dulces como saladas, la ralladura del limón.

Fuente: https://www.abc.es/bienestar/alimentacion/beneficios-limon-mitos-sobre-cierto-depura-adelgaza-20240930110741-nt.html?ref=https%3A%2F%2Fwww.abc.es%2Fsalud%2Fhabitos-vida-saludable%2Falimentacion%2F

Lo que ha dicho Harvard sobre el café que tomas por las mañanas es para estudiarlo

Varios estudios de la Universidad de Harvard ha analizado los efectos de consumir café por las mañanas, destacando tanto sus beneficios como sus posibles desventajas. Las investigaciones, que han involucrado a miles de participantes durante años, ofrecen una visión equilibrada sobre una de las bebidas más populares del mundo.

El café, especialmente cuando se consume a primeras horas del día, ha demostrado tener varios efectos positivos sobre la salud. Según los investigadores de la prestigiosa universidad de Estados Unidos, su consumo moderado puede mejorar la concentración y el estado de alerta. La cafeína, su componente principal, actúa como un estimulante del sistema nervioso central, ayudando a reducir la sensación de fatiga y mejorando el rendimiento cognitivo.

Además, los estudios sugieren que el café podría tener beneficios a largo plazo. Los bebedores habituales tienen un menor riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson. Esto se debe, en parte, a las propiedades antioxidantes de esta bebida, que ayudan a combatir el daño celular.

Otro hallazgo relevante es que puede contribuir a la prevención de enfermedades metabólicas. Las personas que consumen café regularmente tienen menos probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2. Este efecto se atribuye a la capacidad que tiene para mejorar la sensibilidad a la insulina y regular los niveles de glucosa en sangre.

La cuestión es: ¿cuántas tazas de café se tendrían que tomar al día para que todo esto fuese posible? La respuesta de Harvard es clara: cuatro o cinco. Y claro, si eres de las personas que con una o dos ya te subes por las paredes, con cinco corres el riesgo de alterar sustancialmente tu rutina de sueño, pese a estar previniendo las enfermedades mencionadas.

Los contras de la cafeína

A pesar de sus numerosos beneficios, el consumo de café también tiene sus desventajas. Una de las principales preocupaciones es la dependencia de la cafeína. El estudio de Harvard advierte que un consumo excesivo puede llevar a la adicción, manifestada por síntomas de abstinencia como dolores de cabeza, irritabilidad y fatiga extrema.

También puede afectar negativamente la calidad del sueño. Consumirlo en exceso o a horas tardías del día puede dificultar conciliar el sueño y reducir la calidad del descanso. Esto, a su vez, puede afectar el rendimiento diario y la salud general. Además, el café en ayunas puede causar problemas digestivos en algunas personas.


Fuente : https://www.elperiodico.com/es/vida-y-estilo/20240930/cafe-taza-manana-pros-contras-universidad-harvard-dv-104434650

¿Es posible comer mejor gracias a un videojuego?

La nutrición, en los tiempos que corren, donde los malos hábitos alimenticios se están reforzando, dejando atrás conceptos como la dieta mediterránea y el auge de los alimentos procesados, es un asunto muy serio. Tanto que Julián Sanz Franzi, enfermero de profesión y ahora estudiante de Medicina, decidió convertir su proyecto fin de máster de la escuela de negocios IEBS en un alegato a favor de la vida sana a través del smartphone y de los serious games.

Tras haber formado parte del equipo de Playbenefit y tras su paso por varias farmacias -incluyendo estancias en varios países-, Julián decidió dar vida junto a Koron Studios a su app Villi Adventures. A través de una simpática interfaz, disponible para smartphones, el juego invita al usuario a través de un sistema Match 3 (juntar tres piezas del mismo color) que se ‘ambienta’ en el sistema digestivo. Cuando los bloques desaparecen se desbloquean cartas que aportan información sobre alimentos y consejos nutricionales de forma intuitiva y vistosa.

“Todo tipo de públicos puede jugarlo, ya que es muy visual, por ejemplo, para niños pequeños”Julián Sanz Franzi, creador de Villi Adventures

Una oportunidad para todos los públicos

Inicialmente, Villi Adventures estaba orientado a una población diana de mujeres de mediana edad, aunque Julián reconoce que “todo tipo de públicos puede jugarlo, ya que es muy visual, por ejemplo, para niños pequeños”. En esta unión de tecnología y medicina, a la que Julián ha consagrado parte de su carrera, es donde el propio autor encuentra un camino en el que ambas ramas coexisten y se retroalimentan: “el sentido de que haya personal sanitario detrás de un juego hace que el material sea de calidad y acorde al conocimiento científico vigente”. Para conseguir ese nivel, Julián se puso en contacto con Koron Studios para llevar a cabo el desarrollo de este simpático videojuego.

videojuegos para una alimentación saludable

“Las personas aprendemos mejor cuando jugamos, sobre todo en las dinámicas de acción-recompensa”Julián Sanz Franzi

Una suma de diversión y conocimiento que se potencia desde la propia dinámica del juego, donde “las partidas son cortas y donde la recompensa puede aportarte información útil que puedes compartir en tus redes”. A través de esa gamificación, Julián reivindica que “las personas aprendemos mejor cuando jugamos, sobre todo en las dinámicas de acción-recompensa”.

Acercarse a toda la población con las nuevas tecnologías

En esa batalla por conseguir que comamos mejor, o seamos más conscientes nutricionalmente, se embarca tanto Villi Adventures como el sistema sanitario, aunque las formas tradicionales en las que éste se manifiesta hace que algunos pacientes lo consideren aburrido o de carácter obligado. “Antes se utilizaban anuncios en la tele para llegar al público y, por ejemplo, a concienciar de no beber si se va a conducir”, ejemplifica Julián. “Ahora, el videojuego, las redes sociales o Youtube son medios para difundir y promocionar la salud, ya que puedes hacer campañas con un target específico, que permite estudiar las estadísticas que se obtienen”, asegura.

Una realidad en la que, aunque hayan cambiado los formatos, siguen presentes los preceptos médicos y donde haya una garantía sanitaria, alejando así al fantasma de las pseudociencias o de las terapias alternativas sin demostración científica. En esta combinación de tecnología y medicina, dos ramas siempre muy relacionadas, faltaba un punto de humanización o, cuanto menos, de acercamiento al paciente. Que aquí actúa como una especie de punto final pero al que no siempre se le hacen fáciles de entender algunas terapias o instrumentales médicos.

La promoción de la salud y las nuevas tecnologías

Iniciativas como Villi Adventures hace más comprensible ese lenguaje pero sin renunciar al contenido informativo, haciendo que la diversión y la información compartan escenario. “Una parte de la medicina avanza en gran medida con la tecnología, como pudieran ser las mejores máquinas para diagnósticos, o una mejor comunicación intrahospitalaria entre el personal”, considera Julián. Una realidad que, a veces, de puertas para fuera no se lleva a cabo de la misma tarea: “la parte de cara al gran público e intentar utilizar tecnologías en gente sana para prevenir enfermedades no se utiliza tanto”.

Así se abre el camino del emprendimiento, que tiene relación con las nuevas generaciones de personal sanitario que empieza a forjar su carrera, que ya pertenecen a esa hornada de ‘nativos digitales’ y de haber crecido un universo en el que las TIC forman parte de su día a día. Internet, videojuegos, smartphones… se convierten así en herramientas que pueden ser aplicadas dentro de hospitales y centros de salud y donde la promoción de la salud preventiva puede ser más relevante que nunca: “esta promoción podría evitar muchas enfermedades como obesidad, diabetes, cánceres por tabaquismo, ETS…”, apunta, pero siempre con el foco puesto en la precisión médica y en fomentar el buen uso de los serious games.

https://thegoodgamer.es/es-posible-comer-mejor-gracias-a-un-videojuego/

16 personas intoxicadas en la popular hamburguesería Hundred de Madrid, tres de ellas hospitalizadas

El agente infeccioso podría ser la salmonella, según la hipótesis que investiga la Consejería de Sanidad

La Dirección General de Salud Pública ha abierto una investigación para identificar la causa del brote alimentario que este pasado lunes, cinco de agosto, que ha afectado a 16 clientes de la cadena de hamburguesas Hundred en Madrid, de los que tres han sido ingresados y su evolución es favorable.

El agente infeccioso podría ser la salmonella, según la hipótesis que investiga la Consejería de Sanidad, que estaría presente en una salsa que todos los afectados consumieron, aunque hasta el momento «no se ha determinado la causa de la infección».

Los síntomas que presentan son dolor abdominal, diarrea, fiebre y malestar, y se está a la espera de conocer los resultados de los análisis microbiológicos, añade Sanidad.

Desde la cadena Hundred han explicado que el brote está relacionado con «un lote de salsa de yema de huevo trufado», y se circunscribe a los restaurantes de Eloy Gonzalo y Plaza de Zerolo.

En concreto, detalla la cadena en un comunicado, dicho lote estuvo a la venta entre el domingo cuatro de agosto a las 21:30 horas y este lunes cinco a la misma hora, «exclusivamente en esas dos tiendas», aunque se han retirado todos los lotes como medida de precaución.

Según han indicado fuentes de Sanidad a EFE, la Dirección General de Salud Pública ha abierto una investigación y se está estudiando la situación clínica de 150 personas «potencialmente expuestas al mismo producto durante los días 4 y 5 de agosto» en los establecimientos, en Eloy Gonzalo y Plaza de Zerolo.

Salud Pública ha dado aviso al Ayuntamiento de Madrid, que ha realizado este jueves una inspección sanitaria al establecimiento, que permanece cerrado desde este martes, y añade que sus representantes «están colaborando con la autoridad sanitaria».

Asimismo, la cadena Hundred asegura estar «en permanente contacto con los afectados para seguir su evolución».

Fuente: https://www.elmundo.es/madrid/2024/08/08/66b4d036e85ece89668b4586.html

Sustancias químicas en los alimentos

pueden estar presentes por contacto con el medio ambiente.

Ingredientes alimentarios regulados

Ciertas sustancias químicas se añaden a los alimentos por diversas razones técnicas, como mejorar su sabor o su vida útil o potenciar su valor nutricional.

Residuos de la cadena alimentaria

En ocasiones, los alimentos incorporan de forma no deliberada trazas de sustancias químicas como residuos de plaguicidas o aditivos utilizados en la alimentación animal por causa de los métodos de producción y preparación de los alimentos. Trazas de sustancias químicas procedentes de envases y de otros materiales que entran en contacto con los alimentos también pueden terminar involuntariamente en aquellos.

Contaminantes en alimentos y piensos

Los compuestos químicos naturales, como metales y nitratos, pueden estar presentes en diversas concentraciones en el medio ambiente, es decir, en el suelo, el agua y la atmósfera. También pueden aparecer como residuos en los alimentos debido a su presencia como contaminantes ambientales, como resultado de actividades humanas como la agricultura, la industria o los gases de escape de automóviles, o como resultado de la elaboración de alimentos como la cocción a alta temperatura. Las personas pueden verse expuestas a ellos en el entorno o mediante la ingesta de agua o alimentos contaminados.

Evaluación de sustancias químicas en los alimentos

El cometido principal de la EFSA consiste en llevar a cabo evaluaciones científicas de los riesgos vinculados a los posibles peligros asociados a la cadena alimentaria, incluidos los posibles riesgos que plantean las sustancias químicas en los alimentos. Nuestros científicos recurren a métodos reconocidos internacionalmente en sus evaluaciones del riesgo de sustancias químicas para ayudar a proteger la salud de los consumidores y de los animales y el medio ambiente. Hemos desarrollado un exhaustivo conjunto de buenas prácticas de evaluación de riesgos de las sustancias químicas para orientar a nuestros expertos y garantizar que nuestras evaluaciones respetan las normas científicas más exigentes, incluidos los siguientes temas:

https://www.efsa.europa.eu/es/topics/topic/chemicals-food