La alimentación es el pilar fundamental de una vida saludable. Cada día somos más conscientes de la importancia de lo que ponemos en nuestros platos, ya que lo que ingerimos tiene un impacto directo en nuestra salud y bienestar a largo plazo. Sin embargo, aunque nos esforcemos por llevar una dieta balanceada, existen ciertos alimentos que, según algunos expertos, deberíamos evitar por completo si realmente queremos proteger nuestro cuerpo. En ese sentido, el Doctor Jeremy London, un cirujano estadounidense con gran popularidad en redes sociales, ha revelado, en un vídeo de TikTok, cuatro alimentos que él considera especialmente peligrosos para nuestra salud.
Comida rápida: «Ni siquiera es comida real»
El primer alimento que el Doctor London señala, es uno de los más consumidos en todo el mundo, la comida rápida. Este tipo de alimentos es una solución fácil y rápida en la ajetreada vida moderna, pero el cirujano advierte que esta elección tiene un alto coste para nuestra salud. «La mayoría de lo que hay disponible en las cadenas de comida rápida es ‘producto alimenticio comestible’, ni siquiera es comida real», confiesa.
Refrescos: «Muerte líquida»
Otro de los grandes enemigos de un estilo de vida saludable, según el cirujano, son los refrescos, tanto en su versión tradicional como en su versión ‘light‘. Para muchos, las bebidas azucaradas son un acompañamiento habitual en las comidas, pero el cirujano no tiene reparos en describirlas como la «muerte líquida». «No las beban», advierte.
Productos lácteos: «Somos los únicos mamíferos que la consumimos»
El tercer alimento en la lista del Doctor London son los productos lácteos. Durante años, la leche y sus derivados han sido promocionados como un alimento esencial en una dieta saludable, especialmente por su contenido en calcio. Sin embargo, el cirujano pone en duda su consumo en adultos, argumentando que «somos los únicos mamíferos que bebemos leche fuera de la infancia y la bebemos de una especie diferente».
Alcohol: «Absolutamente tóxico para nuestras células»
En cuarto lugar, el Doctor London sitúa al alcohol, un elemento omnipresente en la mayoría de reuniones sociales. «El alcohol es absolutamente tóxico para todas las células de nuestro organismo», señala.
Aunque el consumo moderado de alcohol ha sido defendido en algunos estudios por sus posibles beneficios cardiovasculares, London advierte que incluso en pequeñas cantidades, el alcohol es perjudicial. «Incluso su consumo moderado u ocasional es, de hecho, perjudicial. Así que si estamos trabajando tan duro para optimizar nuestra salud, lo mínimo que podemos hacer es dejar de envenenar activamente nuestro cuerpo», concluye.
Aunque las advertencias del Doctor Jeremy London sobre ciertos alimentos reflejan preocupaciones válidas, su enfoque parece algo extremo y carece de matices importantes. Si bien es cierto que el consumo excesivo de comida rápida, refrescos y alcohol puede tener efectos negativos en la salud, calificarlos como «veneno» o «muerte líquida» puede ser alarmista y no necesariamente contribuye a una discusión constructiva sobre la moderación y el equilibrio en la alimentación. Además, la postura sobre los lácteos parece simplificar un debate nutricional más amplio, ya que los productos lácteos pueden ser beneficiosos para muchas personas dependiendo de sus necesidades y tolerancias individuales. Un enfoque más equilibrado que promueva la educación alimentaria sin demonizar ciertos productos sería más útil para quienes buscan mejorar su salud.
Aunque sabía de los efectos negativos de las otras tres, no sabía que los lácteos podían ser tan criticados por un doctor. Me ha sorprendido mucho que estos productos sean tan malos para nuestra salud ya que, como todo el mundo sabe, cuando nacemos nos alimentamos de leche, lo cual me hace relacionarla (a ella y a sus derivados) con un efecto positivo sobre nuestro cuerpo.
Bajo mi opinión el enfoque del Dr. Jeremy London sobre los alimentos que «envenenan» el cuerpo es bastante extremo. Pienso que debería dar una postura más balanceada, que fomente la moderación y la educación sobre las alternativas. Esto podría tener un impacto más positivo y realista en las personas que buscan mejorar su salud
Este texto me hace reflexionar sobre cuánto estamos dispuestos a escuchar y poner en práctica las advertencias de los expertos, especialmente cuando se trata de hábitos alimenticios que forman parte de nuestro día a día.