El Mukbang (먹방), un fenómeno cultural que se originó en Corea del Sur, ha conquistado las plataformas digitales a nivel global. Su concepto es simple: personas, conocidas como «BJs» (Broadcast Jockeys), transmiten en vivo mientras consumen grandes cantidades de comida, interactuando con su audiencia en tiempo real. La palabra Mukbang proviene de la reducción de las palabras coreanas para «comer» y «emitir«.
Los BJs se han convertido en estrellas de internet, acumulando millones de seguidores que aprecian su carisma, humor y, por supuesto, su apetito voraz. Los menús mukbang son tan variados como los gustos de los espectadores, desde montañas de pizza y hamburguesas hasta platillos exóticos y elaborados. Los más famosos generan enormes ingresos por su actividad, ya sea aceptando donaciones de sus seguidores o promocionando productos específicos
¿Qué hace que el mukbang sea tan atractivo? Las razones son diversas. Para algunos, el placer visual y auditivo de ver a alguien disfrutar de una deliciosa comida es irresistible. Otros encuentran en el mukbang una forma de combatir la soledad, ya que la interacción con el BJ y otros espectadores crea una sensación de compañía virtual.
Otros aspectos del fenómeno
El mukbang ha generado un nuevo nicho de mercado para restaurantes y empresas de comida a domicilio, que buscan promocionar sus productos a través de colaboraciones con BJs populares.
Por su parte, algunos BJs han utilizado su plataforma para abordar temas serios tales como la salud mental, los trastornos alimenticios y la soledad, generando conciencia y apoyo entre sus seguidores.
El fenómeno del mukbang ha evolucionado también hacia formatos más diversos, como mukbangs de cocina, de viajes y de ASMR (Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma), que combinan sonidos relajantes con la experiencia visual de comer.
En definitiva, el mukbang es un fenómeno complejo y fascinante que invita a la reflexión sobre nuestra relación con la comida, la tecnología y la conexión humana.
En mi opinión el mukbang me parece algo increíble, ya que algo tan sencillo como comer se ha convertido en todo un fenómeno global que ha cambiado la forma en que interactuamos con la comida y la tecnología. Además, también me llama la atención como algunos de los «influencers» que practican esto abordan a la vez temas tan importantes como la salud mental y la soledad lo que nos demuestra que esta actividad no solo tiene como finalidad entretener y comer sino también concienciar.