El azafrán es una especia en hebras de color rojizo que se obtiene de los estigmas de la flor Crocus sativus, y que se ha convertido en una de las más valoradas en el mundo de la gastronomía, tanto por su agradable aroma como color y sabor.
En la actualidad, el Estado español es el segundo país productor de azafrán –por detrás de Irán– y cuenta con el sello D.O. Azafrán de la Mancha, que se cultiva únicamente en la región de Castilla-La Mancha, y más en concreto en Albacete, Toledo, Cuenca y Ciudad Real. Actualmente 335 municipios conforman la zona de producción de la D.O.
Su precio ronda entre los 10 y 18 euros el gramo, de modo que el kilo puede alcanzar entre los 10.000 y los 18.000 euros. Pero un gramo de azafrán contiene entre 450 y 500 hebras, y una ración son 8 hebras. Esto quiere decir que en un gramo tenemos alrededor de 60 raciones.
El porqué de su precio se debe a que para conseguir un gramo de esta especia se necesitan en torno a 150 flores; y es que de la flor del azafrán solo se aprovechan los estigmas.
Su recogida exige además un trabajo minucioso y artesanal, y para recolectar un kilo puede llegar a necesitarse en torno a 40 horas de trabajo manual.
Es sorprendente saber que el azafrán, un ingrediente común en recetas como en la paella sea que es tan caro puede llegar a pensar que sea productivo invertir en él.
Este tipo de noticias te hace valorar el trabajo de los agricultores y el precio tan alto, supone que recolectarlo sea una tarea demasiado laboriosa y por lo tanto es de admirar.