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Archivos mensuales: octubre 2024

¿Por qué tiene tanto éxito Fruit Attraction?

En su decimosexta edición, el éxito de Fruit Attraction es un hecho reconocido por todo el sector de las frutas y hortalizas a nivel mundial, a pesar de ser la feria más joven de todas.

La cantidad de visitantes que ha acudido a la feria será una cifra contabilizada por los criterios habituales de Ifema, pero, en realidad, el bullicio y la actividad desarrollada a nivel profesional durante los tres días van mucho más allá de los números. Se pasará ampliamente por encima de los 115.000 visitantes, lo que implica que el crecimiento habrá sido superior a los dos dígitos porcentuales.

La satisfacción de todo el sector, expositores, visitantes y organizadores, está justificada y son muchas las razones que han llevado a esta situación.

España es el líder mundial en la exportación de frutas y hortalizas, situación forjada a lo largo de las últimas décadas y que ya se conoce a nivel internacional como el milagro hortofrutícola español, con una actividad que ha alcanzado cifras récord durante el último año 2023 de 18.883 millones de euros en exportaciones y 6.383 millones de euros en importaciones. Y todo este sector de exportación e importación hortofrutícola español está en Fruit Attraction, tanto los países a los que exportamos, como los países de los que importamos. Y de todos esos países, está presente toda la cadena: producción, comercialización y puesta en el mercado.

Madrid no tiene ningún peso propio en este sector y por lo tanto se convierte en un punto de encuentro neutro, donde la competencia hortofrutícola entres las diferentes comunidades autónomas no viene al caso. Al final, el Ministro de Agricultura de España inaugura la feria y asume la imagen de todo el país. Máxime, cuando son muchas las empresas cuya actividad va más allá de la frontera autonómica e incluso de la estatal y su etiqueta de pertenencia por el dato fiscal de su sede es solo un hecho anecdótico.

La lucha entre las iniciativas anteriores de las administraciones autonómicas para liderar ferias del sector en Cataluña, Aragón, Comunidad Valenciana, Región de Murcia, Andalucía Oriental, Andalucía occidental o Extremadura, fue extenuante, poco operativa y al final, el sentido común se ha impuesto. Ahora todos están a gusto, nadie capitaliza la feria y es la feria de todos.

La oferta logística de Madrid tanto desde el punto de visita aéreo como del ferroviario es muy buena. La cantidad de visitantes que llegan desde Cataluña, la costa mediterránea, con la excepción de Almería (que todo llegará) y el resto de Andalucía es posible, incluso para un día, y multiplica las visitas de profesionales del sector productivo, no tan presentes en otras ferias.

La fecha, estratégicamente elegida, fruto de la casualidad o de la oportunidad, es un gran acierto. Principios de octubre es exactamente el principio de la campaña en el hemisferio norte, que por su capacidad de consumo marca los calendarios. Y Fruit Attraction se está convirtiendo en el escenario de presentación de las novedades de cada campaña de cualquier país del Mediterráneo, con Turquía, Egipto y Marruecos a la cabeza, pero también Italia, Francia, Bélgica u Holanda, entre otros muchos países europeos.

Este año en particular, la elección del aguacate como producto estrella ha facilitado un encuentro inigualable entre España y todos los países americanos y africanos productores de un producto en alza, pero en un ambiente constructivo donde los conflictos como la competencia se apartan y suavizan para conseguir lo más importante: que se consuman más frutas y hortalizas.

En definitiva, es un hecho que todos los países, todos, se han encontrado a gusto en Fruit Attraction, encuentran la feria fácil de visitar por la estructura física de Ifema y la ciudad entrañable.

Pero, como siempre, todo no es perfecto. La feria sabe que tiene que mejorar la logística de salida de la feria. No hay bastante servicio por la tarde y menos mal que solo llovió un día.

Por todo ello, después de los 16 años en los que nunca he faltado a la cita, solo me queda felicitar públicamente a Fepex, a Ifema, a María José, su directora, y a todo su Comité por lo que han conseguido.

FUENTE: Food Retail, Por qué tiene tanto éxito Fruit Attraction

¿Por qué el tomate fue temido en Europa durante más de 200 años?

Todo el mundo tiene un amigo que odia los tomates. Pero, ¿sabías que este miedo u odio a los tomates no es nada nuevo? Utilizado en pizza, pasta e incluso gazpacho, el omnipresente tomate está asociado con la cocina italiana y mediterránea. Pero cuando los tomates llegaron por primera vez a Europa en el siglo XVI, fueron motivo de miedo y temor.

Los historiadores no saben exactamente cuándo llegaron los tomates a Europa. Habiendo saqueado América del Sur, los conquistadores de España registraron cuidadosamente la cantidad de oro y plata que llegó a Sevilla, pero no se mencionan las semillas de tomate. Los historiadores creen que llegaron en la época de Hernán Cortés. El nombre proviene del prefijo azteca tomatl, que significa «fruta redonda».

Cuando los tomates llegaron a Europa por primera vez, se consideraban plantas ornamentales exóticas. También se asociaron con la solanácea mortal, gracias en parte al herbolario italiano Pietro Andrae Matthioli, quien la etiquetó como «manzana dorada» en el primer registro escrito del tomate de 1544. Esto generó asociaciones bíblicas para el tomate como una fuente peligrosa de la tentación, que permaneció durante varias décadas.

Los tomates ganaron reputación en el siglo XVIII como una fruta venenosa, tanto que fueron apodados manzanas envenenadas. Los europeos acomodados tenían la costumbre de comer en platos de peltre, hechos con una alta concentración de plomo. “Debido a que los tomates tienen tanta acidez, cuando se colocan en esta vajilla en particular, la fruta filtraría el plomo del plato, lo que provocaría muchas muertes por envenenamiento por plomo”, explica la revista Smithsonian.

Nestlé reafirma su liderazgo en el sector de la alimentación

Nestlé reafirma su liderazgo en el sector de la alimentación al situarse, por quinto año consecutivo, como la empresa líder de la industria alimentaria con mejor reputación de España, según se recoge en el índice Merco Empresas y Líderes 2022. De esta manera, la Compañía se sitúa por delante de Campofrío y Pascual, que presentan las siguientes posiciones del top 3.

A nivel general, Nestlé se mantiene en el top 10 general de dicho ranking, que recoge las 100 empresas con mejor reputación en España. Así, la compañía mantiene la 9ª posición alcanzada el pasado año. De esta manera, Nestlé se sitúa tan solo por detrás de compañías como Mercadona, Inditex, Grupo Social Once, Telefónica, Mapfre, Repsol, Ikea y Coca-Cola, que lideran la lista.

En relación al ranking de líderes empresariales, Jacques Reber, que ha sido el director general de Nestlé España en los últimos 4 años, ha conseguido posicionarse en el puesto 55 de los top 100 líderes más destacados, subiendo 26 posiciones.

Iniciativas valoradas

Esta buena posición es fruto del gran número de iniciativas desarrolladas por la Compañía tanto en el ámbito de la nutrición, los recursos humanos o el medioambiente. Por solo citar algunas, a nivel de nutrición, se han valorado proyectos como el Nutriplato, método de educación nutricional que impulsa Nestlé y que tiene como objetivo promover una alimentación saludable y equilibrada entre los más pequeños. A finales de 2021, más de 200.000 familias y 1.000 niños ya habían participado en este proyecto y más de 5.000 nutricionistas ya utilizan este método en su práctica diaria.

En temas de recursos humanos, se ha tenido en cuenta, entre otros, el hecho de que Nestlé ha sido reconocida con el sello de baby friendly por garantizar el respeto de sus empleados ante la maternidad/paternidad. Además, se ha valorado la iniciativa Global Youth Iniative que desarrolla la Compañía desde 2013 y en el que se impulsa la formación y la empleabilidad entre jóvenes menores de 30 años.

Por último, también se ha tenido presente el compromiso de la Compañía con el medioambiente. Así, por ejemplo, entre los logros conseguidos cabe destacar las certificaciones de la Alliance for Water Stewardship concedidas a la fábrica de salsas de tomate de Miajadas (Cáceres),  la planta embotelladora de Viladrau (Girona) o el centro de producción de Herrera del Duque (Badajoz) por realizar una gestión sostenible del agua.

Too Good To Go: de un bufet danés a salvar comida en 17 países

Un restaurante en Copenhague fue el punto donde nació la aplicación de comida Too Good To Go a finales de 2015. Sus creadores, que acababan de participar de un estupendo bufet, vieron cómo los camareros del local tiraban a la basura una cantidad abrumadora de comida en perfecto estado. Desde ese día, el equipo, integrado por cinco daneses, una francesa, un austriaco y un inglés, decidió pasar a la acción.

Seis años después, Too Good To Go (en inglés, demasiado bueno para desperdiciarse) se ha convertido en la aplicación de rescate de comida más grande del mundo. Su soft­ware conecta miles de restaurantes que van a tirar comida con millones de usuarios, y les permite venderla a precios de oferta a cambio de una comisión de alrededor de un euro. Hoy en día, la empresa asegura tener 46 millones de usuarios en todo el mundo y trabajar con más de 112.000 establecimientos.

 Los productos llegan al consumidor en forma de packs que reúnen distintos artículos de la empresa. Por ejemplo, en una panadería, podría incluir bollería y un par de empanadas; en un restaurante japonés, piezas de sushi y arroz con salmón, y en el caso de una cafetería, podría incluir bocadillos y un pedazo de tarta. Los packs se compran a través de la aplicación y hay que pasar a recogerlos en una franja horaria determinada. Si bien el contenido es “sorpresa” para el comprador, la compañía ofrece una referencia del mismo.

De esta manera, la empresa puede recuperar el coste de la mercancía que iba a ser desechada, mientras que el usuario puede probar los alimentos por casi un tercio de su precio en tienda. Según datos de la empresa, se han vendido alrededor de 96 millones de packs en el mundo.

Too Good To Go llegó a España en 2018 y está presente en todas las regiones salvo en las Islas Canarias. La compañía afirma que ha conectado a más de 12.000 establecimientos con más de 3,6 millones de usuarios de casi todo el país: “Hemos conseguido salvar más de 4,7 millones de packs de comida en España, lo que equivale a haber evitado el desperdicio de unas 4.700 toneladas alimentos”, aseguran fuentes oficiales de Too Good To Go en España. El portavoz de la empresa añade que uno de los objetivos de la compañía es llegar a los grandes distribuidores de comida, y destaca que los supermercados Carrefour y Alcampo ya forman parte de su plataforma.

España, el país europeo con más fraude alimentario: pérdidas de miles de millones de euros cada año

España es el país de la Unión Europea con más fraude alimentario en sus productos de origen, según la organización no gubernamental EIT Food. Calculan en 30.000 a 40.000 millones de euros de pérdidas anuales en la industria agroalimentaria europea por este tipo de delito acelerado por la inflación con productos adulterados o de procedencia dudosa y potencialmente peligrosos para los consumidores.

Productos lácteos, aceite para cocinar y alcohol son junto con los suplementos de vitaminas y especies los productos más incautados en operaciones antifraude en el sector alimentario europeo. Completan la lista otras grasas, pescado, carne, frutas, verduras y aves de corral con el mayor número de casos reportados a las autoridades competentes de sospecha de falsificación o adulteración.

El comercio ilegal se expande

Los casos de fraude alimentario van a más en la Unión Europea, se dispararon un 85 por ciento entre 2016 y 2019 y los expertos consultados por COPE consideran que se han acelerado aún más tras la pandemia por el aumento del comercio online y azuzado también por la inflación que empuja a los consumidores a tratar de encontrar precios lo más ajustados posibles.

Solo en el mercado del vino y de las bebidas alcohólicas en España, las falsificaciones tienen un coste anual para el sector de más de 400 millones de euros, algo más del 8 por ciento de las ventas del sector según los datos publicados por la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO).

España a la cabeza en fraude alimentario que es la punta del iceberg

Nuestro país encabeza el ranking de países con mayor fraude alimentario seguido de Italia, Holanda, Grecia y Polonia. Algunas estimaciones sitúan las pérdidas en la industria alimentaria por este comercio fraudulento en hasta 40.000 millones anuales.

“El fraude es muy difícil de rastrear y de trazar porque es la punta del iceberg y por debajo hay muchísimas prácticas que son bastante más indetectables. Todo producto que empieza a adquirir una relevancia ya sea por calidad, por precio o porque se considera un producto más de lujo es susceptible de ser elegido por los falsificadores porque, a igual coste de manipulación para ellos, aumenta el potencial beneficio que pueden obtener de ese comercio ilegal”, subraya Martin Sarobe, experto en trazabilidad y monitorización de productos.

A pesar de ello, los férreos controles vigentes en la Unión Europea limitan mucho los riesgos para la salud de los consumidores. Según admite Sarobe: “es muy difícil que pueda haber un problema como se dio en España en los años 80 con el aceite de colza. Hoy en día esto es muy muy improbable”. Fue la mayor intoxicación alimentaria de España. Una tragedia en la que al menos 5.000 personas murieron y al menos 20.000 quedaron con secuelas de por vida tras consumir un aceite industrial que se vendía como apto para el consumo humano y del que el Estado fue considerado responsable civil subsidiario en 1997.

Las gachas: orígenes y variantes en Castilla-La Mancha

Las gachas son un plato tradicional de la cultura de Castilla-La Mancha. Destacan por lo contundente de su sabor y el toque exótico de alguno de sus ingredientes. Desde varias décadas en el tiempo, han repuesto energías y calentado cuerpos a buena parte de la población en la comunidad autónoma.  ¿Quieres conocerlas más en detalle?

¿Qué son las gachas?

Las gachas son una especie de papilla, elaborada a base de harina de almortas (también llamadas «titos» o «pitos»), panceta de cerdo, pimentón, aceite de oliva virgen, ajos y sal. Esta es la receta estándar, pero cada uno en su casa, dependiendo también de la comarca donde se encuentre, las hará de distinta manera, añadiendo o quitando ingredientes de los que hemos citado.

Las gachas constituyen una debilidad para muchos manchegos, pero también para la gente de otros lugares. Podríamos terminar aquí, pero apetece contar el origen de este plato típico y las variantes que posee en las distintas regiones de Castilla-La Mancha.

El origen de las gachas manchegas

Esta comida era típica de los pastores de la zona más rural de Castilla-La Mancha, sobre todo, en los fríos días de invierno debido a su gran contenido calórico. Suele ser consumido de manera popular alrededor de una especie de sartén llamada «perol», la cual ha sido empleada previamente para su elaboración.

Las gachas manchegas se acompañan de un trozo de pan más bien duro, para que sea más resistente al pincharse con el tenedor y mojarse en la salsa. Lo ideal es que el pan sea del día anterior. Nosotros utilizamos el estilo tradicional para comerlas, es decir, el trozo de pan en la mano y directamente a mojar en la sartén. Conviene tener cuidado para no abrasarse uno los dedos. El ansia es peligrosa.

Variedades de gachas

Aunque la base de las gachas suele ser más o menos la misma, existen diferentes variantes entre las regiones, dado que en cada una de ellas se le añade un toque particular. Mucha gente confunde las gachas con un plato exclusivo de la provincia de Cuenca, como los zarajos o el morteruelo, pero no es así, ya que se comen en muchas otras regiones de la comunidad autónoma.

Las gachas en La Mancha

En la zona de la Mancha, se suele acompañar con patatas fritas o asadas e, incluso, con setas. En este caso, en lugar de hablar de gachas manchegas como tal, hablaríamos más bien de zarangullo.

Las gachas en la Serranía de Cuenca

En la zona de la Serranía de Cuenca, en la misma provincia, existe una variante que depende de si nos encontramos o no en la época de matanza. De ser así, suele acompañarse de hígado y bofes de cerdo cocido o frito con el tocino. Con todos estos ingredientes se puede preparar igualmente un guiso que maridará a la perfección con las típicas gachas manchegas que hemos descrito anteriormente.

En algunos casos, se pueden añadir también guindillas picantes o pepinillos en vinagre. Pero es importante resaltar que se trata de un plato con distintas variantes. Cada maestrillo tiene su librillo. Lo mejor es saborearlas y disfrutarlas, ya que es uno de los platos más populares de España, sobre todo por su sencillez en la elaboración.

En definitiva, esperamos que hayas podido recabar las claves sobre las gachas, este contundente plato que hará las delicias de todos tus sentidos. No puedes pasar por Castilla-La Mancha sin haberlas degustado. ¿Las has probado alguna vez? Si incluso las cocinas, ¿qué ingredientes utilizas?

¿Cuándo se inventaron los fartons? Historia de un dulce muy valenciano

Historia de los fartons y la familia Polo

Según las crónicas, el origen de los fartons está, como no podía ser de otra forma, vinculado a la horchata. De hecho, los horchateros de Alboraya estuvieron muchos años buscando un dulce que encajara a la perfección con esta bebida, más allá del pan duro o de las rosquilletas.

Lo consiguieron en los 60 del siglo pasado, y muchos años después de que el rey Jaume I bautizará como «oro puro» a la bebida extraída de la chufa, otorgándo fama en toda la región.

Al parecer, una familia de Titaguas, localidad de la comarca interior de Los Serranos, se trasladó en la década de 1950 hasta Algemesí, algo más próspera, donde abrió un negocio de ultramarinos. Durante el verano, en su comercio vendían productos frescos, entre ellos granizado de limón y horchata. 

Poco después, esta familia se trasladó a Alboraya, la «cuna» de la horchata. Y fue allí donde empezaron a buscar el complemento perfecto para acompañar a esta bebida.

La idea inicial era encontrar un dulce esponjoso, que absorbiera bien el líquido. La torta y el «panquemao» eran perfectos para ello.

Pero, además, tenía que caber cómodamente en el vaso y ser agarrado fácilmente por el comensal. Es decir, debía tener la forma de las rosquilletas, pero con una textura más tierna. 

Al final, la familia Polo dio en el clavo: utilizaron la masa del típico panquemao valenciano, elaboraron un bollo algo más ligero y le dieron forma alargada.

Para terminar, le añadieron una capa de glaseado. Y, ¡ya está! Así es como nacieron los fartons.

Más tarde, la misma familia Polo amplió su gama productos, y comenzó a elaborar fartons con chocolate, rellenos e incluso hojaldrados. Pero eso ya es otra historia…

Seis restaurantes italianos que bordan la pasta en Madrid

Es el gran emblema de la cocina italiana, tanto que tiene hasta su propio Día Mundial (25 de octubre). Sí, hablamos de pasta, ese versátil alimento que admite elaboraciones de todo tipo como bien muestra un gran número de comedores capitalinos empeñados en ofrecer recetas que clavan la tradición del país transalpino y de sus regiones o están volcados en reinterpretarla en clave contemporánea o con combinaciones singulares y muy personales. He aquí algunos de esos ristoranti clásicos, modernos, informales o de autor donde disfrutar de un buen plato de pasta artesanal, cocida al momento y al dente, y acompañada por productos de primera.

Trattoria Popolare

Los hermanos Vittorio y Riccardo Figurato llevan a gala ser embajadores de la cocina del sur de Italia. Primero con sus pizzas al estilo napolitano en Fratelli Figurato y desde 2019, también con la pasta fresca, fatta a mano, que cada día preparan en este local recientemente reformado. Con la temporada como protagonista, las recetas van cambiando, aunque los spaghettoni alla la carbonara, hit de la casa, nunca dejan la carta. Entre las novedades, los strascinati, una pasta corta con variedades de tomates y pimientitos verdes de Nápoles. Si le van los clásicos, no se pierda los ravioli con ricota y espinacas ni los ñoquis de ricota de búfala al ragú napoletano. Dirección: Infanta Mercedes, 98. Precio medio: 25 euros.

La Piperna

Es uno de los grandes italianos de Madrid. En este comedor de Tetuán oficia Nello de Biase, quien maneja con arte, buen oficio y sin requiebros el recetario tradicional de su país, sobre todo de Nápoles -su patria chica- y de la Costa Amalfitana. Propuestas a las que Biase imprime su particular sello, porque si algo evita son las elaboraciones que todos conocemos. Así, predominan la temporada y los platos de pasta fresca hecha al momento (también hay seca de importación). Reyes del lugar son los paccheri al ragú con una salsa de tomate y carne cocinada con mucho chup chup entre 15 y 18 horas, los ziti alla genovese (una receta del sigloXVII) y los ravioli con rellenos varios. Dirección: Infanta Mercedes, 98. Precio medio: 35-40 euros.

Alduccio

Este clásico de la restauración en Madrid con más de seis décadas detrás propone hasta 15 recetas de pasta, hechas a mano cada día -igual que la nonna hacía en casa- y fieles a la tradición italiana. Tomen nota: spaghetti en diferentes elaboraciones (carbonara, con almejas…); fettuccine Alduccio, icono de la casa con su crema a base de mantequilla y queso parmesano; también pastas rellenas, como ravioli, tortelloni o gnocchi (los preferidos de un ilustre comensal, Alfredo di Stéfano, que los tomaba los viernes)… Y hasta pasta sin gluten para ir con los tiempos. No se pierdan sus pizzas, auténticas y caseras, que por algo fue el primer italiano que las trajo a España. Dirección: Concha Espina, 8. Precio medio: 30-40 euros.

Manifiesto 13

Abrió justo cuando 2023 terminaba y en estos meses se ha convertido en el italiano de moda. La pasta –elaborada cada día en su obrador ubicado en el sótano del local– es la viga maestra de la propuesta de este bistró con estilo propio. Aquí trabajan el recetario clásico del país transalpino, con guiños contemporáneos y también a la materia prima española, como los tagliolini con gamba roja, lima y pangrattato tostado, uno de los platos esenciales de su oferta. Tampoco fallan los rigatoni alla genovese; los linguini, aglio, olio e peperoncino, crema de apio, chirlas y bottarga o las pastas rellenas como los agnolotti de piña y parmesano, mantequilla artesanal y salvia frita. Dirección: Hartzenbusch, 12. Precio medio: 45-60 euros.

Noi

Este comedor que ha cumplido un lustro es todo un referente de la cocina italiana contemporánea, gracias al buen hacer de Gianni Pinto. Y es que el chef de Puglia -que reinventa con productos de primera y combinaciones únicas y de autor clásicos de la culinaria de su país- se halla en un momento dulce, algo que se nota en sus platos. En el capítulo de pastas -secas, frescas y rellenas, estas dos últimas hechas cada día- brillan propuestas como spaghetti con ajo, guindilla y perejil con cigalas; tagliolini, salsa de mantequilla con anchoas del Cantábrico y chipirones a la brasa; linguine, salmonete con pesto de pimientos, alcaparras y aceitunas… Así, hasta ocho opciones pasteras delicadas, plenas de sabor y con el punto perfecto. Dirección: Recoletos, 6. Platos de pasta: de 24 a 30 euros.

Pante Cucina Italiana

Este restaurante moderno y de decoración minimalista lleva a sus mesas una propuesta que bebe del recetario de Pantelaria (Pantelleria, en italiano), esa pequeña isla siciliana que llaman la perla negra del Mediterráneo. Y, precisamente, de allí procede mucho del género de primera con el que elaboran sus platos, que nacen de la tradición y crecen con un toque contemporáneo. Aquí conviven pases clásicos y otros pegados a la temporada. Por ejemplo, spaghetti con almejas y bottarga, ravioli hechos en casa con Parmigiano Reggiano de 36 meses derretido, gnocchi con pesto de albahaca y crema de parmigiano… No se olvide de preguntar por la pasta del día. Dirección: Villanueva, 21. Precio medio: 40-50 euros.

¡Seis restaurantes italianos que bordan la pasta en Madrid

Los efectos en el cerebro de comer queso según un neurólogo

El queso es uno de los lácteos más populares en la dieta mediterránea, lo que ha llevado a lo largo del tiempo a ser objeto de diversas investigaciones. Muchas de ellas se han centrado, concretamente, en el efecto que puede tener el consumo de determinadas variedades. El neurólogo y neurocirujano Dr. Mill Etienne ha compartido resultado de un estudio en el que se ha confirmado impacto positivo en la memoria y la función cognitiva. Un resultado que, para España, es prometedor, ya que el 60% de los casos de demencia no están diagnosticados y cerca de 800.000 personas padecen alzhéimer, según la Sociedad Española de Neurología (SEN).

¿Qué variedades de queso tienen beneficios para el cerebro?

En Dr. Etienne se ha hecho eco en medios internacionales de un reciente estudio japonés que han vinculado el consumo de quesos como el feta y el cheddar con una mejor memoria y función cognitiva. La investigación, que tuvo de sujetos a 1.200 personas adultas mayores de 65 años arrojó resultados positivos sobre estos dos tipos de quesos para la mejora del rendimiento del cerebro. 

Eso sí, la clave para obtener todos los beneficios reside sobre todo en la calidad del queso y, por supuesto, evitar los más procesados. El Dr. Etienne aconseja no optar por opciones envasadas individualmente o para untar, ya que de normal son quesos procesados que pueden contener aditivos como el diacetilo, una enzima utilizada para dar sabor que podría contribuir al deterioro de la memoria y aumentar el riesgo de enfermedades cerebrovasculares.

Los efectos en el cerebro de comer queso

El impacto del queso en el cerebro se debe principalmente a dos aminoácidos: el triptófano y la tirosina. El primero es un precursor de la serotonina, el neurotransmisor encargado de regular el estado de ánimo. Mientras que, el segundo, estimula la producción de dopamina y la sensación de placer. En cuanto a nutrientes, los quesos son ricos en vitamina B12, calcio y fósforo, minerales esenciales para el funcionamiento cerebral. 

Para saber si el consumo de queso está afectando a nuestra salud cerebral el Dr. Etienne recomienda escuchar las señales corporales. Si al ingerir ciertos tipos de queso, sobre todo aquellos que tiene contenido alto de lactosa, se notan problemas digestivos, es posible que tenga un impacto negativo en tu cerebro. Por eso el neurólogo siempre opta por opciones bajas en lactosa y poco procesados como el suizo, el parmesano o el cheddar. Además, recomienda la variedad feta porque está elaborada con leche de oveja o cabra, que proporciona más beneficios que la de vaca.

Los efectos en el cerebro de comer queso según un neurólogo

Qué significa la etiqueta ‘Nutri-Score’ y por qué algunos productos del supermercado quedan exentos

¿Cómo funciona la etiqueta Nutri-Score?

Elegir correctamente los alimentos del supermercado es fundamental para comer bien. Saber diferenciar los que contienen azúcares extra, grasas saturadas o sales también. Por este motivo, la mayoría de los productos tienen un etiquetado nutricional que se sitúa como una de las herramientas recogidas en las políticas de salud pública europeas. Tal y como recoge el Gobierno de España, el conocido etiquetado ‘Nutri-Score’ se encarga de facilitar a los consumidores la comprensión de la información nutricional del alimento procesado. De esta forma, según su categoría, se pueden tomar decisiones más saludables y equilibradas para completar la compra de alimentos. Según la OCU, esta marca se utiliza en productos procesados y envasados para diferenciar en un solo vistazo cuáles son los alimentos más saludables. Llevar una dieta saludable se ha convertido en una de las mayores preocupaciones de los últimos tiempos y cada vez son más las personas que apuestan por su bienestar digestivo. Aun así, comprar alimentos saludables no es nada sencillo. Es por este motivo que existe una etiqueta en la mayoría de los productos que nos ayuda a diferenciarlos para mejorar la calidad de nuestras compras.

Por ello, el etiquetado ‘Nutri-Score’ es fácilmente reconocible y se sitúa en la parte inferior de los alimentos en los que aparece. Consiste en un gráfico rectangular y alfabético que se basa en una escala de cinco colores asociados, a su vez, a cinco letras. De la A a la E, el gráfico indica la calidad nutricional de mayor a menor. Aun así, ‘Nutri Score’ también es criticado por no tener en cuenta ciertos aspectos relevantes en cuanto a la cantidad de los productos envasados y procesados. Tal y como recoge la atleta profesional Lucía Aguado en su plataforma de entrenamientos ‘Saiyan Workout’, algunos productos de grandes marcas no cuentan con menos de una A en la escala siendo, a priori, menos saludables que otros.

¿Qué productos quedan exentos del etiquetado ‘Nutri-Score’?

Aunque ‘Nutri-Score’ ayuda a muchos a elegir y diferenciar productos, lo cierto es que no todos aquellos que compramos en el supermercado tienen este etiquetado. Según la OCU, algunos de ellos están obligados a llevarlo en su envase. Por ello, quedan exentos de llevar este etiquetado nutricional los productos frescos como carnes, pescado, frutas, verduras, legumbres y aquellos que solo tienen un ingrediente en su composición como es el vinagre o la miel siempre que no estén procesados. Otros productos que también quedan exentos son el café, té, infusiones de hierbas y frutas, alimentos directamente suministrados por el fabricante o tiendas de minoristas en pequeñas cantidades, alimentos que se venden en envases de menos de 25 cm2 como las chocolatinas, chucherías, barritas de cereales y las bebidas alcohólicas. Para escoger en estos casos los productos más saludables debemos leer su dorso donde aparecen todas las especificaciones. Identificar las grasas, el azúcar y las calorías es fundamental para diferenciar un alimento saludable y cambiar nuestro estilo de vida.