La alimentación en la Antigua Roma
Entre los primeros documentos historicos que describen en detail la cocina romana es la obra De re coquinaria del autor Marcus Gavius Apicius, que vivía en el primer siglo a.C.
Con los avances en el poder, en el comercio y, sobre todo, con las avances en la agricultura, la cocina de Roma volvió más y más compleja, especialmente en la clase alta.
Igualmente, fruto de esa progresiva especialización, fue el perfeccionamiento de las técnicas de conservación para prolongar la duración de los alimentos. Como por ejemplo: salar, conservar en vinagre, conservar en aceite de oliva, conservar por fermentación alcohólica ó láctea, salmuera, cocer en vino, secado al aire, sumergir en agua hirviendo, conservar en miel, elaborar embutidos, envasar etc.
Con la conquista de nuevos territorios también hubo un incremento en nuevos especies, nuevas recetas y nuevas técnicas de cocinar y conservar. Los alimentos mas importantes en la Antigua Roma eran el Triticum (trigo) y la cerveza, cual era la bebida más común para la sociedad excepto por la clase alta (que tomaba normalmente el vino tinto). Muy importante era la Frumenta, que era el abastecimiento de productos de trigo (sobre todo el pan). Si la Frumenta no era suficiente, la ciudad de Roma era en riesgo de revoltes e inestabilidad.
La alimentación romana consistió generalmente en tres comidas al día:
Ientaculum: era el desayuno (7-8 h) que consistía básicamente en pan untado en ajo, sal o algún otro condimento. En algunas casas se consumían también huevos, queso, leche, miel, frutos secos, uvas u otra clase de frutas, vino aromatizado…
Prandium: se trataba de una comida suave, en la que se ingería verduras, frutas y quizás carne (las clases bajas no la hacían) o las sobras de la cena anterior, frías/recalentadas.
Cenae (14-15 h) era la comida más fuerte e importante .En los primeros tiempos de la República, la cena era bastante simple: se tomaba el pulmentum (papilla de harina de trigo), complementado con otros alimentos procedentes del campo. Solamente en los días festivos se comía carne de los animales sacrificados a los dioses.
A partir del siglo II a.C., la cena consistió en cuatro partes:
Gustati (entrantes): era un plato con productos destinados a abrir el apetito de los invitados. Destacaban: huevos, aceitunas, champiñones, ostras, lechuga, pescados en salmuera…
Prima mensa: era la parte fuerte de la cena y estaba compuesto de varias partes (según Marcial podía elevarse hasta tres). Destacaron sobre todo el cabrito cebado, los espárragos silvestres, el cerdo, las crestas de gallo…
Secunda mensa (postre): en este plato se tomaba todo tipo de repostería suave o queso, frutas, frutos secos…
Comissatio (fiesta): era el momento que se aprovechaba para conversar, ver teatro, mimos o bailarinas.
Fuentes: La alimentación en la Antigua Roma – Revista de Historia
Almagro Gorbea, M.J., La alimentación en la antigua Baria en la época romana y prerromana, Gerión, nº3,1991, pp 119-118
Cabrero,J y Cordente, F., Roma: el imperio que generó por igual genios y locos, Edimat Libros, Madrid, 2008.
Hamburguesas poco hechas: una moda con riesgos para la salud
Dos brotes recientes nos recuerdan la importancia de conocer y controlar los riesgos asociados al consumo de carne picada poco hecha, una moda que puede comprometer la salud
“¿Cómo le gusta el punto de la hamburguesa?”. Esta pregunta es cada vez más frecuente en muchos establecimientos. En otros ni siquiera preguntan y las sirven directamente poco hechas o casi crudas.
Se supone que es como hay que comerlas para que estén “más jugosas y podamos disfrutar más de su sabor”. Esto es al menos lo que recomiendan algunos gurús de las hamburguesas e influencers gastronómicos que han contribuido a ponerlas de moda. Pero esta tendencia puede suponer un riesgo para la salud. Así lo advierten desde hace tiempo diferentes organismos en todo el mundo, como la Food Standards Agency (FSA) de Reino Unido o la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).
¿Qué problema hay?
En estos casos el principal problema que podemos encontrar es la posible presencia de Escherichia coli. Se trata de una bacteria que habitualmente forma parte de la microbiota intestinal de personas y animales, sobre todo de los rumiantes, como el ganado vacuno. La mayoría de las cepas son inofensivas, pero otras pueden causar toxiinfecciones graves en humanos, como ocurre con E. coli productora de toxinas Shiga, también conocida como STEC, por sus siglas en inglés.
Esta bacteria puede llegar hasta una hamburguesa por diferentes vías: la contaminación de la carne de partida (por ejemplo, por malas prácticas en el matadero), la contaminación por una mala manipulación de los alimentos (por ejemplo, si las personas encargadas de elaborar la hamburguesa no se lavan las manos después de ir al baño), o bien, a partir de la contaminación de otros alimentos o utensilios (por ejemplo, una lechuga regada con agua contaminada o una picadora de carne que no se ha limpiado bien).
¿Hasta qué punto es arriesgado?
Recientemente, la Autoridad Alimentaria de Finlandia (Ruokavitasto)realizó un estudio para estimar el número de toxiinfecciones que podrían producirse por la posible presencia de E. coli al consumir hamburguesas poco hechas. Nos ofrece dos datos significativos. Si el 12% de las hamburguesas se sirvieran poco hechas (cocinadas a una temperatura interna de 55 °C) habría 100 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que, si todas se sirvieran completamente cocinadas, solamente se registrarían 3 casos por cada 100.000 habitantes (asociados en este supuesto a contaminaciones cruzadas). Otro dato es que si todas las hamburguesas se cocinaran completamente, enfermarían 178 personas al año, mientras que si se sirvieran poco hechas (cocinadas a 55 °C durante seis minutos), el número de casos se multiplicaría por 30.
Hay que considerar que se trata de datos obtenidos a partir de un modelo predictivo, en el contexto de Finlandia. Posiblemente en España los resultados serían diferentes (probablemente peores), porque las condiciones también lo son, sobre todo, en lo que respecta al clima, que, al ser más cálido, favorece el desarrollo de bacterias.
No es igual que comer carne poco hecha
Los riesgos asociados a la posible presencia de E. coli se vinculan al consumo de hamburguesas poco hechas y también a otros platos elaborados con carne picada o troceada que se sirve cruda o poco cocinada, como steak tartar o carpaccio. Pero esto no ocurre con piezas enteras, como solomillo, entrecot o chuletón, incluso aunque se cocinen poco.
En una pieza entera de carne, como las que acabamos de mencionar, la bacteria puede encontrarse solamente en la superficie, así que se elimina durante el cocinado, debido a las altas temperaturas que se alcanzan en esa zona.
Pero cuando se pica o se corta una pieza de carne cruda para obtener carne picada, las bacterias, que inicialmente solo se encontraban en la superficie de esa pieza, acaban contaminando todo el producto. Es decir, en una hamburguesa esas bacterias no están solo en la superficie, como ocurre en una pieza entera de carne, sino que pueden encontrarse en el interior. De modo que, si no se cocina suficientemente, hasta que está bien hecha por dentro, esas bacterias pueden sobrevivir y enfermarnos. Hay que considerar además que su dosis infectiva es baja (se necesitan apenas 100 bacterias para causar la enfermedad).
https://elpais.com/salud-y-bienestar/nutrir-con-ciencia/2024-10-24/hamburguesas-poco-hechas-una-moda-con-riesgos-para-la-salud.html
¿Cuánto cobra un repartidor de Glovo por llevarte la comida a casa?
Tras la polémica surgida por el caso de supuesta explotación a trabajadores de Glovo, un repartidor cuenta su experiencia trabajando para la compañía.
Javier (nombre ficticio a petición del propio interesado) lleva once meses trabajando en Glovo, la empresa que en los últimos días ha sido noticia por su supuesta explotación de trabajadores. En principio el joven se tomó su relación con esta empresa como un complemento. Tenía un negocio y tenía horas libres así que pensó que podía usar su moto para hacer los recados de la gente de su ciudad. Todo empezó bien. De hecho por aquel entonces el protagonista de esta historia no entendía las críticas que recibía la aplicación en todo el mundo. «Para mi era estupendo: trabajaba cuando quería y recibía unos ingresos extras. La cuota de autónomos no me importaba porque por aquel entonces ya la tenía que pagar por mi negocio por lo que era un gasto menos», explica Javier en conversación telefónica con este periódico. El problema llegó cuando el joven tuvo que cerrar su negocio y empezó a depender sólo de Glovo. «O le echas muchas horas o no puedes vivir de esto», sentencia. Pero, ¿cuánto cobran estos llamados «riders»?
No hay fijo
En Glovo no hay sueldo fijo. De hecho no hay ni contrato. «No quieren que tengas ninguna relación con la empresa, en realidad eres un colaborador, eso te lo dejan claro cuando firmas. Pero eso no es del todo cierto. Eres autónomo pero dependes de su aplicación para encontrar trabajos», explica el «rider». Para cobrar un sueldo mileurista (después de descontar la cuota de autónomos) tienes que trabajar 10 horas al día seis días a la semana: de martes a domingo (por ejemplo) 10 horas al día descansando sólo el lunes. Evidentemente no hay derecho a paro ni a vacaciones.
Cómo se organiza el trabajo
Los repartidores cobran 2,80 euros de fijo por cada pedido. Un precio al que se van sumando complementos: 5 céntimos por cada minuto de espera después de los cinco primeros minutos y 30 céntimos por cada kilómetro. «Si llueve, por ejemplo, también hay bonificación», explica Javier. Pero ¿hay libertad para rechazar pedidos? No del todo.
A los «riders» se les puntúa
Glovo tiene un sistema de puntuación de sus repartidores. Los horarios de toda la semana se fijan los lunes y los jueves a las cuatro de la tarde. Según la puntuación que tengas puedes elegir las horas en las que quieres trabajar. ¿Cómo puedes tener buena puntuación? Si no renuncias a nada. Es entonces cuando puedes (de verdad) elegir como y cuando trabajas.
Javier asegura que los repartidores de Glovo se están empezando a organizar. «Hay reuniones con gente de la empresa, les decimos que la gasolina sigue subiendo y que no compensa ya trabajar para ellos», asegura. De hecho según este trabajador el modo de actuar de esta empresa no es, ni mucho menos, poco común. Otras empresas de reparto lo utilizan para no tener que asumir plantillas grandes de trabajadores que suponen muchos gastos en indemnizaciones en caso de tener que hacer despidos. Lo bueno de otras empresas es que «pagan más y a veces compensa».
«Hay gente que ha tenido que pedir préstamos para comprar una bicicleta eléctrica para trabajar», explica haciendo hincapié en que «la idea de la aplicación es buena y sirve, haces muchas entregas para gente que no sólo busca comida». La empresa, en sus anuncios, ofrece «buena remuneración, incorporación inmediata, flexibilidad horaria y pagos cada 15 días». Muchos, aseguran Javier y sus compañeros, ya han recibido correos de la Seguridad Social en los que se les informa de que se están investigando sus casos.
Alerta alimentaria: las sustancias tóxicas en la comida rápida llegan a Europa
Los envoltorios de grandes cadenas contaminan los alimentos con PFAS, según un amplio estudio realizado en varios países de la UE.
Un estudio realizado por asociaciones europeas medioambientales y sanitarias detectó el uso de sustancias químicas perfluoroalquiladas (PFAS, por sus siglas en inglés) en los envases de alimentos que utilizan las cadenas de restaurantes de comida rápida en Europa.
El uso de estas sustancias químicas, que son nocivas para la salud, es una práctica muy extendida, según afirman los resultados de la investigación publicada este jueves, que registró que más del 70% de las muestras analizadas mostraban un tratamiento intencionado con PFAS.
En la investigación se analizaron envoltorios y envases de restaurantes como McDonald’s, KFC, Subway y Dunkin Donuts, así como de establecimientos de comida para llevar y supermercados en seis países europeos (República Checa, Dinamarca, Francia, Alemania, Países Bajos y Reino Unido).
Los resultados expusieron que se sospecha que 38 de las 99 muestras (38 %) recogidas en los establecimientos han sido tratadas con productos químicos PFAS para conseguir la repelencia al aceite.
Además, 32 de las 42 muestras seleccionadas para el análisis químico (76 %) mostraron un tratamiento intencionado con PFAS, aunque también se detectaron rastros de estas sustancias en todas las muestras seleccionadas para el análisis de laboratorio, incluso en las que no estaban tratadas intencionadamente.
En las conclusiones del estudio subrayaron que el 99 % del flúor orgánico presente en las muestras seleccionadas no es captado por el análisis de compuestos específicos del laboratorio, lo que significa que es imposible identificar con certeza los compuestos de PFAS presentes.
Las PFAS también se denominan «sustancias químicas para siempre» porque son extremadamente persistentes en la naturaleza, apenas se descomponen y contaminan el agua potable, el suelo o el aire.
Asimismo, los estudios científicos han asociado la exposición a una serie de PFAS con graves efectos adversos para la salud, como el cáncer y los impactos en los sistemas inmunológico, reproductivo y hormonal, así como con una menor respuesta a las vacunas.
“No podemos aceptar que los envases de alimentos que se desechan en cuestión de minutos se traten con sustancias químicas que persisten y se acumulan en el medio ambiente”, recalcó la responsable de salud y productos químicos de la Alianza para la Salud y el Medio Ambiente, Natacha Cingotti.
Nutrición deportiva: las claves que todo deportista debe saber
La nutrición deportiva es una rama de la nutrición que va adquiriendo fuerza con el paso del tiempo, a nivel mundial.
Empecemos con conceptos básicos:
El gasto energético total (GET), es la energía que gasta un individuo durante todo el día. Se compone de tres componentes principales: el gasto energético basal que representa el 60-80% del GET, la termogénesis de los alimentos, y la termogénesis de la actividad física (el gasto energético de las prácticas deportivas), la cual puede variar desde un 15% hasta un 30% del GET (1).
En la mayoría de los atletas, se espera que el GET sea más alto en comparación a la población no atleta (podría ser hasta 5 veces mayor) ya que los deportes suponen una alta variabilidad en la termogénesis de la actividad física y en la composición corporal.
Por este aumento del GET, es importante proporcionar un suministro mayor y personalizado de energía para poder mantener un estado de salud óptimo y para promover el rendimiento físico, recuperación y una composición corporal adecuada según la modalidad de deporte practicada (1,2).
Por otro lado, los 3 macronutrientes (proteína, grasa y carbohidratos) representan el combustible del cuerpo y la cantidad requerida de cada uno de estos varía en función de cada individuo, dependiendo del tipo, la duración y de la intensidad del deporte practicado (3).
1. Combustible en el deporte: Macronutrientes
1.1. Nutrición deportiva: Carbohidratos
En primer lugar, diremos que los carbohidratos son el macronutriente que brinda energía para el sistema nervioso central y el músculo, promueve una adecuada recuperación tras las sesiones de ejercicio y representa la fuente para reponer los depósitos de glucógeno del cuerpo, una molécula importante de reserva para extraer energía (4,5).
Cuando los carbohidratos son limitados en la dieta o consumidos de una manera subóptima, compromete el rendimiento deportivo, principalmente en deportes prolongados y de intensidad alta o intermitente.
En atletas se recomienda el consumo de una dieta rica en carbohidratos, y su ingesta puede adaptarse a tomas previas, durante y posteriores a los entrenamientos para maximizar las reservas de glucógeno en el cuerpo.
Por otro lado, las fuentes de carbohidratos pueden provenir de fuentes dietéticas como cereales, legumbres, frutas, vegetales o suplementos nutricionales que aseguren una adecuada tolerancia gastrointestinal durante los entrenamientos (4,5).
1.2. Nutrición deportiva: Proteínas
Un consumo más alto de proteína ha sido establecido para los atletas en comparación a la población no atleta con el objetivo de promover la síntesis, reparación y mantenimiento de masa muscular.
Sin embargo, no se recomienda sobrepasar un aporte superior que el cuerpo podría necesitar y utilizar ya que en el largo plazo podría conllevar a repercusiones para la salud. Por otro lado, si el consumo de proteína es subóptimo podría representar un mayor riesgo a sufrir de lesiones musculares, fatiga e intolerancia al ejercicio (6,7,8).
Asimismo, las fuentes dietéticas recomendadas de proteína son las que se caracterizan por ser bajas en grasa y de alto valor biológico, es decir, que contienen todos los aminoácidos esenciales que el cuerpo no puede producir. Dichas proteínas se encuentran principalmente en alimentos de origen animal, como la leche y el pollo.
Sin embargo, las proteínas provenientes de las plantas pueden ejercer un efecto similar para promover la síntesis de masa muscular a pesar de que su digestibilidad es diferente en el cuerpo. De este modo, los atletas pueden alcanzar sus requerimientos de proteína a través de una dieta nutricionalmente completa e individualizada, y, el uso de suplementos de proteína debe reservarse para situaciones específicas.
Por último, es importante mencionar que no existe un momento ideal para consumir la proteína, puesto que la formación de proteína se mantiene 24 horas posteriores al esfuerzo físico y se recomienda distribuir su consumo a lo largo del día según la tolerancia individual (6,7,8).
1.3. Nutrición deportiva: Grasas
Por último, el tercer macronutriente es la grasa. Las necesidades de grasa en los atletas son similares a la población no atleta y en la mayoría de los casos se recomienda un aporte del 30% de las calorías totales.
Este aporte podría variar según el objetivo de composición corporal deseado de cada atleta, sin embargo, no se recomienda que sea menor al 20% de las calorías totales (9).
Además, la grasa funciona como una fuente de energía para los deportes de leve a moderada intensidad, y a la vez, cumple con la función de producir hormonas, regular temperatura y absorber vitaminas en el cuerpo.
El consumo del tipo de grasas monoinsaturadas y los ácidos grasos esenciales omega-3 tienen propiedades antiinflamatorias en el cuerpo. Así, un aporte suficiente contribuye a disminuir el dolor asociado al ejercicio y por consiguiente mejora el rendimiento.
Es importante tomar en consideración que los alimentos ricos en grasa deben ser evitados previo a los entrenamientos de alta intensidad ya que su digestión es más lenta y podría provocar disconfort gastrointestinal (3,5).
2. Hidratación en deporte
Respecto a la hidratación, el deporte provoca una pérdida de agua y electrolitos en forma de sudor para poder regular la temperatura. Esta pérdida varía según el deporte practicado y las condiciones ambientales.
En nutrición deportiva que sabe que el agua pura puede utilizarse para reponer las pérdidas de fluidos en ejercicios cortos y de intensidad leve. Sin embargo, a medida que la intensidad y el tiempo del ejercicio aumenta, el agua pura no es suficiente para reponer las pérdidas y se requiere del uso de bebidas hidratantes que contienen electrolitos y carbohidratos.
Asimismo, para evitar la deshidratación se recomienda que los atletas puedan implementar hábitos que promuevan el consumo de líquidos previo, durante y posterior al ejercicio (5,10).
3. Conclusiones
Como conclusión, la nutrición deportiva indica que atletas requieren de un aporte suficiente en cantidad y calidad nutricional de macronutrientes, para responder a las alta demandas energéticas de las diferentes modalidades deportivas. De todos modos, según la temporada del deporte, estas demandas pueden ser menores.
Dichos requerimientos pueden satisfacerse a través de una dieta nutricionalmente completa e individualizada y el uso de suplementos nutricionales debe ser evaluado en caso exista un riego de deficiencia nutricional.
Además, los carbohidratos y grasa cumplen con la función de brindar energía al cuerpo según la intensidad del ejercicio realizado, pero también son indispensables para el rendimiento deportivo y la recuperación.
Por otro lado, el aporte de proteína puede ser distribuido a lo largo del día y es indispensable para mantener la masa muscular.
Por último, la hidratación es indispensable antes, durante y después del ejercicio físico para reponer las pérdidas de agua y electrolitos.
Entonces: cada recomendación debe ser individualizada y adaptada a cada individuo según su objetivo nutricional y deportivo.
FUENTE:https://gundo.app/blog/nutricion-deportiva/
Saborit, un festival gastronómico gratuito de pequeño formato, aterriza en la Marina de Valencia
De la mano del restaurante pizzería A’Napule de Valencia y su chef Sabatino Maddalena (quienes organizan su primer evento a través de la marca A’Napule Sciue Sciue), el festival gastronómico Saborit llega a la Marina de Valencia del miércoles 23 al domingo 27 de octubre de 2024.
Esta pequeña feria gastronómica de entrada gratuita, que tendrá lugar junto al Tinglado nº2, está integrada dentro del Valencia Boat Show, el salón náutico de Valencia que este año, en su 15ª edición, se presenta más grande, más especializado y más internacional al contar con 140 embarcaciones en exposición, más de 150 marcas presentes y una completa agenda de actividades para todos los públicos.
En Saborit, abierto en horario de miércoles a sábado de 12:30 a 00:00 horas y el domingo de 12:30 a 18:00 horas, los visitantes podrán encontrar una amplia variedad de opciones culinarias y de entretenimiento a través de food trucks, música en directo y dj’s, demostraciones gastronómicas o coctelería.
Así, en el apartado gastronómico, participarán 1 barra de bebidas con diferentes espacios y un total de 7 food trucks, que son:
- A’Napule Sciue Sciue (food truck pizzas y comida mediterránea).
- Maverick’s Hot Dogs (food truck perritos calientes).
- La Freiduría (food truck fritos diversos).
- Moflete, by Joe Burger (food truck hamburguesas).
- Restaurante Experiencia’t (food truck comida mediterránea, pinchos, embutidos y quesos. Serán los encargados de showcooking de paella valenciana del domingo).
- 450Gradi Miami Italian Restaurant (food truck restaurante italiano de Miami que llega a Valencia para ofrecer sus propuestas).
- Kibe (food truck café, helados artesanos italianos, creps y gofres).
- Barra de bebidas dividida en tres espacios: el primero con cervezas, vinos y refrescos de la marca cervecera de Estrella Galicia; el segundo con el aperitivo de Aperol Spritz; y el tercero con ambiente chill out y servicio de copas con especialidad en ron Legendario).
Fuente. Valencia Bonita
Qué es CoffeeFest
CoffeeFest es un evento vibrante y apasionante que celebra la cultura del café en todas sus formas. Este festival anual reúne a amantes del café, baristas talentosos, productores de café y entusiastas de la industria en un ambiente lleno de energía. CoffeeFest no solo es una oportunidad para degustar una amplia variedad de granos de café de todo el mundo, sino también para explorar las últimas tendencias en métodos de preparación, equipos y tecnologías relacionadas con el café.
El evento ofrece talleres educativos, competiciones de baristas y demostraciones de arte latte, creando un espacio donde los participantes pueden aprender, compartir conocimientos y sumergirse en la rica historia del café. Desde catas de café hasta actividades interactivas, CoffeeFest es un festín sensorial que deleita a los aficionados y profesionales por igual, convirtiéndose en una experiencia imprescindible para aquellos que encuentran en el café una verdadera pasión.
¿Qué encontrarás en Coffee Fest?
CoffeeFest es el escenario ideal para promover la cultura del café de alta calidad. Aquí, tanto profesionales como aficionados del café pueden compartir conocimientos y experiencias.
En este evento, podrás disfrutar de diversas actividades diseñadas para los verdaderos amantes del café, tales como:
– Conferencias con expertos nacionales e internacionales.
– Talleres prácticos.
– Recorridos por las mejores cafeterías de la ciudad.
– Áreas dedicadas a la degustación de café.
– … y mucho más.
Mira cómo los astronautas toman café en el espacio
Al igual que muchas personas, los astronautas disfrutan de una taza de café de vez en cuando, pero la falta de gravedad significa que prepararlo y beberlo es un poco diferente de cómo se hace en tierra firme.
Con eso en mente, la NASA acaba de publicar un breve video que revela cómo los astronautas a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS) obtienen su dosis diaria de café. Para obtener el agua para su infusión, los astronautas utilizan una unidad dispensadora de agua especialmente diseñada que toma líquidos reciclados y humedad extraída del aire. Una vez que se ha calentado el agua, el astronauta agarra una bolsa de plástico llena de posos de café liofilizados, la conecta a la unidad y la llena con el agua caliente. Después de eso, pueden irse a disfrutar de su café, sorbiéndolo a sorbos de una pajita. O de una taza.
En 2008, un astronauta, Don Pettit (que también está a bordo de la estación en este momento), decidió que quería disfrutar de su café de la manera más tradicional, bebiéndolo de una taza. Así que inventó lo que finalmente se conoció como la taza de café Zero Gravity. Para hacer un prototipo, Pettit arrancó un trozo de plástico de su libro de misiones Flight Data File para crear un recipiente para beber en forma de lágrima. El diseño se basa en la tensión superficial y las leyes de la física para evitar que el líquido flote en las condiciones de microgravedad.
La especia más cara del mundo, que puede alcanzar los 18.000 euros el kilo
El azafrán es una especia en hebras de color rojizo que se obtiene de los estigmas de la flor Crocus sativus, y que se ha convertido en una de las más valoradas en el mundo de la gastronomía, tanto por su agradable aroma como color y sabor.
En la actualidad, el Estado español es el segundo país productor de azafrán –por detrás de Irán– y cuenta con el sello D.O. Azafrán de la Mancha, que se cultiva únicamente en la región de Castilla-La Mancha, y más en concreto en Albacete, Toledo, Cuenca y Ciudad Real. Actualmente 335 municipios conforman la zona de producción de la D.O.
Su precio ronda entre los 10 y 18 euros el gramo, de modo que el kilo puede alcanzar entre los 10.000 y los 18.000 euros. Pero un gramo de azafrán contiene entre 450 y 500 hebras, y una ración son 8 hebras. Esto quiere decir que en un gramo tenemos alrededor de 60 raciones.
El porqué de su precio se debe a que para conseguir un gramo de esta especia se necesitan en torno a 150 flores; y es que de la flor del azafrán solo se aprovechan los estigmas.
Su recogida exige además un trabajo minucioso y artesanal, y para recolectar un kilo puede llegar a necesitarse en torno a 40 horas de trabajo manual.
Seguir una dieta saludable reduce el riesgo de sufrir síntomas de depresión
Comer bien y de forma saludable puede tener un efecto protector ante la depresión, según un estudio publicado en la revista European Journal of Nutrition que ha liderado el Instituto de Investigación del Hospital del Mar. El trabajo ha hecho seguimiento de personas registradas en el Registre Gironí del Cor (REGICOR) para evaluar el impacto de cuatro tipos de dietas saludables sobre el riesgo de sufrir síntomas depresivos o de recibir un diagnóstico de depresión, un trastorno que afecta a una de cada diez personas en Cataluña. El estudio ha contado con la participación de investigadores del CIBER de Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBEROBN) y del CIBER de Enfermedades Cardiovasculares (CIBERCV) y del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal).
El trabajo ha analizado la puntuación obtenida por los participantes en el seguimiento de cuatro tipos de dieta, una de dieta mediterránea, otra para prevenir la hipertensión, una tercera, vegetariana y una última recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Todas coinciden en determinados grupos de alimentos, como fruta, verdura y legumbres y la limitación de la ingesta de carne roja y procesada, pero hay diferencias en relación al peso del pescado, de los lácteos, o del azúcar en sus recomendaciones de ingesta de alimentos.
En el estudio se han tenido en cuenta a más de 3.000 personas. Se disponía de datos sobre su dieta y se les hizo seguimiento durante seis años. Al final del periodo, se les sometió a un cuestionario para determinar si presentaban síntomas de depresión. Un 6% (184) tenían y menos del 2% sufrían depresión severa.
Los datos del estudio demuestran que una mejor adherencia a cualquiera de las dietas analizadas es un factor protector ante la depresión. «Cuanto mejor es la dieta, menos riesgo de desarrollar depresión se detecta», apunta Camille Lassale, investigadora del Instituto de Investigación del Hospital del Mar. En este sentido, la dieta mediterránea es la que obtiene mejores registros. Así, incrementar la adherencia a la dieta mediterránea reduce en un 16% el riesgo de sufrir síntomas de depresión. Es el equivalente de pasar de no cumplir una de las recomendaciones de la dieta a incorporarla. Un factor totalmente independiente de otros como el estilo de vida, el peso corporal, la salud o el nivel sociodemográfico de los participantes.
A la vez, un segundo análisis de los datos con cerca de 5.000 personas, esta vez teniendo en cuenta los datos del Programa de analítica de datos para la investigación y la innovación en salud (PADRIS) de la Agència de Qualitat i Avaluació Sanitàries de Catalunya (AQuAS), permitió asociar directamente dieta y diagnóstico de depresión, identificando un 5,45% de nuevos casos en un seguimiento de 12 años. En esta ocasión, el riesgo era un 19% más bajo si se tenía en cuenta la dieta saludable propuesta por la OMS.
«La depresión tiene muchos factores de riesgo, algunos no modificables, pero hay factores, como es el caso de la dieta u otros, que sí que se pueden modificar y se puede plantear algún tipo de intervención. Modificar la dieta no acabará con la depresión, pero puede tener un papel importante y ser un factor de intervención, de forma conjunta con otros», apunta Gabriela Lugon, también investigadora del Hospital del Mar y médica residente de la Unidad Docente de Medicina Preventiva y Salud Pública del Hospital del Mar, la Universitat Pompeu Fabra y la Agencia de Salud Pública de Barcelona. Las autoras del trabajo piden a los profesionales de la salud mental que tengan en cuenta este factor a la hora de abordar la situación de las personas con un diagnóstico de depresión. «Los profesionales de la salud deberían tener en cuenta que la actividad física y la dieta no solo ayudan a la salud física, sino que también tienen un impacto en la salud mental», explica Camille Lassale.
Ante este hecho, el Dr. Víctor Pérez, jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital del Mar, y que no ha participado en el trabajo, apunta que «cada vez tenemos más información sobre la interacción entre la dieta y la alimentación y los trastornos mentales. Por este motivo, es de especial interés llevar a cabo estudios como estos».
En este sentido, apuntan a la necesidad de políticas públicas que faciliten el acceso a una alimentación saludable y equilibrada al conjunto de la población. Pero, a la vez, piden que no se atribuya el hecho de sufrir un trastorno mental al comportamiento del paciente para evitar estigmatizarlo.