La batalla del vino es una fiesta popular que se desarrolla anualmente durante el 29 de junio, por la festividad de San Pedro, en la ciudad de Haro. Batalla pacifica, que tiene como única arma, arrojar miles de litros de vino.
Y es que, un día como cualquier otro 29 de junio, con el sol en sus espaldas, los jarreros estaban almorzando tras la misa en honor del Santo, después de andar en romería el trayecto que hay del pueblo a la ermita y, en un momento dado, realizando un gesto que luego se tornaría crucial para la vida de los habitantes de Haro, a algún parroquiano se le ocurrió la feliz idea de refrescar con el vino de su bota a su vecino de mesa. Este fue el desencadenante. Comenzaron los bautizos de vino, como los llamaban entonces. La batalla del vino había nacido.
En 1965 se concedió a esta celebración el título honorífico de “Fiesta de Interés Turístico”, en noviembre de 1998 el gobierno de La Rioja le concedió el título de “Fiesta de Interés turístico en La Rioja” y el 22 de marzo de 2011 fue declarada “Fiesta de Interés Turístico Nacional”. Así que, más que nunca, hay que disfrutar esta fiesta. ¡Viva la Batalla del Vino!
Reglas
El objetivo es manchar de vino al prójimo, hasta conseguir dejarlo más morado que el Pendón de Haro. Para conseguir este colorido efecto, te aconsejamos que sigas estas sencillas normas:
- Vestir de blanco, con el pañuelo rojo típico de fiestas
- Conseguir manchar de vino al vecino lo más rápido y mejor que puedas
- Usar armas homologadas, como botas, botellas (que no sean de vidrio), sulfatadoras, calderos, pistolas de agua y cualquier otro recipiente que pueda albergar líquidos
- Mientras dura la contienda, no hay que dejar de reír y cantar
- Si ves a alguien que aún le quede una parte de su vestimenta en blanco, será tu objetivo preferente
- No te fíes de nadie, tus conocidos serán tus primeros enemigos
- Los músicos de las charangas no dejarán de tocar mientras quede vino
- Si ves que la gente está sentada comiendo caracoles o chuletillas al sarmiento, es que la batalla se ha terminado y ha empezado el almuerzo
En mi opinión, yo creo que La Batalla del Vino de Haro es una fiesta realmente única y encantadora que refleja el espíritu festivo y el compañerismo de la gente de La Rioja. Transformar el vino en «arma» para manchar de morado a todos los participantes, es una manera divertida y auténtica de celebrar la tradición, y el hecho de que haya sido reconocida oficialmente como de interés turístico nacional solo resalta su valor cultural y atractivo. Es una tradición que, pienso que invita a todos, sin importar de dónde sean, a participar en una experiencia única y colorida que celebra tanto la historia como la identidad de la propia región.
La Batalla del Vino de Haro es una fiesta divertida y única que muestra el carácter alegre y acogedor de la región de La Rioja. Me parece fascinante cómo el vino se convierte en el protagonista de esta celebración, uniendo a personas de todas partes. Además, su reconocimiento como fiesta de interés turístico nacional refleja la riqueza cultural que representa. Sin duda, es una tradición que vale la pena experimentar.
La Batalla del Vino parece una fiesta divertida. Sin embargo, no puedo no pensar en el impacto ambiental de tanta cantidad de vino derramado, y cómo se maneja la seguridad en eventos tan masivos