Los muy entendidos y acostumbrados a comerlo con frecuencia tienen claro si son más de centolla o de centollo. Pero decantarse por uno y otro cuando lo que se quiere es disfrutar del mejor sabor posible no es tan sencillo para novatos o para quienes lo consumen solo de vez en cuando. La realidad es que ambos son deliciosos y para elegir entre uno y otro hay otros factores posiblemente más decisivos.
- Lo primero que hay que saber es diferenciarlos a simple vista. Hay que ponerlos con el abdomen hacia arriba y observar una especie de tapa que este tiene. La del macho es más bien alargada y estrecha, mientras la de la hembra tiene una forma más redondeada y abultada.
- Las patas delanteras del centollo macho son más grandes que las de la hembra. No es una distinción sólo física, ya que precisamente las huevas marcan una enorme diferencia cuando se trata de degustar ese crustáceo, como veremos más adelante.
- Otro indicio más sutil es observar cómo tienen las patas cuando se encuentran expuestos; si están recogidas sobre el cuerpo se tratará de un macho, mientras las que aparecen más extendidas revelan que estamos frente a una hembra.
- El coral solo se encuentra en las hembras (y no siempre ni en la misma cantidad), ya que en realidad son sus huevos. Se puede comer solo o mezclado con la carne y le da una particularidad gustativa que no tienen los machos.
- También hay que fijarse en que las centollas suelen estar más llenas y los machos son normalmente más grandes. Así que el tamaño de uno puede compensar la generosidad de la otra a la hora de calcular el precio. https://www.lavanguardia.com/comer/materia-prima/20211229/7955594/centollo-centolla-claves-diferenciarlos-saber-cual-mejor.html#foto-3
Me parece interesante cómo la diferencia entre centollo y centolla puede influir en la experiencia gastronómica. La centolla, con su coral, ofrece un sabor único que muchos consideran un plus, mientras que el centollo destaca por su tamaño y textura. Al final, todo depende de lo que se busque en cada ocasión.