A medida que el panorama alimentario continúa evolucionando (lo que refleja avances tecnológicos y cambios culturales y económicos), el Concejo Internacional de Información Alimentaria (IFIC) presenta su pronóstico anual de tendencias alimentarias. Según su equipo de expertos en alimentación, nutrición y salud y sus conocimientos de investigación de consumidores, en 2024 veremos más bebidas funcionales, un auge de los productos botánicos, una creciente demanda de alimentos que apoyen el bienestar emocional, un enfoque en las etiquetas de los alimentos y una creciente aceptación de inteligencia artificial (IA).
Estado de ánimo en el menú
“La creencia de que los alimentos que comemos influyen directamente no solo en nuestro bienestar físico, sino también emocional y mental continúa ganando terreno, lo que provoca un cambio de paradigma en la forma en que comemos y en lo que colocamos en nuestros carritos de compras”, explica Wendy Reinhardt Kapsak, RD, MSN, directora ejecutiva de IFIC.
Según la Encuesta sobre Alimentación y Salud IFIC 2023, tres de cada cuatro estadounidenses (74%) creen que los alimentos y bebidas que consumen tienen un impacto significativo o moderado en su bienestar mental y emocional general. Por el contrario, más de seis de cada diez (61%) también creen que su bienestar mental y emocional general tiene un impacto significativo o moderado en sus elecciones de alimentos y bebidas.
Para el próximo año, IFIC pronostica un mayor énfasis en cómo la nutrición puede apoyar la salud mental y emocional, incluidos suplementos enfocados en la salud de la mujer, así como alimentos y bebidas para ayudar con el sueño, reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo (busque ingredientes como ashwagandha y cúrcuma).
La demanda de productos relacionados con el bienestar también se apoyará en el uso de ingredientes botánicos (un grupo de ingredientes que incluyen hierbas, flores y raíces) y se incorporarán a tés, bebidas carbonatadas y ciertos alimentos.
Hidratación enfocada en la función
La burbuja no ha estallado por el agua con burbujas. “En el 2023 vimos un auge en el agua con gas saborizada (¡#WaterTok obtuvo más de 960 millones de menciones en TikTok!) y la categoría de hidratación premium se lanzó al espíritu de la época”, explica Jenny Phillips, Gerente Senior de Comunicaciones del IFIC.
En el 2024, las bebidas funcionales seguirán ocupando un lugar central, redefiniendo la forma en que nos hidratamos. Eso incluye bebidas que contienen “cafeína limpia”, bebidas para favorecer un mejor sueño y prebióticos y probióticos añadidos para la salud intestinal.
Según la encuesta Consumer Insights on Gut Health and Probiotics del IFIC, de quienes intentan consumir probióticos, uno de cada cuatro estadounidenses dice que comúnmente los busca en bebidas para el bienestar. Asimismo, entre quienes intentan consumir prebióticos, el 23% los busca en bebidas de bienestar.
Pero no se trata sólo de las bebidas que bebemos. “La gestión sostenible del agua será más importante en el 2024. Los consumidores buscan alimentos y bebidas que requieran menos agua para crecer o producirse”, señala Tamika Sims, PhD, directora sénior de Comunicaciones de Tecnología Alimentaria del IFIC.
Innovaciones de origen vegetal y snacks proteicos
Las proteínas de origen vegetal no son nuevas, pero la combinación de productos enriquecidos con proteínas y refrigerios enfocados en proteínas es una tendencia más reciente. Y aunque los consumidores se sienten cada vez más cómodos con alternativas alimentarias innovadoras de origen vegetal, los productos del mar de origen vegetal llevarán los productos de origen vegetal a nuevas alturas.
Hay que estar atento a los productos enriquecidos con proteínas, como arroz, pasta, mezclas para hornear, proteína de nueces en polvo y bocadillos. Esto no es sorprendente, ya que el patrón de alimentación “rico en proteínas” fue el patrón de alimentación número uno en la Encuesta de Alimentación y Salud IFIC 2023 (con un 18%, seguido de la alimentación consciente [17%], el conteo de calorías [12%], la alimentación saludable) [12%] y ayuno intermitente [12%]).
Alyssa Pike, RD, Gerente Senior de Comunicaciones de Nutrición de IFIC dice: “Hemos visto un aumento en el interés en torno a las dietas ricas en proteínas, y los consumidores están interesados en potenciar este nutrimento de cualquier manera que puedan, incluso las no convencionales”.
Auge de la cocina de la tercera cultura
Una vez etiquetada como “fusión”, en el 2024 se verá el surgimiento de la cocina de la tercera cultura, que celebra la pluralidad de cocinas e identidades estadounidenses. Desde restaurantes hasta libros de cocina, esta tendencia se presta al renacimiento de un ingrediente comúnmente difamado: el glutamato monosódico (comúnmente conocido como glutamato monosódico).
Plagado durante mucho tiempo por conceptos erróneos, el bagaje histórico del glutamato monosódico está siendo desempaquetado y reexaminado (los estudios científicos han desacreditado el mito del “síndrome del restaurante chino”) y tanto chefs famosos como cocineros caseros están adoptando este ingrediente rico en umami.
“El glutamato monosódico ha sido satanizado injustamente durante demasiado tiempo. Predecimos que los consumidores seguirán reevaluando su lugar en la cocina, especialmente aquellos que buscan reducir el sodio manteniendo el sabor”, afirma Tony Flood, Director Senior de Comunicaciones de Ingredientes Alimentarios del IFIC.
Más que una simple etiqueta
En el 2024, se espera un mayor énfasis en el etiquetado transparente de los alimentos, lo que permitirá a los compradores tomar decisiones informadas sobre los alimentos y bebidas que consumen. Etiquetas como “limpio”, “prensado en frío” y “fermentado”, que los consumidores asocian con salud, seguirán estando a la vanguardia.
Las acciones de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) están acercando a los estadounidenses a una definición actualizada de alimento “saludable”. En lo que respecta a los consumidores, los atributos más comunes que consideran que definen un alimento saludable son “fresco” (37%), “bajo en azúcar” (32%) y “buena fuente de proteínas” (29%), según la Encuesta sobre Alimentación y Salud del IFIC 2023.
“El etiquetado nutrimental en el frente del paquete será un foco importante en el 2024 a medida que los reguladores de alimentos de EE. UU. lancen una nueva propuesta de etiquetado para ayudar a los compradores a tomar decisiones alimentarias más fáciles, rápidas y saludables. La propuesta estimulará una conversación nacional sobre la importancia de leer las etiquetas de los alimentos (en el frente y la parte posterior del paquete) y la multitud de factores más allá del etiquetado que influyen en nuestras elecciones personales de alimentos”, explica Kris Sollid, RD, Director Senior de IFIC. Comunicaciones nutricionales.
Inteligencia artificial en un platillo
En un mundo cada vez más online, los consumidores buscan en el universo digital información sobre salud, nutrición y seguridad alimentaria. Los consumidores utilizarán cada vez más ChatGPT u otras funciones de IA para mejorar los hábitos alimentarios, responder preguntas sobre seguridad alimentaria y nutrición, ayudar a elaborar planes de alimentación y más.
“De la granja a la mesa, la IA transformará la forma en que el mundo produce y consume alimentos e información”, afirma Reinhardt Kapsak. IFIC predice que gran parte de la influencia de la IA también residirá entre bastidores con el potencial de cadenas de suministro más resilientes, reducción del desperdicio de alimentos, técnicas de agricultura de precisión y formulación de productos innovadores.
Desliza, dale me gusta, come
“Para que no olvidemos la tendencia de las ‘cenas de chicas‘ del verano, o la combinación de papas fritas y caviar que lanzó al éter los bocadillos altos/bajos”, dice Phillips. “Predecimos que más tendencias de cocina y snacks inducidas por las redes sociales continuarán hasta bien entrado el 2024”.
Según los datos del IFIC, como resultado del contenido de las redes sociales, la mitad de los estadounidenses (51%) dice haber probado una nueva receta, el 42% dice haber probado una nueva marca o producto, el 29% dice haber probado un nuevo restaurante, y el 28% dice haber reevaluado su relación con la comida. Seis de cada diez dicen que han tomado decisiones más saludables como resultado de la información que ven en las redes sociales. Phillips señala: “Si hemos aprendido algo, es a no subestimar el poder de las redes sociales para influir en lo que la gente come, cocina y compra”.