Una alergia alimentaria puede ser aterradora. Si ingerimos un alimento al que somos alérgicos, las reacciones menores pueden ir desde picazón, a hinchazón o dolor estomacal. Pero una de cuatro personas con alergias alimentarias tendrá en algún momento de su vida una reacción severa, conocida como anafilaxia. La anafilaxia se caracteriza por síntomas como respiración sibilante, mareos y vómitos. La presión sanguínea puede descender, el pulso bajar y las vías respiratorias sufrir opresión y estrechamiento.
Aumento en todo el mundo
El porcentaje de población con alergias alimentarias en el mundo es más alto que nunca. Un estudio sobre causas de hospitalización en Estados Unidos, Australia y Europa constató que los casos de anafilaxia están aumentando.
En Estados Unidos, las visitas al hospital por alergias alimentarias se triplicaron entre 1993 y 2006. Entre 2013 y 2019, se registró un aumento de 72% en el número de niños hospitalizados por anafilaxia (la cifra pasó de 1.015 niños a 1.746). «Es incuestionable que el número de personas con alergias alimentarias se incrementó, a veces en forma descabellada», afirmó Graham Rook, profesor emérito de microbiología médica en University College en Londres.
Una de las teorías para explicar el aumento es que simplemente tenemos más conciencia sobre las alergias. Pero esa teoría no es correcta, según Kari Nadeau, especialista en alergias de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, y autora del libro «El fin de las alergias alimentarias». «La razón del aumento no es que hayamos mejorado los diagnósticos, porque esto no es así», afirmó Nadeau.
«Estamos más conscientes sobre las alergias, pero eso no está incrementando los diagnósticos». Es difícil, sin embargo, saber exactamente cuánto han aumentado los casos de alergias alimentarias. Tres o cuatro veces más personas dicen tener alguna alergia de ese tipo que las que realmente la padecen. Esto se debe a que es fácil confundir la alergia a los alimentos con la intolerancia a los mismos.
Por otra parte, muchos países no tienen datos precisos sobre la prevalencia de las alergias. Y el test estándar para identificar una alergia alimentaria, en el que el paciente consume cantidades ínfimas de un alimento en una clínica para observar cómo responde, es costoso, lento y riesgoso.
Sin embargo, basándose en datos de múltiples estudios revisados por pares, Nadeau concluyó que la prevalencia de alergias alimentarias en la población aumentó de cerca de un 3% en 1960 a aproximadamente un 7% en 2018.
Lista de alimentos más amplia
No solo el número de personas afectadas ha aumentado. También se amplió la lista de alimentos que provocan reacciones alérgicas. Peter Ben Embarek trabaja para la Red Internacional de Autoridades de Seguridad Alimentaria, una agencia de la Organización Mundial de la Salud que responde a emergencias en ese tema. «Inicialmente, hace décadas, se trataba sólo de los casos clásicos: mariscos, leche y nueces», afirmó Embarek. «La lista ahora se amplió en forma dramática e incluye una gran variedad de productos».
«Hipótesis de la higiene»
Una posible explicación es la llamada «hipótesis de la higiene», aunque este término es rechazado ahora por expertos. «‘Hipótesis de la higiene’ es un nombre deplorable, porque da una idea errónea de lo que está sucediendo», señaló Rook.
El término implica que cuanto más limpios estemos más probable será que desarrollemos alergias. Pero esto no es correcto. La hipótesis fue postulada por el epidemiólogo David Strachan, quien observó en 1989 que los niños con hermanos mayores tenían menos probabilidades de tener fiebre del heno o eczema.
«A lo largo del siglo pasado se redujo el tamaño de las familias», escribió Strachan. «Y los estándares de limpieza personal y en la casa han disminuido la oportunidad de infecciones cruzadas en familias con niños pequeños», agregó.
«Viejos amigos»
Una interpretación más moderna de la hipótesis es que no tiene que ver con cuán limpia está tu casa, sino con otro factor: la variedad de microorganismos a la que esté expuesto tu intestino. «La razón por la que era beneficioso tener hermanos mayores es que aumentaba la probabilidad de contacto con la microbiota de la familia, en particular la de la madre», señaló Rook. Cuando se produce ese contacto, el niño puebla su intestino con microorganismos que «educan» su sistema inmunológico.
Esa es una de las razones por las que podría haber un vínculo entre las alergias alimentarias y los bebés que nacen por cesárea. No pasar por el canal del parto significa que el bebé no ingiere bacterias beneficiosas que se encuentran allí. Un estudio de Dinamarca probó incluso que cuanto más gatos y perros haya en un hogar menor será la probabilidad de desarrollar alergias.
Rook utiliza el término «viejos amigos» para describir esta teoría. La microbiota de los humanos – los microorganismos de un hábitat en particular- están cambiando lentamente, aseguró el científico. Nuestros hogares modernos, con maderas tratadas con biocidas, tienen microorganismos que no guardan relación con el mundo natural en el que evolucionamos.
Y por ello tenemos contacto con menos de los «viejos amigos», los microbios que ayudaban al sistema inmunológico humano a responder a sustancias extrañas. La teoría podría explicar también por qué cuantos más antibióticos hayamos ingerido de niños, mayor es la probabilidad de que tengamos alergias alimentarias. (Los antibióticos matan las bacterias beneficiosas que viven en nuestro intestino)
Mientras continúan las investigaciones sobre alergias alimentarias, el interrogante permanece: ¿cómo podemos protegernos de estas alergias en medio de un aumento de casos?
Evitar completamente un alimento no necesariamente nos ayudará y hasta podría ser perjudicial. Si ya tienes alguna alergia, la inmunoterapia -el consumo de cantidades minúsculas y crecientes de un alimento alergénico- está teniendo resultados muy prometedores. Para algunas personas, estos avances podrían significar la diferencia entre la vida y la muerte.
Fuente: Por qué están aumentando las alergias alimentarias – BBC News Mundo
Es muy curioso como ha evolucionado el tema de las alergias, es cierto que el número de alimentos que las provocan es mucho mayor que antes y me ha quedado claro que la razón aun es desconocida gracias a este artículo. Me gustaría que se diese más énfasis entre alergia e intolerancia a un alimento, ya que mucha gente no es consciente de esta diferencia y prodría provocar problemas a largo plazo.
¡Gran artículo! Es interesante cómo nuestra vida moderna afecta las alergias alimentarias, especialmente con la teoría de los «viejos amigos». La inmunoterapia suena prometedora, pero queda mucho por investigar. Ojalá sigamos avanzando en soluciones.
Las alergias han sido siempre un rompecabezas para la sociedad, y estan muy interesantes las soluciones que se estan intentando implementar para reducir el numero de reacciones alergicas que desgraciadamente afectan a muchas personas.