Los datos forman parte de un estudio del proyecto DESKcohort, que analiza los hábitos de salud de jóvenes de la Cataluña Central
El 94 % de los chicos y el 89 % de las chicas de la Cataluña Central consumen fruta, verdura, cereales, leche y derivados lácteos con menos frecuencia de la que recomiendan las guías alimentarias de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria. Por el contrario, comen carnes procesadas, dulces, refrescos y aperitivos más a menudo de lo que establecen las mismas recomendaciones, motivo por el cual consumen alimentos con alto contenido en grasas saturadas, sal y azúcares añadidos. El resultado de estos hábitos de consumo es que la dieta de estos y estas jóvenes tiene un alto contenido energético y un bajo valor nutricional.
Esta es la principal conclusión del estudio publicado en abierto en la revista Nutrients. Los datos utilizados para elaborar el estudio forman parte de las 7.319 encuestas que se hicieron a jóvenes de entre 12 y 18 años escolarizados en 65 centros de la Cataluña Central durante el curso académico 2019-2020. Con Ester Colillas Malet como investigadora principal.
Según Ester Colillas, investigadora principal del estudio, el análisis de los datos que se recogen en el estudio permite concluir que «una peor calidad de la dieta se asocia a características sociodemográficas tales como ser chico, que los progenitores tengan un menor nivel educativo y tener un peor rendimiento académico. En el caso de las chicas, además, se suma como factor condicionante presentar un estado de ánimo bajo«. Los datos constatan también que consumir alcohol y/o tabaco y hacer un uso problemático del móvil incide también en la calidad de la dieta, y lo hace negativamente.
A pesar de que tanto los chicos como las chicas tienen una dieta de baja calidad, los datos son peores en el caso de los chicos. Según las investigadoras, esto podría estar relacionado con una mayor preocupación por parte de las chicas en cuanto a la relación entre dieta, salud e impacto en el cuerpo, y también por un mayor interés y conocimiento acerca de cuestiones nutricionales.
Por otro lado, en cuanto a las chicas, la relación entre el bajo estado de ánimo y la calidad de la dieta es coherente con otros estudios que muestran una relación entre el género y las motivaciones emocionales en la elección de alimentos para hacer frente al estrés, o como consuelo cuando la persona está deprimida.
La influencia del nivel de estudios de los progenitores en la dieta
En cuanto a la relación entre la educación de los progenitores y la calidad de la dieta, las conclusiones del estudio coinciden con otros trabajos que también evidencian que un mayor nivel de estudios de los progenitores se relaciona con la adopción de conductas alimentarias más saludables, concretamente en lo relativo al consumo de frutas y verduras. El bajo consumo de frutas y verduras también se relaciona con un bajo rendimiento académico, según la evidencia científica.
Hábitos tóxicos como el consumo de alcohol y tabaco, el uso problemático de tecnologías como el móvil y el incumplimiento de recomendaciones sobre actividad física se relacionan también con una peor calidad de la dieta de los jóvenes.
Los resultados del estudio constatan la necesidad de incidir en los hábitos alimentarios de las personas jóvenes. La adolescencia, explica Ester Colillas, «es un periodo clave para consolidar estilos de vida saludables y hábitos alimentarios adecuados que perduren en la edad adulta. Por este motivo es necesario mejorar la calidad de la dieta de la mayoría de las personas adolescentes a través de programas de promoción de la salud como parte integral del programa educativo de los centros escolares para evitar el aumento de las desigualdades nutricionales y de salud».
https://www.uoc.edu/es/news/2024/las-personas-adolescentes-tienen-que-mejorar-la-calidad-de-la-dieta
Los adolescentes últimamente comen más alimentos procesados y ultraprocesados fuera de km 0 y demás alimentos naturales ya que las empresas alimentarias así lo quieren y es un error que los más mayores deberían corregir aplicando una dieta variada y equilibrada para los adolescentes q se encuentran en casa.
Considero que se deben realizar programas o charlas sobre nutrición a los jovenes, ya que muchas veces no son conscientes de todos los alimentos procesador y azucarados que ingieren diariamente. Estos programas pueden ayudar a promover una vida más saludable.
Opino igual que tu, si todos nos alimentaramos mejor seriamos mejor país, ya que los productos nacionales tradicionales son buenisimos
Es una realidad que los adolescentes de hoy en día no siguen una dieta saludable y que comen muchos alimentos ultraprocesados y comida basura, y es por eso por lo que hay que cambiar la dieta de la mayoría de los adolescentes.
Es preocupante ver cómo una gran mayoría de adolescentes en la Cataluña no siguen las recomendaciones dietéticas básicas y optan por alimentos menos nutritivos.