La bebida más consumida en el mundo es la infusión, además del agua. Café, té u otras, las tomamos en casa y fuera de casa. Cafeterías y restaurantes nos ofrecen estos productos y la amplitud de la oferta es muy extensa, pero no siempre igual.
Una infusión en términos generales es la mezcla de raíces, flores, bayas, hojas, frutas o verduras con agua caliente, a fin de que éstas liberen sus propiedades y aromas. Las infusiones datan de hace miles de años, y si bien las recetas y los materiales para la preparación han evolucionado, aún se mantiene la esencia del concepto. En lo que se refiere a la “invención” de las infusiones, la historia, depende de quien la escriba es una tanto, caprichosa.
Para algunos, la costumbre proviene de China. El descubrimiento de las hojas de té como bebida se atribuye al emperador Shen Nung. Bajo su mandato, toda el agua destinada para consumo humano debía ser obligatoriamente hervida antes del mismo por salubridad. Un día, mientras descansaba a la sombra de un árbol de té silvestre y esperaba a que su agua hirviese, unas hojas de té cayeron en la misma y se comenzó a hacer la infusión. El aroma hizo que el emperador reparase en ella y se decidiese a tomarla.
Para los hindús, el hallazgo del té como bebida fue obra del monje Bodhi-Dharma. Este realizaba largos viajes predicando la forma de budismo Zen, lo que le resultaba tremendamente agotador. Siguiendo el consejo de unos sabios decidió infusionar unas hojas del árbol que le habían recomendado (el del té) para recuperarse de su cansancio. Tras probar sus efectos, comenzó a utilizarlo como bebida medicinal.
He buscado y encontrado ambas leyendas. Ambas son muy bucólicas y místicas quizás. Pero nos damos cuenta, curiosamente, que el origen es el té y Asia. Pero si cruzamos el charco y nos vamos a las civilizaciones precolombinas, pueblos como káingango los guaycurúes, ya tomaban la yerba mate, que se sigue tomando en Sudamérica. O los mayas con el cacao. Aquí no se sabe la antigüedad, porque a la historia, no le interesaron ciertos orígenes. El café nos llega desde otro continente, África y, en teoría no tienen mucha relación unas cosas con otras, salvo que en todo momento estamos hablando de infusiones.
En cualquier caso. Lo cierto es que el ser humano ha buscado y busca en la naturaleza. Busca o encuentra. Más allá de la época o el lugar, la coincidencia existe y, las infusiones están ahí y los principios activos obtenidos han servido y sirven para relajar o estimular, para curar o para envenenar. Es el hombre el que elige el “para qué”. En la actualidad, las infusiones tienen mucho más que ver con el placer sensorial y el bienestar. Y tenemos a nuestro alcance muchos tipos y procedencias de infusiones.
Se estima que la más de la mitad de la población mundial consume tés e infusiones a diario, por ello, es común que estas ocupen un papel destacado en lo cotidiano. Los locales de restauración, bares, cafeterías, teterías, hoteles y restaurantes suelen tener para ofrecer a sus clientes. Las infusiones más comunes, además del café, son el té, la manzanilla o el poleo. Obviamente, dependiendo del local, hay muchas más. Pero, a pesar de ello, es muy curioso como cuando terminas de comer o cenar en un restaurante, te preguntan si quieres postre o café. Las infusiones están en un tímido segundo plano, aunque de café solo tengan un tipo y, de infusiones tengan una gama de 15 variedades.
Es probable que, añadiendo también las infusiones a la pregunta, estas se consuman más. Siempre y cuando el servicio de estas y su calidad estén acorde al del café. Solo acorde, no mejor. Esto es así porque, la empresas cafeteras, aparte de cuidar que su producto se ofrezca en las mejores condiciones, forman al personal del local en cuestión. Aroma, aspecto, temperatura… En las infusiones es muy poco común el ofrecer una formación correcta de como ofrecer el producto y preparar el producto.
Es interesante conocer el origen y evolución de las infusiones, no solo como bebidas, sino como elementos cargados de tradición, cultura y beneficios. Estos productos nos recuerdan la diferencia de plantas que se usan en diferentes partes del mundo, su forma de prepararse y como su consumo ha llegado incluso a formar parte de rituales o ceremonias.