Es el fruto más conocido dentro de la cocina española, y son muchas las variedades que existen, desde el tomate cherry hasta el kumato. Algunos se venden con grietas o rajas. ¿Por qué les salen?
Según la Fundación Española de Nutrición (FEN), el tomate es originario de Perú y a Europa llegó por los conquistadores provenientes de España. «En sus inicios fue utilizada como planta ornamental y no fue hasta finales del siglo XVIII cuando comenzó a cultivarse con fines alimentarios«, señalan. Se dice que existen más de 10.000 variedades en el mundo, y es un fruto muy versátil y conocido en nuestra gastronomía. Es capaz de potenciar el sabor de muchos platos o ser el ingrediente principal de algunos, como los huevos al plato.
Cuando vamos a cualquier frutería o supermercado y vamos a la caja de tomates, en ocasiones vemos que algunos poseen en su piel rajas o grietas. Pero, ¿qué es lo que le ha ocurrido al fruto? La causa podría residir en alguna de las siguientes razones.
Las causas que provocan que los tomates se agrieten o se rajen
Desde Bioespecie explican que los motivos de la aparición de grietas y rajas en las pieles de los tomates son varios. Por un lado, están los riegos irregulares. «Los tomates son cultivos sedientos que requieren un suministro constante y regular de agua«, explican. Si sufren de un cambio brusco de temperatura, puede dar lugar a que la piel se agriete.
Otro motivo que destacan tiene que ver con las variaciones de temperatura entre el día y la noche. Aseguran que «los tomates son particularmente sensibles» y «las grietas pueden aparecer como resultado de este baile térmico inestable».
El «exceso de abonado» es otra de las causas que señalan desde Bioespecie. «A menudo nos dejamos llevar por el exceso de abonado, especialmente con fertilizantes ricos en nitrógeno. Este exceso puede debilitar la estructura de los tomates, haciendo que se vuelvan propensos a las grietas», explican.
¿Se puede consumir tomates con grietas y rajas?
En cuanto a la pregunta de que si se puede comer un tomar con grietas o rajadas, la respuesta es que sí, pero eliminando las zonas afectadas de la piel.
En un artículo de Food Safety, explican que «los gérmenes pueden entrar más fácilmente en las frutas y verduras si la piel o las pieles están dañadas o magulladas«. Por esta razón, recomiendan cortar «cualquier área dañada o magullada antes de preparar o comer».
Qué hacer para evitar que los tomates se rajen o se agrieten
En el caso de que tengas tu propio cultivo de tomates, desde Tecnigrop S.L. recomiendan varios métodos. Uno es el «adecuado manejo del riego en función de las condiciones ambientales». Otro es «recolectar el fruto con colores de inicio de maduración«. Si cultivas el fruto en un invernadero, debes «intentar que las diferencias de temperaturas entre el día y la noche sean mínimas«.
Me parece interesante tanto el origen del tomate como el de las grietas. Es bueno saber que si se pueden consumir si retiras la parte afectada porque todos en algún momento nos lo hemos planteado, incluso llegado a tirar el tomate, lo que supone un desperdicio de comida en buen estado.