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Archivos anuales: 2024

Un cirujano enumera cuatro alimentos que «envenenan activamente» nuestro cuerpo: «Ni siquiera es comida real»

La alimentación es el pilar fundamental de una vida saludable. Cada día somos más conscientes de la importancia de lo que ponemos en nuestros platos, ya que lo que ingerimos tiene un impacto directo en nuestra salud y bienestar a largo plazo. Sin embargo, aunque nos esforcemos por llevar una dieta balanceada, existen ciertos alimentos que, según algunos expertos, deberíamos evitar por completo si realmente queremos proteger nuestro cuerpo. En ese sentido, el Doctor Jeremy London, un cirujano estadounidense con gran popularidad en redes sociales, ha revelado, en un vídeo de TikTok, cuatro alimentos que él considera especialmente peligrosos para nuestra salud.

Comida rápida: «Ni siquiera es comida real»

El primer alimento que el Doctor London señala, es uno de los más consumidos en todo el mundo, la comida rápida. Este tipo de alimentos es una solución fácil y rápida en la ajetreada vida moderna, pero el cirujano advierte que esta elección tiene un alto coste para nuestra salud. «La mayoría de lo que hay disponible en las cadenas de comida rápida es ‘producto alimenticio comestible’, ni siquiera es comida real», confiesa.

Refrescos: «Muerte líquida»

Otro de los grandes enemigos de un estilo de vida saludable, según el cirujano, son los refrescos, tanto en su versión tradicional como en su versión ‘light‘. Para muchos, las bebidas azucaradas son un acompañamiento habitual en las comidas, pero el cirujano no tiene reparos en describirlas como la «muerte líquida». «No las beban», advierte.

Productos lácteos: «Somos los únicos mamíferos que la consumimos»

El tercer alimento en la lista del Doctor London son los productos lácteos. Durante años, la leche y sus derivados han sido promocionados como un alimento esencial en una dieta saludable, especialmente por su contenido en calcio. Sin embargo, el cirujano pone en duda su consumo en adultos, argumentando que «somos los únicos mamíferos que bebemos leche fuera de la infancia y la bebemos de una especie diferente».

Alcohol: «Absolutamente tóxico para nuestras células»

En cuarto lugar, el Doctor London sitúa al alcohol, un elemento omnipresente en la mayoría de reuniones sociales. «El alcohol es absolutamente tóxico para todas las células de nuestro organismo», señala.

Aunque el consumo moderado de alcohol ha sido defendido en algunos estudios por sus posibles beneficios cardiovasculares, London advierte que incluso en pequeñas cantidades, el alcohol es perjudicial. «Incluso su consumo moderado u ocasional es, de hecho, perjudicial. Así que si estamos trabajando tan duro para optimizar nuestra salud, lo mínimo que podemos hacer es dejar de envenenar activamente nuestro cuerpo», concluye.

Un cirujano enumera cuatro alimentos que «envenenan activamente» nuestro cuerpo: «Ni siquiera es comida real»

Cómo influye la dieta en el rendimiento deportivo

No es ningún secreto que nuestra dieta y nuestros hábitos alimentarios tienen una incidencia directa sobre nuestro rendimiento, tanto si somos atletas amateurs como profesionales, y que son un factor fundamental para optimizar al máximo los esfuerzos que realizamos al practicar cual- quier deporte. De hecho, durante 2020, dos de cada diez personas que hacían deporte en España de forma regular modificaron su dieta para mejorar su rendimiento deportivo, según revelaba hace unos meses el estudio Alimentación y Deporte 2020, elaborado por ALDI y la Academia Española de Nutrición y Dietética. En concreto, prosigue el estudio, los encuestados -más de 4.300 personas- afirmaron haber reducido el consumo de pan, embutidos, bollería y carne roja. En cambio, incrementaron la ingesta de verduras, frutas, pescado, frutos secos, legumbres y huevos. Pero, ¿son estas decisiones las más adecuadas? De todos ellos, un 66% reconoció haber cambiado su dieta de forma autodidacta, sin asesoramiento profesional. Y es ahí donde podemos equivocarnos. Antes de definir nuestra estrategia nutricional, conviene recordar que las necesidades variarán según la edad, el sexo, el estado físico de la persona y la disciplina deportiva que practique. Como siempre, hablar con un médico, un especialista en nutrición o un dietista para determinar nuestros requisitos nutricionales es primordial, aunque también tengamos en cuenta estos consejos que nos pueden orientar.

Qué conviene comer y beber

Una persona que hace deporte diariamente (de manera no profesional) debe seguir una dieta variada y equilibrada en la que no pueden faltar las frutas y verduras frescas y de temporada, que aportan vitaminas, minerales, fibra y agua. Se deben complementar con:

• Hidratos de carbono. Patata, arroz, legumbres, cereales, pasta, etc. Se transforman en combustible, son el substrato energético y los nutrientes que necesita el cuerpo para lograr nuestros objetivos deportivos, y nos ayudan a evitar la fatiga.

• Grasas saludables. Pescado azul, frutos secos, semillas, aguacate, aceite de oliva, etc. Al hacer ejercicio nuestros músculos queman los hidratos de carbono para después obtener energía procedente de las grasas. La combinación de ambas ayuda al mantenimiento del cuerpo.

• Proteínas. Carne, pescado, huevos, etc., que se pueden sustituir por legumbres, en caso de que se siga una dieta vegetariana o vegana. Si se añaden proteínas a los hidra- tos de carbono se consigue aumentar la masa muscular. 

Los malos hábitos alimentarios pueden ser un factor limitante e incluso incrementar los riesgos de lesión. Para evitar estas situaciones, también es importante saber en qué momento debemos consumir cada alimento. En general, los nutricionistas coinciden en indicar que deben pasar unas dos horas entre el momento de la ingesta y el inicio de la práctica deportiva. Si el tiempo es inferior, los jugos o batidos pueden ser una solución. También recomiendan no comer alimentos con alto contenido en fibra, ni alimentos muy grasos antes del entrenamiento ya que la digestión de estos puede afectar al rendimiento. Una vez hemos terminado el ejercicio, consumir la proporción adecuada, según las características de nuestro cuerpo, de hidratos de carbono y de proteínas, contribuirá a nuestra correcta recuperación.

Mantener una buena hidratación es otra de las piedras angulares de cualquier deportista. De hecho, tal y como explican en el blog de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC, la deshidratación es la principal causa de disminución del rendimiento, estando íntimamente relacionada con la pérdida de fuerza muscular y, en con- secuencia, con las lesiones deportivas. Por eso, conviene beber antes, durante y después de los entrenamientos, y a lo largo del día, tanto si has salido caminar los famosos 10.000 pasos como si has jugado un intenso partido de pádel.

La deshidratación es la principal causa de disminución del rendimiento, y está íntimamente relacionada con la pérdida de fuerza muscular y con las lesiones deportivas

La Fundación Alimentación Saludable recomienda beber entre 400 y 500 mililitros de agua y comer una pieza de fruta, entre una hora y treinta minutos antes del ejercicio. Durante la sesión entrenamiento, se deben ingerir entre 50 y 100 mililitros de líquido, con una frecuencia de entre 15 y 20 minutos, según expertos de la UOC. Y, ¿pueden ayudar las bebidas isotónicas a la recuperación? Sí, pero no las energéticas que están cargadas de azúcares y cafeína y aceleraran nuestro ritmo cardíaco y la presión arterial.

Cómo influye la dieta en el rendimiento deportivo (lavanguardia.com)

Cómo el magnesio afecta tu sueño y tu ansiedad

Si tiene dificultades para conciliar el sueño con regularidad, es posible que tomar suplementos de magnesio no le brinde el alivio que varios artículos han prometido, a menos que sea específicamente una ansiedad leve la que lo mantiene despierto por la noche. Entonces, podría ayudar. Pero según las investigaciones realizadas hasta la fecha, no esperes dormir mucho más una vez que te duermas.

El magnesio juega un papel importante en el cuerpo y obtener una cantidad suficiente puede ayudar con los calambres musculares, las migrañas, la presión arterial, la osteoporosis y, potencialmente, incluso reducir los riesgos de fracturas óseas, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Pero no es un mineral milagroso. Sus beneficios parecen modestos para la ansiedad e inadecuados para dormir, al menos hasta ahora.

¿Magnesio para la ansiedad?

El magnesio es esencial para la salud humana y desempeña un papel en una amplia variedad de funciones, incluida la absorción de vitamina D. La deficiencia de magnesio es poco común , aunque es más frecuente en personas con enfermedades gastrointestinales, diabetes tipo 2 y dependencia del alcohol. Cantidades inadecuadas pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares, pero puede ser difícil determinar si alguien está consumiendo lo suficiente, ya que los análisis de sangre para detectar magnesio no reflejan con precisión cuánto hay realmente en el cuerpo.

Aún así, la mayoría de los estudios estiman que entre el 45 y el 50 por ciento de los estadounidenses no alcanzan las cantidades diarias recomendadas : 310 a 360 miligramos al día para las mujeres y 400 a 420 mg para los hombres. Las fuentes alimenticias en magnesio incluyen vegetales de hojas verdes, como las espinacas, así como aguacates, cacao (especialmente chocolate amargo ) y semillas y nueces: almendras, semillas de calabaza, maní, semillas de girasol, anacardos, avellanas e incluso palomitas de maíz.

Una dieta sin alimentos ricos en magnesio puede ser motivo para tomar suplementos, pero ¿al hacerlo se aliviarán los síntomas de ansiedad? Posiblemente, si la ansiedad es relativamente leve según Gregory Scott Brown , psiquiatra y autor de The Self-Healing Mind .

«Definitivamente necesitamos más estudios y de mayor tamaño, pero hay cierta evidencia de que el magnesio puede ayudar con la ansiedad leve e incluso con formas leves de depresión», dice Brown, miembro afiliado de la facultad de la Facultad de Medicina Dell de la Universidad de Texas en Austin. «Si alguien se siente nervioso y un poco nervioso y quiere probar algo ‘natural’ o tomar un suplemento, el magnesio no sería un mal lugar para comenzar».

Un ensayo controlado aleatorio realizado en 2017 encontró que los suplementos de magnesio mejoraron los síntomas leves de depresión y ansiedad, basándose en investigaciones anteriores que encontraron un impacto positivo en el estado de ánimo. Una revisión sistemática concluyó que aproximadamente la mitad de los estudios que analizaban el magnesio y la ansiedad encontraron un efecto positivo, pero los estudios eran de mala calidad. Un ensayo encontró de manera similar mejoras en los síntomas de ansiedad y estrés, y una revisión sistemática de 2020 encontró beneficios para los síntomas de depresión leve y la ansiedad. Pero los beneficios no aparecieron en estudios específicos en personas con trastorno de pánico o trastorno de ansiedad generalizada, los cuales generalmente requieren tratamiento por parte de un médico.

¿Qué tal dormir mejor?

Si bien la evidencia de los beneficios del magnesio para la ansiedad leve parece alentadora , sus beneficios para el sueño aún no se han demostrado . Brown mencionó que el insomnio causado principalmente por una ansiedad leve podría mejorar con magnesio, pero eso no significa que el magnesio pueda ayudar con el insomnio de manera más amplia.

«La evidencia es débil», dice Muhammad A. Rishi , profesor asociado de medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad de Indiana en Indianápolis. «Los estudios que en su mayoría muestran alguna asociación positiva con un mejor sueño son observacionales, y básicamente nos dicen que puede haber una conexión, pero no son causa y efecto». Las investigaciones que sugieren que las personas con dietas ricas en magnesio duermen mejor, por ejemplo, podrían significar que esas personas tienen otros hábitos útiles, como hacer ejercicio a diario, dice Rishi, también vicepresidente del Comité de Seguridad Pública de la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño.

En 2022 un estudio con casi 4000 participantes encontró una mejora límite en la calidad del sueño, pero fue un ensayo observacional y los beneficios no se produjeron en personas con depresión. más reciente revisión sistemática , publicada en enero de este año, también observó beneficios en los ensayos observacionales, pero sólo resultados contradictorios en los ensayos controlados aleatorios. También tuvieron pocos participantes y la duración del ensayo fue demasiado corta para arrojar respuestas significativas.

Cómo el magnesio afecta tu sueño y tu ansiedad

El jugo de tomate como potencial escudo contra las bacterias.

Un nuevo estudio revela que el tomate, uno de los vegetales más consumidos en todo el mundo, tiene propiedades antimicrobianas que pueden matar a Salmonella Typhi y otras bacterias.

Las bacterias transmitidas por los alimentos y sus toxinas han causado, y todavía causan, graves problemas sanitarios. Especialmente Clostridium, Escherichia, Listeria, Salmonella, Shigella y Vibrio.

Ahora, científicos de la Universidad de Cornell han demostrado que el jugo de tomate puede matar a Salmonella Typhi y otras bacterias que dañan el tracto digestivo y urinario humanos.

La fiebre tifoidea, una enfermedad infecciosa de transmisión fecal-oral potencialmente letal que cada año afecta a millones de personas, es causada por la bacteria Salmonella enterica, serovariante Typhi (Salmonella Typhi, en adelante). Esta bacteria solo vive en la sangre y el aparato digestivo de los humanos. Se trata de la causa principal de la mortalidad provocada por infecciones por patógenos entéricos. Cada año se registran 21 millones de casos de fiebre tifoidea, que causan 200.000 muertes en todo el mundo. La fiebre tifoidea se puede tratar con antibióticos, aunque el aumento de la resistencia a los mismos hace que resulte cada vez más complicado. Por otro lado, y a pesar de la disponibilidad de vacunas contra la fiebre tifoidea, numerosos países en desarrollo continúan enfrentándose a obstáculos insalvables para acceder a ellas. La investigación sobre el papel del tomate se llevó a cabo en varias fases. En primer lugar, los investigadores demostraron mediante experimentos de laboratorio que el jugo de tomate realmente tiene propiedades antibacterianas. Una vez comprobada su eficacia, analizaron informáticamente el genoma del tomate para encontrar los péptidos antimicrobianos (AMP) responsables del proceso. Así fue como identificaron dos AMP potentes capaces de destruir bacterias.

4 cosas sobre el ayuno que siempre te has preguntado

Ayuno es una palabra muy mencionada últimamente. Se la oímos a amigos y familiares. Lo practica la profesora, el compañero del gimnasio, el conserje del trabajo y la compañera de la oficina. Y, sobre todo, escuchamos que suma adeptos entre los famosos del cine y la televisión. Según cuentan, les hace sentirse más sanos. Pero ¿de qué estamos hablando exactamente? ¿Es de verdad saludable?

En términos generales, el ayuno consiste en abstenerse total o parcialmente de comer o beber durante un período de tiempo determinado, aunque se pueden incluir bebidas no calóricas durante el tiempo en el que se lleva a cabo.

Dicho esto, hay muchas formas de ayunar. Es posible hacerlo durante periodos prolongados; por ejemplo, durante tres días. O podemos practicar el llamado ayuno intermitente, en periodos de 24 horas (un día sí y otro no).

2. ¿Qué le ocurre al metabolismo durante el ayuno?

El periodo de ayuno deja a las células sin su principal fuente de energía: los nutrientes, especialmente los azúcares. Nuestras células tienen que adaptarse a esta situación y, en consecuencia, el organismo modifica su metabolismo para buscar otros medios de conseguir la energía necesaria.

3. ¿Mejora mi estado de salud?

Los protocolos de ayuno afectan a todo nuestro organismo. En primer lugar, el cerebro mejora su capacidad de responder al estrés y se reduce su inflamación. Además, el corazón se vuelve más resiliente, desciende la presión arterial, aumenta el control de los niveles de glucosa en la sangre, se reduce la inflamación intestinal y mejora el estado de nuestra microbiota intestinal.

4. ¿Es mejor seguir una dieta al estilo tradicional o ayunar?

Perder peso no es sencillo: hacer una dieta que suponga reducir las calorías que ingerimos resulta, como el ayuno, difícil de mantener. Entonces, ¿cuál es la mejor opción? No hay una única respuesta. Cada persona es un mundo.

China cultiva arroz en el desierto de forma más rápida y económica

El arroz es el segundo cereal más popular en el mundo, solo superado por el maíz. Blanco, con verduras, con pollo, con marisco, ‘a la cubana’ o incluso en su versión dulce, con leche y canela, se trata de un alimento muy consumido que se produce mayoritariamente en China, India, Indonesia y Pakistán, en regiones con climas cálidos y, sobre todo, húmedos, y que requiere de una mayor mano de obra que otros granos.

Es por ello que resulta extraño imaginar cómo un cultivo de arroz podría desarrollarse en un desierto, un ecosistema árido y habitualmente inhóspito. Pero ahora un grupo de científicos de la Academia China de Ciencias Agrícolas ha logrado derribar ese mito al cosechar su primer lote en Hotan (Xinjiang), una ciudad al noroeste de China que se sitúa sobre un extenso desierto cuya superficie es mayoritariamente inhabitable. 

Para conseguirlo se han servido de invernaderos que, sumados a las altas temperaturas del enclave y a las tecnologías avanzadas de cultivo sin suelo, han reducido casi a la mitad la duración del proceso: «El arroz se cultiva en marcos de tres capas junto con un control ambiental preciso en invernaderos desérticos, en lugar de métodos convencionales, lo que reduce casi a la mitad el ciclo de crecimiento, cosechándose en solo dos meses.

¿Es la dieta sin gluten realmente más sana?

Eliminar el gluten de nuestra dieta sin que exista una necesidad clínica puede resultar en varias complicaciones. El gluten es una proteína que se encuentra en el trigo, la cebada, el centeno y los cruces entre estos granos de forma natural.

Según muchos influencers, eliminarlo de la dieta podría ayudarnos a perder peso, comer más saludable o incluso mejorar nuestro rendimiento deportivo. No es sorprendente que, con mensajes así, la industria de alimentos sin gluten haya crecido notablemente en los últimos años, y se espera que esta tendencia continúe. Sin embargo, la creencia de que estos productos son más saludables no siempre es correcta. De hecho, si no se padece un trastorno relacionado con el gluten, consumir alimentos sin gluten no tiene influencia en la salud o incluso podría ser perjudicial si no se realiza con el correcto asesoramiento.

Una dieta sin gluten bien planificada no tiene por qué ser deficiente en nutrientes si se basa en alimentos no procesados como frutas, verduras, legumbres, lácteos, carnes y pescados, etc. teniendo en cuenta los gustos y el estado de salud del paciente. Sin embargo, abusar de productos manufacturados sin gluten puede alterar los niveles de colesterol o triglicéridos en la sangre, aumentar el peso de manera excesiva y elevar el riesgo de enfermedades cardiovasculares , así como el síndrome metabólico. Esto se debe a que estos productos pueden contener más grasas de baja calidad y azúcares simples y menos fibra que sus versiones con gluten. La estrategia de formular productos más dulces y palatables se utiliza para compensar la pérdida de la textura característica, ya que el gluten tiene un alto poder tecnológico y proporciona atributos positivos como esponjosidad, elasticidad y consistencia a los panes y masas horneadas.

El agua no es la bebida que más hidrata.

¿Tienes sed? Bebes agua. Es de sentido común, ¿no?

Pues quizás no tanto como pensamos. Un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition ha desafiado esa afirmación: el agua no es la mejor opción para mantenerse hidratado. Aunque sí es la alternativa más sana y una de las únicas aptas para todo tipo de públicos, un equipo de investigadores liderado por Ronald J. Maughan ha desarrollado un índice de hidratación de bebidas para evaluar cómo diferentes bebidas afectan al estado de hidratación y, sorprendentemente, el agua no está en el primer puesto.

El estudio, realizado íntegramente por investigadores de la Universidad de Loughborough, en el Reino Unido, reclutó a 72 hombres sanos que se encontraban en un estado de euhidratación, es decir, con un equilibrio hídrico adecuado antes de iniciar el experimento. Los participantes fueron sometidos a un periodo de ayuno antes de la prueba para garantizar que sus niveles de hidratación estuvieran controlados y fueran comparables. A cada uno de ellos se le administró entonces un litro de bebida específica, seleccionada entre 13 opciones comerciales comunes, incluyendo agua, leche entera, leche desnatada, solución de hidratación oral, y otras varias como colas, tés, cafés, cerveza, zumos, agua con gas y bebidas deportivas, las cuales consumieron en un plazo de 30 minutos.

Una vez ingerida la bebida, se procedió a recolectar toda la orina excretada por los participantes durante las siguientes cuatro horas. Este proceso permitió medir con precisión el volumen total de orina producido, lo que a su vez sirvió para calcular el índice de hidratación de bebidas.

¿Y cuáles fueron los resultados? Pues bien, el estudio reflejó que ciertas bebidas tienen una capacidad de hidratación significativamente superior al del agua, lo que sorprendía debido a la percepción de que esta es la opción más eficaz para mantenerse hidratado. De hecho, la solución de rehidratación oral, la leche entera y la leche desnatada demostraron una menor excreción urinaria total en comparación con el agua, indicando una mejor retención de líquidos en el cuerpo.

Una dieta sana y capaz de reducir el riesgo de COVID-19

Comer bien es una de las metas más perseguidas a lo largo de la vida adulta: se sabe que una dieta rica en nutrientes y que tiene en cuenta las condiciones de cada individuo no es solo una excelente aliada para mantener una cifra saludable en la báscula, sino también una herramienta eficaz para prevenir y combatir enfermedades

En este sentido, una reciente revisión sistemática habría dado con una pauta de alimentación para hacer frente al COVID-19, virus con el que, según indicó la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2022, la humanidad tendría que «aprender a convivir». No es de extrañar, pues, que la comunidad científica continúe investigando la efectividad de ciertas estrategias para evitar una pandemia como la decretada en 2020. 

Así, la conclusión de los expertos del Centro de Medicina Basada no se contradice con lo que otros nutricionistas han estado recomendando durante décadas: sugieren que las personas que siguen una dieta mediterránea tendrían menores probabilidad de contraer COVID-19.

Uno de los factores que hace que la enfermedad por coronavirus pase de leve o moderada a grave, es la saturación de oxígeno en sangre y la inflamación. Por ello, conociendo sus beneficios antiinflamatorios, los investigadores quisieron analizar si el nivel de adherencia a la dieta mediterránea podía, por un lado, reducir el riesgo a contagiarse de COVID-19, y por otro, evitar que la enfermedad se traslade a su escenario más grave. 

Tras la revisión de los seis artículos seleccionados, se supo que tres de ellos hallaron una relación «significativa»entre el seguimiento de esta pauta de alimentación y la reducción de probabilidades de contraer la enfermedad. Sin embargo, no se encontraron evidencias claras para determinar que la dieta mediterránea pueda disminuir la cantidad de síntomas del coronavirus o su gravedad. 

Alerta por hepatitis A en fresas importadas.

Recientemente se ha lanzado una alerta sanitaria debido a la detección de hepatitis A en fresas importadas desde Marruecos. Este incidente no solo pone de manifiesto los desafíos asociados con la importación de productos agrícolas de terceros países, sino que también resalta la importancia de controles sanitarios rigurosos en los puntos de entrada a España.

Según la información proporcionada por el sistema de alerta rápida para alimentos y piensos (RASFF) de la Unión Europea, las fresas en cuestión presentan niveles de hepatitis A que superan el límite máximo permitido, lo que las clasifica bajo un nivel de decisión de riesgo «serio». Esta situación plantea una amenaza significativa para la salud pública, y se cree que la contaminación pudo haberse originado del uso de aguas fecales para irrigar los cultivos.

¿Cómo se contagia la hepatitis a?

La hepatitis A es una inflamación del hígado causada por el virus homónimo. El contagio ocurre principalmente a través del contacto fecal-oral. Esto sucede cuando un individuo sano consume alimentos o bebidas que han sido contaminados con las heces de alguien portador del virus.

En el ámbito doméstico, una vía común de transmisión es a través de la manipulación de alimentos por parte de una persona con las manos sin lavar. Aunque no es habitual, la transmisión a través del agua puede darse cuando esta se contamina con aguas residuales o no ha sido tratada adecuadamente.