Los colegios de la comunidad autónoma se convierten en la primera línea de batalla contra los malos hábitos en la alimentación
Alimentación. Literatura. Términos, todos ellos, difíciles de conjugar en primera instancia. Sin embargo, su enlace se convertiría en promesa de mejoras en la calidad de vida de la sociedad. De ahí la coincidencia en el tiempo de varias iniciativas educativas que tratan de llamar la atención de los más pequeños sobre la importancia de una buena alimentación y de una buena gestión de la misma. Todo ello, a través de recursos literarios y de juegos didácticos.
La primera en tomar conciencia sobre la trascendencia de tales conceptos ha sido Elika -Fundación Vasca para la Seguridad Alimentaria-. Su idea pasó por poner en marcha un concurso literario sobre seguridad alimentaria dirigido a los centros educativos vascos de Secundaria. Se puso en marcha junto con una guía didáctica, Guía abierta a la Seguridad Alimentaria, destinada al profesorado para trabajar temas como las alergias e intolerancias, el etiquetado y trazabilidad, y la manipulación y conservación de alimentos, entre otros muchos.
Los ganadores de esta primera edición del certamen han sido Lucía Velayos, del Colegio Nuestra Señora de Begoña (de Bilbao), seguida por Nerea Martín, del Colegio Nuestra Señora del Carmen (de Portugalete), y de Tania Fernández, del Colegio San Félix de Ortuella.
El concurso partía de un relato escrito por Patxi Zubizarreta, Premio Euskadi de Literatura Juvenil e Infantil, y proponía al alumnado de tercero y cuarto de ESO que escribiera el final del cuento en cualquiera de las dos lenguas oficiales. La particularidad de la iniciativa residía en que tanto la entrega de los finales propuestos como la votación de los mejores se realizaba a través de la microsite creada para el concurso. Es decir, fueron los propios estudiantes, profesores, amigos y familiares los que votaron por el final que más les gustó, lo que movilizó las redes sociales durante la semana que duró la votación. Sin embargo, la citada no ha sido la única iniciativa desarrollada con el mismo fin.
De hecho, Kutxabank anunció ayer que sus clientes más jóvenes, de entre 0 y 14 años, son los elegidos para poder beneficiarse de un programa con el que se pretende introducirles en los hábitos de una alimentación saludable a través de un álbum con recortables, juegos, concursos y sorteos de importantes regalos para los mejores.
Esta iniciativa ha sido elaborada por un equipo de educadores y especialistas en cocina y alimentación. Se trata de un contenido que trata de enseñar a los niños hábitos para una vida saludable, conducidos por el personaje Mari Salda.
https://www.noticiasdealava.eus/sociedad/2013/01/24/literatura-buenos-alimentos-1664191.html
Me parece fundamental que las instituciones educativas impulsen iniciativas como estas para enseñar a los niños sobre hábitos alimenticios saludables de forma divertida y educativa. Involucrar a los estudiantes desde pequeños puede tener un impacto positivo a largo plazo en su salud.