¿Sabías que cuando ponemos nuestro foco de atención en una película que nos interesa tendemos a inhibir inconscientemente la sensación de saciedad y en consecuencia consumimos más alimentos?
Algo contradictorio en una película de miedo porque nuestro sistema nervioso simpático ante situación de estrés y peligro nos pone en estado de alerta. Nuestro cuerpo experimenta: vasoconstricción a nivel digestivo, disminución de saliva, taquicardia, etc.
Como dato curioso, en una investigación de Najat Yahia y Alice Achkar, publicada en la revista Eating Beaviours (Eating habits and obesity among Lebanese university students, 2008), se realizó un experimento con sujetos aleatorios donde querían comprobar como se comportaban, a nivel emocional y fisiológico, dos grupos diferentes al ver una película de terror y una película de comedia romántica.
El experimento involucró a 84 participantes de edades entre los 20 y 30 años de manera aleatoria. Los participantes se dividieron en dos grupos. El primer grupo miraba una película violenta y el segundo una comedia romántica.
A ambos grupos se le repartieron diferentes alimentos: patatas en bolsa, galletas, golosinas, bebidas azucaradas, chocolate, palomitas, manzanas y zumo de naranja. Y les dijeron que podían comer lo que quisieran durante la película.
Antes de entrar al cine, todos los participantes se sometieron a diferentes pruebas: prueba de esfuerzo, presión sanguínea y frecuencia cardiaca.
El resultado del estudio muestra que el grupo que había visto la película horror comió aproximadamente el doble respecto al grupo de comedia romántica consumiendo, además, más alimentos de alto contenido calórico. Asimismo, quienes vieron la película de terror mostraban una frecuencia cardiaca más alta y un estado psicológico de nerviosismo.
Pero si mirar películas de terror genera estrés y nerviosismo, podríamos decir que estamos ante una situación de peligro. Entonces ¿Por qué comemos más?
Primero porque básicamente, al año 2020 ver una película de terror es considerado como una situación de falso peligro debido a que nuestro cerebro ya entiende que se trata de una película pese a que, como vimos en el experimento, se generan algunas respuestas fisiológicas asociadas a una situación de peligro.
En segundo lugar, nuestro cerebro como respuesta psicológica en un momento de ansiedad y estrés tiende a generar una respuesta emocional que nos induce a comer más de forma compulsiva, “inhibiendo” la sensación de saciedad.
En tercer lugar, tendemos a comer “comida más alta en contenido calórico” como el chocolate porque suele estar asociado a un mayor nivel de serotonina, que se le conoce fisiológicamente como la “partícula de la felicidad”, debido a que regula nuestro estado de ánimo.
https://www.psiconetwork.com/porque-ver-peliculas-de-miedo-nos-hace-comer-mas
Que interesante me parece esta noticia, ahora que me paro a pensarlo es verdad, ver películas de miedo puede hacer que comamos más porque nos causan estrés y ansiedad y aunque nuestro cuerpo reacciona como si estuviéramos en peligro sabemos que no es real. Lo que nos lleva a comer de forma impulsiva.