El jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa, especialista en endocrinología infantil, Rafael Espino, subraya que los niños obesos presentan mayor riesgo de ser adultos obesos, con peor pronóstico, mayor riesgo cardiovascular y diabetes tipo 2, «y más rebeldes al tratamiento».
«No todas las obesidades son iguales», remarca el doctor Espino, quien especifica que «la más común», con diferencia, es la obesidad exógena, descrita por él como aquella tipología en la que se consumen más calorías de las que se gastan, teniendo como principales componentes los malos hábitos y el sedentarismo. Así, «la acumulación excesiva de grasa puede comenzar desde etapas tempranas de la vida y mostrar tendencia a persistir en la vida adulta».
En opinión del facultativo, «detectar a tiempo el exceso de peso es crucial para instaurar todas las medidas a nuestro alcance y poder revertir el problema en sus etapas iniciales». De esta forma, el pediatra precisa que lo primero es concienciar a las familias de la importancia de una alimentación de lo más variada posible, evitando así los principales errores nutricionales que se detectan en las consultas pediátricas.
Entre esos errores está el desayuno de bajo contenido calórico, a mejor desayuno, mejor rendimiento escolar, el elevado consumo de bebidas azucaradas son de escaso valor nutricional y anulan el apetito, así como el exceso de bollería industrial, chucherías, frituras, charcutería, salsas y productos ultraprocesados en general.
Asimismo, Espino expone que las familias deben de tener «mucho cuidado» con todo lo que se identifica como «comida de niños», dado que, según el pediatra, esto productos suelen tener una enorme carga energética y pobre valor nutricional. Además, el doctor insiste en una alimentación variada con verduras y fruta a diario, procurando tomar productos frescos y de proximidad.
Evitar los excesos y no tomar lo innecesario es el hábito esencial para prevenir la obesidad. Las dietas restrictivas, estrictas y desequilibradas no deben emplearse en la infancia.