Con las presentaciones del libro interactivo con las historias de La herencia de Tita y La decisión de Olivia realizada en la biblioteca infantil Bs y el recetario Aventuras Gastronómicas en la comunidad de Calpulalpan de Méndez, organizaciones impulsoras de la campaña Por el derecho a una alimentación sana y nutritiva, Oaxaca sin chatarra concluyeron la jornada de actividades enmarcadas en el Día Mundial de la Alimentación, realizadas del 13 al 24 de octubre del 2024.
Con estas actividades se busca promover y contribuir a la toma conciencia sobre los productos que comemos, al mismo tiempo que fomentan una cultura de alimentación tradicional que permite el fortalecimiento de la producción de alimentos locales y la economía oaxaqueña.
Las actividades de la jornada comprendieron una charla sobre Entornos Alimentarios saludables, en la que se realizó un recorrido del panorama del estado de salud y nutrición en Oaxaca, los daños que causan los productos ultra procesados (comida chatarra y enlatada) a la salud humana y al planeta, así como acciones con pequeños cambios que abonan a que un ambiente alimentario sea saludable y sobre todo sostenible.
Así mismo se realizaron cuatro proyecciones de los videos Experiencias comunitarias por una Alimentación Sana y Nutritiva: Lachatao, Latuvi y Tlaxiaco que en testimonios de pobladores, productores y autoridades municipales y escolares cuentan cómo estas comunidades han logrado implementar políticas participativas de resistencia frente al consumo de productos chatarra
.De esta manera las comunidades ayudan a su erradicación desde diferentes ámbitos lo que ha impactado positivamente a la economía y producción local de su soberanía alimentaria.
El ser humano siempre ha comido aquello que estaba en su mano, en las cercanías, basándose en la necesidad más que en el gusto. Ahora que la comida nos sobra por las orejas la gente come más por los ojos que por su cuerpo y la dieta es mucho más inespecifica y deficiente, al contraio de como debería ser. Espero que poco a poco podamos cambiar este pensamiento consumista y podamos apreciar los productos de nuestra tierra que nos han ayudado a sobrevivir como espécie.
Me parece muy positivo que se realicen actividades como estas para promover una alimentación sana y nutritiva. Aunque estas iniciativas son muy valiosas, me pregunto si realmente llegan a todas las personas que lo necesitan. A veces las campañas pueden quedarse en un círculo de personas ya concienciadas, y es necesario encontrar maneras de expandir su alcance.