Sin duda muchos estudios vinculan la dieta con la televisión y muchos otros nos hablan de la influencia de la publicidad televisiva en nuestra forma de comer. Sin embargo, qué pasa cuando sólo nos sentamos una hora a ver nuestra serie preferida y en la misma nos dejan ver imágenes que hablan de la decadencia de nuestra alimentación.
Existe un vínculo entre la televisión y nuestros hábitos alimentarios que no podemos negar, sobre todo, porque lo que vemos refleja la triste realidad. Si bien en nuestro país puede suceder lo mismo pero en otras dimensiones (para alegría de nuestra salud), es verdad que cada vez se cocina menos, cada vez comemos más comida pre- elaborada y pedimos al domicilio casi de manera habitual.
En las grandes ciudades ya casi es más económico comer comida rápida o comprarla que ponerse uno mismo a cocinar y esto influye en la cada vez menos comida casera que disfrutamos y en el analfabetismo alimentario que tenemos.
Más allá de que la televisión es reflejo de la sociedad, nosotros también podemos resultar influidos por unos personajes televisivos a los cuales admiramos y que pasan todo el día comiendo chatarra.
Aunque aquí todo es mucho más personal, pues si ponemos un poco de nosotros, dedicamos un mínimo de tiempo y esfuerzo a la cocina, y nos organizamos, la comida elaborada en casa no tiene por qué perderse por completo, pero no es posible negar que sí puede afectarse la calidad de la misma.
Simplemente, esto que vemos en series norteamericanas también podemos verlo en la televisión nacional que todavía rescata ocasiones de comidas familiares y caseras, y marca distancia respecto a la cultura anglosajona. Pero no podemos negar que la tendencia es la misma, cada vez cocinamos menos, cada vez encargamos más comida comprada o basamos la dieta en congelados, alimentos pre-elaborados y demás, perdiendo noción de hasta la forma de un pepino o de cómo se come el brócoli. En definitiva, nuestros hábitos alimentarios son cada vez peores.
https://www.vitonica.com/dietas/el-vinculo-entre-la-television-y-nuestros-habitos-alimentarios
Siento que la televisión impacta mucho en nuestros hábitos alimentarios, no solo por la publicidad, sino también por el estilo de vida que retratan muchas series. Nos impulsa, casi sin darnos cuenta, hacia la comida rápida y lejos de lo casero. Aunque la cultura de la comida familiar persiste, veo cómo cada vez dependemos más de alimentos pre-elaborados, algo que afecta tanto nuestra dieta como nuestra salud.
Esta noticia refleja lo que le sucede a mucha gente joven independizada, optan por la comida rápida o a domicilio antes que cocinarse su propia comida. Hoy en día por falta de tiempo, ganas o incluso pereza, se opta antes por comida pre-elaborada que por comida casera y a pesar de que en ocasiones nos salve, no se puede convertir en un hábito ya que aunque no lo veamos directamente es perjudicial para nuestra salud.
Pienso que este problema es real, creo que es necesario fomentar la educación alimentaria, promover contenidos televisivos saludables, implementar políticas que faciliten el acceso a alimentos frescos, y fomentar la cocina casera a nivel familiar. De esta manera se podría mejorar notablemente nuestra relación con la comida.