El pueblo esquimal o Inuit suele ser puesto como ejemplo de dieta muy baja en hidratos de carbono. Es cierto, debido a que en el entorno en el que viven gran parte del año la vegetación es ausente. Pero lo que más me llamó la atención es su alta ingesta de proteína.
Ya he hablado sobre poblaciones ancestrales con un consumo alto de hidratos de carbono, como los habitantes de la isla de Kitava, pero también de casos opuestos como los Masái durante su época de guerrero. Los Inuit están en este extremo, tanto por la alimentación, como por el clima en el que viven. Vamos a verlo en detalle.
Alimentación de los Inuit a lo largo del año
El pueblo Inuit vive la mayor parte del año cerca de la costa y se alimenta de lo que obtiene del mar. Se comen cruda la mayor parte de la comida que consumen. Y principalmente viven más al norte de la línea de árboles, por lo que la vegetación, y por consiguiente, los carbohidratos que pueden obtener de ésta, son prácticamente inexistente.
Los esquimales varían su alimentación y su modo de vida a lo largo de las estaciones. Veamos cómo se van alimentando a medida que éstas se van sucediendo.
Invierno
En esta época del año viven en la costa y se alimentan principalmente de focas. Cuando digo costa no imaginaos la playa, ni siquiera el mar. Bueno, el mar sí, pero con una temperatura media rozando los – 40º C se encuentra totalmente congelado.
Cazan a las focas esperándolas en los agujeros que utilizan para respirar. Las focas hacen estos agujeros en el hielo durante el otoño y los mantienen durante el invierno. Los perros de los esquimales descubren estos agujeros bajo la nieve y la caza consiste en esperar largas horas a que una foca lo utilice para respirar para darle un arponazo.
La dureza de esta práctica me parece asombrosa. Aguantar quieto, sentado sobre un trozo de hielo, a esas temperaturas tiene que ser algo muy duro. Temperaturas a parte, esta es la época más dura del año debido a que varios días de niebla o mal tiempo pueden hacer imposible la caza durante varios días consecutivos. Esto hace que tengan gran escasez de alimentos durante esta época.
Durante esta temporada del año la mitad de la foca es grasa, pero la usan principalmente como combustible. Sólo la consumen en situaciones de emergencia.
Primavera
Aquí la cosa va mejorando. El hielo se va derritiendo y pueden cazar morsas, o incluso ballenas, desde sus kayaks. Los siguen y cuando salen a respirar los arponean.
La caza de las focas también se vuelve más fácil, ya que las acosan en grupos cuando están en tierra.
Verano
Ahora sí se produce un cambio notable en la alimentación. Con la llegada de temperaturas suaves brota la vegetación y los Inuit se desplazan tierra adentro para cazar el caribú. En esta época del año dejan de ser carnívoros incluyendo en su alimentación bayas, tallos, algunas raíces, algas, hojas y hasta algún escarabajo. También pescan salmones.
Después de ver qué alimentos comían vamos a analizarlo de modo más específico, en forma de macros.
Composición nutricional de la dieta de los Inuit
Esta composición es sólo orientativa. El propio autor cita un margen de error del 10 – 20% debido a la preparación de la comida y a su conservación. También hay que sumarle a esto que cada grupo de población, dependiendo de la zona donde viva también cambiarán sus alimentos.
En el caso de la tabla en concreto, la carne de foca era el alimento número uno mientras que el segundo era una especie de salmón. En cambio, como hemos visto anteriormente, el salmón en otros grupos sólo es consumido de forma ocasional en verano.
Análisis y estado de salud
A pesar de su alta ingesta de proteínas los análisis de sangre y orina no muestran ninguna anomalía.
Los niveles de colesterol se encuentran un pelín altos (aunque ya vimos que esto vale para poco) 203 en hombres y 234 en mujeres.
Sin rastro de aterosclerosis, ni enfermedades de la civilización. Aunque también tienen lo suyo. La primera causa de muerte es la tuberculosis, a mitad de ellos mueren por esta enfermedad. (Parece ser que el problema con esta enfermedad infecciosa está muy relacionada con la inclusión en su dieta de comida occidental (ver 95. Alimentación primitiva VS alimentación moderna (del libro de Weston A. Price). También tienen bastantes problemas con la triquinosis.
Es increíble cómo los Inuit adaptan su dieta a un entorno tan extremo, pasando de una alimentación casi exclusivamente carnívora en invierno a incluir vegetales y caribú en verano. Sorprende su buena salud cardiovascular pese a la alta ingesta de grasas y proteínas, aunque problemas como la triquinosis o la tuberculosis destacan al cambiar su dieta tradicional. Son un gran ejemplo de adaptación humana al medio.
El invierno debe ser una época dura con las tempestas y nieblas y poder estar varios días sin cazar y a lo mejor sin poder comer y más en esas temperaturas extremas. Aún así sorprende la adaptabilidad que tienen los Inuit a cada estación y la buena salud de la que gozan.