No hay alimento más vinculado al cine que las palomitas. La costumbre nació durante la crisis del 29 en Estados Unidos: en la época de la Gran Depresión el principal medio de distracción era el cine, y las palomitas era el único alimento lo suficientemente barato que podían permitirse, procedentes de un alimento abundante en EEUU como era el maíz, con grandes márgenes de beneficio para los vendedores. ¿Por qué comemos palomitas en el cine?
Sin embargo, las grandes cadenas distribuidoras han detectado que son muchos los espectadores que compran las entradas pero que renuncian a adquirir alimentos o bebidas, lastrando la rentabilidad del negocio. Para tratar de subsanarlo, buscan alimentos alternativos a las tradicionales palomitas, ofreciendo oportunidades para los emprendedores.
Son varios los productos que empiezan a aparecer en ese contexto. Uno de ellos es Edamame, fabricado por EdaMovie, un producto asiático que básicamente es soja cosechada cuando aún está verde. «La gente quiere algo divertido y alegre», apunta Ron Law, exdoctor y creador del producto, al que denomina «fingers naturales». Su producto ya está disponible en ocho teatros, y busca expandirse.
Productos sanos y naturales
El interés por productos cada vez más sanos, naturales y bajos en grasa, como dicho Edamame, tienen cada vez más relevancia, según Bruce Coleman, vicepresidente ejecutivo de Brenden Theatres (una cadena con 90 pantallas en California y el suroeste de EEUU), en declaraciones al Wall Street Journal. «Ahora los clientes preguntan cosas como las vitaminas que tiene o el aceite que se utiliza», asegura. Las compañías ya se están adaptando para ofrecer las calorías de la comida ofrecida.
El mes pasado se celebró en Las Vegas el CinemaCon, una convención anual para operadores de cine y teatro. Algunos de los productos que se podían encontrar durante el evento estaban churros con sabor a Oreo, galletas saladas o chips con salsa cheddar y bacon.
Por supuesto, no podía faltar la gran estrella: las palomitas. Sin embargo, Popcornopolis ofrece unas palomitas orgánicas, acompañadas de «los mejores sabores», como justifican desde la compañía.
Me parece una entrada de los mas interesantes para aquellas personas que van al cine y les apetezca comer algo mas saludable. Tambien apetece de vez en cuando tener alternativas alimentaria a la hora de disfrutar de una pelicula de forma que acompañe la sesion y se disfrute al mismo tiempo.
No sabía que las palomitas nacieron durante la crisis de 29 en Estados Unidos y mucho menos porque era un alimento barato. Y aunque me parece interesante que la gente sea consciente de lo que come y quiera sustituir las palomitas por algo más sano, también pienso que un alimento como las palomitas no se debería de perder.
La tradición de comer palomitas en el cine tiene raíces históricas, pero la creciente demanda de opciones más saludables ha impulsado la innovación en snacks. Productos como el Edamame buscan satisfacer a un público que prefiere alternativas naturales y bajas en grasa, marcando una evolución en la oferta de alimentos en los cines.