Diversos estudios relacionan el consumo de carne y otros productos animales con las enfermedades cardiovasculares, el cáncer o el envejecimiento. ¿Qué ventajas tiene cambiarlos por otros alimentos?
Que aumentar el consumo de alimentos vegetales en detrimento de los animales mejora la calidad de la dieta no es ningún secreto, es algo de lo que ya hemos hablado muchas veces y es la dirección hacia la que van las recomendaciones de alimentación más actualizadas. Pero vamos a dar un paso más y a hablar de alimentos concretos, cantidades y mejorías cuantificables en factores de riesgo para nuestra salud al aplicar estas sustituciones. ¿Qué pasa cuando comemos la misma cantidad de proteínas en legumbres que en jamón? ¿Hay cambios que podamos cuantificar? ¿Sabemos exactamente cuánto mejoraría nuestra esperanza de vida y la calidad de esta si cambiamos un grupo de alimentos por otro?
Es algo que se ha estudiado en numerosas ocasiones y los resultados son bastante homogéneos, lo que nos permite darles respuesta con bastante solvencia dentro de lo que suelen ser las certezas en nutrición (pocas). Os lo adelanto: ningún estudio concluye que el jamón o el entrecot al punto mejoran la salud o reducen factores de riesgo de enfermedades no transmisibles. Más bien al contrario, por si queréis dejar de leer aquí para no recibir información que colisione con vuestros intereses.
Hace un tiempo se publicó un trabajo en el que un grupo de científicos alemanes hacían una revisión sistemática y metaanálisis de 37 estudios anteriores basados en 24 cohortes para ver qué sucede con los datos de enfermedades cardiovasculares cuando en la dieta se sustituye la carne procesada por frutos secos, legumbres y cereales integrales; los huevos por frutos secos o la mantequilla por aceite de oliva. También revisaron qué sucede con el riesgo de diabetes de tipo II cuando se sustituye la carne roja por cereales o cereales integrales y frutos secos, la carne de ave por cereales integrales y los huevos por frutos secos o cereales integrales.
¿Cuáles han sido los resultados? Resumiendo:
- Sustituir los alimentos de origen animal por otros de origen vegetal se asocia a menos riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, diabetes de tipo II y también a una menor mortalidad por cualquier causa.
- El trabajo también hace hincapié en señalar que la dieta actual conforma un sistema alimentario con impacto negativo en la salud de los humanos —y en la de los animales, añadiría yo— además de perjudicial para el planeta, ya que está contribuyendo en gran medida a agotar los recursos disponibles y agravar la crisis climática.
- Señala también que sería interesante evaluar en el futuro cómo afectaría la sustitución de los alimentos de origen animal por frutas y verduras, o el marisco, pescado y carne de ave por productos vegetales. A ver si algún equipo investigador recoge el guante, porque sin duda serían trabajos que aportarían información interesante.
Cambiar un filete por un plato de garbanzos puede parecer raro al principio, pero tiene todo el sentido. Además de ser más saludable, ayuda al planeta y a los animales. Es como si con un simple cambio en el plato estuvieras cuidando de ti y de todo lo que te rodea. Y los garbanzos, con un buen toque, están deliciosos. Lo tendré en cuenta.