Somos lo que comemos, y de ahí que nuestra alimentación sea muy importante con respecto a nuestros objetivos. Si queremos llevar una vida saludable, debemos controlar nuestras comidas, ya sea para bajar de peso, perder grasa o ganar músculo o simplemente por querer tener una bienestar general con respecto a una buena dieta mediterránea. Por ello, al igual que tenemos que abusar de superalimentos que posean una gran cantidad de nutrientes y beneficios, debemos evitar otros alimentos que son perjudiciales para nuestra salud. Tal es así que un cardiólogo de Harvard revela cuál es el peor (o de los peores) que podemos comer. Curiosamente, en España se toma a diario.
Por qué el bacon es el peor alimento que podemos comer, según un cardiólogo de Harvard: qué debemos tomar para sustituir las carnes procesadas
Al igual que el reconocido cardiólogo, la Agencia Internacional para la investigación del Cáncer también señala que la carne procesada es muy perjudicial por ser probablemente cancerígena, y señalan el bacon como un ejemplo muy claro.
El bacon es un alimento muy salado, y un consumo excesivo de sodio puede causar hipertensión arterial, así como problemas renales o retención de líquidos. También contiene nitritos y nitratos, sustancias utilizadas para su conservación y para mantener su color, y durante la cocción a altas temperaturas pueden transformarse en nitrosaminas, que tienen potencial cancerígeno, según estudios de la OMS.
Esto es especialmente común, pues en desayunos, en bocadillos o hamburguesas, entre otros alimentos, suele presentarse como fritos y por tanto, los riesgos para la salud aumentan. Así, el consumo frecuente de bacon está relacionado con enfermedades cardiovasculares, diabetes y cáncer.
William Li hace hincapié en que, si bien no hace falta desechar este alimento para siempre (aunque él asegura que es el último alimento que consumiría), debemos tomarlo muy ocasionalmente, así como otras carnes procesadas. Y es que según datos del INE, el consumo de carne procesada y otras preparaciones a base de ésta, habrían ido aumentando ligeramente estos últimos años en España, alcanzando solo en 2023 una cifra de 202.536 miles de kilos.