Cerca de 100 establecimientos hosteleros repartidos por toda la Comunitat Valenciana se han sumado a la II edición de Gastroalmuerzos, una cita que subraya la importancia del clásico esmorzar con propuestas muy diversas, pero siempre basadas en el producto local.
La cultura del esmorzar valenciano es un ritual bien extendido, una experiencia que se ha de probar al menos una vez en la vida. Cada día de la semana, muchos restaurantes y bares se llenan de feligreses dispuestos a meter entre pecho y espalda, bocadillos de sabrosos y de gran tamaño, con su ensalada y cacahuetes. De postre no puede faltar el típico carajillo valenciano.
En esta nueva edición de Gastroalmuerzos podrás encontrar opciones para todos los gustos: bocadillos, cocas, platos combinados o tostas:
- En este sentido, destacan opciones como la del Bar Pescadors (Cullera), con un plato de chipirones con pescado de la lonja; u otros restaurantes que disponen de variedad de carnes a la brasa y platos combinados
2. Además de otros templos para los amantes del almuerzo con bocadillos más que interesantes como el de Restaurante Quitín, de secreto a la brasa, ajos tiernos, patatas a lo pobre y huevos; o el de berenjena rebozada, panceta, pimientos verdes confitados y mahonesa de ajo asado de Pelayo Gastro Trinquet.
3. Por su parte, en Alicante figuran propuestas como la coca a la pala de salazones alicantinos o ibéricos de Els Futbolins, el bocadillo de tomate con pericana de Gastrobar Jorge o el bocadillo con tomate, atún, aceite, anchoa, aceitunas rellenas y cebolla fresca de A La Fresca
4. Finalmente, destaca Restaurante Torreón en Benicasim con su clásico chivito o Asador Aguilar en Segorbe que presenta un revuelto de güeña segorbina.
¿Cuál te animarías a probar?
La diversidad de los establecimientos participantes refleja la versatilidad de esta costumbre, con opciones que van desde bocadillos gigantes hasta cocas y platos combinados, siempre con ingredientes locales y sabores auténticos. Propuestas como el bocadillo de secreto a la brasa del Restaurante Quitín o la coca de salazones alicantinos de Els Futbolins ofrecen una variedad que invita a cualquier amante de la gastronomía a experimentar este ritual culinario. Personalmente, me animaría a probar el bocadillo de berenjena rebozada con panceta y pimientos verdes de Pelayo Gastro Trinquet, ya que combina sabores tradicionales con un toque innovador. Sin duda, el «esmorzar» es una parte esencial de la cultura valenciana que merece ser celebrada y disfrutada.
Me encanta cómo se destacan los productos locales en cada propuesta, desde bocadillos enormes hasta platos más elaborados. Personalmente, me animaría a probar el bocadillo de secreto a la brasa con ajos tiernos y patatas y también me llama la atención la coca de salazones alicantinos, por su toque más regional.