La alimentación está fuertemente vinculada a la religión y la espiritualidad en muchas culturas. Las creencias sobre lo que es adecuado comer, cómo y cuándo hacerlo, están influenciadas por las enseñanzas religiosas, y muchas veces la comida tiene un significado simbólico o espiritual.
El alimento como vehículo de trascendencia:
En el cristianismo, el acto de compartir el pan y el vino durante la misa es una representación simbólica del cuerpo y la sangre de Cristo, y por lo tanto, un acto de comunión espiritual. El ayuno, por otro lado, es un medio de purificación, penitencia y acercamiento a Dios.
En el judaísmo, las leyes dietéticas kosher dictan qué alimentos son puros y adecuados para el consumo, y cómo deben ser preparados. Los alimentos no kosher no solo están prohibidos por razones de salud, sino también por razones espirituales y religiosas.
Comida y no violencia en el Hinduismo y el Budismo:
En el hinduismo y el budismo, la dieta vegetariana es promovida como una forma de respeto por todas las formas de vida. La no violencia, o ahimsa, es un principio clave en ambas religiones, y muchos seguidores eligen una dieta basada en plantas como una forma de vivir en armonía con los seres vivos. En la India, el consumo de carne de vaca es generalmente rechazado, dado que las vacas son consideradas animales sagrados.