Gastronomía española es una de las mejores del mundo por la calidad y variedad de los productos que se utilizan y es el orgullo del país.
Es difícil hablar de la existencia de la cocina nacional de España en su conjunto. Más bien, la cocina tradicional se compone de muchas cocinas regionales. En cada uno de ellas influyeron el clima, la historia y los propios costumbres de la vida. Sin embargo se puede distinguir características comunes a toda la cocina española.En primer lugar la propia cocina española de hecho es bastante simple. Su base es la cebolla, el ajo y los pimientos. Comúnmente se utilizan las hierbas, la salvia y el aceite de oliva. La simplicidad y la rapidez de preparación también son comunes en las recetas de muchas regiones. Tales métodos de cocción como guisar en vino, guisar con queso de oveja o asar a la parrilla son típicos de muchos platos en la peninsula ibérica.
Cocina moderna española es muy variada, única e inimitable. Su formación fue influenciada por los romanos, moros y estadounidenses.
La gsatronomía española es bastante más cercana del sur de Francia y de Italia: la misma mezcla mediterránea de ajo, del aceite de oliva, de los tomates y los pimientos verdes, pero en diferencia con una clara influencia de las tradiciones orientales. El legado de los árabes es una variedad de especias, almendras y arroz – son componentes indispensables de muchos de los platos tradicionales de la Península Ibérica. Con la gastornomía de América del Sur se une el uso de productos de origen estadounidense – como se fueron a Europa a través de España en la Edad Media – tales como pimientos, tomates, patatas, maíz y chocolate.
España se divide en un gran número de zonas históricas. Cada uno de ellos tiene su propia tradición gastronómica, sus comidas y bebidas típicas. Sin embargo, a España se puede dividir en varias grandes zonas gastronómicas.
Cocina del norte
En el norte domina la preparación de platos de pescado. El País Vasco es famoso por su bacalao con ajo. La sidra y fabada es la tarjeta de llamada de Asturias. En Galicia el protagonista es el pulpo. En Aragón prefieren comer la carne con salsas picantes. En Rioja y Navarra aprecian las salsas de verdura y guarniciones distintas.
Cocina mediterránea
La Cocina mediterránea, combinada con la famosa dieta mediterránea que ha demostrado sus beneficios para la salud, esta basada en la trinidad de trigo, olivos y vides. Se agriegan tales componentes importantes como el arroz, las verduras, el ajo, hierbas y otros cultivos de hortalizas, así como queso, yogurt, pescado, carne, huevos y fruta. Esta cocina rica y diversa tiene sus propias características y matices en diferentes zonas naturales del Mediterráneo español.
La cocina del centro de España
El carácter de la gastronomía de la parte central del país se formó bajo la influencia de la dureza del clima, el terreno montañoso y el trabajo pesado. La base de dicha alimentación son las alubias, las lentejas y las carnes diversas. Uno de los platos básicos y típicos de la zona son muchas variaciones sobre el tema del cocido (sopa nutritiva), así como platos de caza y diversos embutidos.
Cocina Andaluza
Cocina del sur de España es una fusión de cocinas de todas las culturas y pueblos que habitaron esta tierra fértil. El famoso gazpacho que es la sopa fría nació en Andalucía. Todos los platos dulces y postres Andalucía son heredados de los antiguos moros.
La cocina española es interminable – no se puede probarlo todo. Sin embargo, en España, es necesario probar platos clásicos – la famosa tortilla, chorizo picante, jamón, gazpacho andaluz (Andalucía), pulpo a la gallega (Galicia), cochinillo segoviano (Castilla y León), fabada asturiana (Asturias), cocido madrileño (Comunidad de Madrid), patatas a la riojana (La Rioja), bacalao a la vizcaina (País Vasco), caldereta de langosta en (Isals Baleares), sopa de ajo (Castilla La Mancha)y por supuesto la paella (Comunidad Valenciana)
La diversidad gastronómica de España es realmente fascinante y un reflejo de su rica historia y tradiciones. Cada región aporta su propio sello único, ya sea con el pescado en el norte, los guisos contundentes del centro o los sabores mediterráneos del sur. Esta variedad no solo enriquece la cultura culinaria del país, sino que también destaca la importancia de los ingredientes locales y la adaptación a diferentes climas y costumbres. Sin duda, la gastronomía española es un patrimonio que merece ser celebrado y preservado.