Inicio » alimentación y salud (Página 4)

Archivos de la categoría: alimentación y salud

¿Por qué la leche calma la sensación del picante?

Las habladurías populares, y la propia experiencia de cada uno, confirman que, en casos en los que has comido algo muy picante y sientes que tu boca está ardiendo, el mejor remedio no es tomar agua: la sensación que deja en la boca es mucho peor que antes de haberla ingerido. Lo ideal, de hecho, es la leche, y la explicación está, ni más ni menos, que en una combinación de los receptores que hay en tu boca, una sustancia llamada capsaicina y la grasa.

Los alimentos que ingieres están llenos de diferentes elementos y sustancias químicas responsables de su sabor. Estas, al llegar a la boca, se disuelven en la saliva transportándose por toda la boca y alcanzando determinados receptores localizados en las papilas gustativas de la lengua y del paladar. Al contacto con ellas, los receptores se encargan de enviar una señal al cerebro, proporcionando una sensación identificativa del alimento a ingerir. 

Pero los receptores pueden ser de muchos tipos y sólo la combinación de todos ellos es la que da la sensación del sabor al completo. Curiosamente, los receptores de dolor son los protagonistas cuando hablamos de la sensación de ardor debido al picante. Este tipo se encarga de, por ejemplo, detectar los alimentos que están muy calientes y enviar una fuerte sensación de dolor antes de que se produzca la quemadura, tratando de evitar los daños en la boca.

Así, existen ciertas sustancias que son capaces de interactuar con esas fibras de dolor y activarlas, pero conseguir la emisión de otro tipo de respuesta: una que no es dolorosa ni desagradable. Una de esas sustancias es la capsaicina, y esa característica y singular sensación es la del picante. Se trata de un elemento presente en todo tipo de pimientos picantes, como por ejemplo las guindillas, los chiles o los pimientos de Padrón.

La capsaicina es capaz de activar un tipo de receptores del dolor llamados TRPV1 (Transient Receptor Potencial Channel 1), que envían una sensación de ardor y calor agradable a las neuronas del dolor, activándolas.

Pero desde luego, la característica más importante de la capsaicina es que se trata de una sustancia de naturaleza lipofílica, es decir, que no se puede disolver en agua y sí en líquidos oleosos. De hecho, si tras la ingesta de picante, cuando la capsaicina está acumulada en determinadas zonas de esos receptores, se ingiere un líquido que no la diluye, cabe la posibilidad de que simplemente la transporte por el resto de la boca, llegando a lugares nuevos y aumentando la desagradable sensación.

Por lo tanto, para la eliminación de la capsaicina de la boca es necesaria la ingesta de un líquido que la diluya por completo. Y aquí es donde entra en juego la leche: la capsaicina es capaz de diluirse en la parte más grasa de la leche, desprendiéndose de esta forma de los receptores.

Alimentación sana

Datos y cifras

  • Una dieta saludable ayuda a protegernos de la malnutrición en todas sus formas, así como de las enfermedades no transmisibles, entre ellas la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer.
  • En todo el mundo, las dietas insalubres y la falta de actividad física están entre los principales factores de riesgo para la salud.
  • Los hábitos alimentarios sanos comienzan en los primeros años de vida; la lactancia materna favorece el crecimiento sano y mejora el desarrollo cognitivo; además, puede proporcionar beneficios a largo plazo, entre ellos la reducción del riesgo de sobrepeso y obesidad y de enfermedades no transmisibles en etapas posteriores de la vida.
  • La ingesta calórica debe estar equilibrada con el gasto calórico. Para evitar un aumento malsano de peso, las grasas no deberían superar el 30% de la ingesta calórica total (1, 2, 3).
  • Limitar el consumo de azúcar libre a menos del 10% de la ingesta calórica total (2, 7) forma parte de una dieta saludable. Para obtener mayores beneficios se recomienda reducir su consumo a menos del 5% de la ingesta calórica total (7).
  • Mantener el consumo de sal por debajo de 5 gramos diarios (equivalentes a menos de 2 g de sodio por día) ayuda a prevenir la hipertensión y reduce el riesgo de cardiopatías y accidente cerebrovascular entre la población adulta (8).
  • Los Estados Miembros de la OMS han acordado reducir el consumo de sal entre la población mundial en un 30% para 2025; también acordaron detener el aumento de la diabetes y la obesidad en adultos y adolescentes, así como en sobrepeso infantil de aquí a 2025 (9,10).

Panorama general

Llevar una dieta sana a lo largo de la vida ayuda a prevenir la malnutrición en todas sus formas, así como diferentes enfermedades no transmisibles y trastornos. Sin embargo, el aumento de la producción de alimentos procesados, la rápida urbanización y el cambio en los estilos de vida han dado lugar a un cambio en los hábitos alimentarios. Actualmente, las personas consumen más alimentos hipercalóricos, grasas, azúcares libres y sal/sodio; por otra parte, muchas personas no comen suficientes frutas, verduras y fibra dietética, como por ejemplo cereales integrales.

La composición exacta de una alimentación variada, equilibrada y saludable estará determinada por las características de cada persona (edad, sexo, hábitos de vida y grado de actividad física), el contexto cultural, los alimentos disponibles en el lugar y los hábitos alimentarios. No obstante, los principios básicos de la alimentación saludable siguen siendo los mismos.

Para los adultos

Una dieta sana incluye lo siguiente:

  • Frutas, verduras, legumbres (tales como lentejas y alubias), frutos secos y cereales integrales (por ejemplo, maíz, mijo, avena, trigo o arroz moreno no procesados).
  • Al menos 400 g (o sea, cinco porciones) de frutas y hortalizas al día (2), excepto papas, batatas, mandioca y otros tubérculos feculentos.
  • Menos del 10% de la ingesta calórica total de azúcares libres (2, 7), que equivale a 50 gramos (o unas 12 cucharaditas rasas) en el caso de una persona con un peso corporal saludable que consuma aproximadamente 2000 calorías al día, aunque para obtener beneficios de salud adicionales lo ideal sería un consumo inferior al 5% de la ingesta calórica total (7). Los azúcares libres son todos aquellos que los fabricantes, cocineros o consumidores añaden a los alimentos o las bebidas, así como los azúcares naturalmente presentes en la miel, los jarabes y los zumos y concentrados de frutas.
  • Menos del 30% de la ingesta calórica diaria procedente de grasas (1, 2, 3). Las grasas no saturadas (presentes en pescados, aguacates, frutos secos y en los aceites de girasol, soja, canola y oliva) son preferibles a las grasas saturadas (presentes en la carne grasa, la mantequilla, el aceite de palma y de coco, la nata, el queso, la mantequilla clarificada y la manteca de cerdo), y las grasas trans de todos los tipos, en particular las producidas industrialmente (presentes en pizzas congeladas, tartas, galletas, pasteles, obleas, aceites de cocina y pastas untables), y grasas trans de rumiantes (presentes en la carne y los productos lácteos de rumiantes tales como vacas, ovejas, cabras y camellos). Se sugirió reducir la ingesta de grasas saturadas a menos del 10% de la ingesta total de calorías, y la de grasas trans a menos del 1% (5). En particular, las grasas trans producidas industrialmente no forman parte de una dieta saludable y se deberían evitar (4,6).
  • Menos de 5 gramos (aproximadamente una cucharadita) al día (8). La sal debería ser yodada.

Para lactantes y niños pequeños

En los dos primeros años de la vida de un niño, una nutrición óptima impulsa un crecimiento sano y mejora el desarrollo cognitivo. Además, reduce el riesgo de sobrepeso y obesidad y de enfermedades no transmisibles en el futuro.

Los consejos para una alimentación saludable durante la lactancia y la niñez son los mismos que en el caso de los adultos, si bien los elementos que figuran a continuación también son importantes:

  • Debería alimentarse a los lactantes exclusivamente con leche materna durante los primeros seis meses de vida.
  • La lactancia materna debe continuar al menos hasta los dos años.
  • A partir de los seis meses de edad, la lactancia materna se debería complementar con diferentes alimentos inocuos y nutritivos. En los alimentos complementarios no se debería añadir sal ni azúcares.

Consejos prácticos para mantener una alimentación saludable

Frutas, verduras y hortalizas

Comer al menos 400 g, o cinco porciones de frutas y verduras al día reduce el riesgo de desarrollar enfermedades no transmisibles (2) y ayuda a garantizar una ingesta diaria suficiente de fibra dietética.

Para mejorar el consumo de frutas y verduras es recomendable:

  • incluir verduras en todas las comidas;
  • como tentempiés, comer frutas frescas y verduras crudas;
  • comer frutas y verduras frescas de temporada; y
  • comer una selección variada de frutas y verduras.

Grasas

Reducir el consumo total de grasa a menos del 30% de la ingesta calórica diaria contribuye a prevenir el aumento insalubre de peso entre la población adulta (1, 2, 3). 

Además, para reducir el riesgo de desarrollar enfermedades no transmisibles es preciso: 

  • limitar el consumo de grasas saturadas a menos del 10% de la ingesta calórica diaria; 
  • limitar el consumo de grasas trans a menos del 1%; y
  • sustituir las grasas saturadas y las grasas trans por grasas no saturadas (2, 3), en particular grasas poliinsaturadas.

Para reducir la ingesta de grasas, especialmente las grasas saturadas y las grasas trans de producción industrial se puede:

  • cocinar al vapor o hervir, en vez de freír;
  • reemplazar la mantequilla, la manteca de cerdo y la mantequilla clarificada por aceites ricos en grasas poliinsaturadas, por ejemplo, los de soja, canola (colza), maíz, cártamo y girasol;
  • ingerir productos lácteos desnatados y carnes magras, o quitar la grasa visible de la carne; y
  • limitar el consumo de alimentos horneados o fritos, así como de aperitivos y alimentos envasados (por ejemplo, rosquillas, tortas, tartas, galletas, bizcochos y barquillos) que contengan grasas trans de producción industrial.

Sal, sodio y potasio

La mayoría de la gente consume demasiado sodio a través de la sal (una media de 9 g a 12 g de sal diarios) y no consume suficiente potasio (menos de 3,5 g). Un consumo elevado de sal e insuficiente de potasio contribuye a la hipertensión arterial que, a su vez, incrementa el riesgo de enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular (8, 11).

La reducción de la ingesta de sal al nivel recomendado, esto es, menos de 5 gramos diarios, permitiría prevenir 1,7 millones de muertes cada año (12).

Las personas no suelen ser conscientes de la cantidad de sal que consumen. En muchos países, la mayor parte de la ingesta de sal se realiza a través de alimentos procesados (por ejemplo, platos preparados, carnes procesadas tales como tocino, jamón, salame; queso o tentempiés salados) o de alimentos que se consumen con frecuencia en grandes cantidades (por ejemplo, el pan). La sal también se añade a los alimentos cuando se cocinan (por ejemplo, caldos, concentrados de caldo de distinto tipo, salsa de soja y salsa de pescado) o en el lugar en que se los consume (por ejemplo, la sal de mesa).

Para reducir el consumo de sal se aconseja:

  • limitar la cantidad de sal y de condimentos ricos en sodio (por ejemplo, salsa de soja, salsa de pescado y caldo) al cocinar y preparar alimentos;
  • no poner sal o salsas ricas en sodio en la mesa;
  • limitar el consumo de tentempiés salados; y
  • escoger productos con menor contenido de sodio.

Algunos fabricantes de alimentos están reformulando sus recetas para reducir el contenido de sodio de sus productos; además, se debería alentar a los consumidores a leer las etiquetas de los alimentos para comprobar la cantidad de sodio que contiene un producto antes de comprarlo o consumirlo.

La ingesta de potasio puede mitigar los efectos negativos de un consumo elevado de sodio en la presión arterial. La ingesta de potasio se puede incrementar mediante el consumo de frutas y verduras frescas.

Azúcares

Adultos y niños deberían reducir la ingesta de azúcares libres a menos del 10% de la ingesta calórica total (2, 7). Una reducción a menos del 5% de la ingesta calórica total aportaría beneficios adicionales para la salud (7).

El consumo de azúcares libres aumenta el riesgo de caries dental. El exceso de calorías procedentes de alimentos y bebidas con un alto contenido en azúcares libres también contribuye al aumento insalubre de peso, que puede dar lugar a sobrepeso y obesidad. Pruebas científicas recientes revelan que los azúcares libres influyen en la tensión arterial y los lípidos séricos, y sugieren que una disminución de su ingesta reduce los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares (13).

La ingesta de azúcar puede reducirse del modo siguiente:

  • limitar el consumo de alimentos y bebidas con alto contenido de azúcares, por ejemplo, aperitivos y bebidas azucarados y golosinas (o sea, todos los tipos de bebidas que contienen azúcares libres, incluidos refrescos con o sin gas; zumos y bebidas de frutas o verduras; concentrados líquidos y en polvo; agua aromatizada; bebidas energéticas e isotónicas; té y café listos para beber; y bebidas lácteas aromatizadas ); y 
  • comer, como tentempiés, frutas y verduras crudas en vez de productos azucarados.

Cómo promover una alimentación sana

La alimentación evoluciona con el tiempo, y en ella influyen muchos factores socioeconómicos que interactúan de manera compleja y determinan modelos dietarios personales. Entre esos factores cabe mencionar los ingresos, los precios de los alimentos (que afectarán la disponibilidad y asequibilidad de alimentos saludables), las preferencias y creencias individuales, las tradiciones culturales, y los factores geográficos y ambientales (incluido el cambio climático). Por consiguiente, el fomento de un entorno alimentario saludable y, en particular, de sistemas alimentarios que promuevan una dieta diversificada, equilibrada y sana, requiere la participación de distintos sectores y partes interesadas, incluidos los gobiernos, el sector público y el sector privado.

Los gobiernos desempeñan un papel fundamental en la creación de un entorno alimentario saludable que permita a las personas adoptar y mantener prácticas alimentarias sanas. 

Las medidas que las instancias normativas pueden adoptar para generar entornos alimentarios saludables incluyen:

  • Armonización de las políticas y los planes de inversión nacionales, en particular las políticas comerciales, alimentarias y agrícolas, con el fin de promover la alimentación saludable y proteger la salud pública mediante medidas orientadas a:
  • aumentar los incentivos a los productores y vendedores minoristas para que cultiven, utilicen y vendan frutas y verduras frescas;
  • reducir los incentivos a la industria alimentaria que le permiten mantener o aumentar la producción de alimentos procesados con altos niveles de grasas saturadas, grasas trans, azúcares libres y sal/sodio;
  • alentar la reformulación de productos alimentarios a fin de reducir los contenidos de grasas saturadas, grasas trans, azúcares libres y sal/sodio, con miras a suprimir las grasas trans de producción industrial;
  • aplicar las recomendaciones de la OMS sobre comercialización de alimentos y bebidas sin alcohol para niños;
  • establecer normas para fomentar prácticas alimentarias saludables mediante la disponibilidad asegurada de alimentos saludables, nutritivos, inocuos y asequibles en centros preescolares, escuelas y otras instituciones públicas, así como en el lugar de trabajo;
  • examinar instrumentos normativos y voluntarios (por ejemplo, reglamentos de comercialización y normas sobre etiquetado nutricional) e incentivos o desincentivos económicos (por ejemplo, tributación y subsidios) para promover una dieta saludable; y 
  • alentar a los servicios transnacionales, nacionales y locales de alimentos y sus puntos de venta, a mejorar la calidad nutricional de sus productos, asegurar la disponibilidad y asequibilidad de opciones saludables y revisar los tamaños y precios de las porciones.
  • Alentar a los consumidores a exigir alimentos y comidas saludables mediante medidas dirigidas a:
  • promover la sensibilización de los consumidores respecto de una dieta saludable;
  • desarrollar políticas y programas escolares que alienten a los niños a adoptar y mantener una dieta saludable;
  • impartir conocimientos sobre nutrición y prácticas alimentarias saludables a niños, adolescentes y adultos;
  • fomentar las aptitudes culinarias, incluso en los niños, a través de las escuelas;
  • prestar apoyo a la información en los puntos de venta, en particular a través del etiquetado nutricional que asegure información exacta, normalizada y comprensible sobre el contenido de nutrientes en los alimentos (en consonancia con las directrices de la Comisión del Codex Alimentarius), mediante el añadido de etiquetado frontal que facilite la comprensión del consumidor; y
  • ofrecer asesoramiento nutricional y alimentario en los centros de atención primaria de salud.
  • Promover prácticas adecuadas para la alimentación del lactante y el niño pequeño mediante medidas destinadas a:
  • aplicar el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna y las subsiguientes resoluciones pertinentes de la Asamblea Mundial de la Salud; 
  • aplicar políticas y prácticas que fomenten la protección de las madres trabajadoras; y
  • promover, proteger y apoyar la lactancia materna en los servicios de salud y la comunidad, incluso a través de la iniciativa «hospitales amigos del niño».

Respuesta de la OMS 

La «Estrategia Mundial OMS sobre Régimen Alimentario, Actividad Física y Salud» (14) fue adoptada en 2004 por la Asamblea Mundial de la Salud. En ella se hace un llamamiento a los gobiernos, la OMS, los asociados internacionales, el sector privado y la sociedad civil para que actúen a nivel mundial, regional y local con el fin de promover la alimentación sana y la actividad física.

En 2010, la Asamblea Mundial de la Salud aprobó una serie de recomendaciones sobre la promoción de alimentos y bebidas no alcohólicas dirigida a los niños (15). Esas recomendaciones orientan a los países a la hora de idear nuevas políticas y mejorar las que están vigentes, con el fin de reducir los efectos de la comercialización de alimentos insalubres en los niños. Además, ha desarrollado instrumentos específicos de cada región (por ejemplo, modelos de perfiles nutritivos regionales) que los países puedan utilizar para aplicar las recomendaciones sobre comercialización.

En 2012 la Asamblea Mundial de la Salud adoptó un plan de aplicación integral sobre nutrición de la madre, el lactante y el niño pequeño, y seis metas mundiales que se deberán alcanzar para 2025, entre las que figuran la reducción del retraso en el crecimiento, la emaciación y el sobrepeso infantil, la mejora de la lactancia materna, y la reducción de la anemia y la insuficiencia ponderal del recién nacido (9).

En 2013, la Asamblea Mundial de la Salud acordó nueve metas mundiales de aplicación voluntaria para la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles. Esas metas se orientan a detener el aumento de la diabetes y la obesidad, y lograr una reducción relativa del 30% en la ingesta de sal, de aquí a 2025. El «Plan de acción mundial de la OMS para la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles 2013-2020» (10) proporciona orientaciones y opciones normativas a los Estados Miembros, la OMS y otros organismos de las Naciones Unidas para alcanzar esas metas.

Habida cuenta del rápido aumento de la obesidad entre los lactantes y los niños de numerosos países, la OMS creó en mayo de 2014 una Comisión para acabar con la obesidad infantil. En 2016, la Comisión propuso un conjunto de recomendaciones para luchar eficazmente contra la obesidad en la infancia y la adolescencia, en diferentes contextos en todo el mundo (16).

En noviembre de 2014, la OMS y la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas (FAO) organizaron conjuntamente la segunda Conferencia Internacional sobre Nutrición. En la Conferencia se adoptó la Declaración de Roma sobre la Nutrición (17) y el Marco de Acción (18), que recomienda un conjunto de opciones normativas y estrategias para promover una alimentación variada, inocua y saludable en todas las etapas de la vida. La OMS está ayudando a los países a cumplir los compromisos contraídos en esa Conferencia.

En mayo de 2018, la Asamblea de la Salud aprobó el 13.º Programa General de Trabajo (PGT), que orientará la labor de la OMS en 2019-2023 (19). En el 13.º PGT, la reducción de la ingesta de sal/sodio y la supresión de las grasas trans de producción industrial en el suministro de alimentos se identifican como parte de las medidas prioritarias de la OMS dirigidas a alcanzar los objetivos de asegurar vidas sanas y promover el bienestar a todas las edades. Con el fin de apoyar a los Estados Miembros en la adopción de las medidas necesarias para suprimir las grasas trans de producción industrial, la OMS desarrolló una hoja de ruta (conjunto de medidas REPLACE) para ayudar a los países a acelerar la aplicación de las medidas (6).

https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/healthy-diet

El consumo moderado de café podría protegerte contra muchas enfermedades cardiometabólicas

El consumo moderado de café ha sido asociado con diversos beneficios para la salud. Cada vez más estudios sugieren que el café puede reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer y el párkinson debido a su contenido en antioxidantes y compuestos antiinflamatorios. Además, la cafeína mejora la función cognitiva a corto plazo, aumentando la concentración y el estado de alerta.

Ahora, una investigación reciente ha revelado que el consumo regular de café o cafeína, también podría ejercer un efecto protector frente al desarrollo de varias enfermedades cardiometabólicas. Estas enfermedades, que incluyen condiciones graves como la diabetes tipo 2, las enfermedades cardíacas coronarias y los derrames cerebrales, son una creciente preocupación en la salud pública mundial.

El concepto de multimorbilidad cardiometabólica (CM, por sus siglas en inglés) se refiere a la coexistencia de al menos dos de estas enfermedades en un individuo. Los investigadores hallaron que aquellos que consumían cantidades moderadas de café o cafeína, es decir, tres tazas de café al día o entre 200 y 300 mg de cafeína, presentaban un riesgo significativamente menor de desarrollar estas condiciones. El estudio, dirigido por Chaofu Ke, de la Universidad de Soochow, en China, reveló que el consumo de café podría jugar un papel clave en la prevención y evolución de la CM en todas sus fases.

El análisis se basó en los datos del UK Biobank, un extenso estudio que incluye a más de 500.000 participantes. De este grupo, se seleccionaron más de 172.000 personas sin enfermedades cardiometabólicas al inicio de la investigación. Durante el seguimiento, aquellos que consumían cantidades moderadas de cafeína mostraron una reducción del riesgo de desarrollar CM entre un 40.7% y un 48.1%, en comparación con quienes ingerían menos de 100 mg diarios de cafeína o no consumían café. Este efecto protector fue evidente tanto en la prevención inicial como en la progresión de la enfermedad.

Los participantes fueron monitorizados a través de datos de atención médica primaria, informes hospitalarios y registros de defunciones vinculados al UK Biobank. 

El estudio no solo subraya el beneficio del consumo de café en términos de salud cardiovascular, sino que también plantea la posibilidad de incorporarlo como una recomendación dietética preventiva para la población sana. 

Cómo una buena alimentación cuida tu salud mental

Para nadie es desconocido que comer sano trae múltiples beneficios para el estado físico. Pero la relación entre una nutrición adecuada y la salud mental no resulta tan obvia, en circunstancias de que una buena alimentación sí es muy importante y está estrechamente ligada a muchos procesos cerebrales. 

Sucede que el cerebro humano tiene una exigencia energética muy alta y requerimientos nutricionales bien definidos. “Un buen estado nutricional es muy importante para la salud mental y para el mantenimiento de las conexiones cerebrales a fin de que las neuronas se mantengan sanas, protegidas y en equilibrio”, señala Jaime Silva, sicólogo del Programa Vivir Liviano de Clínica Alemana.

La explicación radica en que la alimentación genera una serie de procesos fisiológicos que están relacionados con los centros del cerebro. “Si hay carencia de esos neurotransmisores se podría tener, por ejemplo, problemas de regulación afectiva. La elección de lo que uno come no es trivial ni da lo mismo”, agrega el sicólogo.

El factor dieta en el tratamiento de la depresión

Una dieta balanceada está directamente relacionada con menos índices depresivos, y si bien no cura por sí solo este trastorno de salud mental “se ha comprobado que es un factor que incide en el tratamiento”, aclara el especialista. Y agrega: “comúnmente, los pacientes con depresión presentan falta de triptófano, un aminoácido que no produce el organismo, y que se encuentra en alimentos como el chocolate, carnes magras, huevos y almendras”. 

Y no solo se trata de lo que se consume, aquí también es importante ordenar los horarios de las comidas y tener buenos hábitos en otros sentidos, como hacer ejercicio y mantener horas ordenadas y reparadoras de sueño. Todos estos factores son importantes para el cuidado de la salud mental y deben comenzar desde la más temprana infancia

En concreto, tener una dieta saludable –como la Mediterránea-, consumir alimentos integrales, con ácidos grasos Omega-3 y antioxidantes, reducen el riesgo de depresión. 

Por el contrario, el consumo de ácidos grasos trans, de comida rápida -que desplaza la ingesta de otros alimentos más nutritivos-, las dietas restrictivas o los productos de bollería industrial -como dulces y galletas-, se asocian a un mayor riesgo de enfermedades mentales o bajos estados de ánimo.

Dieta Mediterránea

  • Consumir carnes blancas en mayor proporción que carnes rojas, principalmente, pescados por su elevado contenido en Omega 3.
  • Comer a diario frutas y verduras de distintos tipos, que se caracterizan por su contenido en vitaminas, antioxidantes y fibra.
  • Preferir cereales integrales por su aporte en cuanto a fibra.
  • Consumir lácteos descremados, ya que contienen menos grasa saturada y colesterol.
  • Ingerir grasa saludable como el aceite de oliva o canola. La palta también es un alimento con características muy similares a estos aceites.
  • Limitar consumo de azúcares refinados (bebidas, pastelería) y alimentos ricos en grasas saturadas y colesterol (frituras, mantequilla, snacks).
  • Si se bebe vino, que sea con moderación (1-2 copas/día).

La higiene de sueño como factor saludable

Complementariamente, un sueño reparador también tiene incidencia en la salud mental. Para ello el Centro del Sueño de Clínica Alemana recomienda realizar lo siguiente: 

  • Mantener horarios regulares y ordenados para como comer y dormir.
  • Reservar el dormitorio solo para el reposo y la intimidad.
  • Evitar la cafeína en la tarde, especialmente si se sufre de insomnio.
  • Restringir el consumo de alcohol.
  • No fumar.
  • Hacer ejercicio de forma regular (evitar practicarlo muy tarde porque acelera el metabolismo, lo que perjudica la calidad del sueño).
  • Desconectarse de las preocupaciones diarias.
  • Usar ropa adecuada para dormir.
  • Limitar el uso de aparatos electrónicos en la noche (televisión, celular, tablet, otros).

https://www.clinicaalemana.cl/articulos/detalle/2020/como-una-buena-alimentaci%C3%B3n-cuida-tu-salud-mental

El consumo en el hogar o en encuentros en oficinas superarán a la hostelería durante los Juegos Olímpicos

El consumo en los hogares o en eventos temáticos en oficinas o destinos vacacionales se impondrá ante la hostelería, según el último informe «Volumen Vortex» de Circana, que analiza las tendencias y comportamientos previstos durante la celebración de los Juegos Olímpicos de Paris para que los minoristas y fabricantes de productos de consumo rápido, como alimentación, bebidas, hogar o cuidado personal saquen el máximo partido a este evento deportivo.

La encuesta, realizada a más de 3.000 consumidores de Europa, Estados Unidos y Sudáfrica, inclina la balanza hacia el consumo en los hogares y lugares de trabajo frente a la hostelería. En este sentido, los datos indican que el 56% de los hogares con ingresos altos de los seis principales mercados europeos de alimentación (el 51% en EE.UU.) preferirá ver los partidos en casa. Asimismo, los eventos temáticos y las reuniones informales en entornos de oficina y lugares de vacaciones también cobran importancia, debido principalmente a los elevados costes asociados a los traslados, las entradas para los eventos y el gasto en las ciudades. Sin embargo, el 44% de los consumidores afirma que está abierto o prefiere verlo fuera. Esta doble tendencia, según Circana, «representa una importante oportunidad para que los minoristas y fabricantes de alimentación atiendan tanto a las preferencia de consumo en casa como fuera de ella». Igualmente, la consultora señala que las marcas con presupuestos limitados deberían considerar la posibilidad de dirigir su atención a zonas semirrurales y vacacionales, estrategia que «podría dar lugar a mejores resultados de marketing para los minoristas al centrarse en lugares menos competitivos».

Para Ananda Roy, vicepresidente senior de Global Thought Leadership and Strategic Insights en Circana, «la evolución de los hábitos de consumo en torno a los grandes acontecimientos deportivos, en particular los Juegos Olímpicos de París, ofrece numerosas oportunidades y retos para las marcas y los minoristas. La clave está en reconocer estos cambios y adaptar de forma innovadora las estrategias de medios y publicidad para satisfacer las nuevas demandas de los consumidores». Además, recuerda que «al mejorar las experiencias en casa, replantear los métodos de entrega o centrar los esfuerzos de marketing en lugares no tradicionales como lugares de trabajo, oficinas y destinos de vacaciones en lugar de recintos deportivos, el ámbito deportivo ofrece abundantes oportunidades para quienes estén preparados para innovar y actuar con decisión». Finalmente, concluye que «en esta economía actual con déficit de atención, caracterizada por una sobrecarga de información y numerosos canales de comunicación que compiten por una limitada atención del consumidor, es importante comprender y responder eficazmente a estos cambios en el comportamiento del consumidor».

Metaverso y adaptación al poder adquisitivo

Finalmente, Circana recoge algunas ideas complementarias, basadas en la adaptación a los nuevos hábitos de consumo. Así, el aumento de la demanda de alimentos y bebidas saludables permiten a las plataformas de servicios de entrega rápida ofrecer experiencias gastronómicas de alta calidad en casa. Por otro lado, apunta al marketing en el metaverso, ya que la convergencia creciente entre los eSports y los eventos deportivos ofrecen oportunidades significativas para promociones de marca dirigidas, especialmente en snacks, bebidas no alcohólicas y productos mejorados de nutrición e hidratación.

Respecto al gasto y poder adquisitivo, el estudio recoge que el 35% de los solteros gasta poco en ocio debido a los altos costes y las opciones limitadas y, aunque este grupo normalmente invierte más en actividades fuera del hogar y viajes, ahora está recortando gastos. Como consecuencia, las marcas que se centran en el mercado juvenil «tendrán que redoblar sus esfuerzos para captar a este grupo». Por último, recoge que los consumidores de más de 45 años probablemente gasten más durante los Juegos Olímpicos de París, debido a su historia y significado únicos, comparables a los de otros acontecimientos deportivos mundiales. Por ello, las marcas que se dirigen a este grupo demográfico «pueden esperar un mayor compromiso, a pesar de que suele mostrar una fuerte fidelidad a la marca y, en general, es prudente con el gasto, excepto en determinadas categorías».

Fuente: https://www.alimarket.es/alimentacion/noticia/393713/el-consumo-en-el-hogar-o-en-encuentros-en-oficinas-superaran-a-la-hosteleria-durante-los-juegos-olimpicos

¿Cuáles son los mejores alimentos para el TDAH?

Si bien no existe una dieta definitiva para el trastorno de déficit de atención e hiperactividad, muchas fuentes afirman que ciertas dietas, alimentos y planes de alimentación pueden ayudar a reducir los síntomas.

Varios alimentos pueden afectar los niveles de energía y concentración. Por lo tanto, ciertas opciones pueden ser mejores para las personas con trastorno de déficit de atención e hiperactividad.

Algunas investigaciones sugieren que seguir dietas específicas, como las dietas de eliminación, la dieta de pocos Alimentos y la dieta mediterránea, podría desempeñar un papel en el manejo del trastorno de déficit de atención e hiperactividad.

En este artículo, primero daremos un vistazo a los alimentos específicos que podrían mejorar o empeorar los síntomas del trastorno de déficit de atención e hiperactividad. Luego, exploraremos lo que dice la investigación sobre dietas específicas para el trastorno de déficit de atención e hiperactividad.

Los mejores alimentos para el trastorno de déficit de atención e hiperactividad

Ciertos alimentos son mejores para mantener estables los niveles de energía y azúcar en sangre, y mejorar la concentración. Estos alimentos pueden beneficiar especialmente a las personas con trastorno de déficit de atención e hiperactividad.

Lo siguiente puede ser particularmente útil:

Alimentos ricos en proteínas

Scrambled eggs, avocado and tomatoes on whole grain bread which may be recommended for an adhd diet
Los huevos y el pan integral pueden beneficiar a las personas con TDAH.

La proteína es esencial para la salud del cerebro, y juega un papel clave en la producción de químicos cerebrales llamados neurotransmisores.

Incluir proteínas en una comida también previene los picos en los niveles de glucosa en sangre. Algunas personas sugieren que estos picos aumentan la hiperactividad.

Algunos alimentos ricos en proteínas incluyen:

  • carnes y productos avícolas
  • pescados y mariscos
  • frijoles y lentejas
  • huevos
  • nueces

Carbohidratos complejos

Al igual que las proteínas, los carbohidratos complejos pueden ayudar a prevenir los picos de azúcar en la sangre.

Comer este tipo de carbohidratos también hace que la persona se sienta más llena por más tiempo, lo que puede evitar que coma alimentos ricos en azúcar.

Además, cuando las personas comen estos alimentos antes de acostarse, pueden fomentar un mejor sueño.

Los siguientes alimentos contienen carbohidratos complejos:

  • frutas
  • vegetales
  • pan y pasta integral
  • arroz integral
  • frijoles y lentejas

Vitaminas y minerales

Algunos estudios relacionan el trastorno de déficit de atención e hiperactividad con niveles bajos de ciertos micronutrientes, incluyendo hierro, magnesio, zinc, vitamina B6 y vitamina D.

Sin embargo, no está claro si estos niveles más bajos conducen al desarrollo de trastorno de déficit de atención e hiperactividad y si consumir más de estos nutrientes puede mejorar los síntomas.

No obstante, todos son nutrientes esenciales en la dieta, por lo que es poco probable que comer más alimentos que los contengan cause daño.

Puedes encontrar estos nutrientes en los siguientes alimentos:

  • hierro: carne de res, hígado, frijoles y tofu
  • zinc: carne, mariscos, frijoles y nueces
  • magnesio: semillas de calabaza, almendras, espinacas y maní
  • vitamina B6: huevos, pescado, maní y papas
  • vitamina D: pescado graso, hígado de res, yemas de huevo y alimentos fortificados

Ácidos grasos Omega-3

chia seeds and a spoon which contain omega 3 fatty acids
Las semillas de chía son una buena fuente de ácidos grasos omega-3.

Los ácidos grasos omega-3 son grasas esenciales que deben obtenerse de la dieta. Juegan un papel en la salud del corazón y del cerebro.

Los niños con trastorno de déficit de atención e hiperactividad pueden tener niveles reducidos de grasas omega-3. Algunas investigaciones sugieren que consumir más omega-3 puede ayudar a mejorar modestamente los síntomas.

Según una entrevista realizada por un grupo de organizaciones sin fines de lucro llamado Understood.org, los omega-3 pueden mejorar la atención, el enfoque, la motivación y la memoria de trabajo en niños con trastorno de déficit de atención e hiperactividad.

Sin embargo, advierten que es necesaria más investigación y que los ácidos grasos omega-3 no son un sustituto de los medicamentos para el trastorno de déficit de atención e hiperactividad.

Algunas fuentes de ácidos grasos omega-3 incluyen:

  • pescados grasos, como salmón y atún
  • nueces
  • semillas de chía
  • semillas de lino

Alimentos que debes limitar o evitar

Los adultos y los niños con trastorno de déficit de atención e hiperactividad pueden sentirse mejor si limitan o evitan lo siguiente:

Azúcar

Comer alimentos azucarados puede provocar picos y caídas de glucosa en sangre, lo que puede afectar los niveles de energía. Algunos cuidadores reportan un vínculo entre el consumo de azúcar y la hiperactividad en niños con trastorno de déficit de atención e hiperactividad.

Si bien algunos estudios indican un vínculo entre el alto consumo de azúcar y bebidas endulzadas con una mayor prevalencia de diagnóstico de trastorno de déficit de atención e hiperactividad, otras investigaciones no encuentran la conexión.

Incluso si no mejora los síntomas del trastorno de déficit de atención e hiperactividad, limitar el consumo de azúcar es una opción saludable para todos, ya que puede reducir el riesgo de diabetes, obesidad y caries.

Otros carbohidratos simples

El azúcar es un carbohidrato simple o refinado.

Otros carbohidratos simples también pueden contribuir a cambios rápidos en los niveles de azúcar en la sangre y solo deben consumirse con moderación.

Los siguientes alimentos contienen carbohidratos simples:

  • caramelos
  • pan blanco
  • arroz blanco
  • pasta blanca
  • papas sin piel
  • chips
  • sodas
  • bebidas deportivas
  • papas fritas

Cafeína

Pequeñas cantidades de cafeína pueden beneficiar a algunas personas con trastorno de déficit de atención e hiperactividad, algunas investigaciones sugieren que puede aumentar los niveles de concentración.

Sin embargo, la cafeína puede intensificar los efectos de ciertos medicamentos para el trastorno de déficit de atención e hiperactividad, incluyendo cualquier reacción adversa que una persona pueda experimentar.

Los adultos con trastorno de déficit de atención e hiperactividad deben limitar su ingesta de cafeína, especialmente si están tomando medicamentos para el trastorno de déficit de atención e hiperactividad. Los niños y adolescentes deben evitar por completo el té, el café y los refrescos de cola.

Aditivos artificiales

Algunos niños con trastorno de déficit de atención e hiperactividad pueden beneficiarse al eliminar aditivos artificiales de sus dietas.

La Academia Americana de Pediatría recomienda que los niños eviten estos aditivos, particularmente los colorantes de los alimentos porque pueden empeorar los síntomas del trastorno de déficit de atención e hiperactividad.

Los aditivos artificiales también pueden interferir con las hormonas, el crecimiento y el desarrollo.

Muchos productos procesados y envasados contienen colorantes, sabores y conservantes artificiales, incluidos algunos:

  • cereales para el desayuno
  • caramelos
  • galletas
  • bebidas endulzadas
  • ponches de frutas
  • vitaminas para niños

Alérgenos

Algunos investigadores afirman que eliminar alérgenos potenciales, como el gluten, el trigo y la soja, puede mejorar la concentración y reducir la hiperactividad.

Sin embargo, eliminar estos alérgenos probablemente solo beneficie a aquellos que realmente tienen alergia o intolerancia. Considera discutir las alergias alimentarias con un médico o nutricionista antes de eliminar estos alimentos de la dieta.

Dietas para el trastorno de déficit de atención e hiperactividad

Aunque no hay cura para el trastorno de déficit de atención e hiperactividad, muchas personas discuten sobre ciertas dietas o alimentos que creen que pueden ayudar a controlar los síntomas del trastorno de déficit de atención e hiperactividad, como la hiperactividad y la dificultad para concentrarse.

Las siguientes secciones analizan la investigación detrás de varias dietas que se cree que pueden reducir los síntomas del trastorno de déficit de atención e hiperactividad.

Una dieta de eliminación: Eliminar aditivos artificiales

La Academia Americana de Pediatría recomienda que los niños eviten los aditivos artificiales, advirtiendo que podrían empeorar los síntomas del trastorno de déficit de atención e hiperactividad.

Seguir una dieta que elimine aditivos implicaría no comer:

  • colores artificiales
  • sabores artificiales
  • conservantes
  • edulcorantes artificiales

Muchos cereales para el desayuno, caramelos y refrescos de soda contienen estos productos químicos.

A lo largo de los años, varios investigadores han estudiado los efectos de los aditivos en el trastorno de déficit de atención e hiperactividad.

Según una revisión de 2017, eliminar aditivos puede tener un pequeño efecto sobre los síntomas del trastorno de déficit de atención e hiperactividad. Los autores sugieren que los beneficios específicos también pueden extenderse a los niños sin la afección.

La dieta de pocos alimentos (Few Foods diet)

La dieta de pocos alimentos es una intervención a corto plazo que ayuda a las personas a determinar si ciertos alimentos empeoran sus síntomas de trastorno de déficit de atención e hiperactividad.

Es altamente restrictiva e implica comer solo una pequeña cantidad de alimentos que es poco probable que provoquen una reacción adversa.

Si una persona nota una reducción en sus síntomas después de eliminar ciertos alimentos, esto sugiere que una alergia o intolerancia alimentaria podría estar empeorando sus síntomas de trastorno de déficit de atención e hiperactividad.

Después de comenzar con la dieta de pocos alimentos, las personas vuelven a introducir gradualmente otros alimentos y están atentas a una reacción.

Una revisión diferente de 2017 confirma que la dieta de pocos alimentos podría ayudar a los niños a identificar y eliminar los alimentos problemáticos.

La dieta de pocos alimentos es extremadamente restrictiva al principio. Por ejemplo, un plan de dieta implica comer solo cordero, pollo, papas, arroz, bananas, manzanas y vegetales crucíferos.

La dieta mediterránea

healthy mediterranean diet
La dieta mediterránea es segura para las personas con trastorno de déficit de atención e hiperactividad.

La dieta mediterránea es bien conocida por beneficiar la salud del corazón y el cerebro. Implica comer principalmente:

  • frutas
  • vegetales
  • granos integrales
  • legumbres
  • nueces
  • grasas saludables, como aceite de oliva

Algunas investigaciones sugieren que no seguir una dieta mediterránea está asociado con el diagnóstico de trastorno de déficit de atención e hiperactividad. Sin embargo, los resultados no sugieren que una dieta mediterránea podría prevenir o tratar los síntomas del trastorno de déficit de atención e hiperactividad.

No obstante, debido a los beneficios para otras áreas de la salud, es una dieta segura para las personas con trastorno de déficit de atención e hiperactividad.

Otros consejos sobre la dieta

Los siguientes consejos sobre la dieta también pueden beneficiar a las personas con trastorno de déficit de atención e hiperactividad:

  • Comer porciones equilibradas. Trata de incluir una mezcla de vegetales, cereales integrales, proteínas y ácidos grasos omega-3 en la mayoría de tus comidas.
  • Programa horarios regulares para las comidas y los refrigerios, ya que la rutina es importante para los niños con trastorno de déficit de atención e hiperactividad.
  • No te saltes las comidas, ya que esto podría provocar caídas de azúcar en la sangre y un consumo excesivo de comida chatarra.
  • Mantén a la mano muchos alimentos saludables para un refrigerio rápido, como frutas, nueces y verduras picadas.
  • Habla con un médico sobre la posibilidad de tomar un suplemento multivitamínico y multimineral, que puede ser especialmente útil para personas quisquillosas con la comida y personas con deficiencias de nutrientes.
  • Revisa todas las etiquetas de ingredientes en el empaque de los alimentos y evita aquellos que contienen aditivos artificiales y altas cantidades de azúcar.
  • Compra alrededor del perímetro de la tienda de comestibles, que es el lugar donde suelen estar los alimentos integrales mínimamente procesados.

Ejemplo de plan de alimentación para niños

Prueba el siguiente plan de alimentación saludable para niños con trastorno de déficit de atención e hiperactividad:

Desayuno: huevos revueltos con tomates cherry sobre tostadas integrales y un pequeño batido hecho con leche; espinacas, banana, semillas de chía y fresas congeladas

Refrigerio: palitos de pepino y pimientos morrones con hummus

Almuerzo: una quesadilla de queso y frijoles con guacamole y salsa, y una rodaja de melón

Refrigerio: mezcla de frutos secos con nueces, almendras y bayas secas

Cena: croquetas de salmón hechas en casa, papa al horno y vegetales verdes

Postre (opcional): pudín de chocolate helado preparado con leche baja en grasa

Ejemplo de plan de alimentación para adultos

Este plan de alimentación saludable puede ser una buena opción para adultos con trastorno de déficit de atención e hiperactividad:

Desayuno: aguacate y huevos sobre tostadas integrales, té de hierbas o café

Refrigerio: yogur con frutos rojos y semillas de chía

Almuerzo: ensalada con salmón al horno y quinoa sobre una base de lechuga, pepino y pimientos morrones, cubierta con semillas de girasol

Refrigerio: manzana en rodajas con mantequilla de maní

Cena: curry de pollo y verduras con arroz integral

Postre (opcional): 1 onza de chocolate negro de buena calidad y té de hierbas

Resumen

Algunas investigaciones sugieren que ciertas opciones de dieta pueden ayudar con algunos de los síntomas del trastorno de déficit de atención e hiperactividad. Sin embargo, la evidencia es limitada.

En general, la mejor dieta para las personas con trastorno de déficit de atención e hiperactividad es la que los médicos recomiendan para la mayoría de las personas, una que sea rica en frutas, vegetales, cereales integrales, grasas saludables y proteínas magras. Debería incluir cantidades limitadas de grasas saturadas y comida chatarra.

Las personas con alergias o intolerancias a ciertos alimentos deben evitar los alimentos desencadenantes. Además, algunas personas requieren suplementos de vitaminas y minerales, aunque es importante hablar con un médico antes de tomarlos.

https://www.medicalnewstoday.com/articles/es/dieta-para-tdah#resumen

Un cirujano enumera cuatro alimentos que «envenenan activamente» nuestro cuerpo: «Ni siquiera es comida real»

La alimentación es el pilar fundamental de una vida saludable. Cada día somos más conscientes de la importancia de lo que ponemos en nuestros platos, ya que lo que ingerimos tiene un impacto directo en nuestra salud y bienestar a largo plazo. Sin embargo, aunque nos esforcemos por llevar una dieta balanceada, existen ciertos alimentos que, según algunos expertos, deberíamos evitar por completo si realmente queremos proteger nuestro cuerpo. En ese sentido, el Doctor Jeremy London, un cirujano estadounidense con gran popularidad en redes sociales, ha revelado, en un vídeo de TikTok, cuatro alimentos que él considera especialmente peligrosos para nuestra salud.

Comida rápida: «Ni siquiera es comida real»

El primer alimento que el Doctor London señala, es uno de los más consumidos en todo el mundo, la comida rápida. Este tipo de alimentos es una solución fácil y rápida en la ajetreada vida moderna, pero el cirujano advierte que esta elección tiene un alto coste para nuestra salud. «La mayoría de lo que hay disponible en las cadenas de comida rápida es ‘producto alimenticio comestible’, ni siquiera es comida real», confiesa.

Refrescos: «Muerte líquida»

Otro de los grandes enemigos de un estilo de vida saludable, según el cirujano, son los refrescos, tanto en su versión tradicional como en su versión ‘light‘. Para muchos, las bebidas azucaradas son un acompañamiento habitual en las comidas, pero el cirujano no tiene reparos en describirlas como la «muerte líquida». «No las beban», advierte.

Productos lácteos: «Somos los únicos mamíferos que la consumimos»

El tercer alimento en la lista del Doctor London son los productos lácteos. Durante años, la leche y sus derivados han sido promocionados como un alimento esencial en una dieta saludable, especialmente por su contenido en calcio. Sin embargo, el cirujano pone en duda su consumo en adultos, argumentando que «somos los únicos mamíferos que bebemos leche fuera de la infancia y la bebemos de una especie diferente».

Alcohol: «Absolutamente tóxico para nuestras células»

En cuarto lugar, el Doctor London sitúa al alcohol, un elemento omnipresente en la mayoría de reuniones sociales. «El alcohol es absolutamente tóxico para todas las células de nuestro organismo», señala.

Aunque el consumo moderado de alcohol ha sido defendido en algunos estudios por sus posibles beneficios cardiovasculares, London advierte que incluso en pequeñas cantidades, el alcohol es perjudicial. «Incluso su consumo moderado u ocasional es, de hecho, perjudicial. Así que si estamos trabajando tan duro para optimizar nuestra salud, lo mínimo que podemos hacer es dejar de envenenar activamente nuestro cuerpo», concluye.

Un cirujano enumera cuatro alimentos que «envenenan activamente» nuestro cuerpo: «Ni siquiera es comida real»

El jugo de tomate como potencial escudo contra las bacterias.

Un nuevo estudio revela que el tomate, uno de los vegetales más consumidos en todo el mundo, tiene propiedades antimicrobianas que pueden matar a Salmonella Typhi y otras bacterias.

Las bacterias transmitidas por los alimentos y sus toxinas han causado, y todavía causan, graves problemas sanitarios. Especialmente Clostridium, Escherichia, Listeria, Salmonella, Shigella y Vibrio.

Ahora, científicos de la Universidad de Cornell han demostrado que el jugo de tomate puede matar a Salmonella Typhi y otras bacterias que dañan el tracto digestivo y urinario humanos.

La fiebre tifoidea, una enfermedad infecciosa de transmisión fecal-oral potencialmente letal que cada año afecta a millones de personas, es causada por la bacteria Salmonella enterica, serovariante Typhi (Salmonella Typhi, en adelante). Esta bacteria solo vive en la sangre y el aparato digestivo de los humanos. Se trata de la causa principal de la mortalidad provocada por infecciones por patógenos entéricos. Cada año se registran 21 millones de casos de fiebre tifoidea, que causan 200.000 muertes en todo el mundo. La fiebre tifoidea se puede tratar con antibióticos, aunque el aumento de la resistencia a los mismos hace que resulte cada vez más complicado. Por otro lado, y a pesar de la disponibilidad de vacunas contra la fiebre tifoidea, numerosos países en desarrollo continúan enfrentándose a obstáculos insalvables para acceder a ellas. La investigación sobre el papel del tomate se llevó a cabo en varias fases. En primer lugar, los investigadores demostraron mediante experimentos de laboratorio que el jugo de tomate realmente tiene propiedades antibacterianas. Una vez comprobada su eficacia, analizaron informáticamente el genoma del tomate para encontrar los péptidos antimicrobianos (AMP) responsables del proceso. Así fue como identificaron dos AMP potentes capaces de destruir bacterias.

4 cosas sobre el ayuno que siempre te has preguntado

Ayuno es una palabra muy mencionada últimamente. Se la oímos a amigos y familiares. Lo practica la profesora, el compañero del gimnasio, el conserje del trabajo y la compañera de la oficina. Y, sobre todo, escuchamos que suma adeptos entre los famosos del cine y la televisión. Según cuentan, les hace sentirse más sanos. Pero ¿de qué estamos hablando exactamente? ¿Es de verdad saludable?

En términos generales, el ayuno consiste en abstenerse total o parcialmente de comer o beber durante un período de tiempo determinado, aunque se pueden incluir bebidas no calóricas durante el tiempo en el que se lleva a cabo.

Dicho esto, hay muchas formas de ayunar. Es posible hacerlo durante periodos prolongados; por ejemplo, durante tres días. O podemos practicar el llamado ayuno intermitente, en periodos de 24 horas (un día sí y otro no).

2. ¿Qué le ocurre al metabolismo durante el ayuno?

El periodo de ayuno deja a las células sin su principal fuente de energía: los nutrientes, especialmente los azúcares. Nuestras células tienen que adaptarse a esta situación y, en consecuencia, el organismo modifica su metabolismo para buscar otros medios de conseguir la energía necesaria.

3. ¿Mejora mi estado de salud?

Los protocolos de ayuno afectan a todo nuestro organismo. En primer lugar, el cerebro mejora su capacidad de responder al estrés y se reduce su inflamación. Además, el corazón se vuelve más resiliente, desciende la presión arterial, aumenta el control de los niveles de glucosa en la sangre, se reduce la inflamación intestinal y mejora el estado de nuestra microbiota intestinal.

4. ¿Es mejor seguir una dieta al estilo tradicional o ayunar?

Perder peso no es sencillo: hacer una dieta que suponga reducir las calorías que ingerimos resulta, como el ayuno, difícil de mantener. Entonces, ¿cuál es la mejor opción? No hay una única respuesta. Cada persona es un mundo.

China cultiva arroz en el desierto de forma más rápida y económica

El arroz es el segundo cereal más popular en el mundo, solo superado por el maíz. Blanco, con verduras, con pollo, con marisco, ‘a la cubana’ o incluso en su versión dulce, con leche y canela, se trata de un alimento muy consumido que se produce mayoritariamente en China, India, Indonesia y Pakistán, en regiones con climas cálidos y, sobre todo, húmedos, y que requiere de una mayor mano de obra que otros granos.

Es por ello que resulta extraño imaginar cómo un cultivo de arroz podría desarrollarse en un desierto, un ecosistema árido y habitualmente inhóspito. Pero ahora un grupo de científicos de la Academia China de Ciencias Agrícolas ha logrado derribar ese mito al cosechar su primer lote en Hotan (Xinjiang), una ciudad al noroeste de China que se sitúa sobre un extenso desierto cuya superficie es mayoritariamente inhabitable. 

Para conseguirlo se han servido de invernaderos que, sumados a las altas temperaturas del enclave y a las tecnologías avanzadas de cultivo sin suelo, han reducido casi a la mitad la duración del proceso: «El arroz se cultiva en marcos de tres capas junto con un control ambiental preciso en invernaderos desérticos, en lugar de métodos convencionales, lo que reduce casi a la mitad el ciclo de crecimiento, cosechándose en solo dos meses.