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HISTORIA DE LA COCINA ESPAÑOLA: ORIGENES

En consecuencia a la sucesión de culturas que han habitado la Península Ibérica, contamos con una inmensa variedad en lo que respecta a: la música, arte, idioma y como no podía ser menos, la gastronomía.

La situación geográfica de España, ha hecho que determinados productos sean principales en nuestras comidas, por la gran variedad que se nos ofrece. Uno de estos casos es el pescado, al ser una península y por lo tanto estar rodeado casi completamente por agua, este alimento, se ha podido consumir mediante la pesca desde tiempos muy lejanos. Gracias a la gran extensión de valles y caudalosos ríos que filtran el agua con el objetivo de sustentar el regadío, podemos contar con multiplicidad de verduras y fruta fresca en cada temporada. O los reconocidos jamones españoles, que se curan en las montañas de la Península.

Desde el asentamiento de colonizaciones fenicias, griegas o cartagineses hasta nuestros tiempos, la gastronomía española ha evolucionado constantemente con el paso de los siglos.

Los fenicios y griegos, difundieron el cultivo de la vid, trigo y cebada y por lo tanto se comenzó a producir vinos, pan y cerveza ( que por esos entonces era una especie de zumo de cebada) ya que vieron la necesidad de dar salida a los excedentes de grano que de no ser consumidos, se estropearían.

Los romanos, siguieron sus pasos .Hasta el s.II a.C, la cocina romana se basaba en alimentos básicos: guisantes, queso de leche de oveja, carne de cordero, col, frutas. Pero, a principios del siglo II a.C , los romanos entraron en Asia Menor y descubrieron el refinamiento de las cortes griegas de Oriente. A partir de ese momento, la preparación de las comidas se empezó a hacer larga y costosa. Los servicios de los cocineros, trabajo desempeñado por esclavos, se comenzó a pagar mucho más.

Según pasaban los años, el hombre fue descubriendo nuevos alimentos, formas de conservación y maneras de consumirlo. La alimentación pasó de ser una necesidad diaria a una emoción de paladares, puesto que los romanos realizaban festines y banquetes en honor a la comida. Buscaban nuevos animales, mezclas poco usuales y bebidas para despertar sus intereses de primeros gourmets.

Aunque sin duda, fueron los árabes, los que empezaron a dejar un impacto gastronómico más importante en España .Introdujeron condimentos ligeros aplicados a diferentes platos, al igual que empezaron a combinar frutas o frutos secos en los platos de pescados o carnes, creando otros sabores a las comidas.El azafrán; cítricos como las naranjas, limones o pomelos, hortalizas como las berenjenas, alcachofas o el arroz; sandías; melones; pistachos y dátiles son algunas de las muchas aportaciones gastronómicas que nos dejaron hasta nuestros días.

Años después, con la formación de reinos cristianos, se empezó a elaborar platos con cerdo, ya que tanto para judíos como musulmanes este alimento estaba prohibido.

Los cristianos, hicieron completa utilización del animal, no se desprendían de ningún resto, las partes del cerdo que a los ricos no gustaban, a los pobres alimentaban. A esto, hay que sumarle, algunas de las costumbres gastronómicas que conservamos hasta nuestros días, por ejemplo, preparaban platos especiales para la Cuaresma (sin ninguna otra carne animal que no fuese la de pescado) o la invención de las torrijas.

Año 1492, fue un año que cambió la península en muchos sentidos, no solo fue el triunfo de la Reconquista, sino respecto a la gastronomía del país, que dio un giro enorme tras descubrir el nuevo continente: América y por lo tanto, sumarse a nuestras comidas, una gran variedad de productos, especias y nuevas formas de elaborar platos. Poco a poco, se fueron integrando a nuestra dieta española productos como la patata, tomates, vainilla, pimentón, avena, legumbres o el chocolate. Muchos de ellos, productos indispensables en nuestros platos como pueden ser la tortilla de patata, lentejas con chorizo, gazpacho, fabada asturiana o el típico chocolate con churros.

https://www.culinaryspain.es/historia-de-la-cocina-espanola-origenes

La paella valenciana y los platos típicos para degustar en el Día de la Comunidad Valenciana

La Comunidad Valenciana celebra el día 9 de octubre su jornada grande. Aquí, detallamos los platos típicos de la Comunidad Autónoma.

Uno de los grandes activos de dicha Comunidad Autónoma reside en los platos que se preparan. No solo de la paella se vive en las tres provincias: Valencia, Castellón y Alicante. Hay una gran variedad de alimentos que se combinan para formar sabrosas recetas que hacen las delicias de los comensales más exigentes.

La paella, plato por excelencia

Es sin duda, la receta más conocida de esta región de España. Uno de los platos típicos, no solo de Valencia, sino de todo el país. La paella se ha convertido en un producto imprescindible en todas las mesas. Con el uso del recipiente conocido como ‘paellera’, este plato cuenta con una serie de ingredientes que le dan esa chispa tan característica, la cual traspasa fronteras.

Arroz, conejo, azafrán, pollo, judía verde, ‘garrofó’, aceite de oliva virgen extra, pimentón, tomate triturado, azafrán, romero fresco y sal son los ingredientes típicos de una paella valenciana tradicional. Un plato que, con el paso de los años, se ha introducido en el folclore de nuestro país.

La fideuá, otra de las recetas estrella

Si se habla de la paella, también se debe hablar de la fideuá. Otro de los platos estrella que tiene al arroz como protagonista. Esta receta, que nació en el barco ‘Santa Isabel’, alcanzó una gran popularidad. Actualmente, es un elemento típico de la gastronomía de Gandía.

Mejillones, almejas, calamares, gambas, tomate, ajos, cebolla, fideos, pimiento verde, azafrán, aceite de oliva virgen extra, pimentón y caldo de pescado forman parte de uno de los platos más apetitosos de toda la gastronomía mediterránea.

La coca, una receta típicamente mediterránea

Otro de los platos que no se deben perder los visitantes y los habitantes de la Comunidad Valenciana es el conocido como ‘coca’. No solo se preparan en este lugar, también en regiones como Cataluña o Aragón cuentan con este plato, que es un auténtico manjar si es bien preparado.

Con ingredientes como harina, agua, aceite de oliva, sal, levadura o cebollas, hay una infinidad de variaciones de este plato. Sin duda, una de las más conocidas es la de cebolla, que cuenta, además de con lo anteriormente mencionado, con orégano, huevos o sal.

https://as.com/tikitakas/la-paella-valenciana-y-los-platos-tipicos-para-degustar-en-el-dia-de-la-comunidad-valenciana-n

La ciencia de hacer mayonesa

La mayonesa casera, reina de las salsas y el unte sin fin, vive amedrentada. Sufre en silencio la tiranía de las salsas de bote, ésas que prometen menos calorías, más ligereza y en un cruel ejercicio de ironía, “estilo casero”. La alargada sombra de la salmonelosis planea sobre la mayonesa –o mahonesa, para reivindicar su origen menorquín– desde hace décadas y, empujados por el miedo, hemos descartado su elaboración casera para embobarnos con sus versiones industriales.

El fantasma de la mahonesa cortada ha colaborado también en esta especie de leyenda negra salsera. Que si no me sale bien, que si malgasto aceite y huevos, que si sabe muy fuerte o muy suave y cuarenta mil excusas más. Para conseguir una mayonesa perfecta tan sólo hay que seguir los pasos que daba tu abuela, que sin saber ni pizca de ciencia lograba el milagro de juntar en una sola crema untuosa huevos, aceite y vinagre. Si no tienes abuela o quieres entender por fin cómo funciona esta fusión molecular y por qué porras a ti se te corta siempre, aquí viene la explicación.

Igual que en el caso de la salsa holandesa o de la vinagreta, la mahonesa es también una emulsión de grasa (aceite) y agua (ácido de vinagre o limón). Para que estos dos enemigos acérrimos se den la mano hace falta un elemento emulsionante que los atraiga entre sí e impida que se repelan. En una emulsión los dos componentes principales no se disuelven entre sí, sino que conservan la incompatibilidad de sus moléculas a pesar de forma parte de un todo aparentemente unido. En una emulsión de aceite en agua como es la mahonesa, diminutas gotitas de grasa se dispersan dentro de un líquido o fase continua.

En nuestro caso, el aceite es el contenido y el agua (léase vinagre o limón) el recipiente. Las gotas de grasa, por mucho que las batas y las rompas, tienden a juntarse de nuevo entre sí, creando dos capas separadas de aceite por un lado y agua por otro. Para que se amiguen necesitamos un emulsionante, un enlace que tiene que tener algo de ambos mundos para tender una mano al aceite y otra al agua: sus moléculas son parcialmente solubles en los dos líquidos. El agente emulsionante recubre la superficie de la fase dispersa (aceite), aislándole de su enemigo mortal (agua) y todos tan contentos.

La yema de huevo es una emulsión natural, y como tal está llena de partículas emulsionantes, así que es idónea para unir la mahonesa en un matrimonio perfecto. En concreto los componentes del huevo que hacen posible esta unión son el LDL y el HDL, o lo que solemos llamar colesterol “malo” y “bueno”. Expuesta a la acción de la sal, la yema se descompone en estas partículas y en una proteína también emulsionante llamada fosvitina. Ahí tenemos el primero de los factores que puede desembocar en desastre a la hora de hacer mahonesa, no poner sal.

Para que juegue correctamente su papel, la yema de huevo tiene que estar cruda y templada. Si está cocida, sirve para espesar pero no tanto para emulsionar, porque sus proteínas están coaguladas. Si está fría, tampoco hará un buen papel porque sus moléculas se mueven lentamente y no recubren uniformemente las gotas de aceite. He aquí otro error de los gordos, causa de la mayoría de debacles mayoneseras: si guardas los huevos en la nevera es muy probable que al juntarlos con el aceite a temperatura ambiente se te corte la mezcla. Mal. Usa siempre un huevo a temperatura ambiente.

¿Pongo el huevo entero o sólo la yema?

Aunque la clara tiene escasa fuerza emulsionante, aporta un alto porcentaje de agua y proteínas viscosas que sirven de estabilizadores, así que viene bien echarla. En caso contrario, y porque a mucha gente le parece más purista la versión solo con yemas, es recomendable usar dos de éstas para sustituir a un huevo entero. En cuestión de proporciones no es tan importante la cantidad de huevo sino de vinagre o zumo de limón.

¿Aceite de oliva o de girasol?

En cuanto a las propiedades físicas de la mahonesa, da igual uno que otro, así que dejaros aconsejar por vuestro paladar. Es necesaria una cantidad importante de aceite, así que si usáis únicamente oliva puede tener un sabor fuerte.

¿Vinagre o zumo de limón?

Sus características son similares, así que del mismo modo que con el aceite, elegid el que más os guste.

¿Que hago si a pesar de todo se me corta?

Es posible que a causa de algún desastre natural o por la acción del frío de la nevera, se corte la salsa y se separe cierta cantidad de aceite. Si ocurre esto con una mahonesa ya hecha, se puede recuperar simplemente batiendo, integrando a la fuerza la fase dispersa otra vez en la continua con ayuda de la batidora. Si el cataclismo ocurre mientras la estábamos haciendo, lo mejor (y que funciona siempre) es batir un poco de la mahonesa cortada con una yema de huevo a temperatura ambiente e ir incorporando poco a poco el resto de la salsa malograda.

https://elpais.com/gastronomia/recetas/2016/06/30/receta/1467272904_066484.html


Los dos alimentos clave para vivir 100 años, según un famoso investigador

El investigador y escritor Dan Buettner, conocido popularmente como ‘el sabio de la longevidad’, lleva años investigando las conocidas como ‘zonas azules’. Es decir, los lugares del mundo donde se encuentran las personas más longevas que superan los 100 años de edad. En estas regiones, que fueron identificadas por los científicos y demógrafos, se han encontrado características específicas que dan lugar a una alta incidencia de casos de longevidad. La más cercana a España es la isla de Cerdeña, donde se utilizó por primera vez esta denominación de la mano de unos demógrafos que investigaron a los centenarios de Cerdeña.

En estas ‘zonas azules’ se han descubierto patrones alimenticios y estilos de vida que parecen ser la clave para una longevidad extraordinaria. Por lo que de ellas se pueden rescatar valiosas lecciones para quienes desean prolongar sus años. Y, en este sentido, se han seleccionado alimentos que pueden esconder la clave de la longevidad, según Buettner, como las alubias negras o frijoles y las nueces.

De hecho, Dan Buettner, que es conocido también por su documental en Netflix ‘Vivir 100 años: Los secretos de las zonas azules’, ha identificado, después de sus años de investigación, estos dos alimentos como determinantes para alargar la esperanza de vida.

El consumo regular de alubias negras o frijoles, según el investigador Buettner, está relacionado con la longevidad. Además, un estudio centrado en Japón, Suecia, Grecia y Australia ha demostrado que aquellas personas que más consumen esta legumbre tenían un 7% menos de riesgo de morir por cada 20 gramos que ingerían.

Y es que, las alubias negras tienen una alta concentración de fibra y proteínas, por lo que se ayuda a reducir la inflamación del tracto digestivo. Por otro lado, la sensación de saciedad que otorgan puede prevenir el sobrepeso, un factor de riesgo en enfermedades crónicas como las cardíacas.

Por otro lado, el consumo regular de alubias negras puede contribuir a la reducción de los niveles de colesterol LDL (colesterol ‘malo’) y triglicéridos en la sangre, gracias a su contenido en fibra soluble y antioxidantes. Estos efectos ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares y a mantener la salud del corazón.

Por otro lado, el alto contenido en minerales de como el calcio, magnesio y fósforo, hace que los frijoles sean beneficiosas para mantener huesos fuertes y prevenir enfermedades óseas como la osteoporosis.

Por otro lado, las nueces, especialmente las de nogal son ricas en ácidos grasos Omega-3 y ácido linoleico, nutrientes que han demostrado tener efectos cardioprotectores y benefician a la longevidad de una persona.

Hay que destacar la multitud de beneficios que tienen las nueces. En un estudio realizado a más de 3.000 personas por el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de los Institutos Nacionales de la Salud en Estado Unidos se observó que en comparación con los no consumidores, el consumo de nueces se asocia con menor riesgo de enfermedades cardiovasculares (ECV).

La nuez también es fuente de hierro, zinc, potasio, selenio, fósforo o magnesio, y vitaminas B1, B3 (niacina), folatos y vitamina B6. Así que su consumo diario o el incluirla en la dieta tiene muchos beneficios para la salud. Según los especialistas de la Clínica Mayo, contribuye a mantener una dieta cardiosaludable.

FUENTE:

Los dos alimentos clave para vivir 100 años, según un famoso investigador (msn.com)

Los dos alimentos que ayudan a alargar tu esperanza de vida hasta los 100 años, según este experto en longevidad (20minutos.es)

Mooncake: la historia del pastel con el que los chinos derrotaron a los mongoles y celebra el otoño

Redondos y dorados, como una luna en el momento álgido de la cosecha, así son estos pastelitos orientales conocidos como Mooncakes, que celebran el Festival de Medio Otoño, la festividad china más importante tras el Año Nuevo y que cae en el decimoquinto día del octavo mes lunar; este 2023 es hoy, 29 de septiembre.  Comerlos es una oda a la luna y la cosecha.

Un pastel de origen ancestral

Esta delicia, con su corteza finamente decorada y rellenos variados, tiene profundas raíces históricas y simbolismo cultural. Su historia se remonta a más de 2.000 años atrás, a la dinastía Han en China. Durante esta época, el país estaba dividido en varios reinos en guerra, y los chinos usaban los Mooncakes como medio secreto de comunicación. Dentro de los pasteles, escondían mensajes escritos que instigaban la rebelión contra los ocupantes mongoles. O así cuenta la historia. Redondos y dorados, como una luna en el momento álgido de la cosecha, así son estos pastelitos orientales conocidos como Mooncakes, que celebran el Festival de Medio Otoño, la festividad china más importante tras el Año Nuevo y que cae en el decimoquinto día del octavo mes lunar; este 2023 es hoy, 29 de septiembre.  Comerlos es una oda a la luna y la cosecha.

Un pastel de origen ancestral

Esta delicia, con su corteza finamente decorada y rellenos variados, tiene profundas raíces históricas y simbolismo cultural. Su historia se remonta a más de 2.000 años atrás, a la dinastía Han en China. Durante esta época, el país estaba dividido en varios reinos en guerra, y los chinos usaban los Mooncakes como medio secreto de comunicación. Dentro de los pasteles, escondían mensajes escritos que instigaban la rebelión contra los ocupantes mongoles. O así cuenta la historia. 

Redondos y dorados, como una luna en el momento álgido de la cosecha, así son estos pastelitos orientales conocidos como Mooncakes, que celebran el Festival de Medio Otoño, la festividad china más importante tras el Año Nuevo y que cae en el decimoquinto día del octavo mes lunar; este 2023 es hoy, 29 de septiembre.  Comerlos es una oda a la luna y la cosecha.

Un pastel de origen ancestral

Esta delicia, con su corteza finamente decorada y rellenos variados, tiene profundas raíces históricas y simbolismo cultural. Su historia se remonta a más de 2.000 años atrás, a la dinastía Han en China. Durante esta época, el país estaba dividido en varios reinos en guerra, y los chinos usaban los Mooncakes como medio secreto de comunicación. Dentro de los pasteles, escondían mensajes escritos que instigaban la rebelión contra los ocupantes mongoles. O así cuenta la historia. 

Pero a la historia de este Mooncake también le envuelve gran simbolismo. El Festival del Medio Otoño, también conocido como el Festival de la Luna, se celebra durante la luna llena del 15° día del 8° mes lunar, que generalmente cae en septiembre u octubre. La forma redonda de los Mooncakes simboliza la unidad familiar, y la luna llena representa la armonía y la plenitud. Y no hay mejor momento que este para que las familias se reúnan para disfrutar de los Mooncakes bajo el resplandor de la luna.

Fuente: Martínez, N., & Agencias. (2023, 29 septiembre). Mooncake: la historia del pastel con el que los chinos derrotaron a los mongoles y celebra el otoño. El Español. https://www.elespanol.com/cocinillas/actualidad-gastronomica/20230929/mooncake-historia-pastel-chinos-derrotaron-mongoles-celebra-otono/795670549_0.html

Cómo una buena alimentación cuida tu salud mental

Para nadie es desconocido que comer sano trae múltiples beneficios para el estado físico. Pero la relación entre una nutrición adecuada y la salud mental no resulta tan obvia, en circunstancias de que una buena alimentación sí es muy importante y está estrechamente ligada a muchos procesos cerebrales. 

Sucede que el cerebro humano tiene una exigencia energética muy alta y requerimientos nutricionales bien definidos. “Un buen estado nutricional es muy importante para la salud mental y para el mantenimiento de las conexiones cerebrales a fin de que las neuronas se mantengan sanas, protegidas y en equilibrio”, señala Jaime Silva, sicólogo del Programa Vivir Liviano de Clínica Alemana.

La explicación radica en que la alimentación genera una serie de procesos fisiológicos que están relacionados con los centros del cerebro. “Si hay carencia de esos neurotransmisores se podría tener, por ejemplo, problemas de regulación afectiva. La elección de lo que uno come no es trivial ni da lo mismo”, agrega el sicólogo.

El factor dieta en el tratamiento de la depresión

Una dieta balanceada está directamente relacionada con menos índices depresivos, y si bien no cura por sí solo este trastorno de salud mental “se ha comprobado que es un factor que incide en el tratamiento”, aclara el especialista. Y agrega: “comúnmente, los pacientes con depresión presentan falta de triptófano, un aminoácido que no produce el organismo, y que se encuentra en alimentos como el chocolate, carnes magras, huevos y almendras”. 

Y no solo se trata de lo que se consume, aquí también es importante ordenar los horarios de las comidas y tener buenos hábitos en otros sentidos, como hacer ejercicio y mantener horas ordenadas y reparadoras de sueño. Todos estos factores son importantes para el cuidado de la salud mental y deben comenzar desde la más temprana infancia

En concreto, tener una dieta saludable –como la Mediterránea-, consumir alimentos integrales, con ácidos grasos Omega-3 y antioxidantes, reducen el riesgo de depresión. 

Por el contrario, el consumo de ácidos grasos trans, de comida rápida -que desplaza la ingesta de otros alimentos más nutritivos-, las dietas restrictivas o los productos de bollería industrial -como dulces y galletas-, se asocian a un mayor riesgo de enfermedades mentales o bajos estados de ánimo.

Dieta Mediterránea

  • Consumir carnes blancas en mayor proporción que carnes rojas, principalmente, pescados por su elevado contenido en Omega 3.
  • Comer a diario frutas y verduras de distintos tipos, que se caracterizan por su contenido en vitaminas, antioxidantes y fibra.
  • Preferir cereales integrales por su aporte en cuanto a fibra.
  • Consumir lácteos descremados, ya que contienen menos grasa saturada y colesterol.
  • Ingerir grasa saludable como el aceite de oliva o canola. La palta también es un alimento con características muy similares a estos aceites.
  • Limitar consumo de azúcares refinados (bebidas, pastelería) y alimentos ricos en grasas saturadas y colesterol (frituras, mantequilla, snacks).
  • Si se bebe vino, que sea con moderación (1-2 copas/día).

La higiene de sueño como factor saludable

Complementariamente, un sueño reparador también tiene incidencia en la salud mental. Para ello el Centro del Sueño de Clínica Alemana recomienda realizar lo siguiente: 

  • Mantener horarios regulares y ordenados para como comer y dormir.
  • Reservar el dormitorio solo para el reposo y la intimidad.
  • Evitar la cafeína en la tarde, especialmente si se sufre de insomnio.
  • Restringir el consumo de alcohol.
  • No fumar.
  • Hacer ejercicio de forma regular (evitar practicarlo muy tarde porque acelera el metabolismo, lo que perjudica la calidad del sueño).
  • Desconectarse de las preocupaciones diarias.
  • Usar ropa adecuada para dormir.
  • Limitar el uso de aparatos electrónicos en la noche (televisión, celular, tablet, otros).

https://www.clinicaalemana.cl/articulos/detalle/2020/como-una-buena-alimentaci%C3%B3n-cuida-tu-salud-mental

¿Cuáles son los mejores alimentos para el TDAH?

Si bien no existe una dieta definitiva para el trastorno de déficit de atención e hiperactividad, muchas fuentes afirman que ciertas dietas, alimentos y planes de alimentación pueden ayudar a reducir los síntomas.

Varios alimentos pueden afectar los niveles de energía y concentración. Por lo tanto, ciertas opciones pueden ser mejores para las personas con trastorno de déficit de atención e hiperactividad.

Algunas investigaciones sugieren que seguir dietas específicas, como las dietas de eliminación, la dieta de pocos Alimentos y la dieta mediterránea, podría desempeñar un papel en el manejo del trastorno de déficit de atención e hiperactividad.

En este artículo, primero daremos un vistazo a los alimentos específicos que podrían mejorar o empeorar los síntomas del trastorno de déficit de atención e hiperactividad. Luego, exploraremos lo que dice la investigación sobre dietas específicas para el trastorno de déficit de atención e hiperactividad.

Los mejores alimentos para el trastorno de déficit de atención e hiperactividad

Ciertos alimentos son mejores para mantener estables los niveles de energía y azúcar en sangre, y mejorar la concentración. Estos alimentos pueden beneficiar especialmente a las personas con trastorno de déficit de atención e hiperactividad.

Lo siguiente puede ser particularmente útil:

Alimentos ricos en proteínas

Scrambled eggs, avocado and tomatoes on whole grain bread which may be recommended for an adhd diet
Los huevos y el pan integral pueden beneficiar a las personas con TDAH.

La proteína es esencial para la salud del cerebro, y juega un papel clave en la producción de químicos cerebrales llamados neurotransmisores.

Incluir proteínas en una comida también previene los picos en los niveles de glucosa en sangre. Algunas personas sugieren que estos picos aumentan la hiperactividad.

Algunos alimentos ricos en proteínas incluyen:

  • carnes y productos avícolas
  • pescados y mariscos
  • frijoles y lentejas
  • huevos
  • nueces

Carbohidratos complejos

Al igual que las proteínas, los carbohidratos complejos pueden ayudar a prevenir los picos de azúcar en la sangre.

Comer este tipo de carbohidratos también hace que la persona se sienta más llena por más tiempo, lo que puede evitar que coma alimentos ricos en azúcar.

Además, cuando las personas comen estos alimentos antes de acostarse, pueden fomentar un mejor sueño.

Los siguientes alimentos contienen carbohidratos complejos:

  • frutas
  • vegetales
  • pan y pasta integral
  • arroz integral
  • frijoles y lentejas

Vitaminas y minerales

Algunos estudios relacionan el trastorno de déficit de atención e hiperactividad con niveles bajos de ciertos micronutrientes, incluyendo hierro, magnesio, zinc, vitamina B6 y vitamina D.

Sin embargo, no está claro si estos niveles más bajos conducen al desarrollo de trastorno de déficit de atención e hiperactividad y si consumir más de estos nutrientes puede mejorar los síntomas.

No obstante, todos son nutrientes esenciales en la dieta, por lo que es poco probable que comer más alimentos que los contengan cause daño.

Puedes encontrar estos nutrientes en los siguientes alimentos:

  • hierro: carne de res, hígado, frijoles y tofu
  • zinc: carne, mariscos, frijoles y nueces
  • magnesio: semillas de calabaza, almendras, espinacas y maní
  • vitamina B6: huevos, pescado, maní y papas
  • vitamina D: pescado graso, hígado de res, yemas de huevo y alimentos fortificados

Ácidos grasos Omega-3

chia seeds and a spoon which contain omega 3 fatty acids
Las semillas de chía son una buena fuente de ácidos grasos omega-3.

Los ácidos grasos omega-3 son grasas esenciales que deben obtenerse de la dieta. Juegan un papel en la salud del corazón y del cerebro.

Los niños con trastorno de déficit de atención e hiperactividad pueden tener niveles reducidos de grasas omega-3. Algunas investigaciones sugieren que consumir más omega-3 puede ayudar a mejorar modestamente los síntomas.

Según una entrevista realizada por un grupo de organizaciones sin fines de lucro llamado Understood.org, los omega-3 pueden mejorar la atención, el enfoque, la motivación y la memoria de trabajo en niños con trastorno de déficit de atención e hiperactividad.

Sin embargo, advierten que es necesaria más investigación y que los ácidos grasos omega-3 no son un sustituto de los medicamentos para el trastorno de déficit de atención e hiperactividad.

Algunas fuentes de ácidos grasos omega-3 incluyen:

  • pescados grasos, como salmón y atún
  • nueces
  • semillas de chía
  • semillas de lino

Alimentos que debes limitar o evitar

Los adultos y los niños con trastorno de déficit de atención e hiperactividad pueden sentirse mejor si limitan o evitan lo siguiente:

Azúcar

Comer alimentos azucarados puede provocar picos y caídas de glucosa en sangre, lo que puede afectar los niveles de energía. Algunos cuidadores reportan un vínculo entre el consumo de azúcar y la hiperactividad en niños con trastorno de déficit de atención e hiperactividad.

Si bien algunos estudios indican un vínculo entre el alto consumo de azúcar y bebidas endulzadas con una mayor prevalencia de diagnóstico de trastorno de déficit de atención e hiperactividad, otras investigaciones no encuentran la conexión.

Incluso si no mejora los síntomas del trastorno de déficit de atención e hiperactividad, limitar el consumo de azúcar es una opción saludable para todos, ya que puede reducir el riesgo de diabetes, obesidad y caries.

Otros carbohidratos simples

El azúcar es un carbohidrato simple o refinado.

Otros carbohidratos simples también pueden contribuir a cambios rápidos en los niveles de azúcar en la sangre y solo deben consumirse con moderación.

Los siguientes alimentos contienen carbohidratos simples:

  • caramelos
  • pan blanco
  • arroz blanco
  • pasta blanca
  • papas sin piel
  • chips
  • sodas
  • bebidas deportivas
  • papas fritas

Cafeína

Pequeñas cantidades de cafeína pueden beneficiar a algunas personas con trastorno de déficit de atención e hiperactividad, algunas investigaciones sugieren que puede aumentar los niveles de concentración.

Sin embargo, la cafeína puede intensificar los efectos de ciertos medicamentos para el trastorno de déficit de atención e hiperactividad, incluyendo cualquier reacción adversa que una persona pueda experimentar.

Los adultos con trastorno de déficit de atención e hiperactividad deben limitar su ingesta de cafeína, especialmente si están tomando medicamentos para el trastorno de déficit de atención e hiperactividad. Los niños y adolescentes deben evitar por completo el té, el café y los refrescos de cola.

Aditivos artificiales

Algunos niños con trastorno de déficit de atención e hiperactividad pueden beneficiarse al eliminar aditivos artificiales de sus dietas.

La Academia Americana de Pediatría recomienda que los niños eviten estos aditivos, particularmente los colorantes de los alimentos porque pueden empeorar los síntomas del trastorno de déficit de atención e hiperactividad.

Los aditivos artificiales también pueden interferir con las hormonas, el crecimiento y el desarrollo.

Muchos productos procesados y envasados contienen colorantes, sabores y conservantes artificiales, incluidos algunos:

  • cereales para el desayuno
  • caramelos
  • galletas
  • bebidas endulzadas
  • ponches de frutas
  • vitaminas para niños

Alérgenos

Algunos investigadores afirman que eliminar alérgenos potenciales, como el gluten, el trigo y la soja, puede mejorar la concentración y reducir la hiperactividad.

Sin embargo, eliminar estos alérgenos probablemente solo beneficie a aquellos que realmente tienen alergia o intolerancia. Considera discutir las alergias alimentarias con un médico o nutricionista antes de eliminar estos alimentos de la dieta.

Dietas para el trastorno de déficit de atención e hiperactividad

Aunque no hay cura para el trastorno de déficit de atención e hiperactividad, muchas personas discuten sobre ciertas dietas o alimentos que creen que pueden ayudar a controlar los síntomas del trastorno de déficit de atención e hiperactividad, como la hiperactividad y la dificultad para concentrarse.

Las siguientes secciones analizan la investigación detrás de varias dietas que se cree que pueden reducir los síntomas del trastorno de déficit de atención e hiperactividad.

Una dieta de eliminación: Eliminar aditivos artificiales

La Academia Americana de Pediatría recomienda que los niños eviten los aditivos artificiales, advirtiendo que podrían empeorar los síntomas del trastorno de déficit de atención e hiperactividad.

Seguir una dieta que elimine aditivos implicaría no comer:

  • colores artificiales
  • sabores artificiales
  • conservantes
  • edulcorantes artificiales

Muchos cereales para el desayuno, caramelos y refrescos de soda contienen estos productos químicos.

A lo largo de los años, varios investigadores han estudiado los efectos de los aditivos en el trastorno de déficit de atención e hiperactividad.

Según una revisión de 2017, eliminar aditivos puede tener un pequeño efecto sobre los síntomas del trastorno de déficit de atención e hiperactividad. Los autores sugieren que los beneficios específicos también pueden extenderse a los niños sin la afección.

La dieta de pocos alimentos (Few Foods diet)

La dieta de pocos alimentos es una intervención a corto plazo que ayuda a las personas a determinar si ciertos alimentos empeoran sus síntomas de trastorno de déficit de atención e hiperactividad.

Es altamente restrictiva e implica comer solo una pequeña cantidad de alimentos que es poco probable que provoquen una reacción adversa.

Si una persona nota una reducción en sus síntomas después de eliminar ciertos alimentos, esto sugiere que una alergia o intolerancia alimentaria podría estar empeorando sus síntomas de trastorno de déficit de atención e hiperactividad.

Después de comenzar con la dieta de pocos alimentos, las personas vuelven a introducir gradualmente otros alimentos y están atentas a una reacción.

Una revisión diferente de 2017 confirma que la dieta de pocos alimentos podría ayudar a los niños a identificar y eliminar los alimentos problemáticos.

La dieta de pocos alimentos es extremadamente restrictiva al principio. Por ejemplo, un plan de dieta implica comer solo cordero, pollo, papas, arroz, bananas, manzanas y vegetales crucíferos.

La dieta mediterránea

healthy mediterranean diet
La dieta mediterránea es segura para las personas con trastorno de déficit de atención e hiperactividad.

La dieta mediterránea es bien conocida por beneficiar la salud del corazón y el cerebro. Implica comer principalmente:

  • frutas
  • vegetales
  • granos integrales
  • legumbres
  • nueces
  • grasas saludables, como aceite de oliva

Algunas investigaciones sugieren que no seguir una dieta mediterránea está asociado con el diagnóstico de trastorno de déficit de atención e hiperactividad. Sin embargo, los resultados no sugieren que una dieta mediterránea podría prevenir o tratar los síntomas del trastorno de déficit de atención e hiperactividad.

No obstante, debido a los beneficios para otras áreas de la salud, es una dieta segura para las personas con trastorno de déficit de atención e hiperactividad.

Otros consejos sobre la dieta

Los siguientes consejos sobre la dieta también pueden beneficiar a las personas con trastorno de déficit de atención e hiperactividad:

  • Comer porciones equilibradas. Trata de incluir una mezcla de vegetales, cereales integrales, proteínas y ácidos grasos omega-3 en la mayoría de tus comidas.
  • Programa horarios regulares para las comidas y los refrigerios, ya que la rutina es importante para los niños con trastorno de déficit de atención e hiperactividad.
  • No te saltes las comidas, ya que esto podría provocar caídas de azúcar en la sangre y un consumo excesivo de comida chatarra.
  • Mantén a la mano muchos alimentos saludables para un refrigerio rápido, como frutas, nueces y verduras picadas.
  • Habla con un médico sobre la posibilidad de tomar un suplemento multivitamínico y multimineral, que puede ser especialmente útil para personas quisquillosas con la comida y personas con deficiencias de nutrientes.
  • Revisa todas las etiquetas de ingredientes en el empaque de los alimentos y evita aquellos que contienen aditivos artificiales y altas cantidades de azúcar.
  • Compra alrededor del perímetro de la tienda de comestibles, que es el lugar donde suelen estar los alimentos integrales mínimamente procesados.

Ejemplo de plan de alimentación para niños

Prueba el siguiente plan de alimentación saludable para niños con trastorno de déficit de atención e hiperactividad:

Desayuno: huevos revueltos con tomates cherry sobre tostadas integrales y un pequeño batido hecho con leche; espinacas, banana, semillas de chía y fresas congeladas

Refrigerio: palitos de pepino y pimientos morrones con hummus

Almuerzo: una quesadilla de queso y frijoles con guacamole y salsa, y una rodaja de melón

Refrigerio: mezcla de frutos secos con nueces, almendras y bayas secas

Cena: croquetas de salmón hechas en casa, papa al horno y vegetales verdes

Postre (opcional): pudín de chocolate helado preparado con leche baja en grasa

Ejemplo de plan de alimentación para adultos

Este plan de alimentación saludable puede ser una buena opción para adultos con trastorno de déficit de atención e hiperactividad:

Desayuno: aguacate y huevos sobre tostadas integrales, té de hierbas o café

Refrigerio: yogur con frutos rojos y semillas de chía

Almuerzo: ensalada con salmón al horno y quinoa sobre una base de lechuga, pepino y pimientos morrones, cubierta con semillas de girasol

Refrigerio: manzana en rodajas con mantequilla de maní

Cena: curry de pollo y verduras con arroz integral

Postre (opcional): 1 onza de chocolate negro de buena calidad y té de hierbas

Resumen

Algunas investigaciones sugieren que ciertas opciones de dieta pueden ayudar con algunos de los síntomas del trastorno de déficit de atención e hiperactividad. Sin embargo, la evidencia es limitada.

En general, la mejor dieta para las personas con trastorno de déficit de atención e hiperactividad es la que los médicos recomiendan para la mayoría de las personas, una que sea rica en frutas, vegetales, cereales integrales, grasas saludables y proteínas magras. Debería incluir cantidades limitadas de grasas saturadas y comida chatarra.

Las personas con alergias o intolerancias a ciertos alimentos deben evitar los alimentos desencadenantes. Además, algunas personas requieren suplementos de vitaminas y minerales, aunque es importante hablar con un médico antes de tomarlos.

https://www.medicalnewstoday.com/articles/es/dieta-para-tdah#resumen

Este es el plato que más se consume en España y no, no es ni la pizza ni la pasta

Los españoles cada vez están más concienciados con llevar una alimentación saludable y eso que los ritmos frenéticos de nuestro día a día y las jornadas laborales no ayudan a ello.

Sin embargo, parece que los hábitos y tendencias en el consumo de alimentos han cambiado en los últimos de años y así se refleja en el ‘Informe anual del consumo alimentario en España’que ha publicado el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en 2023.

¿Cuánto gastamos los españoles en comida?

El informe divide la información en cinco puntos: ‘Visión general del consumo en 2023’, ‘Alimentación dentro del hogar’, ‘Alimentación fuera del hogar’, ‘Usos, hábitos y tendencias de consumo’ y ‘Conclusiones’.

Según los datos, los residentes en España han gastado en alimentación dentro del hogar un total de 80.975,73M de euros, es decir, aproximadamente, unos 1.730 euros de media en comida, siendo la Comunidad Foral de Navarra la que más gasta (2.015 euros) y Extremadura, la que menos (1.388 euros).

Respecto a los usos, hábitos y tendencias de consumo, el estudio determina que incrementamos nuestro tiempo de preparación de comidas principales y la dieta mediterránea se mantiene, donde gran parte de la población consume a diario lácteos, frutas, harinas y grasas.

El plato estrella que consumen los españoles

Por su parte, los platos con base de huevo, pasta y legumbre ganan relevancia en nuestro menú y se establece cuál es el plato estrella en nuestra dieta: se trata de la ensalada verde, que incrementa su consumo respecto a 2022 y 2019 y sigue ganando por goleada al segundo más consumido: la pizza.

En tercer lugar, se encuentra la ensalada de tomate; en cuarto, la pechuga de pollo; y en quinto, sexto y séptimo, las lentejas, la tortilla de patata y la sopa de pasta.

Cierran el listado los macarrones, el lomo, la merluza, la tortilla francesa, los huevos fritos/estrellados, las judías verdes, los espaguetis y por último, los garbanzos.

¿Cómo preferimos cocinar los alimentos?

Asimismo, los españoles seguimos prefiriendo cocinar los alimentos a la plancha (34,2%), seguido de sin cocinar (30,8%), hervido o al vapor (27,2%) y guisado (19,0%) y frito (16,3%).

Como conclusión, el informe establece que la dieta de los españoles se basa en la dieta mediterránea, que llevan unos hábitos culinarios saludables y que se mantiene la estabilidad en el consumo.

Este es el plato que más se consume en España y no, no es ni la pizza ni la pasta

Por qué es mejor que no te comas la comida quemada o demasiado tostada

¿A quién no le gusta un alimento crujiente? Unas patatas fritas crujientes o ese borde tostado de una pizza? Puede ser de lo más tentador, pero lo que no siempre sabemos es que esos alimentos que tanto nos gustan pueden ser perjudiciales para nuestro organismo cuando los consumimos en exceso.

Cuando cocinamos los alimentos y los exponemos a temperaturas elevadas o los dejamos cocinar demasiado hasta que se quemen o queden muy oscuros como resultado aparecen compuestos químicos potencialmente peligrosos. Uno de los más conocidos es la acrilamida, que es una sustancia que se forma cuando los alimentos ricos en almidón, como el pan, las patatas o los cereales, se exponen a temperaturas elevadas (superiores a los 120 ºC), en métodos de cocinado como freír, hornear o asar.

La acrilamida ha sido clasificada por la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) como «probablemente carcinógena» para los humanos. Te preguntarás: ¿qué significa esto? Aunque no existe suficiente evidencia científica, existen indicios que indican que el consumo prolongado y en altas cantidades puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer.

Además de la acrilamida, también debemos destacar otros compuestos peligrosos, como los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) y las aminas heterocíclicas que se forman cuando cocinamos carnes a la parrilla o cuando freímos a temperaturas muy altas. Estos compuestos también se asocian a la aparición de enfermedades crónicas, especialmente aquellas relacionadas con el aparato digestivo.

Estos componentes se forman cuando cocinamos los alimentos a temperaturas elevadas como ocurre cuando freímos o hacemos una barbacoa. Siendo los alimentos ricos en hidratos de carbono especialmente susceptibles de que se forme la acrilamida cuando se exponen a más de 120ºC y en el caso de las carnes, cuando son cocinadas a la sartén o a la parrilla generando hidrocarburos aromáticos policíclicos y aminas heterocíclicas que también son perjudiciales par la salud.

La responsable de ese color dorado, olor y sabor tan característico de los alimentos tostados en la reacción de Maillard, que ocurre ciado los azúcares y aminoácidos de calientan juntos, aportando esa textura crujiente y tan característica, como por ejemplo la del pan tostado. Pero si esta reacción se prolonga en el tiempo, es cuando pueden aparecer compuestos peligrosos como son las acrilamidas.

Cuando cocinamos los alimentos y los exponemos a temperaturas elevadas o los dejamos cocinar demasiado hasta que se quemen o queden muy oscuros como resultado aparecen compuestos químicos potencialmente peligrosos. Uno de los más conocidos es la acrilamida, que es una sustancia que se forma cuando los alimentos ricos en almidón, como el pan, las patatas o los cereales, se exponen a temperaturas elevadas (superiores a los 120 ºC), en métodos de cocinado como freír, hornear o asar.

Un consumo esporádico de alimentos excesivamente tostados no va a tener un impacto grave sobre nuestra salud, sin embargo, un consumo prolongado de los mismos re relaciona con un mayor riesgo de cáncer, especialmente en el aparato digestivo e inflamación crónica que contribuye a la aparición de enfermedades cardiovasculares, diabetes de tipo 2 y alteraciones del sistema nervioso.

Así pues, la forma en la que conocimos los alimentos es importante también para mantener la salud. Controlar las temperaturas, elegir alimentos tostados pero no quemados y evitar cocciones a muy alta temperatura son claves para evitar que se formen estas sustancias peligrosas y además mantener las propiedades de los alimentos.

No se trata de demonizar técnicas de cocción pero si de elegir hasta qué punto está un alimento bien hecho o nos hemos pasado de cocción. La mejor opción será siempre dorado, no tostado.

Los beneficios del limón y los mitos sobre él: ¿Es cierto que depura y adelgaza?

Bajo en calorías, con propiedades antioxidantes y rico en vitamina C este fruto ácido y refrescante siempre ha estado rodeado de mitos en torno a su uso para perder peso.

Para absorber los malos olores del frigorífico, para depurar el organismo en ayunas, para perder peso, para eliminar manchas de la cara, para quitar la grasa de la encimera… Los múltiples y populares usos del limón no siempre tienen base científica y este fruto figura a menudo en la lista de falsos mitos nutricionales, especialmente sobre todo aquello que tiene que ver con sus supuestas propiedades adelgazantes o detox, ya que ni se ha demostrado que su consumo ayude específicamente a perder peso ni tampoco que tenga una capacidad depurativa concreta. Lo que sí cuenta con evidencia es que el limón es rico en vitamina C, tiene pocas calorías (22 kcal por cada 100 gramos) y es antioxidante.

Por cada 100 gramos de porción comestible el limón aporta unos 50 mg de vitamina C, un micronutriente que ayuda al funcionamiento normal del sistema nervioso, protege las células frente al daño oxidativo y mejora la absorción del hierro. Además, es esencial para la formación de colágeno, un componente fundamental de los tejidos conectivos que contribuye a mantener los vasos sanguíneos, huesos, cartílagos, encías, piel y dientes en buen estado. Incluso colabora en disminuir el cansancio y la fatiga, pues contribuye a la regeneración de la vitamina E y optimiza la absorción del hierro, lo que influye en el bienestar físico y mental.

Aunque la contribución de la vitamina C en la capacidad para absorber el hierro es importante, conviene saber cómo consumir el limón o combinarlo para que cumpla esa función. Un ejemplo para maximizar esa absorción de hierro sería aderezar con zumo de limón una ensalada de lentejas o un plato de espinacas porque eso permitirá aumentar la absorción del hierro «no hemo» procedente de esos vegetales. Otra opción puede ser consumir comidas ricas en hierro acompañadas con una bebida a base de agua con limón exprimido.

Eso sí para situar el aporte de vitamina C en contexto cabe destacar que un limón mediano puede pesar entre 100 y 200 gramos y que esos 50 mg de vitamina C que aportaría el limón por cada 100 gramos supondría llegar a la mitad de consumo diario recomendado de vitamina C. Según recoge un informe reciente del Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) la recomendación para adultos se sitúa entre los 95 y 110 mg al día y esa cantidad asciende a 105 mg para embarazadas y de 155 mg para las madres en lactancia.

¿Cuánto sabes sobre el limón?

El limón destaca también por su versatilidad culinaria. De hecho suele ser uno de los básicos en la cocina pues su característico toque cítrico es apreciado en una amplia variedad de platos.

Su aroma, su característica piel rugosa y su textura son ampliamente conocidas, pero lo que quizá resulte algo menos popular es su composición y sus partes.

Lo que usualmente se conoce como corteza se llama en realidad flavedo. Su color varía de verde a amarillo chillón según la madurez. Contiene numerosas glándulas de aceites esenciales que caracterizan su aroma. Estas glándulas, ricas en terpenos, constituyen una auténtica barrera contra los ataques de los insectos y los microorganismos.

La capa interior blanca y esponjosa del fruto se llama albedo y es la fuente más importante de pectinas y glúcidos. Su espesor varía según la variedad y la madurez del fruto.

El endocarpo, más conocido como pulpa , es la parte comestible y supone entre el 65% y el 70% del peso del limón. Es de color amarillo pálido. Suele estar dividida en gajos que esconden células alargadas (pelos endocarpianos formados por pequeñas cavidades en la que acumulan agua, glúcidos y ácido cítrico) envueltas en una epidermis interna (endocarpino). Es lo que se conoce como las bolsas del zumo. Cada gajo contiene cientos de bolsitas y esporádicamente puede haber alguna semilla.

La parte central del limón que es un flagelo blanco se llama columela o eje central y es más o menos grueso en función de la variedad.

Lo cierto es que más allá del aporte informativo o curioso que pueda suponer conocer las diferentes limón de esta fruta, en realidad este tipo de datos son relevantes pues los nutrientes del limón se reparten entre la pulpa, la corteza y la capa interior blanca y esponjosa bajo la corteza. Según los expertos de la FEN (Federación Española de Nutrición), la pulpa contiene ácidos orgánicos como el ácido cítrico, el ácido málico, el ácido acético y el ácido fórmico; y compuestos fenólicos como los ácidos cafeico y ferúlico que son potentes antioxidantes. Aunque en realidad los componentes más interesantes del limón son los fitonutrientes, en concreto los limonoides, que se encuentran en la corteza. De ahí que no resulte extraño que la sabiduría popular haya incluido en numerosas recetas, tanto dulces como saladas, la ralladura del limón.

Fuente: https://www.abc.es/bienestar/alimentacion/beneficios-limon-mitos-sobre-cierto-depura-adelgaza-20240930110741-nt.html?ref=https%3A%2F%2Fwww.abc.es%2Fsalud%2Fhabitos-vida-saludable%2Falimentacion%2F