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¿Es la manzana el fruto prohibido? Historia de esta fruta y cómo llegó hasta tu mesa

El origen de la manzana

Los humanos consumimos manzana ( Malus domestica) desde hace más de 10 mil años. Se cree que el origen de esta fruta está situado en las montañas de Tien Shan, en Kazajistán, hace millones de años. Era más pequeña y amarga que las manzanas que consumimos ahora.

Y es que al ir eligiendo las más dulces y jugosas, se efectuó un proceso de selección en el que los humanos esparcían las semillas de las mejores manzanas. Durante mucho tiempo las manzanas dependían del consumo por parte de los animales para propagarse: la forma de su semilla permite pasar por el tracto digestivo de humanos y otros animales y salir intacta a varios kilómetros de distancia.

Con el tiempo, las personas aprendieron a cultivarlas por medio de injertos, lo cual permitía propagar el sabor de las buenas manzanas y desechar las más amargas y desagradables. Anteriormente, tenían que cortar los árboles de las manzanas menos ricas y marcar los de las manzanas agradables para usarlos.

La manzana en la mitología y la literatura

Las manzanas están muy ligadas a las mitologías germánica, noruega, grecolatina y al cristianismo. De acuerdo con National Geographic, se considera que la primera referencia escrita a esta fruta está en la emblemática obra del poeta griego Homero, Odisea. La manzana de la discordia fue la que inició la guerra de Troya.

Por otra parte, el fruto prohibido del antiguo testamento no se menciona, y probablemente fuera un higo, pero el arte cristiano popularizó la imagen de una manzana, como la fruta de la seducción.

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Pero fue el Imperio Persa que expandió el consumo de la manzana en lo que ahora conocemos como Europa Oriental y Asia Menor. Cuando Alejandro Magno conquistó Persia, se llevó con él mucho más que tesoros y cultura, se llevó también el gusto por las manzanas y otras frutas, el cual propagó por todos los territorios que conquistó. Posteriormente, el Imperio Romano siguió extendiendo su consumo en cada una de sus conquistas.

https://www.univision.com/explora/es-la-manzana-el-fruto-prohibido-historia-de-esta-fruta-y-como-llego-hasta-tu-mesa

El origen español de la Coca-Cola

En 1880, tres amigos de un pueblo valenciano, Aielo de Malferit, decidieron montar una destilería y en tan solo diez años se convirtieron en proveedores de la Casa Real Española.

Los brebajes que preparaban ganaron diversos concursos y comenzaron a ganar concursos en cuidades como Roma, París, Chicago o Filadelfia. Uno de los tres amigos, Aparici presentó el producto estrella: la Kola Coca.

El origen español de la Coca-Cola es real

Cuando los americanos la probaron, quedaron impactados por su sabor y el empresario valenciano regresó a España contento por el éxito. Pero realmente, la sorpresa llegó en 1886 cuando el farmacéutico Pemberton creó un vino de coca que pasó a llamarse Coca- Cola muy similar en sabor y en nombre que el valenciano. Finalmente, los americanos tuvieron que comprar la patente de la bebida en 1953.

A pesar de esto, la Destilería Ayelo sigue existiendo hoy en día. Actualmente, existe una versión saludable «La Malferida» del conocido refresco de cola creada por Lucía Mompó y la familia en Aielo.

Fuente:https://www.rtve.es/television/20240918/origen-espanol-coca-cola/16252984.shtml

La alimentación del siglo XXI

En los últimos años, hemos adquirido una dieta elevada en proteína, sobre todo animal, alta en grasas y rica en azúcar dejando de lado la esencia de nuestra cultura alimentaria

Si miramos atrás y comparamos la alimentación de nuestros padres o abuelos, con nuestra alimentación en la actualidad, veremos que cada vez perdemos más la esencia de nuestra cultura alimentaria, también conocida como dieta mediterránea.

El consumo de pescado, frutos secos, verduras y frutas al igual que sentarnos en familia para poder comer es cada vez más inusual.

La alimentación a mediados del siglo pasado se caracterizaba por un alto consumo de vegetales con una aportación de proteína vegetal que procedía del consumo de legumbres y frutos secos. Tenía un elevado porcentaje de hidratos de carbono complejos, debido al consumo de patata y arroz. Era una alimentación bastante escasa en proteína animal y se podría afirmar que era muy monótona pero rica en fibra.

En cambio, la alimentación de este siglo es elevada en proteína, sobre todo animal, alta en grasas y rica en azúcar. En este caso, tenemos la fortuna de tener una dieta muy variada pero muy baja en fibra.

Observando la evolución de nuestras dietas, podemos afirmar que han sufrido un cambio importante pero a su vez negativo. Y debido a estas modificaciones, nuestra población es más propensa a padecer enfermedades como la obesidad, la hipertensión, la hipercolesterolemia, la diabetes, etc.

Cada vez es más habitual consumir alimentos preparados o precocinados, ya sea por el escaso tiempo que tenemos para dedicarlo a los fogones, o bien, por la limitada práctica de cocinar. Estos malos hábitos también están pasando factura a nuestros hijos.

Hábitos incorrectos

Empezando desde muy pequeños: antes, lo más habitual era la lactancia materna; ahora, lo es alimentar al neonato a partir de una alimentación artificial.

Durante los primeros años de vida, nuestra alimentación se basaba en consumir los mismos sustentos que ingerían el resto de nuestros familiares, preparados casi siempre por nuestra madre quien se encargaba de nuestro cuidado. Los desayunos eran sanos, a base de tostadas, algún cereal y, de manera puntual, alguna bollería industrial o casera.

Tanto en el recreo como en las meriendas reinaba el conocido bocadillo. Y algún día puntual tocaba algún bollo o refresco.

Sin embargo, hoy la alimentación de los más pequeños se basa en consumir con mucha frecuencia algún alimento precocinado, rico en azúcares o bien en grasas. Como ahora es mucho más frecuente el consumo de bollería industrial, el día en que se consume algo diferente es comida rápida.

Lo peor de todo es que estamos habituando a los más jóvenes a una alimentación desequilibrada, donde la fruta y la verdura son cada vez más escasas y gana más importancia todos aquellos alimentos y cocciones que se deberían consumir de manera moderada y puntual. Todo ello provoca que estos niños pasen a ser adultos con sobrepeso u obesidad debido a los incorrectos hábitos que se les están enseñando.

Nuestros hijos son el reflejo de nosotros mismos y la mejor manera de enseñarles a realizar una dieta saludable es que aprendan de nuestro ejemplo.

https://www.ecoavant.com/salud/la-alimentacion-del-siglo-xxi_2101_102.html

Evolución del cocinado de alimentos a lo largo de la historia

Desde los comienzos de la humanidad, la preparación de alimentos ha sido una parte importante de la cultura humana. A lo largo de los siglos, el cocinado de alimentos ha evolucionado de formas simples a formas más complejas. Esta evolución se ha visto influenciada por una serie de desarrollos culturales y tecnológicos.

En la prehistoria, los recursos alimenticios eran muy limitados. Los humanos consumían alimentos crudos o cocinados al fuego. Durante la edad de piedra, los humanos dependían principalmente de alimentos crudos para sobrevivir. Esto incluía frutas, verduras, carne y pescado crudos. Debido a la falta de tecnología, los alimentos no se cocinaban ni se preparaban de ninguna otra manera.

Con el surgimiento de la agricultura y la tecnología, los humanos comenzaron a preparar y cocinar los alimentos de manera diferente. La mayoría de los alimentos se cocinaban al fuego, ya que no existían formas avanzadas de cocinar.

Con el desarrollo de la agricultura, los alimentos comenzaron a ser más abundantes. Esto permitió a los humanos desarrollar formas más complejas de cocinar. Poco a poco, el cocinado se volvió más sofisticado. Los hornos de leña fueron reemplazados por los hornos de carbón. Esto permitió a los humanos cocinar a temperaturas más altas. También se inventaron nuevas herramientas, como sartenes, cucharas, tenedores y cuchillos, para ayudar a los cocineros a preparar sus alimentos.

Llegamos a la actualidad, los avances tecnológicos siguen mejorando el modo en que los humanos preparan los alimentos. Los hornos microondas permiten una cocción rápida y uniforme. Los hornos de convección permiten una cocción más uniforme. Las parrillas, planchas y otros dispositivos de cocina permiten a los cocineros preparar alimentos de formas nuevas e innovadoras.

La evolución del cocinado de alimentos es una parte importante de la historia de la humanidad. Esta evolución ha permitido a los humanos obtener más sabores y nutrientes de los alimentos. Estos avances han permitido a los humanos disfrutar de una variedad de alimentos de todo el mundo.

https://okdiario.com/ciencia/evolucion-del-cocinado-alimentos-lo-largo-historia-10387611

De Patatas y Pan a Carne y Azúcar: La Transformación de la Dieta Española en 50 Años

En los últimos 50 años, la dieta de los españoles ha cambiado notablemente, reflejando las transformaciones sociales y económicas del país. En los años 40, la dieta era escasa y basada en pan, patatas y hortalizas. A pesar de mejoras en los años 50, un 15% de la población aún no alcanzaba las calorías necesarias.

Para 1960, la dieta española estaba dominada por hortalizas y cereales, mientras que carne y pescado representaban solo el 6,3%. Hoy en día, el consumo de carne y pescado ha más que duplicado, alcanzando el 15,4%, mientras que las patatas han disminuido al 7,1%. Este cambio refleja una mayor variedad alimentaria.

Los cambios industriales, como el aumento en la producción de carne y lácteos a partir de los años 50, han influido en estos cambios dietéticos. La incorporación de nuevos productos y técnicas ha transformado la oferta alimentaria.

Aunque el consumo calórico medio ha disminuido en unos 400 calorías desde 1964, la dieta actual presenta un aumento en el consumo de azúcar y carne, y una disminución en el de hortalizas. Este desequilibrio, junto con un estilo de vida más sedentario, contribuye al incremento de la obesidad.

La dieta mediterránea, asociada tradicionalmente con la alimentación española, no se hizo plenamente accesible hasta los años 80 debido a políticas de exportación que priorizaban los mercados internacionales.

En resumen, la dieta española ha evolucionado de una base de alimentos básicos a una más variada, pero enfrenta desafíos relacionados con el consumo de alimentos procesados y el equilibrio

Fuente: https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2014-11-26/asi-comiamos-asi-comemos-6-claves-que-explican-como-ha-cambiado-nuestra-dieta_505479

Gastronomía española; una de las mejores del mundo

España ofrece una variedad culinaria que le ha permitido a su gastronomía posicionarse entre una de las cinco mejores del mundo, siendo reconocida por su diversidad de platos con una gran variedad de sabores.

La gastronomía española juega con influencias de la gastronomía judía y africana. Por eso, en cualquier rincón de España podemos degustar platos que proporcionan una mezcla de sabores que ofrecen a los comensales una experiencia única.

Asimismo, su ubicación geográfica facilita el enriquecimiento de su cocina con una gran variedad de productos del mar, así como también se puede cultivar olivos para realizar el aceite de oliva, elementos característicos que se encuentran presentes en casi todos los platos de la gastronomía mediterránea.

Orígenes de la gastronomía española

Desde tiempos remotos y dada su cercanía al mar, el consumo de pescado ha sido el principal protagonista de las especialidades culinarias de España, además de frutas y verduras de temporada. Hay indicios de que los fenicios y los griegos incorporaron a la región la cebada, el trigo y la vid, por lo que se empezaron consumir productos como el pan, el vino y la cerveza.

Sin embargo, los árabes influyeron notablemente en la manera de cocinar de los españoles gracias a la incorporación de condimentos y a la mezcla de diferentes productos para dar pie a nuevas notas de sabor.

Los reinos cristianos también hicieron su aporte a la gastronomía incorporando en los platos al cerdo, el cual era un alimento prohibido para los judíos y los musulmanes. Pero, con la llegada de Colón a América, se logró la integración de diferentes productos y especias, así como también la manera de preparar los platos. Gracias al encuentro de dos mundos, hoy en día se puede disfrutar de algunos productos característicos de la cocina española como son la patata, el tomate, la avena, el pimentón, el chocolate y diferentes legumbres. Sin duda, la cocina mediterránea es el resultado del gran mestizaje de sabores que hoy en día complacen nuestros paladares.

Principales ingredientes usados en la cocina española

La cocina española se nutre de diferentes ingredientes que ayudan a impulsar en todo su esplendor los platos que se preparan. Sin embargo, se caracteriza por la presencia de algunos ingredientes que cumplen un papel protagónico en la mayoría de las recetas españolas; algunos de estos son:

Jamón

Representa un ingrediente sobresaliente de origen español, siendo reconocido dentro y fuera del país como uno de los mejores. Es el complemento ideal de cualquier celebración y es muy común ver a las personas disfrutar de lonchas de jamón cortado en cualquier momento del día; sobre todo a la hora del tapeo.

Aceite de oliva extra virgen

España es uno de los mayores productores de aceite de oliva del mundo, por lo que en el país se le conoce como “oro líquido”. Es indudablemente un elemento indispensable en cualquier cocina española bien sea para consumirse crudo o para cocinar con él, además de que aporta excelentes beneficios a la salud de sus consumidores.

Azafrán

Es un condimento muy cotizado y de un elevado valor monetario. Lo bueno de todo es que, en España, se cultiva y se produce este condimento, siendo característica su presencia en las famosas paellas para dar su sabor y toque colorante a este plato tan valorado.

Vino

Al ser un país con una gran producción de vinos, es casi imposible que no forme parte de la cocina española, aportando su sabor a diversas preparaciones o para servir como acompañante de cualquier receta.

Legumbres

Son parte de nuestras raíces culinarias por lo que forman parte de una gran cantidad de platos. Algunas legumbres como garbanzos, lentejas y judías son usadas en recetas tradicionales a lo largo de toda España.

Pescados y mariscos

Geográficamente, España tiene cercanía con el mar por lo que en su cocina hay presencia de diferentes pescados y mariscos como cangrejo, calamares, pulpo, langostinos, almejas, entre otros. Anteriormente, era frecuente su consumo únicamente en la costa, pero hoy en día gracias a las técnicas de conservación y transporte de estos productos se pueden encontrar en cualquier región del país.

La gastronomía española; de tradicional a internacional

Lo que realmente diferencia a la gastronomía española de otros tipos de cocina en el mundo, es su enfoque en la simplicidad. El objetivo no es hacer un plato lo más complejo posible, sino mostrar los propios ingredientes de una forma sencilla donde resalta su exquisitez. Por eso, estos son algunos de nuestros platos que resaltan con un sello distintivo español en cualquier rincón del mundo:

  • Paella: Es uno de los más famosos platos españoles, se compone de un plato de arroz que es cocinado de manera especial en una sartén y al que se le incorporan diferentes ingredientes entre los que destacan algunas variedades de pescados y mariscos, vino, hierbas y especias. Se cree que en España existen más de 300 variedades de paellas, siendo Valencia una de las regiones que cuenta con gran reconocimiento por cocinar buenas paellas.
  • Las tapas: Son aperitivos muy arraigados a nuestra cultura que se sirven para acompañar cerveza o vino. En España, existen bares que sirven diferentes tipos de tapas, entre las más frecuentes encontramos las aceitunas, las croquetas, almendras, bocadillos de calamares y camarones, jamón, queso, pan con ajo y aceite o pan con ajo y tomate.
  • Tortilla de patatas: ¡Un clásico de los hogares españoles! Se trata de un tipo de omelet hecho con huevo batido al que se le agrega patatas en trozos y, de acuerdo a la región, se le puede o no agregar otro tipo de ingredientes; por lo que existen muchas versiones.
  • Gazpacho: Se desconoce su origen, pero es una variedad de sopa fría que se sirve generalmente en verano y se compone de una mezcla de verduras; se considera un plato típico andaluz.
  • Escalivada: Se trata de un plato en el que se colocan al horno diferentes verduras a las que se les retira la piel luego de enfriarse. Puede servirse con pan tostado y anchoas en filetes durante el verano.
  • Ensaladas: Existe una gran cantidad de ensaladas en la cocina mediterránea española, algunas que se pueden consumir cocidas como es el caso de la famosa ensalada rusa y otras que llevan verduras verdes crudas. Se adereza básicamente con aceite de oliva y vinagre.

La gastronomía española es auténtica, pero lo más importante es la forma en que se cocinan los alimentos, y ahí es donde se encuentra la verdadera magia. Los españoles saben cómo sacar lo mejor de sus ingredientes sin quitarles lo que los hace únicos y eso es lo que hace que nuestra gastronomía sea fresca, exquisita y saludable.

Fuente:https://www.restauranteelcallejon.com/es/1/98/0/0/Gastronomiaespanolaunadelasmejoresdelmundo.html

La Evolución de la Alimentación a lo Largo de la Historia: ¿Qué Ha Cambiado?

La alimentación ha sido una necesidad básica para la supervivencia humana desde el inicio de los tiempos. Desde la era prehistórica hasta la actualidad, la forma en que los seres humanos han obtenido, procesado y consumido alimentos ha evolucionado drásticamente.

En la prehistoria, los seres humanos eran cazadores-recolectores y dependían de la caza, la pesca y la recolección de alimentos para sobrevivir. Los alimentos eran consumidos crudos y no había métodos de almacenamiento, lo que significaba que los alimentos debían ser consumidos inmediatamente después de ser obtenidos.

Con el tiempo, los seres humanos comenzaron a desarrollar técnicas para cocinar alimentos, lo que les permitió aprovechar mejor los nutrientes y sabores de los alimentos. Además, la invención de la agricultura permitió a los seres humanos cultivar sus propios alimentos y almacenarlos para su uso posterior. Esto también llevó a la domesticación de animales para la producción de leche, huevos y carne.

A medida que las sociedades se volvieron más avanzadas, la comida se convirtió en una forma de demostrar la riqueza y el estatus social. En la época medieval, las comidas se convirtieron en eventos elaborados que incluían varios platos y bebidas.

Con la llegada de la Revolución Industrial, la producción de alimentos se convirtió en una industria masiva. La producción en masa de alimentos permitió a los consumidores tener acceso a alimentos más baratos y a una variedad de alimentos que antes no estaban disponibles en ciertas regiones.

En la actualidad, la tecnología y la globalización han transformado la forma en que obtenemos y consumimos alimentos. Los avances en la tecnología de la agricultura han permitido la producción de alimentos a gran escala y la creación de alimentos genéticamente modificados. Además, la tecnología moderna ha llevado a la creación de alimentos procesados y empaquetados que tienen una vida útil más larga.

Desde la era prehistórica hasta la actualidad, la forma en que obtenemos, procesamos y consumimos alimentos ha cambiado drásticamente. A medida que la tecnología y la globalización continúan avanzando, es probable que la forma en que obtenemos y consumimos alimentos continúe evolucionando en el futuro.

La dieta de los buitres está modelada por su cultura

Un equipo de investigadores españoles ha descubierto que los buitres presentan patrones de alimentación según el lugar donde crían, con independencia de los recursos disponibles. Esto indica que adquieren gustos diferentes por transmisión cultural entre los individuos de una misma población. Hasta ahora se creía que eran especies oportunistas que consumían cualquier tipo de carroña sin distinción.

Los hábitos alimentarios humanos no nacen, se hacen. Nuestros gustos alimentarios y nuestra dieta están muy influenciados por el lugar donde nacemos y el grupo social en el que crecemos o nos educamos. Sin embargo, este tipo de transmisión cultural no es sólo una característica humana: los buitres también muestran este tipo de patrones culturales.

Un nuevo estudio publicado en la revista Proceedings of the Royal Society concluye que los buitres también tienen preferencias alimentarias según el lugar o grupo al que pertenezcan.

El trabajo liderado por el investigador Eneko Arrondo es fruto de una amplia colaboración entre diferentes centros y universidades nacionales entre los que se incluyen la Universidad de Granada, la Estación Biológica de Doñana, del Consejo Superior de Invetigaciones Científicas (CSIC), la Universidad Miguel Hernández y la Universidad de Alicante.

Los estudios anteriores sobre la dieta de los buitres se habían enfocado más en la población en su conjunto que en cada uno de los individuos. Sin embargo, en este trabajo, el equipo científico ha querido ir más allá y ha analizado por primera vez la dieta de los buitres a escala individual.

https://www.agenciasinc.es/Noticias/La-dieta-de-los-buitres-esta-modelada-por-su-cultura

¿Pizza milenaria? Descubre qué es lo que realmente se comía en Pompeya

Los manjares que se comen aquí fueron conservados en una nube de ceniza del Vesubio, lo que convierte a Pompeya en «un unicornio en el mundo de la arqueología».

Cuando los arqueólogos de Pompeya descubrieron en junio un fresco de casi 2000 años de antigüedad de lo que se ha dado en llamar una «protopizza», hubo gente que estuvo a punto de perder la cabeza. Aunque el trozo de pan plano podía tener carne, verduras o fruta por encima, le faltaba el elemento definitorio de la pizza: el tomate.

La sabrosa fruta no llegaría a Europa hasta el siglo XVI, mucho después de que el Vesubio entrara en erupción y diezmara las antiguas ciudades romanas de Pompeya y Herculano en el año 79 d.C. La pizza tal y como la conocemos no se inventaría en Nápoles hasta el siglo XVIII.

Aunque los habitantes de Pompeya no comían pizza, los arqueólogos e historiadores han reconstruido gran parte de lo que comían, como condimentos ricos en umami, lirones rellenos y un antepasado de la lasaña.

Estos descubrimientos hacen de Pompeya un yacimiento arqueológico único e importante. Aunque se calcula que la erupción del Vesubio fue 100 000 veces más potente que las bombas atómicas lanzadas sobre Japón durante la Segunda Guerra Mundial, la ciudad no fue quemada por la lava ni destruida. En su lugar, una gigantesca nube de gas hirviente y ceniza la envolvió casi inmediatamente, carbonizando y preservando gran parte de la materia orgánica, incluidos los alimentos, según Alessando Russo, arqueólogo del Parque Arqueológico de Pompeya.

Los habitantes de la ciudad tampoco tuvieron tiempo de evacuarla y murieron repentinamente, en menos de 15 minutos, según un estudio. En algunos de los cuerpos desenterrados se aprecian incluso expresiones faciales. Pero sus muertes repentinas han permitido a los arqueólogos conocer mejor sus tareas cotidianas, como cocinar y comer. En 1930, por ejemplo, se halló en un horno de Herculano una barra de pan perfectamente conservada, hendida con caña o cuerda para que se partiera más fácilmente.

«Por estas razones, Pompeya es unicum [único en latín] en el mundo de la arqueología», afirma Russo.

El amor de Pompeya por el umami

Uno de los alimentos más populares de Pompeya fue uno de los primeros antepasados de otro alimento muy apreciado: el umami. Esta palabra japonesa, que hace referencia al quinto sabor rico y sabroso, se manifestaba en Pompeya en una salsa o condimento a base de pescado llamada garum.

Es salada y un poco picante, y los pompeyanos, ricos y pobres, se la echaban a todo, como «antiguo ketchup», en palabras de la arqueobotánica Chiara Comegna. Trabaja para Ales, una empresa del Ministerio de Cultura italiano dedicada a la conservación del patrimonio cultural del país.

En cuanto al sabor, sin embargo, el garum es similar a la salsa de pescado tailandesa o vietnamita, según el Proyecto de Alimentos y Bebidas de Pompeya, una coalición de historiadores, arqueólogos, ingenieros y voluntarios que ayudaron a desenterrar y estudiar la comida de la ciudad desde 2001 hasta 2019.

«Imagina que tu dieta, sobre todo si eres una persona pobre, es solo sémola de maíz todos los días. ¿Qué harías para condimentar esa comida y mejorar el contenido nutricional?», dice Benedict Lowe, profesor de Historia de la Universidad de Alabama del Norte (Estados Unidos), que trabajó en el Proyecto de Alimentos y Bebidas de Pompeya. «Se añade garum. Es picante. Pero es rico en proteínas».

El garum producido en Pompeya destacaba por su calidad. Para elaborarlo, la gente fermentaba pescado (a menudo boop boop, una especie de dorada también conocida como boga) en sal y a veces otras especias durante hasta tres meses. A medida que la carne se descompone, las espinas se hunden, dejando un líquido, el garum, en la parte superior.

«Cuando se excavaban [las cubas de garum], aún se podía oler el aroma», dice Lowe, que analizó la composición química de la salsa con un colega en 2009 y descubrió su similitud con el umami. «Tengo una muestra de ella …. y cada vez que la abro, apesta la habitación porque el penetrante aroma de esta anchoa salada es espantoso»

Delicias de Pompeya

Se han descubierto pruebas carbonizadas de lo que comían los pompeyanos, pero las recetas, escritas en papiros y traducidas por monjes en la Edad Media, también ofrecen pistas, según Comegna. Una receta detallaba lo que Comegna llamó un «antepasado de la lasaña».

«Sin tomates, sólo con carne y queso ricotta, y capas de pasta», dijo Comegna. «Lasaña es el nombre moderno, aunque la idea es bastante parecida».

Otro plato (principalmente un manjar para ricos) era el lirón relleno, un ancestro más grande y carnoso de los ratones modernos. Los lirones vivos se colocaban en un glirarium, un tarro de cerámica con tapa y perforaciones que les permitían respirar. Normalmente se llenaba de frutos secos para que pudieran comer, engordar y luego ser cocinados.

«Según el libro de cocina escrito por Apicio, los lirones se rellenaban con carne de cerdo, pimienta, piñones y salsa de pescado», explica Lowe.

A pesar de las pruebas literarias de que las clases altas cenaban flamencos, ningún descubrimiento lo ha verificado todavía, dice Lowe. También advierte que no hay que tomarse la literatura de la época al pie de la letra porque en su mayor parte fue escrita por senadores y otros miembros de la clase alta, que tenían un gran interés en retratar su sociedad de la forma más positiva posible.

En 2005, los investigadores del yacimiento arqueológico recrearon muchas de las recetas de la antigua Pompeya y replantaron algunas de las frutas y verduras que comían los residentes, como higos, aceitunas, ciruelas y uvas (los pompeyanos también comerciaban con el norte de África para obtener dátiles). Los visitantes del parque podían degustar platos como el savillum, un postre favorito similar a una tarta de queso o unas natillas; melocotones con miel y jamón serrano.

Además del consumo de garum, la dieta de los pompeyanos giraba en torno al pescado. Según Lowe, en una alcantarilla de Herculano se encontraron 43 especies de espinas de pescado. Los habitantes también obtenían sus proteínas de las ovejas, el pollo, las lentejas y las judías, afirma Comegna. También eran comunes los cereales, como la avena y la cebada.

Sabores de Pompeya

La mayoría de los alimentos de Pompeya eran insípidos. Los antiguos romanos tenían sal en abundancia, pero no muchos otros sabores, por lo que comerciaban con la India para obtener especias como el cinabrio y la pimienta. De hecho, los romanos gastaban tanto dinero en especias que los indios utilizaron la moneda romana como propia durante un tiempo, afirma Lowe.

Pero sólo los ricos podían permitirse las especias. Las casas de los más ricos tenían incluso estanques de agua salada junto a sus comedores, que llenaban de peces para pescar justo antes de una comida, según Lowe. Señala que Séneca, el célebre filósofo estoico (y cordobés) de la época, escribió con cierto sarcasmo que un romano no consideraría fresco un pescado a menos que lo mataran en su plato.

Según Comegna, los pompeyanos también aromatizaban el vino (y cambiaban su color) con habas. En un thermopolium, un snack o bar de vinos, extraordinariamente bien conservado y desenterrado en 2020, se encontraron habas en el fondo de las jarras de vino.

Cómo y dónde comían los pompeyanos

Los puestos de termopolios eran esencialmente los locales de comida rápida de antaño. Pompeya cuenta con aproximadamente 80 de estos mostradores, donde los residentes, principalmente trabajadores, se detenían para tomar un pequeño almuerzo caliente o para comprar víveres para la cena, explica Lowe.

Además de vino, hay pruebas de que servían caracoles, patos, cerdos, cabras y pescado en recipientes incrustados en el mostrador.

Dado que no se han encontrado utensilios en Pompeya, Lowe afirma que probablemente comían con los dedos. Los bocados pequeños también eran más cómodos, ya que los pompeyanos comían tumbados en sofás, que se han encontrado en varias casas de la ciudad. Sin embargo, los pompeyanos tenían una vajilla impresionante, como cuencos de terracota y jarras de cristal de colores.

Nadie desayunaba, salvo algún que otro emperador glotón, y el almuerzo solía ser escaso. Los pompeyanos, especialmente los ricos, guardaban todo su espacio para la cena. Las mujeres cenaban modestamente con sus familias. Pero los hombres, sobre todo los ricos, celebraban ostentosas cenas, que empezaban sobre las tres o las cuatro de la tarde y a veces duraban hasta altas horas de la madrugada.

«Si querías ser moralmente recto, terminabas al anochecer o a primera hora de la noche», dice Lowe. «Comes y comes [durante] 10 platos, y comes hasta que te pones enfermo. Te provocas el vómito y luego sigues comiendo».

FUENTE: https://www.nationalgeographic.es/historia/2023/08/pizza-milenaria-que-comia-pompeya-antigua-roma

«¿Cómo se comía en la prehistoria?»

Para comprender cómo ha evolucionado la civilización a lo largo del tiempo, resulta fascinante explorar los hábitos alimentarios de nuestros antepasados. El periodo primitivo, comúnmente conocido como la era prehistórica, fue una época en la que los humanos dependían de la caza, la recolección y el forrajeo para sobrevivir. Profundicemos en la pregunta: ¿Cómo se comía en la prehistoria? (¿Cómo se comía en la prehistoria?) para desvelar las prácticas alimentarias de nuestros antiguos predecesores.

La dieta de los humanos prehistóricos

1. Estilo de vida cazador-recolector

Durante la prehistoria, los humanos eran principalmente cazadores y recolectores. Esto significa que cazaban animales para obtener carne y recolectaban plantas comestibles, frutos secos y semillas. Como la civilización aún no había desarrollado la agricultura, estos primeros humanos no tenían acceso a cultivos como cereales, verduras o frutas.

2. Consumo de animales

Los animales desempeñaban un papel vital en la dieta de los humanos prehistóricos. Los primeros humanos cazaban y mataban diversos animales, como mamuts, bisontes, ciervos y peces, para obtener carne y otros recursos esenciales. La carne proporcionaba proteínas vitales, grasas y nutrientes necesarios para la supervivencia. Los huesos de los animales se utilizaban para diversos fines, como herramientas y utensilios de artesanía, signos del ingenio de nuestros antepasados.

3. Alimentos de origen vegetal

Aunque la mayor parte de la dieta de los humanos prehistóricos consistía en productos de origen animal, los alimentos de origen vegetal también constituían una parte importante de su ingesta nutricional. Estos primeros humanos se basaban en la recolección de plantas comestibles, como raíces, tubérculos, bayas, frutos secos y verduras de hoja verde. Aunque su variedad de alimentos vegetales podía ser limitada en comparación con la época moderna, sabían identificar la flora local que podían consumir sin peligro.

Técnicas de preparación y cocción de los alimentos

1. Consumo crudo

Uno puede imaginarse a los humanos prehistóricos consumiendo ciertos alimentos en su estado crudo y natural. Consumir carne cruda y verduras sin cocer podría haber sido una práctica habitual. Sin embargo, es importante señalar que el descubrimiento del fuego revolucionó la preparación de los alimentos para nuestros antepasados.

2. El fuego y la cocina

Una vez que los primeros humanos descubrieron el poder del fuego, éste transformó significativamente sus hábitos alimentarios. Cocinar los alimentos sobre una llama abierta se convirtió en una técnica popular, ya que facilitaba la masticación y digestión de la carne cruda, mejoraba el sabor y destruía las bacterias dañinas. La cocción también abrió posibilidades para recetas nuevas y variadas.

3. Herramientas culinarias de la Edad de Piedra

Como los humanos prehistóricos no tenían acceso a los aparatos de cocina modernos, dependían de herramientas rudimentarias para preparar la comida. Las herramientas de piedra, como cuchillos, raspadores y morteros, se utilizaban para procesar y cortar la carne y las plantas. Estos utensilios, elaborados con técnicas desarrolladas durante la Edad de Piedra, fueron fundamentales para hacer posible la cocina prehistórica.

Comprender cómo se alimentaba la gente en la prehistoria nos permite comprender la resistencia y adaptabilidad de nuestros antepasados. Su dependencia del estilo de vida cazador-recolector, el consumo de alimentos de origen animal y vegetal, y su ingenio para utilizar todos los recursos disponibles fueron aspectos esenciales de su supervivencia. Estudiar las prácticas alimentarias de los humanos prehistóricos nos ayuda a apreciar lo lejos que hemos llegado en nuestro viaje hacia la civilización moderna.



https://ellegadoprehistorico.com/prehistoria/como-se-comia-en-la-prehistoria/