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Expertos de la industria alimentaria recopilan en Vigo ideas para que la UE diseñe sus sistemas sostenibles

Más de 120 expertos de toda España —empresarios, científicos y tecnólogos— analizaron la disrupción e innovación en la industria alimentaria marina para recopilar ideas y conclusiones que enviar a la presidenta de la Comisión EuropeaÚrsula von der Leyen, para que monte esos sistemas alimentarios sostenibles que prometió diseñar en sus primeros días de mandato, explica la patronal conservera Anfaco en un comunicado.

Reunidos en las instalaciones que la asociación tiene en Vigo, los participantes al que es ya el segundo encuentro de este tipo buscaron la fórmula de encajar en la estrategia de alimentación las novedades en nutrición personalizada, proteínas alternativas, descarbonización, circularidad, digitalización e, incluso, cómo incorporar la inteligencia artificial. Y, sobre todo, cómo aplicarlo para afrontar los retos de pérdida de biodiversidadcambio climático y crecimiento mundial de la población.

El encuentro ha servido también para promover un ecosistema de innovación abierta que sirva de base a los proyectos de este tipo que se preparan para lanzar en el 2025.

A la hora de analizar las nuevas tecnologías en nutrición y salud, los ponentes subrayaron el potencial de salud de los productos pesqueros, llegando a definir al pescado como un «superalimento». También destacaron que la aplicación de las tecnologías ómicas por parte de la industria es una herramienta para lograr el desarrollo de una nutrición personalizada y funcional, que abre nuevas oportunidades de diferenciación en lineales y armonizar el etiquetado nutricional en el frontal de los envases.

Aprovechamiento de subproductos

En la sesión se expusieron diferentes estrategias de sostenibilidad en el sector cárnico y en el sector pesquero, así como las posibilidades que tienen los diferentes procesos tecnológicos como la fermentación para el aprovechamiento de subproductos. Este tipo de iniciativas abren la puerta a la «hibridación sectorial y reducción de huella de carbono, permitiendo que las empresas aprovechen cada gramo de materia prima para adaptarse a retos en materia de cambio climático o disponer de nuevas proteínas alternativas para alimentar a la población mundial».

Otro bloque de la jornada se centró en analizar cómo la sensórica bien aplicada, puede permitir la adaptación de inteligencia artificial en las empresas, garantizando que aprovechan su potencial para competir global. En la búsqueda de nuevos enfoques en innovación, los expertos subrayaron la importancia de aliar emprendedores y sus start-up, fondos de inversión, centros tecnológicos y empresas, para que puedan reinvertirse mutuamente y generar un crecimiento continuo ante los retos, por ejemplo, de pérdida de biodiversidad.

Roberto Alonso, secretario general de la entidad anfitriona, subrayó que en la búsqueda de esos sistemas alimentarios sostenibles para dar de comer a 10.000 millones de personas en el 2025 deben trazarse «líneas maestras de actuación con el objetivo de garantizar un acceso asequible a la alimentación, nutritiva y sostenible, y para lo cual la ciencia aplicada y tecnología juegan un papel clave».

Así se lo trasladarán a la Comisión Europea como una posición de la industria «para un correcto diseño de los sistemas alimentarios europeos del futuro y asegurar, además, la producción industrial y empleo en España con una legislación adecuada», concluye Alonso.

https://www.lavozdegalicia.es/noticia/somosmar/2024/11/28/expertos-industria-alimentaria-recopilan-vigo-ideas-ue-disene-sistemas-sostenibles/00031732793279832598536.htm

La industria alimentaria exige frenar la «avalancha regulatoria» y señala a la normativa medioambiental

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La industria alimentaria exige frenar la «avalancha regulatoria» y señala a la normativa medioambiental

La vicepresidenta de Competitividad y Sostenibilidad de FIAB Judith Viader ha avisado que «en los próximos meses entrarán en vigor nuevas normativas que nos llegan de Europa y España, cuya aplicación es un verdadero reto».

La industria alimentaria exige frenar la "avalancha regulatoria" y señala a la normativa medioambiental
La industria alimentaria exige frenar la «avalancha regulatoria» y señala a la normativa medioambiental

La Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) ha reclamado este jueves, durante la celebración de la asamblea general celebrada en Madrid, que se ponga «freno a la avalancha regulatoria» que está lastrando la competitividad del sector, según informa en un comunicado.

La vicepresidenta de Competitividad y Sostenibilidad de FIAB, Judith Viader, ha afirmado que «en los próximos meses entrarán en vigor nuevas normativas que nos llegan de Europa y España, cuya aplicación es un verdadero reto. Es necesario poner freno a la avalancha regulatoria y que las empresas del sector tengan un tiempo de adaptación razonable para no limitar nuestra capacidad de crecimiento y creación de empleo». 

La industria alimentaria exige frenar la "avalancha regulatoria" y señala a la normativa medioambiental
La industria alimentaria exige frenar la «avalancha regulatoria» y señala a la normativa medioambiental

La Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) ha reclamado este jueves, durante la celebración de la asamblea general celebrada en Madrid, que se ponga «freno a la avalancha regulatoria» que está lastrando la competitividad del sector, según informa en un comunicado.

La vicepresidenta de Competitividad y Sostenibilidad de FIAB, Judith Viader, ha afirmado que «en los próximos meses entrarán en vigor nuevas normativas que nos llegan de Europa y España, cuya aplicación es un verdadero reto. Es necesario poner freno a la avalancha regulatoria y que las empresas del sector tengan un tiempo de adaptación razonable para no limitar nuestra capacidad de crecimiento y creación de empleo». 

«La nueva legislación relativa a sostenibilidad y medio ambiente, seguridad alimentaria y procesos administrativos requiere de unos plazos para que las compañías, especialmente las pymes que componen el 96% del sector, puedan aplicarlas», ha alertado. Viader se ha referido a los grandes desafíos que encara la industria de alimentación y bebidas en los próximos meses. Así, ha resaltado la importancia de poner en valor al sector y combatir la desinformación, conseguir una evolución de los sistemas de reciclado de envases acorde al momento actual, seguir apoyando a las empresas españolas para consolidar la tendencia de crecimiento de las exportaciones en valor y volumen y confirmar el liderazgo de la industria alimentaria en el entorno de las startups, entre otros.

La industria alimentaria exige frenar la "avalancha regulatoria" y señala a la normativa medioambiental
La industria alimentaria exige frenar la «avalancha regulatoria» y señala a la normativa medioambiental

La Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) ha reclamado este jueves, durante la celebración de la asamblea general celebrada en Madrid, que se ponga «freno a la avalancha regulatoria» que está lastrando la competitividad del sector, según informa en un comunicado.

La vicepresidenta de Competitividad y Sostenibilidad de FIAB, Judith Viader, ha afirmado que «en los próximos meses entrarán en vigor nuevas normativas que nos llegan de Europa y España, cuya aplicación es un verdadero reto. Es necesario poner freno a la avalancha regulatoria y que las empresas del sector tengan un tiempo de adaptación razonable para no limitar nuestra capacidad de crecimiento y creación de empleo». 

«La nueva legislación relativa a sostenibilidad y medio ambiente, seguridad alimentaria y procesos administrativos requiere de unos plazos para que las compañías, especialmente las pymes que componen el 96% del sector, puedan aplicarlas», ha alertado. Viader se ha referido a los grandes desafíos que encara la industria de alimentación y bebidas en los próximos meses. Así, ha resaltado la importancia de poner en valor al sector y combatir la desinformación, conseguir una evolución de los sistemas de reciclado de envases acorde al momento actual, seguir apoyando a las empresas españolas para consolidar la tendencia de crecimiento de las exportaciones en valor y volumen y confirmar el liderazgo de la industria alimentaria en el entorno de las startups, entre otros.

Nombramientos

Durante su intervención, ha recordado a las víctimas mortales y ciudadanos de la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía afectados por la DANA y ha trasladado su «solidaridad» a todos ellos, así como a las empresas y trabajadores del sector, el resto de la cadena alimentaria e industrias auxiliares que están sufriendo las consecuencias de esta catástrofe. Por último, durante la celebración de la asamblea, a propuesta de su consejo de dirección, se ha designado a Jesús Loriente de la Ossa, consejero delegado de Incarlopsa, como nuevo consejero de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas

La industria alimentaria exige frenar la «avalancha regulatoria» y señala a la normativa medioambiental

Anisakis: qué pescados pueden tenerlo y cómo evitarlo

El anisakis es un parásito que se encuentra en el pescado de agua salada y puede causar problemas de salud como gastroenteritis y reacciones alérgicas graves. Hasta un 36% del pescado que se consume en España está contaminado con anisakis. Aunque el parásito muere al freír, asar o congelar el pescado, puede sobrevivir en otras preparaciones como el sushi, ceviche o boquerones en vinagre.

El anisakis es un pequeño gusano nematodo blanquecino que vive en el estómago de los animales marinos. Los gusanos liberan huevos en el mar, que son ingeridos por otros animales, y finalmente llegan al ser humano a través del consumo de pescado contaminado. Esto puede provocar una infección por larvas o una reacción alérgica.

La mayor prevalencia de anisakis se debe, en parte, a la práctica deeviscerar los peces en alta mar y arrojar sus vísceras al agua, lo que permite que otros peces se infecten al consumir esos restos. Además, la popularidad del sushi y otros platos de pescado crudo ha incrementado el número de personas alérgicas al parásito.

Síntomas del anisakis

El anisakis puede causar dos tipos principales de síntomas:

  1. Anisakiosis: Los síntomas aparecen entre 1 y 2 días después de consumir pescado contaminado. Incluyen dolor de estómago, vómitos, náuseas, diarrea, estreñimiento e incluso obstrucción intestinal en los casos más graves.
  2. Alergia por sensibilidad a las larvas: Puede comenzar minutos u horas después de la ingesta del pescado y provocar urticaria leve o, en los peores casos, un shock anafiláctico.

Diagnóstico y tratamiento

  1. Anisakiosis: Se diagnostica mediante una endoscopia digestiva alta, que también puede servir para eliminar las larvas. Además, se pueden usar aceites esenciales o medicamentos como el albendazol.
  2. Alergia al anisakis: Se diagnostica con pruebas serológicas o pruebas cutáneas. El tratamiento incluye antihistamínicos o corticosteroides. La mejor forma de prevenir una reacción alérgica es evitar el consumo de especies de pescado que puedan contener anisakis.

Peces que pueden tener anisakis

  • Peces sin anisakis: Truchas, percas, carpas y otros peces de agua dulce.
  • Riesgo bajo: Mariscos como ostras, almejas, mejillones y berberechos.
  • Mayor riesgo: Merluza, besugo, boquerones, jureles, caballas, entre otros.

El riesgo de anisakis en peces de piscifactoría depende del tipo de granja. En piscifactorías de agua salada en tanques cerrados, el riesgo es prácticamente nulo. En estanques abiertos al mar, como en el caso de doradas o lubinas, aunque el riesgo sigue siendo bajo debido a la alimentación con piensos, no se puede garantizar la total ausencia del parásito.

Para evitar la contaminación cruzada, es esencial:

  • Limpiar bien las vísceras del pescado, ya sea en la pescadería o al llegar a casa.
  • Lavarse las manos antes y después de manipular el pescado y limpiar los utensilios utilizados, especialmente las tablas y tijeras.

Cómo matar el anisakis

Hay dos maneras para eliminar el parásito:

  • Calor: Cocinar el pescado a 60 °C durante al menos 5 minutos mata las larvas.
  • Congelación: Congelar el pescado a -20 °C durante 5 días es efectivo, especialmente si se va a consumir crudo o poco cocinado.

El 36% del pescado consumido en España está contaminado con anisakis, siendo más frecuente en el pescado proveniente del Cantábrico (50%) y más raro en el Mediterráneo (6%). España tiene la incidencia más alta de anisakiosis en Europa, con unos 8.000 casos al año, mientras que Japón lidera a nivel mundial debido a su alta ingesta de pescado crudo.

Fuente: https://www.elperiodico.com/es/sociedad/20241125/anisakis-pescado-tenerlo-evitarlo-111903888

Preocupa la suciedad y pesticidas de los arándanos: así hay que lavarlos.

Los arándanos son una rica fuente de antioxidantes y vitaminas. Una fruta que suele pasar desapercibida, en parte por su minúsculo tamaño, pero que está adquiriendo protagonismo por sus beneficiosas propiedades y por ser un complemento perfecto en los ‘bowls’, desayunos vistosos e ‘instagrameables’.

De hecho, este fruto rojo ha demostrado «contribuir a una disminución significativa en el riesgo de desarrollar problemas neurológicos, a la vez que ayuda a mejorar la salud mental, aumentando la concentración», explica un estudio de la Universidad de Harvard encabezado por la especialista en nutrición Uma Naidoo.

Gracias a las vitaminas, minerales, antioxidantes y ácidos esenciales que posee, esta fruta es perfecta para combatir enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas.

Sin embargo, resulta muy importante limpiarlos correctamente. Su textura delicada requiere un cuidado especial para limpiarlos sin dañarlos, y hacerlo correctamente nos permitirá asegurarnos que están libres de suciedad, pesticidas y otros residuos que puedan haberlos contaminado.

Estos son los pasos lavar tus arándanos de manera efectiva y segura.

Enjuaga con agua fría
El primer paso para limpiar los arándanos es pasarlos bajo el grifo con agua fría para eliminar polvo, suciedad superficial y restos visibles. Es importante usar un colador o tamiz para facilitar el proceso y evitar que las frutas se aplasten.

Agua y vinagre
Un método muy eficaz para eliminar pesticidas y bacterias es sumergir los arándanos en una mezcla de agua y vinagre blanco. Mezcla una parte de vinagre con tres partes de agua en un recipiente grande y déjalos reposar en esta solución durante unos 5 minutos.

Enjuaga nuevamente
Tras sumergirlos en la solución de vinagre, toca enjuagarlos de nuevo bajo agua fría para eliminar el vinagre y asegurar que quedan limpios y frescos.

Seca los arándanos con cuidado
Seca los arándanos suavemente sobre papel absorbente. Evita frotarlos para que no se rompan ni se dañen.

https://aliculgrupob.blogs.upv.es/2024/11/29/borrador-automatico

La cena saludable que he preparado cientos de veces cuando no sé qué hacer: con 4 ingredientes y típica de Galicia

Creo que todos los que cocinamos a diario tenemos una serie de recetas a las que acudimos una y otra vez cuando no sabemos qué hacer y no estamos con ánimo de pensar ni de complicarnos la existencia. En mi caso, a la hora de la cena, las verduras, los huevos y el pescado son siempre bien recibidos, me sientan mejor que la carne, que siempre se me hace más pesada.


Esta ‘ensalada’ de verduras gallega es también una receta muy rápida de hacer, porque pueden cocerse las patatas y la verdura en una olla a presión y la tenemos lista en minutos. Hacerla en olla normal tampoco consume un tiempo excesivo, pero eso queda a elección del cocinero. 

Mis verduras favoritas para preparar esta ‘ensalada’ son el kale y la berza, creo que combinan maravillosamente con los ajos y el pimentón de la ajada. Ambos son vegetales de la familia de las brásicas con muchas propiedades beneficiosas desde el punto de vista nutricional.

Ingredientes para hacer ensalada de verdura gallega

  • Patatas, 800 g
  • Kale o berza, 300 g
  • Huevos, 8 ud
  • Ajada gallega

Para la ajada gallega

  • Ajo, 4 dientes
  • Aceite de oliva virgen extra, 4 o 5 cucharadas
  • Pimentón dulce, 1/2 cucharada
  • Pimentón picante, una pizca o algo más según gustos (opcional)
  • Sal, al gusto

Paso 1

Pelamos las patatas y las cortamos en trozos medianos, de tamaño similar para que se cocinen de manera uniforme. Las colocamos en una olla con abundante agua fría y una pizca de sal. Llevamos el agua a ebullición y dejamos cocinar durante 15-20 minutos, hasta que veamos que las patatasestán tiernas al pincharlas con un tenedor.

Paso 2

Mientras las patatas se cocinan, lavamos la verdura y retiramos las partes más gruesas de los tallos. Picamos las hojas en trozos de un tamaño que resulte cómodo de comer.

Paso 3

Cuando falten unos 5 minutos para que las patatas estén listas, añadimos la verdura a la olla para que se cocine con ellas. Para preservar los nutrientes de estas verduras, conviene no cocinarlas en exceso, por eso sugiero añadirlas en los cinco minutos finales, así tendrán una textura ‘al dente’, aunque si se prefieren más tiernas, pueden añadirse antes.

Paso 4

Ponemos los huevos en otra olla con agua fría y una pizca de sal. Llevamos a ebullición y dejamos hervir durante 7-10 minutos para que se cuezan al punto que más nos guste (con 7 minutos la yema aún estará algo blanda y con 10 estará completamente dura). Una vez cocidos, los enfriamos en agua fría, los pelamos y los reservamos.

Paso 5

Mientras terminan de hacerse las patatas con las verduras, preparamos la ajada gallega, para ello, pelamos los dientes de ajo y los cortamos en láminas finas.

Paso 6

Calentamos el aceite de oliva en una sartén a fuego medio-bajo, añadimos el ajo y lo cocinamos hasta que esté dorado, con cuidado de que no se queme para evitar un sabor amargo.

Paso 7

Retiramos la sartén del fuego y añadimos el pimentón dulce (y el picante, si lo usamos) al aceite caliente. Removemos rápidamente para integrarlo bien, evitando que el pimentón se queme.

Paso 8

Escurrimos las patatas y la verdura y las servimos en una fuente. Cortamos los huevos duros en cuartos o en gajos y los colocamos sobre ellas.

Paso 9

Regamos con la ajada caliente echándola por encima de las patatas, la verdura y los huevos. Servimos inmediatamente, disfrutando de un plato sencillo, sabroso y reconfortante.

https://www.elespanol.com/cocinillas/recetas/verduras/20241122/cena-saludable-preparado-cientos-veces-no-hacer-ingredientes-tipica-galicia/1003610688896_30.html

Harvard revela el alimento que más perjudica a nuestra salud: en España se toma a diario.

Se trata de la peor elección que podríamos tomar a la hora de comer nuestros desayunos, comidas o cenas, según un cardiólogo de esta universidad.

Somos lo que comemos, y de ahí que nuestra alimentación sea muy importante con respecto a nuestros objetivos. Si queremos llevar una vida saludable, debemos controlar nuestras comidas, ya sea para bajar de peso, perder grasa o ganar músculo o simplemente por querer tener una bienestar general con respecto a una buena dieta mediterránea. Por ello, al igual que tenemos que abusar de superalimentos que posean una gran cantidad de nutrientes y beneficios, debemos evitar otros alimentos que son perjudiciales para nuestra salud. Tal es así que un cardiólogo de Harvard revela cuál es el peor (o de los peores) que podemos comer. Curiosamente, en España se toma a diario.

El experto reconoce que las carnes rojas muy hechas y los fiambres ahumados son productos que presentan un mayor riesgo cancerígeno. Así, según diversas investigaciones, señala que hay una asociación estrecha entre el consumo de carne roja procesada o no procesada y el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, tal y como explica The Mirror.

Es por ello que el cardiólogo anima a mantener una dieta equilibrada y rica en nutrientes para poder preservar la integridad de los vasos sanguinos, ayudando a llevar una vida saludable y, a su vez, favorecer la ralentización del envejecimiento o el surgimiento de enfermedades como el cáncer.

Por qué el bacon es el peor alimento que podemos comer, según un cardiólogo de Harvard: qué debemos tomar para sustituir las carnes procesadas
Al igual que el reconocido cardiólogo, la Agencia Internacional para la investigación del Cáncer también señala que la carne procesada es muy perjudicial por ser probablemente cancerígena, y señalan el bacon como un ejemplo muy claro.

El bacon es un alimento muy salado, y un consumo excesivo de sodio puede causar hipertensión arterial, así como problemas renales o retención de líquidos. También contiene nitritos y nitratos, sustancias utilizadas para su conservación y para mantener su color, y durante la cocción a altas temperaturas pueden transformarse en nitrosaminas, que tienen potencial cancerígeno, según estudios de la OMS.

https://aliculgrupob.blogs.upv.es/2024/11/28/borrador-automatico

La mayor productora mundial de aceite denuncia un fraude en los refinados que se venden en España como de “oliva”


Javier García Ropero |Madrid| 27 nov 2024 – 17:04 CET

Dcoop, la principal productora de aceites de oliva a nivel mundial, denuncia la existencia de un fraude en los aceites refinados que se comercializan bajo la etiqueta de “oliva”, pero que en realidad serían el resultado de una mezcla de aceites de otros orígenes y peores calidades. Así lo ha explicado el presidente de la cooperativa andaluza, Antonio Luque, quien ha dicho tener “indicios” de que estas prácticas se llevan a cabo, y “nombres y apellidos” de quienes las realizan, pero no “pruebas” que le permitan llevarlo ante la justicia.

Los aceites refinados tienen su origen en el conocido como aceite lampante, aquel que se obtiene de las olivas de peor calidad y que no es apto para su consumo. Por ello, se debe someter a un proceso industrial para reducir los elementos que impiden su consumo, como el exceso de acidez, los malos olores o un color que dista del que presentan los aceites de oliva virgen extra, que se obtienen directamente de la aceituna sin procesos añadidos. Los aceites refinados de oliva que se comercializan también son el resultado de mezclas, pero en teoría, siempre deben ser de origen olivar.

Por otra parte, los responsables de Dcoop apuntan a un escenario en el que los precios en origen del aceite de oliva continuarán a la baja, después de que en el último mes estos hayan bajado cerca de un 20%. El virgen extra, por ejemplo, está a punto de bajar de los seis euros el kilo, algo inédito en el último año y medio. “La gran bajada ya se ha producido”, ha dicho Antonio Luque, que anticipa otra antes de que acabe el año, sin descartar que se baje de la barrera de los cinco euros pronto.

https://elpais.com/economia/2024-11-27/la-mayor-productora-mundial-de-aceite-denuncia-un-fraude-en-los-refinados-que-se-venden-en-espana-como-de-oliva.html

Cómo la tecnología digital puede acelerar la sostenibilidad alimentaria

Las recientes crisis de nuestro sistema alimentario mundial interconectado nos recuerdan lo pequeña que es nuestra red de seguridad. Entre ellos se encuentran el cambio climático, el COVID-19 y el conflicto de Ucrania, entre otros.

La innovación más rápida y la colaboración entre cadenas de valor son la clave del cambio. Bain & Company y el Foro Económico Mundial (FEM), basándose en una investigación anterior sobre el impacto de lo digital en la sostenibilidad de los alimentos en nueve sectores diferentes, investigaron áreas de innovación capaces de aumentar el ritmo del cambio y poner en marcha la colaboración.

Surgieron cuatro «temas invertibles». Cada uno de ellos aborda importantes externalidades medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG) a las que se enfrenta la industria alimentaria, a la vez que tiene el potencial de obtener un atractivo rendimiento del tiempo, la energía y el dinero invertidos. Todos ellos requieren una acción colectiva y un enfoque de colaboración para poder ampliarse (aquí se puede encontrar más información sobre los cuatro temas, las innovaciones que despliegan y su impacto ASG).

Por qué debemos apoyar a los agricultores digitalmente

La agricultura debe ser más eficiente y de menor impacto. Actualmente, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) estima que entre el 21% y el 37% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero proceden de nuestro sistema alimentario, incluido el modo en que cultivamos nuestros alimentos.

Hoy en día se dispone de tecnología para mejorar el rendimiento y reducir el impacto medioambiental, pero todavía no se utiliza de forma generalizada, especialmente en los mercados en desarrollo. Esto se debe a menudo a la falta de financiación o a una infraestructura digital deficiente. Invertir en infraestructuras -especialmente en redes de conectividad móvil- ayudaría a los agricultores a utilizar las tecnologías digitales disponibles.

Los agricultores que carecen de capital para invertir en tecnologías necesitan acceder a una financiación justa y fiable para garantizar la sostenibilidad de los alimentos. Las instituciones financieras pueden, a su vez, analizar los datos de los sensores y las imágenes aéreas para asegurarse de que sus inversiones son viables y reducir su riesgo al predecir con mayor precisión las posibles pérdidas. Incluso pueden alertar a los agricultores de esa posibilidad con antelación.

Crear transparencia en los datos de la granja a la mesa

La trazabilidad en las cadenas de suministro del sistema alimentario ayuda a las empresas de bienes de consumo a satisfacer la demanda de los clientes de una garantía de calidad sobre los productos que compran y el deseo de los minoristas de conocer los insumos de los productos que tienen en sus estantes.

Alrededor del 68% de los ejecutivos encuestados por Bain afirmaron que la trazabilidad digital es esencial. Pero hacer transparente la cadena de valor alimentaria, con sus múltiples partes interesadas, es complicado. El sector aún no se ha puesto de acuerdo sobre el enfoque fundamental de los datos necesarios para crear esa transparencia.

Aunque están empezando a surgir plataformas para productos individuales como el salmón y el café, no existen plataformas unificadas que abarquen muchos productos diferentes. Estas plataformas podrían proporcionar la autentificación de los alimentos a través de una nueva tecnología segura, reducir el peligro de los alimentos inseguros, hacer que las retiradas de alimentos sean más rápidas y eficientes, y fomentar la confianza entre los consumidores y los minoristas, lo que daría lugar a sistemas con una mejor sostenibilidad alimentaria.

Una visibilidad más clara de los insumos anteriores también ayudaría a los minoristas y a las marcas a tomar decisiones mejor informadas sobre qué comprar y de quién, y permitiría informar más eficazmente a los grupos de interés, incluidos los clientes, los proveedores, los inversores, los gobiernos y las organizaciones no gubernamentales.

La tecnología para lograrlo está emergiendo, con tecnologías existentes como la identificación por radiofrecuencia, que se está abaratando, y tecnologías de la Web 3 como el blockchain y los tokens no fungibles, que permiten la autentificación de los bienes y el intercambio eficiente de datos entre las partes interesadas en la cadena de valor.

Reducir el desperdicio de alimentos y hacer posible la circularidad

Aproximadamente un tercio de todos los alimentos producidos en el mundo se desperdicia, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La pérdida de alimentos y el desperdicio posterior ascienden a unos 700.000 millones de dólares en los países industrializados y a 300.000 millones en los países en desarrollo.

Una cadena de valor transparente ofrece oportunidades de sostenibilidad alimentaria, como la reducción de los residuos de alimentos y plásticos, compartiendo datos casi en tiempo real en toda la cadena de suministro y utilizando análisis de previsión para ajustar mejor la oferta y la demanda.

Lo digital también puede permitir un modelo circular de reutilización de envases. Esto podría eliminar la necesidad de la enorme cantidad de envases de plástico desechables que utilizamos hoy en día.

Las soluciones necesarias difieren según las regiones. En los mercados desarrollados han surgido soluciones avanzadas que aprovechan la inteligencia artificial, la visión por ordenador y el internet de las cosas. Pero los mercados emergentes podrían beneficiarse de soluciones tecnológicas más sencillas que funcionen con su infraestructura actual, al tiempo que construyen la conectividad necesaria para aprovechar soluciones más avanzadas.

Impulsar el comportamiento de los consumidores en materia de alimentación

Ayudar a los consumidores a cambiar sus hábitos alimentarios es importante para pasar a una mayor sostenibilidad alimentaria. Las proteínas alternativas son una forma de abordar parte del 14,5% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero que, según la ONU, genera el sector ganadero. Aunque hay una serie de productos disponibles, pueden ser caros, y los consumidores no siempre los encuentran atractivos.

Para llegar a una escala que pueda ayudar a reducir esos costes, los enfoques digitales, como las campañas en las redes sociales, la personalización y la gamificación, pueden incitar a los consumidores a probar y adoptar los productos y, con el tiempo, aumentar la demanda de los consumidores.

Una mayor demanda, a su vez, incentivaría a las empresas de productos de consumo y a las marcas a invertir más en producción e innovación. Lo mismo puede decirse de otros cambios de comportamiento, como el de empujar a los consumidores hacia productos con un abastecimiento sostenible más sólido o con credenciales de menor emisión de carbono.

Abordar los problemas de sostenibilidad alimentaria en la industria

La inversión debe comenzar con la selección del tema más relevante para su organización y luego decidir cuál es la mejor manera de participar, ya sea respaldando una innovación existente o creando un nuevo negocio que podría convertirse en un segundo motor de crecimiento para su organización.

Para la mayoría de los temas, querrá colaborar con el ecosistema adecuado de socios. No es fácil formar coaliciones para abordar los problemas de sostenibilidad alimentaria, pero centrarse en áreas con beneficios ASG y valor financiero aumenta las probabilidades de alinear a todas las partes interesadas y ampliar su impacto.

Fuente: https://es.weforum.org/stories/2022/09/como-la-tecnologia-digital-puede-acelerar-la-sostenibilidad-alimentaria/

El sector agroalimentario madrileño aporta 10.001 millones de euros, lo que supone el 3,7% del VAB de la comunidad

La Comunidad de Madrid se sitúa como la cuarta comunidad con mayor valor añadido bruto (VAB) del sector agroalimentario (suma de la producción primaria, industria y distribución alimentarias), por detrás de Andalucía, Cataluña y la Comunidad Valenciana. Esta es una de las principales conclusiones presentadas el pasado 19 de noviembre por el presidente de Cajamar, Eduardo Baamonde, y el director de Estudios y Publicaciones de la Fundación Grupo Cajamar, Ignacio Atance, del Informe ‘El sector agroalimentario de la Comunidad de Madrid’, en la jornada Madridfood Conecta, organizada por el Clúster de Agroalimentación de la Comunidad de Madrid.

El presidente de Cajamar subrayó el compromiso de la entidad con el sector agroalimentario, cuya colaboración traspasa su actividad financiera y se amplía con la generación y transferencia de conocimiento. En esta línea, Baamonde explicó que la finalidad de este informe es ayudar a los agentes de la cadena agroalimentaria de la Comunidad de Madrid a que puedan tomar decisiones informadas para que sus explotaciones y empresas sean más productivas, competitivas y sostenibles.

Por su parte, Ignacio Atance detalló el estudio, realizado en colaboración con el Ivie, destacando que el dinamismo y el volumen económico de la Comunidad de Madrid hacen que su sector agroalimentario, independientemente de su significativa dimensión, pese mucho menos que en el conjunto nacional, donde representa el 8,7%. En concreto, el sector agroalimentario aporta 10.001 millones de euros a la economía regional, lo que representa el 3,7% del valor añadido bruto (VAB) del total de su economía. De hecho, la Comunidad de Madrid es la región en la que menos peso tiene el sector agroalimentario respecto al total de su economía. En cuanto a cómo se distribuye el VAB entre las tres fases que componen el sector, el 76,9% corresponde a la distribución, el 21,2% a la industria y el 1,9% a la producción agraria. La obligación de atender las necesidades de consumo de su elevada población explica esta distribución tan extremada.

https://www.interempresas.net/Alimentaria/Articulos/579805-sector-agroalimentario-madrileno-aporta-10001-millones-euros-supone-3-7-por-ciento-VAB.html

Evolución de la industria alimentaria durante las últimas tres décadas.

La evolución de la industria alimentaria en el ámbito de la ciencia y la tecnología de los alimentos ha sido una constante durante las últimas 3 décadas, aunque en muy diferente grado ya que las preocupaciones o intereses han ido cambiando con el desarrollo de la industria.

La década de los 90 se caracterizó por la preocupación por la seguridad alimentaria. Como paso previo a producir alimentos de calidad, saludables y sostenibles, en esta década el reto consistió en lograr la producción masiva de alimentos bajo estrictas condiciones de seguridad. La comunidad científica proporcionó datos relevantes para conocer los peligros bióticos o abióticos, se desarrollaron herramientas como la microbiología predictiva, y la administración respondió a principios del siglo XXI con un paquete legislativo de aplicación obligatoria en toda la Unión Europea. Este paquete establece la responsabilidad del operador de empresa alimentaria, la obligación de la trazabilidad, las medidas de higiene en la cadena alimentaria, incluyendo la producción primaria, y establece como herramienta clave de autocontrol el análisis de peligros y puntos de control crítico (APPCC) en todas las líneas de producción de alimentos. En esta década, entre otros, se producen algunos avances muy relevantes:

▪Al mercado empiezan a llegar de modo masivo alimentos envasados en atmósferas protectoras. Esta es una tendencia que hoy en día se ha generalizado. Consiste en sustituir el aire de los envases por una atmósfera compuesta por una proporción de gases distinta. Por ejemplo, el oxígeno se reduce al 0% cuando los alimentos son susceptibles de ser oxidados o queremos evitar el crecimiento microbiano (patatas fritas); las frutas y verduras son sensibles al CO2 o la ausencia de O2, y demandan concentraciones específicas. Precisamente en este ámbito se inicia lo que se conoce como tecnología postcosecha: el manejo de frutas y verduras tras su cosecha, lo que ha permitido ampliar su vida útil, conquistando mercados internacionales.

▪En esta década también se produce la implantación masiva de los productos esterilizados en flujo a temperaturas ultraelevadas durante corto tiempo (tecnología UHT), así como en años posteriores tratamientos a temperaturas más bajas (HTST) a la producción de zumos, huevo líquido, gazpacho, sopas o cremas de larga vida útil.

▪Como alternativa a los tratamientos tradicionales, en esta década la comunidad científica inicia el desarrollo de las denominadas tecnologías emergentes de conservación de alimentos: ultrasonidos, altas presiones hidrostáticas, pulsos eléctricos de alto voltaje, ultravioleta. Así, en las siguientes décadas empiezan a introducirse en el mercado productos tratados por altas presiones, como, por ejemplo, el jamón cocido loncheado que comercializa en los años 2000 en España la marca Espuña. Actualmente esta tecnología se emplea para alargar la vida útil y preservar la calidad de numerosos productos o reducir el riesgo de presencia de Listeria en productos cárnicos curados, lo ha facilitado la exportación de productos curados.

Una vez garantizada la seguridad alimentaria, la industria alimentaria intensifica sus esfuerzos durante la primera década del siglo XXI por la calidad, y el impulso a la creación de figuras de calidad diferenciada. Tras más de 30 años de trabajo, hoy en día Aragón cuenta con un amplio abanico de Denominaciones de Origen Protegidas (Cariñena, Campo de Borja, Calatayud, Somontano, Aceite del Bajo Aragón, Aceite Sierra del Moncayo, Cebolla de Fuentes de Ebro, Jamón de Teruel/Paleta de Teruel, Melocotón de Calanda), el Ternasco de Aragón como Indicación Geográfica Protegida, y otras figuras reguladas como la Producción Ecológica, Producción Integrada, Artesanía alimentaria. Además, en una apuesta decidida por la calidad, Aragón ha lanzado recientemente una campaña denominada “Aragón Alimentos Nobles” que tiene por objeto la promoción de los alimentos aragoneses. Al igual que en la década de los 90, en esta década se producen muchos otros avances:

▪el mundo del envasado da un nuevo paso de la mano de la comunidad científica y la industria del plástico, y comienza el desarrollo de lo que hoy conocemos como el envasado activo. Los envases activos son aquellos que interactúan directamente con los alimentos y/o la atmósfera que los rodea para, de este modo, alargar su vida útil y mejorar su calidad. Para ello, pueden incorporar, por ejemplo, sustancias antioxidantes o antimicrobianas que se liberan progresivamente durante el almacenamiento y la comercialización de los productos, contribuyendo a ampliar su vida útil mientras mantienen sus características sensoriales.

▪ Gracias a los avances en nuevos materiales de envasado se implantan con fuerza en los mercados los alimentos conocidos como VI gama o mínimamente procesados y refrigerados (ej. ensaladas). Del mismo modo, los avances tecnológicos potencian el desarrollo de alimentos en V gama o platos preparados listos para su consumo, que comienzan a popularizarse. 

▪Todos estos avances se van produciendo gracias a otros que van teniendo lugar paralelamente y que contribuyen decisivamente a mejorar la producción, haciéndola más eficiente, como son los avances en las técnicas de análisis, incluido el sensorial, el desarrollo de sistemas de automatización y control, de sensores, de la biotecnología alimentaria, etc. 

▪Otro aspecto a considerar son los avances logrados en las herramientas de modificación genética y la consecuente introducción progresiva en el mercado de materias primas genéticamente modificadas (GMOs), ante la desconfiada mirada de los consumidores. 

▪Finalmente, en esta década se intensifican los estudios sobre compuestos bioactivos presentes en materias primas y sus posibles efectos beneficiosos, lo que dará lugar en la siguiente década al auge de los alimentos funcionales y las propiedades saludables.

Una vez lograda la producción de alimentos seguros y de calidad, la segunda década del siglo XXI se ha caracterizado por el auge de la innovación en ámbitos muy diferentes de la producción de alimentos. Quizás es pronto para elegir un único término que defina esta década dado que han sido numerosos los frentes en los que se ha avanzado intensamente, no obstante, la apuesta por la alimentación saludable, la alimentación sostenible y el concepto de economía circular podrían ser los aspectos de mayor relevancia. A continuación se señalan algunos de los aspectos que han podido contribuir a determinar los hábitos de consumo en esta última década:

▪el estudio de las propiedades bioactivas de materias primas o alimentos es el origen del desarrollo de los alimentos funcionales, que tienen un efecto beneficioso adicional sobre nuestra salud o reducen el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas. La necesaria y adecuada vehiculación de estos compuestos en los alimentos, su protección y homogénea distribución, se logra mediante el desarrollo de la nanotecnología que permite la preparación de microemulsiones o nanoencapsulaciones de compuestos bioactivos.

Al mismo tiempo se empiezan a establecer claras relaciones entre alimentación y salud, y se empiezan a popularizar los alimentos bajos en grasa o con menor contenido en azúcares, así como los diagnósticos de alergias a determinados alimentos (leche, soja, huevos, cacahuetes, nueces, pescado y marisco), o de intolerancias alimentarias (lactosa, gluten, histamina, etc.), a lo que la industria responde con alimentos libres de alérgenos o aptos para consumidores intolerantes. Así, estos productos han tenido una importante implantación en el mercado (sin lactosa, sin gluten). En esta misma línea, cabría señalar la tendencia “Clean Label” que hace referencia a la reducción de aditivos, que pretende dar respuesta a la demanda por una disminución del consumo de aditivos artificiales, optando por procesos más artesanales.

Así, al igual que sucedió con la seguridad y la calidad en las décadas pasadas, la administración, a través de la legislación alimentaria ha establecido un marco regulatorio para el establecimiento de declaraciones nutricionales y propiedades saludables de los alimentos, así como para el etiquetado nutricional de los alimentos. Asimismo, contribuye a mejorar el nivel de protección del consumidor y establece los medios para garantizar el derecho de los consumidores a la información para que pueda tomar las decisiones más adecuadas.

▪En la línea de una alimentación más saludable, aunque equivocadamente si no se gestiona del modo adecuado, en esta década crecen los consumidores que demandan una reducción del consumo de proteína animal en favor de la vegetal. Esta corriente forma parte de amplios grupos de población vegetariana, flexitariana y vegana, aunque en muchos casos la motivación responde más a una corriente animalista en contra de la explotación de los animales para su consumo. Esta tendencia seguirá incrementándose en los próximos años, aunque conviene señalar las mejoras que se han producido en materia de bienestar animal, en los últimos años.

Siguiendo con la alimentación saludable, y tratando de incrementar el consumo de compuestos bioactivos, de suplir carencias nutricionales por los nuevos hábitos de consumo, o simplemente por placer, también ha tenido un importante auge la incorporación a la dieta de nuevos ingredientes, muchos de ellos importados de otras culturas, algunos denominados superalimentos (arandanos, bayas de goji, semillas de cáñamo, de chía, pasto de trigo). Sin embargo, en muchos casos sus potenciales beneficios saludables no han sido suficientemente investigados, por lo que su elevado consumo puede dar lugar a problemas nutricionales.

▪Ante el masivo uso de sistemas de producción intensivos, surgen otros movimientos que van ocupando espacio en los canales de venta en esta última década como la producción ecológica, la artesanía alimentaria, los productos de kilómetro cero o productos de proximidad, a la vez que también van requiriendo nuevos marcos regulatorios. 

▪El siguiente y decisivo paso es la preocupación por el medioambiente y la sostenibilidad del planeta, alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, que señalan la producción de alimentos como una de las actividades más contaminantes. Así, la comunidad científica amplía su actividad en este campo gracias a la concienciación social y al aumento de financiación de las administraciones. En este sentido, surge el concepto de economía circular que tiene entre sus objetivos el reaprovechamiento de los residuos mediante su reintroducción en la cadena productiva. Se comienza a desarrollar una amplia actividad para redefinir nuevos usos para estos residuos, obteniendo compuestos bioactivos o como biocombustibles. También se plantea el uso de fuentes de proteína alternativa, con una menor huella de carbono, y así surge el interés por la producción de insectos tanto para alimentación animal como humana.

▪No obstante, esta última tendencia choca con los hábitos de una gran parte de la población que, ante la falta de tiempo para el cocinado, ha optado por el consumo de platos preparados, lo que sigue impulsando el desarrollo de esta industria, de la restauración colectiva, de los establecimientos de venta de productos recién cocinados para consumo inmediato y de una industria en desarrollo como la de los snacks. Esta última está tratando de adaptarse a muchas de las tendencias mencionadas anteriormente, reduciendo el uso de grasas o azúcares, adaptándolos a consumidores intolerantes, introduciendo proteína vegetal o superalimentos.

▪La investigación en las áreas de la tecnología, la seguridad o la calidad alimentaria han seguido evolucionando en esta última década, ofreciendo nuevas tecnologías emergentes de conservación como el plasma frío, o para mejorar el proceso de elaboración del vino tinto mediante pulsos eléctricos de alto voltaje; mejorando las técnicas de detección de alérgenos, antibióticos, hormonas, etc., mediante el desarrollo de test rápidos; proporcionando nuevos materiales de envasado, siendo de especial interés las películas comestibles y los envases obtenidos del reaprovechamiento de residuos (Ej. de hojas de lechuga). 

▪Finalmente, las TICs están empezando a determinar los hábitos de consumo de las nuevas generaciones, permitiendo una gestión de la información inteligente a través de nuevos canales digitales. La industria 4.0 está incorporando las TICs en los procesos de fabricación y comercialización de alimentos, pero son los consumidores los que a través de determinadas aplicaciones están dado entrada a las TICs en su propio proceso de decisión y compra. Las nuevas plataformas de recomendaciones nutricionales saludables personalizadas están empezando a introducirse en el mercado, y ya empieza a hablarse del trinomio alimentación, salud y TICs.

Evolución de la industria alimentaria durante las últimas tres décadas – Proyectos de divulgación del instituto agroalimentario de aragón – ia2