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¿Es posible comer mejor gracias a un videojuego?

La nutrición, en los tiempos que corren, donde los malos hábitos alimenticios se están reforzando, dejando atrás conceptos como la dieta mediterránea y el auge de los alimentos procesados, es un asunto muy serio. Tanto que Julián Sanz Franzi, enfermero de profesión y ahora estudiante de Medicina, decidió convertir su proyecto fin de máster de la escuela de negocios IEBS en un alegato a favor de la vida sana a través del smartphone y de los serious games.

Tras haber formado parte del equipo de Playbenefit y tras su paso por varias farmacias -incluyendo estancias en varios países-, Julián decidió dar vida junto a Koron Studios a su app Villi Adventures. A través de una simpática interfaz, disponible para smartphones, el juego invita al usuario a través de un sistema Match 3 (juntar tres piezas del mismo color) que se ‘ambienta’ en el sistema digestivo. Cuando los bloques desaparecen se desbloquean cartas que aportan información sobre alimentos y consejos nutricionales de forma intuitiva y vistosa.

“Todo tipo de públicos puede jugarlo, ya que es muy visual, por ejemplo, para niños pequeños”Julián Sanz Franzi, creador de Villi Adventures

Una oportunidad para todos los públicos

Inicialmente, Villi Adventures estaba orientado a una población diana de mujeres de mediana edad, aunque Julián reconoce que “todo tipo de públicos puede jugarlo, ya que es muy visual, por ejemplo, para niños pequeños”. En esta unión de tecnología y medicina, a la que Julián ha consagrado parte de su carrera, es donde el propio autor encuentra un camino en el que ambas ramas coexisten y se retroalimentan: “el sentido de que haya personal sanitario detrás de un juego hace que el material sea de calidad y acorde al conocimiento científico vigente”. Para conseguir ese nivel, Julián se puso en contacto con Koron Studios para llevar a cabo el desarrollo de este simpático videojuego.

videojuegos para una alimentación saludable

“Las personas aprendemos mejor cuando jugamos, sobre todo en las dinámicas de acción-recompensa”Julián Sanz Franzi

Una suma de diversión y conocimiento que se potencia desde la propia dinámica del juego, donde “las partidas son cortas y donde la recompensa puede aportarte información útil que puedes compartir en tus redes”. A través de esa gamificación, Julián reivindica que “las personas aprendemos mejor cuando jugamos, sobre todo en las dinámicas de acción-recompensa”.

Acercarse a toda la población con las nuevas tecnologías

En esa batalla por conseguir que comamos mejor, o seamos más conscientes nutricionalmente, se embarca tanto Villi Adventures como el sistema sanitario, aunque las formas tradicionales en las que éste se manifiesta hace que algunos pacientes lo consideren aburrido o de carácter obligado. “Antes se utilizaban anuncios en la tele para llegar al público y, por ejemplo, a concienciar de no beber si se va a conducir”, ejemplifica Julián. “Ahora, el videojuego, las redes sociales o Youtube son medios para difundir y promocionar la salud, ya que puedes hacer campañas con un target específico, que permite estudiar las estadísticas que se obtienen”, asegura.

Una realidad en la que, aunque hayan cambiado los formatos, siguen presentes los preceptos médicos y donde haya una garantía sanitaria, alejando así al fantasma de las pseudociencias o de las terapias alternativas sin demostración científica. En esta combinación de tecnología y medicina, dos ramas siempre muy relacionadas, faltaba un punto de humanización o, cuanto menos, de acercamiento al paciente. Que aquí actúa como una especie de punto final pero al que no siempre se le hacen fáciles de entender algunas terapias o instrumentales médicos.

La promoción de la salud y las nuevas tecnologías

Iniciativas como Villi Adventures hace más comprensible ese lenguaje pero sin renunciar al contenido informativo, haciendo que la diversión y la información compartan escenario. “Una parte de la medicina avanza en gran medida con la tecnología, como pudieran ser las mejores máquinas para diagnósticos, o una mejor comunicación intrahospitalaria entre el personal”, considera Julián. Una realidad que, a veces, de puertas para fuera no se lleva a cabo de la misma tarea: “la parte de cara al gran público e intentar utilizar tecnologías en gente sana para prevenir enfermedades no se utiliza tanto”.

Así se abre el camino del emprendimiento, que tiene relación con las nuevas generaciones de personal sanitario que empieza a forjar su carrera, que ya pertenecen a esa hornada de ‘nativos digitales’ y de haber crecido un universo en el que las TIC forman parte de su día a día. Internet, videojuegos, smartphones… se convierten así en herramientas que pueden ser aplicadas dentro de hospitales y centros de salud y donde la promoción de la salud preventiva puede ser más relevante que nunca: “esta promoción podría evitar muchas enfermedades como obesidad, diabetes, cánceres por tabaquismo, ETS…”, apunta, pero siempre con el foco puesto en la precisión médica y en fomentar el buen uso de los serious games.

https://thegoodgamer.es/es-posible-comer-mejor-gracias-a-un-videojuego/

Estos son los cinco desarrollos tecnológicos que transforman el sector alimentario

La impresión 3D, el desarrollo de la robótica o el auge de los sistemas de datos son algunas de las innovaciones que están transformando el sector de la alimentación.

Cada vez más tecnología está involucrada en la producción primaria y en la fase de procesamiento del sector alimentario. La conocida ‘food tech’ o tecnología alimentaria cubre todas las aplicaciones de sistemas informáticos en la industria, desde la robótica hasta el procesamiento de datos y la impresión 3D.

Estas son las cinco grandes tecnologías que están cambiando la industria alimentaria:

La robótica

Según un estudio de ING, la robótica y la automatización ganan cada vez más presencia en los procesos de producción. Los robots ya son capaces de manipular alimentos diversos y delicados, acatar con eficiencia los requisitos de seguridad alimentaria y funcionar en entornos desafiantes, como calor, frío o humedad.

El sector cuenta ahora mismo con dos tipos de robots: los genéricos, que sirven principalmente para transportar objetos pesados; y los especializados, que desempeñan tareas complejas y específicas, como empaquetar o manejar productos delicados. Desde la firma aseguran que la robótica aumenta la eficiencia de las empresas y permite reducir el riesgo de contaminación al haber menor interferencia humana.

Los datos

La tecnología de datos se ha convertido en una aliada imprescindible en la industria, ya que ayuda a predecir y planear la producción, dar respuesta a las necesidades informativas de los consumidores en lo que respecta al origen y tratamiento de los alimentos. Así, los sistemas de datos permiten asesorar a los empleados en cuanto al control del proceso de producción y la optimización de distintas líneas de trabajo. Este análisis predictivo de los distintos procesos ayuda a optimizar el uso de suministros, mejorar la trazabilidad de la cadena y mejorar la información alimentaria ofrecida a los consumidores.

Impresión 3D

Aunque la impresión 3D es clave ya en algunas industrias, en el sector alimentario todavía debe madurar y ganar protagonismo. ING prevé que su papel será determinante para la personalización de la producción en el futuro. Por tanto, aún deben eliminarse barreras de regulación, aceptación del consumidor y aplicabilidad a escala industrial.

Técnicas de procesamiento

Los consumidores afirman estar cada vez más preocupados por los productos frescos y saludables, libre de químicos y conservantes. Esto ha dado lugar a nuevas tecnologías de procesamiento que buscan técnicas energéticamente eficientes. Una muestra de ello es la tecnología de procesamiento a alta presión, que se utiliza en la pasteurización y esterilización de productos; o el campo eléctrico pausado, empleado como alternativa a la pasteurización en alimentos líquidos.

Empaquetamiento

La preocupación por la contaminación y el empleo de plástico, papel o aluminio en los envases crece entre consumidores y productores. En busca de la sostenibilidad, la robótica y otras tecnologías permiten encontrar alternativas a estos materiales y los peligros que entrañan para el ecosistema.

Fuente:https://directivosygerentes.es/management/esic-technology/t-actualidad/tecnologia-sector-alimentario

El rol de la tecnología en la seguridad alimentaria: nuevos avances para la industria

El avance de la tecnología ha permitido el desarrollo de soluciones avanzadas en la seguridad alimentaria, desde sistemas de trazabilidad mejorados hasta técnicas de procesamiento y envasado que prolongan la vida útil de los productos sin comprometer su calidad.

En tal sentido, las herramientas de análisis de riesgos y puntos críticos de control se han digitalizado, facilitando una gestión más eficiente y precisa de los riesgos asociados a la seguridad alimentaria.

  • Inteligencia artificial (IA): La IA está revolucionando la industria alimentaria al permitir el análisis predictivo de riesgos, la detección de patógenos en tiempo real y la optimización de procesos. Un ejemplo notable es la empresa IBM Food Trust, que utiliza blockchain e IA para crear una red global de trazabilidad alimentaria, permitiendo a los actores de la industria rastrear el origen y la calidad de los productos de forma rápida y segura.
  • Internet de las Cosas (IoT): Los sensores inteligentes conectados a internet permiten un monitoreo constante de las condiciones ambientales en las que se transportan y almacenan los alimentos, asegurando el cumplimiento de las normas de seguridad e higiene. Ecolab, empresa líder en soluciones de higiene y seguridad alimentaria, utiliza sensores IoT para monitorizar en tiempo real la temperatura, humedad y otros parámetros críticos en las instalaciones de sus clientes, previniendo la contaminación y el deterioro de los alimentos.
  • Big Data y análisis de datos: La recopilación y análisis de grandes volúmenes de datos permite identificar patrones y tendencias que ayudan a prevenir riesgos de contaminación y brotes de enfermedades transmitidas por alimentos.

Los avances tecnológicos no solo están mejorando la seguridad y calidad de los productos alimenticios, sino que también están redefiniendo los procesos de producción, envasado y distribución.

https://thefoodtech.com/seguridad-alimentaria/el-rol-de-la-tecnologia-en-la-seguridad-alimentaria-nuevos-avances-para-la-industria

Crean estómago artificial que imita funciones del órgano humano

Un estómago artificial que emula de manera precisa los movimientos del órgano humano y es capaz de procesar fruta o embutidos, fue desarrollado por investigadores del Instituto de Ciencias Aplicadas y Tecnología de la UNAM.

Sus creadores, los científicos Gabriel Ascanio Gasca y Alberto Caballero Ruiz, explicaron que el dispositivo no es para su uso en seres humanos, pero puede ser de gran beneficio para las personas al permitir revisar la disolución de fármacos, pues según la farmacopea cualquier medicamento debe desintegrarse en 20 minutos como máximo, pero los equipos actuales empleados para este fin son bastante rudimentarios, ya que son tanques con un agitador.

“Este es un estómago artificial con el que tratamos de emular el funcionamiento de un estómago humano. Lo hemos usado para desintegración de alimentos de manera muy exitosa con salchicha y melón, y funciona exactamente igual que el órgano natural, con tres y medio ciclos por minuto, se añaden jugos biliares y vemos la capacidad de desintegrar los alimentos”, detalló Ascanio Gasca.

Para más información puede entrar en el siguiente enlace:
https://www.gaceta.unam.mx/crean-estomago-artificial-que-imita-funciones-del-organo-humano/

Investigadores de la Politécnica de Valencia y del Csic crean unas superlechugas doradas con 30 veces más vitamina A

Un grupo de investigación del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (IBMCP), centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), ha desarrollado un innovador método para la biofortificación de hojas y otros tejidos verdes de plantas incrementando su contenido en sustancias saludables como el betacaroteno, principal precursor de la vitamina A en la dieta humana.

El trabajo demuestra que, mediante técnicas biotecnológicas y tratamientos con alta intensidad de luz, se puede multiplicar hasta 30 veces los niveles de beta-caroteno en hojas creando nuevos lugares para almacenarlo, sin que esto afecte a procesos vitales como la fotosíntesis. Los resultados se publican en la revista Plant Journal.

  • La acumulación masiva de beta-caroteno aporta además una característica coloración dorada a las hojas de lechuga
  • El betacaroteno, principal precursor de la vitamina A en la dieta humana, tiene propiedades antioxidantes y inmunoestimulantes
  • La tecnología puede aplicarse sin afectar a otros procesos vitales de las plantas como la fotosíntesis

Nuevas innovaciones nanotecnológicas mejoran la nutrición del ganado

La producción ganadera sostenible y rentable es un componente fundamental de cualquier industria alimentaria competitiva. Uno de los principales retos que afrontan todos los ganaderos es garantizar la salud de su ganado, de modo que puedan maximizar el rendimiento de su inversión.

La buena alimentación desempeña un papel primordial, ya que ayuda a reducir los brotes de enfermedades y a producir animales sanos. De hecho, las deficiencias nutricionales son una de las principales causas de enfermedad y, por tanto, de pérdida de ganado.

El equipo del proyecto NanoFEED, que contó con el apoyo de las acciones Marie Skłodowska-Curie, se propuso aplicar la nanotecnología para mejorar la funcionalidad y el valor nutritivo de los piensos para ganado.

Mediante la encapsulación de moléculas activas en envolturas protectoras a nanoescala sensibles al pH, el equipo esperaba demostrar que estos compuestos bioactivos podían administrarse en los piensos directamente al intestino delgado del animal, donde podrían absorberse y utilizarse en su totalidad.

Para alcanzar los objetivos del proyecto, se creó una red de formación que permite a los jóvenes investigadores trabajar en distintos institutos de investigación y entornos comerciales. Uno de sus principales metas era acortar la brecha entre la comunidad científica e investigadora y la industria, y ayudar a introducir la innovación en el mercado.

El equipo del proyecto encapsuló suplementos alimenticios en nanopartículas poliméricas y micropartículas, diseñadas para liberar sus compuestos activos en el intestino delgado. A continuación, se administraron a vacas a las que se colocaron quirúrgicamente dispositivos similares a puertos, que dieron a los investigadores acceso directo al aparato digestivo.

Estos dispositivos, llamados cánulas, están actualmente en proceso de protección de propiedad intelectual.Los ensayos revelaron el potencial nutricional de estos nuevos conceptos de piensos nanoencapsulados, al reducir de forma notable la degradabilidad del pienso antes de llegar al intestino delgado.

Por ejemplo, el equipo descubrió que una vaca que consume 1000 g de proteína de soja sin tratar aprovecha normalmente 272 g en su intestino delgado. Por su parte, las vacas que consumieron proteína de soja encapsulada aprovecharon 616 g en el intestino delgado.

https://cordis.europa.eu/article/id/446743-novel-nanotech-solutions-boost-cattle-nutrition/es

Un estudio afirma que Tik Tok perpetúa la cultura de la dieta tóxica entre adolescentes y adultos jóvenes

La nueva investigación de la Universidad de Vermont en EE. UU., publicada en ‘PLOS One’, ha encontrado mensajes irreales sobre el peso y la salud.

Una nueva investigación de la Universidad de Vermont en Estados Unidos encuentra que el contenido más visto en Tik Tok relacionado con la comida, la nutrición y el peso perpetúa una cultura de dieta tóxica entre los adolescentes y adultos jóvenes y que, por el contrario, la información de expertos está ausente en la mayoría de los video que emite la red social.

El estudio, publicado en ‘PLOS One’, ha encontrado mensajes irreales sobre el peso y la salud; así la idea de que el peso es la medida más importante de la salud de una persona, predomina en gran medida en Tik Tok. De hecho, videos más populares son los que glorifican la pérdida de peso y posicionan la comida como un medio para lograr la salud y delgadez.

«Cada día, millones de adolescentes y adultos jóvenes reciben contenido en Tik Tok que pinta una imagen muy poco realista e inexacta de la alimentación, la nutrición y la salud»

Los hallazgos son particularmente preocupantes dada la investigación existente que indica que el uso de las redes sociales en adolescentes y adultos jóvenes está asociado con trastornos alimentarios e imagen corporal negativa.

«Cada día, millones de adolescentes y adultos jóvenes reciben contenido en Tik Tok que pinta una imagen muy poco realista e inexacta de la alimentación, la nutrición y la salud. Quedarse atrapado en la pérdida de peso de Tik Tok puede ser un entorno realmente difícil, especialmente para los principales usuarios de la plataforma, que son los jóvenes», ha señalado la investigadora principal Lizzy Pope, profesora asociada y directora del Programa Didáctico en Dietética de la UVM.

El estudio es el primero en examinar el contenido relacionado con la nutrición y la imagen corporal a escala en TikTok. Los hallazgos se basan en un análisis exhaustivo de los 100 mejores videos de 10 hashtags populares relacionados con la nutrición, los alimentos y el peso, que luego se codificaron para temas clave. Cada uno de los 10 hashtags tenía más de mil millones de visitas cuando comenzó el estudio en 2020; los hashtags seleccionados han crecido significativamente a medida que se ha expandido la base de usuarios de TikTok.

«Nos sorprendía continuamente lo frecuente que era el tema del peso en Tik Tok. El hecho de que miles de millones de personas estuvieran viendo contenido sobre el peso en Internet dice mucho sobre el papel que juega la cultura de la dieta en nuestra sociedad», ha añadido la coautora Marisa Minadeo, quien realizó la investigación como parte de su tesis de pregrado en la UVM.

Un restaurante en València usa la Inteligencia Artificial para saber qué quieres comer antes que tú

El barrio de Malilla, en Valencia, se ha convertido en una de las zonas de mayor crecimiento de la capital. En este contexto, destaca la apertura de Bacai, el primer restaurante gastronómico del barrio, que combina innovación culinaria y tradición. A la cabeza de este proyecto está Julius Bienert, chef, escritor y presentador de televisión, que ha llegado a Malilla con un concepto fresco y ambicioso y que nos lo cuenta en una entrevista en el programa de SER Viajeros Comunitat Valenciana.

La inteligencia artificial en la carta y la cocina

Uno de los aspectos más innovadores de Bacai es el uso de la inteligencia artificial en la experiencia gastronómica. «Es una apuesta de mi socio Carlos Rivero», comenta Julius. El sistema permite interactuar con los comensales y recopilar información sobre sus gustos para personalizar los menús de futuras visitas. «Por ejemplo, si un cliente ha tomado una uva garnacha en sus tres últimas visitas, le sugerimos un vino relacionado», añade el chef. Esta tecnología no solo permite mejorar el servicio, sino también garantizar una experiencia única y adaptada a cada cliente.

Un restaurante en València usa la Inteligencia Artificial para saber qué quieres comer antes que tú | Gastro | Cadena SER

Redes sociales, adolescencia y trastornos de la conducta alimentaria: la necesidad de una mirada comprehensiva

La preocupación por la salud mental de la población, y en especial de los más jóvenes, crece a nivel global, particularmente tras la pandemia de COVID-19. De acuerdo con el IV Barómetro Juvenil, en España un 59,3% de jóvenes entre 15 y 29 años manifestaba en 2021 haber tenido algún problema de salud mental, dato que supone un aumento significativo desde el 28,4% que arrojaba el mismo indicador en 20171. En este mismo estudio, el 6,1% de los jóvenes declara, además, tener un diagnóstico de trastorno de conducta alimentaria (TCA).

En este contexto de incertidumbre por la salud mental de este grupo de edad, el papel que puede jugar la tecnología, y en particular las redes sociales, está sometido a un juicio creciente por parte de la opinión pública, las autoridades y también por la investigación. Concretamente, preocupa el hecho de que los adolescentes estén expuestos a una constante corriente de imágenes y mensajes que promueven estándares de belleza irreales por el posible impacto que puede tener en sus hábitos alimenticios y de ejercicio físico y, en último término, sobre posibles patologías.

A nadie escapa la importancia del culto al cuerpo en las sociedades occidentales avanzadas que, pese a los esfuerzos constantes a favor de la diversidad corporal, como el body positive, no dejan de señalar determinados cánones de belleza como normativos y, por tanto, deseables. Aunque la batalla alrededor del cuerpo femenino ideal parece tener más impacto en las niñas y adolescentes, también el cuerpo masculino se ha convertido en objeto de discusión y de anhelo para muchos adolescentes y jóvenes2. Las redes sociales son el escenario preferente de esta narrativa, donde se desarrolla con más fluidez e intensidad y donde con más facilidad alcanza a los públicos menores de edad.

La vinculación de esta exposición constante a imágenes idealizadas, junto con la enorme disponibilidad de servicios, productos y consejos para lograr un cuerpo perfecto, bien a través de la alimentación o del ejercicio3, hace plantearse cómo de protegidos están los más jóvenes ante estos discursos que pueden tener un impacto negativo sobre su salud mental y física.

LA INFLUENCIA DE LAS REDES SOCIALES

Es evidente que los contenidos a los que este grupo de edad accede a través de internet pueden influir en la configuración de los estándares de lo que es socialmente aceptable, deseable o bueno, especialmente porque su estado de desarrollo madurativo los convierte en público vulnerable. Las redes sociales, a diferencia de los medios tradicionales, se adaptan a los intereses de sus usuarios y animan a su interacción constante, logrando un entorno más inmersivo y potencialmente más influyente4. Son, además, espacios sociales y de ocio, donde el pensamiento crítico ante los contenidos se reduce al tiempo que se incrementa el tiempo invertido. Es también innegable la accesibilidad a esos servicios y contenidos gracias a la generalización del teléfono móvil con acceso a internet en prácticamente todas las franjas de edad a partir de los 11 años.

Alguna de estas redes sociales, como Instagram o TikTok, son espejos en los que las personas usuarias buscan referentes, tendencias o modelos en los que inspirarse o a quienes imitar en sus estilos de vida. Esta búsqueda de información hace posible, a través de los algoritmos, que estos mismos usuarios reciban una publicidad muy personalizada que se adapta a aquello que están buscando. Y a estos contenidos publicitarios explícitos se añade que muchos de los modelos a quienes siguen de manera voluntaria persiguen a su vez intereses comerciales, ya que están patrocinados por marcas o bien buscan monetizar su presencia en redes sociales logrando audiencias masivas y contenidos virales.

Destaca aquí el papel de los creadores de contenidos, conocidos como influencers, que llevan a cabo de manera muy eficiente estrategias para captar la atención y la lealtad de sus seguidores5. Lo que podría ser un caso de abuso de confianza particularmente doloso cuando incumbe a menores de edad con una capacidad crítica en desarrollo, adquiere un tinte diferente al tratar sobre cuestiones que pueden impactar directamente sobre su salud mental y física3,6. La propia naturaleza visual y estilística de plataformas como Instagram puede constituir un riesgo, particularmente acentuado entre las chicas7 y aquellos que muestran un uso problemático de redes sociales8.

REDES SOCIALES, ADOLESCENTES Y TRASTORNOS DE CONDUCTA ALIMENTARIA

Ya antes de la popularización de las redes sociales, internet se había convertido en un espacio donde quienes sufrían un TCA podían encontrar consejos, ideas o apoyo. Gina Lladó y col9 analizaron cómo estos contenidos encontraron su acomodo en blogs, grupos de Facebook u otras vías digitales. No obstante, el problema se magnifica con la llegada de las redes sociales: no se trata tan solo de que quienes sufren, o son particularmente propensos a sufrir un TCA tengan acceso a redes de apoyo y a consejos que les ayuden a disimularlo, sino que la propia cultura visual y centrada en la exaltación de la apariencia física contribuye a consolidar determinados modelos de cuerpo ideal, que llegan de manera más personalizada a públicos más amplios. Cómo esta exposición puede afectar y acelerar la aparición de relaciones poco saludables con la alimentación o terminar en un TCA ha sido objeto de atención de los académicos en los últimos años.

Un estudio de Beatriz Feijoo y col publicado en 2023 ponía de manifiesto la influencia que las redes sociales ejercían sobre la percepción del aspecto físico de los adolescentes españoles, y también cómo los influencers eran, en muchos casos, fuente de pautas y sugerencias sobre alimentos, pautas de alimentación y de ejercicio físico para lograr cuerpos ideales2. Estos contenidos, consumidos a través de las redes sociales, generan un posible círculo vicioso en el que los adolescentes replican lo que ven hacer a los creadores de contenido y lo comparten con sus amigos y conocidos. El posible impacto negativo se incrementa cuando estas publicaciones pueden generar una respuesta en forma de “me gusta” o de comentario positivo, lo que refuerza su determinación.

Esto indica que la presión social propia de la etapa adolescente, cuando el deseo de sentirse aceptado por el grupo de referencia es muy radical, se extiende también a las redes. Esta presión del grupo puede tener un efecto de refuerzo positivo, que impulse a realizar una acción saludable o entretenida, por ejemplo, pero sin duda también negativo como cuando un comentario genera un sentimiento negativo de tristeza o rechazo. En cualquier caso, es necesario tener en cuenta este factor cuando se estudia y se trabaja con esta franja de edad.

Hay acuerdo en que la relación entre consumo de redes sociales, preocupación por la imagen corporal y trastornos alimenticios es significativa pero compleja. Así lo muestra la scoping review más reciente, publicada en 2023 por Dane y Bathia10, pero también la revisión de Lozano-Muñoz y col realizada en 2022 concluyó que “a pesar de algunos aspectos positivos, las RRSS promueven cánones de belleza basados en la delgadez, permiten la comparación entre iguales incrementando la preocupación por el peso, y crean espacios que fomentan los trastornos de la conducta alimentaria7.

Pero pese a estas evidencias, que no dejan de ser todavía parciales y limitadas, Dane y Bathia concluyen diciendo que “mientras que nuestra revisión señala que puede haber implicaciones de gran escala entre los casi 4.000 millones de usuarios de redes sociales en todo el mundo, es importante también hacer notar que no todos los usuarios tienen una mala percepción de su propio cuerpo o desarrollan un TCA. Esto hace que haya que preguntarse ¿qué es lo que hace a ciertos individuos más susceptibles?”10.

MIRANDO AL FUTURO

Todas las investigaciones concuerdan en la necesidad de reforzar cualquier afirmación sobre el vínculo entre redes sociales y TCA con más investigación8. La influencia del género7, de la edad11 o de un uso problemático de las redes sociales8 ya han sido analizadas y convendría replicar estudios en otras áreas geográficas y culturales para poder consolidar los resultados obtenidos. En cualquier caso, establecer una relación única y de causalidad entre redes sociales y TCA parece poco oportuna y poco pertinente.

Para Marks y col4 (2020), esta ola creciente que vincula imagen corporal y TCA en las redes sociales debería conllevar también un cambio en las estrategias de promoción de la salud. La literatura, según estos autores, confirma que los enfoques de salud centrados en el peso tienen un impacto negativo sobre la salud física y el bienestar psicológico. En muchas ocasiones son profesionales de la salud quienes, como creadores de contenidos en las redes sociales, divulgan consejos para una vida saludable. Convendría también analizar cuáles son sus argumentos y el papel que el peso corporal tiene en ellos.

Esto podría conllevar a la reflexión de los responsables de los sistemas de salud sobre en qué medida disponen de estrategias dirigidas a ofrecer respuestas a las preguntas que se puede hacer este grupo de edad, o para salir al paso, de manera efectiva, de los problemas que suscita. Probablemente esto implique también cambiar algunas pautas en las consultas de atención primaria, incluyendo preguntas y consejos sobre el papel de la tecnología que puedan ayudar a los jóvenes, y también a sus familias.

En el presente número de Anales del Sistema Sanitario de Navarra se publica el artículo de revisión Efectividad de las intervenciones para mitigar la influencia de las redes sociales en la anorexia y la bulimia. Una revisión sistemática, cuyos autores son Noelia Lozano-Muñoz, Álvaro Borrallo-Riesgo y Maria Dolores Guerra-Martín12. En él se apunta a la importancia de las “intervenciones de carácter educativo centradas en prevención y promoción de la salud, autocrítica, autopercepción, autoestima, imagen corporal, manejo nutricional y alfabetización digital” como vías a través de las que limitar el impacto negativo que las redes sociales pueden tener sobre los trastornos de conducta alimentaria. Parece particularmente relevante esta aportación porque, además de reclamar más investigación, también anima a una visión interdisciplinar de este problema complejo que dista mucho de tener una solución simple.

Quizá este enfoque interdisciplinar puede ayudar a enriquecer estos resultados incipientes y a ofrecer nuevas alternativas que ayuden a frenar el auge de estos problemas entre un grupo de edad particularmente vulnerable.

Fuente: Redes sociales, adolescencia y trastornos de la conducta alimentaria: la necesidad de una mirada comprehensiva – PMC (nih.gov)

Las dietas del futuro: a medida y de precisión gracias a la ciencia

Los que tenemos al típico amigo o conocido que puede permitirse comer todos los días productos azucarados sin engordar ni un gramo, o un pariente que ha desarrollado una cardiopatía a pesar de evitar las grasas saturadas, sabemos que las recomendaciones dietéticas únicas no reflejan las distintas reacciones que tenemos ante los alimentos. Ahora, uno de los nuevos estudios más integradores y ambiciosos sobre dietas jamás realizados podría cambiar esta situación y aportar información que permita a los expertos adaptar por fin sus recomendaciones a cada persona.

A partir de esta primavera, 13 centros de Estados Unidos comenzarán a inscribir a 10 000 personas de edades y pesos muy diversos para determinar mejor los factores importantes que intervienen en lo que se denomina nutrición de precisión. Se realizarán esfuerzos específicos para incluir a quienes a menudo se pasan por alto en la ciencia de la nutrición: mayores de 65 años, afroamericanos, residentes en zonas rurales, personas con discapacidad y minorías sexuales.

Cómo funcionará el estudio

Durante el estudio, los investigadores realizarán periódicamente análisis de orina y sangre y completarán un censo del microbioma intestinal de cada persona, es decir, los billones de organismos que residen permanentemente en el tubo digestivo. Los participantes llevarán monitores de glucosa para registrar las subidas y bajadas de azúcar en sangre, un marcador de la forma en que el organismo procesa los hidratos de carbono y un importante indicador de la salud. También se hará un seguimiento de comportamientos diarios como el sueño, el estrés y las horas a las que se come, entre otros factores.

El objetivo es desentrañar las muchas variables que influyen en las respuestas nutricionales y desarrollar algoritmos que las predigan, lo que permitiría a los nutricionistas ofrecer consejos dietéticos a otras personas con características similares.

Ofrecer recomendaciones más específicas es crucial para mejorar la salud pública, afirma Das. El enfoque actual ha llevado a muchas personas a desentenderse de los consejos dietéticos de los expertos, ya sea porque éstos parecen cambiar con frecuencia (el clásico: los huevos son malos; los huevos son buenos) o porque probaron una forma de comer recomendada y descubrieron que no era la ideal para ellos. «La nutrición de precisión nos permitirá ir más allá del consejo de la dieta mediterránea. En lugar de eso, diremos: ‘Si tienes determinadas etnias, características, respuestas físicas a los alimentos, esta dieta puede ser más adecuada’. Ese es el paso al que nos estamos acercando», afirma.

Das advierte que los nuevos consejos derivados de la investigación no llegarán al nivel del individuo, razón por la cual los expertos prefieren el término nutrición de precisión a otro muy utilizado, nutrición personalizada.

El estudio se centrará en comer para gozar de una salud óptima más que para perder peso, pero ambas cosas van de la mano, afirma Das. «No estamos proporcionando dietas restringidas en calorías, pero creo que la respuesta en términos de tratar de optimizar el metabolismo ayudaría también para el control del peso».

Las dietas del futuro: a medida y de precisión gracias a la ciencia | National Geographic