¿Conoces a alguien que coma papel, pintura, pelo, jabón u otra sustancia incomestible?

La pica o el trastorno de pica es un trastorno de la conducta alimentaria (TCA) al igual que el trastorno de rumiación, la anorexia, la bulimia, etc. Este trastorno se caracteriza por la ingesta de sustancias que no son nutritivas ni alimentarias durante un período mínimo de un mes y con un curso prolongado. Su nombre proviene de la urraca pica pica, ave que roba y consume cosas incomestibles. 

Debido a sus características, una gran parte de las personas que lo padece necesitará de atención clínica por las complicaciones que puede llegar a tener la ingesta de ciertas sustancias, como por ejemplo, el plomo. 
El trastorno de pica se puede presentar en todas las edades aunque es más común que su inicio se presente durante la infancia. Las sustancias que se comen suelen variar dependiendo de la edad pero según el DSM-5 (Manual Estadístico de los Trastornos mentales), las personas que la padecen pueden comer papel, jabón, ropa, pelo, hielo, barro, cenizas, lana, tierra, carbón, metales, barro, etc. y normalmente no se produce porque haya una aversión a la comida. Además, la pica no suele presentarse de forma independiente sino que la mayoría de las veces, va ligado a otro trastorno mental como la tricotilomanía y el trastorno de excoriación.  

Actualmente, se desconoce el porcentaje de personas que padecen de pica pero sí que se ha evidenciado un porcentaje más elevado en personas con discapacidad intelectual, personas con autismo, niños/as y embarazadas. No obstante, este trastorno también se puede presentar en personas que no cumplen las características mencionadas con anterioridad.