Inicio » Entradas etiquetadas como «salud» (Página 12)

Archivos de la etiqueta: salud

El precio de la perfección: riesgos y consecuencias de las dietas extremas en el cine

Muchos actores de cine y televisión se ven obligados a realizar transformaciones físicas que ponen en riego su salud física y mental con el fin de interpretar ciertos papeles.

Realizar ejercicio físico o comenzar una dieta puede suponer una mejora en la salud física y mental de aquellas personas que se someten a dicho cambio. Los beneficios pueden verse traducidos en una mejora de la salud cardiovascular, la calidad del sueño o de la función cognitiva, además del aumento de la fuerza muscular y ósea, entre otros aspectos.

Sin embargo, realizar este tipo de cambios de forma exagerada o en un espacio de tiempo muy corto puede suponer un gran riesgo para nuestro organismo. Un pequeño sector de la población mundial que se suele exponer a estos cambios radicales por razones laborales son los actores y actrices, sobre todo de Hollywood. Esto se debe, en gran medida, a la interpretación de papeles inspirados en personajes o historias reales. Para ello, muchos actores de renombre en el panorama como, por ejemplo, Christian Bale, Orlando Bloom, Tom Hanks, Charlize Theron, Matthew McConaughey o Joaquin Phoenix han tenido que realizar transformaciones físicas extremas para interpretar ciertos roles.

A diferencia del resto de dietas convencionales o rutinas de ejercicio, estos actores están obligados a reducir su peso o ganarlo de forma extrema en poco tiempo. Algunos de los casos más conocidos, por ejemplo, son el del actor Cillian Murphy, el cual para interpretar el papel del físico teórico estadounidense, Robert Oppenheimer, basó su alimentación durante el rodaje de la película en comer una almendra al día, debido a la figura demacrada que presentaba el protagonista de la historia en la vida real; o el de Brendan Fraser, quién tuvo que ganar alrededor de 130 kilos, parte de ellos eran una prótesis, para interpretar a Charlie, un hombre con obesidad mórbida, en la película ‘La Ballena’.

Usualmente, los actores de cine que aceptan este tipo de papeles lo hacen sin tener en cuenta las consecuencias que pueden sufrir a causa de estos cambios. Además, durante el proceso de pérdida de peso o aumento, están sometidos a cierta presión por parte de la industria cinematográfica para conseguir modificar su cuerpo al del personaje que interpretan de manera exacta.

En muchos de los casos, los profesionales aceptan las consecuencias de exponerse a este tipo de dietas o cambios de peso con el fin de interpretar un rol el cual le pueda otorgar un galardón distintivo o le catapulte a la fama como fue el caso de Renée Zellweger, cuyo papel como Bridget Jones, un personaje famoso por su preocupación con el peso y las dietas, en la película ‘El Diario de Bridget Jones’, le abrió las puertas al estrellato.

“En el mundo del cine, para bajar de peso rápidamente se suele optar por dietas bajas en carbohidratos, donde se limitan alimentos como el pan, las pastas, y se enfocan más en comer solo proteína. También hacen dietas a base de jugos detox en las que solo consumen líquidos durante todo el día, para ver esos resultados más inmediatos, lo cual a largo plazo no es sostenible, porque no te puedes alimentar solo a base de batidos”, explica Eva Quirós, dietista y asesora nutricional.

“Por otro lado, si hablamos de ganar peso, especialmente para papeles que requieren un cuerpo más musculoso, muchos actores utilizan el superávit calórico, consumiendo más calorías de las que gastan. Esto implica comer alimentos ricos en proteína y carbohidratos. Además, suelen incluir también batidos proteicos, tomar suplementos como la creatina para aumentar su masa muscular y tienden a comer todavía muchas más veces al día”, añade.

Consecuencias a nivel físico

Pese a que realizar una dieta para bajar unos cuantos kilos es un método muy recomendado entre los expertos en nutrición, elaborar dietas exigentes puede provocar graves consecuencias para nuestro organismo como problemas metabólicos, desequilibrios hormonales, deficiencias nutricionales, o daños en órganos vitales. Existen casos de actores que han sufrido estos problemas tras someterse a este tipo de procesos. “Volver a un peso saludable después de una transformación física extrema puede ser un reto considerable. El cuerpo se adapta a los cambios de manera muy rápida, pero regresar a la normalidad puede ser un proceso más lento”, destaca Quirós.

Un ejemplo de ello es Christian Bale, el actor estadounidense llegó a perder hasta 28 kilos alimentándose a base de manzanas y café para representar el papel de Trevor Reznik, un hombre con insomnio severo, desnutrido y atormentado para la película ‘El Maquinista’. En dicho encargo, Bale llegó a quedar extremadamente delgado y redujo su ingesta calórica, provocándole problemas metabólicos y mucha falta de energía.

“También podemos experimentar desajustes hormonales. Por ejemplo, la pérdida rápida de peso puede reducir la producción de hormonas como la leptina, que es la que regula el hambre y el metabolismo”, señala.

Más tarde, recuperó gran parte del peso que perdió para realizar su personaje más conocido como Batman en la trilogía de ‘El Caballero Oscuro’, donde aumentó su masa muscular y modificó su cuerpo completamente. Tal y como el propio actor confesó en varias entrevistas, dichos cambios tan drásticos de peso también le han provocado daños en su columna vertebral y el desarrollo de una postura encorvada, la cual le ha dejado secuelas.

Las formas más saludables y sostenibles de modificar el peso deben ser graduales y equilibradas. Para ello, es recomendable seguir una dieta equilibrada. Es verdad que hay que hacer un déficit, pero no tan extremo. Y en cuanto a ganar peso, lo más saludable es hacerlo mediante un aumento moderado de la ingesta calórica acompañado de ejercicios para aumentar esa masa muscular. Pero es un proceso que es más lento y gradual”, confiesa la asesora nutricional.

Además, las consecuencias de hacer una dieta a niveles extremos se pueden traducir en el desarrollo de trastornos alimentarios como la anorexia o la bulimia, entre otros. Esto se debe en gran medida a que existe un vínculo potencial entre las dietas extremas y los trastornos alimentarios. “Cuando una persona se somete a una restricción calórica tan severa o a un control estricto de los alimentos, el riesgo de desarrollar comportamientos obsesivos o poco saludables con la comida, aumenta”, comenta Eva.

Impacto y repercusiones en la salud mental

Los efectos o secuelas que pueden provocar dichos cambios drásticos, no sólo se pueden percibir a nivel físico, sino que también afectan a nuestra mente de forma severa. En los casos más leves, se puede llegar a padecer estrés o algo de ansiedad, pero en situaciones extremas como a la que están expuestos los actores y actrices del mundo del cine, se pueden desarrollar trastornos mentales compulsivos o la depresión.

“Las personas que siguen dietas restrictivas a menudo experimentan irritabilidad, ansiedad o dificultades de concentración. Obviamente, eso va a afectar a la salud causando estrés, agotamiento mental y, además, puede contribuir al desarrollo de una relación un poco saludable con la comida”, destaca la dietista.

Debido a estas dietas, son muchos los actores que han llegado a sufrir secuelas físicas y psicológicas, las cuales les han afectado de manera significativa. Existen varios ejemplos como el del actor Jared Leto, que tras ganar 30 kilos para interpretar al asesino de John Lennon, Mark David Chapman, aseguró en varias entrevistas que dicho aumento drástico de peso lo llevó a una depresión y afectó su bienestar emocional.

“En el caso más severo, la constante presión para modificar el peso o mantener un físico específico puede llevar al desarrollo de trastornos psicológicos más graves, como trastornos de la conducta alimentaria, una depresión crónica o una ansiedad generalizada”, explica Quirós.

Otros actores y actrices como Tom Hardy, Anne Hathaway, Zac Efron o Chris Hemsworth, entre otros, han dado constancia acerca de la presión, las exigencias extremas, el agotamiento y el estrés mental que les han generado los cambios corporales radicales, especialmente cuando ha tenido que hacerlo varias veces en cortos períodos de tiempo.

“Después de alcanzar el objetivo de peso, es importante trabajar con un equipo de profesionales, que te ayuden bien como nutricionistas, entrenadores o médicos, para recuperar el equilibrio del cuerpo y la mente de manera segura. Además, deben ser conscientes de sus límites y no prolongar estas dietas extremas más”, concluye la experta en nutrición.

Fuente: https://cadenaser.com/nacional/2024/10/17/el-precio-de-la-perfeccion-riesgos-y-consecuencias-de-las-dietas-extremas-en-el-cine-cadena-ser/

Expertos mundiales en desperdicio alimentario se reúnen en València, Capital Verde Europea

El Centro Mundial de València para la Alimentación Urbana Sostenible (CEMAS) y el Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación (conocido por sus siglas en inglés, EUFIC) celebraron el pasado martes 8 de octubre una jornada internacional con expertos mundiales en desperdicio alimentario. El evento técnico, titulado «Fortalecimiento de la capacidad de las ciudades para la prevención y reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos», se enmarca en el programa de actos de València Capital Verde Europea 2024.

En su discurso inaugural, el presidente del CEMAS Carlos Mundina explicó que mientras se desperdician toneladas de alimentos a diario, 800 millones de personas pasan hambre en el mundo. Mundina recordó que València está al frente de las políticas verdes del Mediterráneo, haciendo referencia a la capitalidad verde europea que ostenta la ciudad este año. Para el presidente, el desperdicio alimentario es un reto a superar, y el evento celebrado marca el comienzo de nuevas alianzas, iniciativas y proyectos que tienen por objetivo buscar un futuro más justo, saludable y sostenible.

La directora de EUFIC Laura Fernández, entidad coorganizadora de esta jornada, explicó que el objetivo de su organización es empoderar a las personas a reducir el desperdicio alimentario, especialmente en los consumidores, donde más pérdida de alimentos se concentra. Fernández explicó que el desperdicio alimentario es una pérdida económica y una amenaza medio ambiental que supone un dilema moral y ético.

Análisis del desperdicio alimentario en Europa e intercambio de experiencias en ciudades referentes

Tras la apertura, a cargo del presidente del CEMAS Carlos Mundina y la directora de EUFIC Laura Fernández, se celebró la primera sesión plenaria de la jornada. En este primer encuentro, participaron cargos de la Comisión Europea como la Policy Officer Cristina Lisetchi y la responsable de proyectos en residuos alimentarios del Joint Research Center Valeria de Laurentiis, así como el director de Capital Verde Europea 2024 en València Antonio García.

A continuación, responsables de las ciudades europeas de Cagliari, Varsovia, Milán, Courbevoie y Gotemburgo presentaron sus políticas ejemplares urbanas para combatir el desperdicio alimentario. Tras el intercambio de experiencias, la jefa de asuntos económicos de la Organización de las Naciones Unidas Liliana Annovazzi-Jakab presentó la aplicación NaturEaTown (NET), dirigida a facilitar a las ciudades la gestión de las cadenas de suministro alimentarias.

En la jornada de la tarde, los participantes se dividieron en tres grupos de trabajos para debatir y analizar cuestiones relacionadas con la capacidad de las ciudades para hacer frente al desperdicio alimentario. La jornada íntegra se puede ver en el canal de Youtube de CEMAS.

Fuente: https://cemas.global/expertos-mundiales-en-desperdicio-alimentario-se-reunen-en-valencia-capital-verde-europea/

Este alimento es el único que nunca caduca: lo puedes comprar hoy y consumirlo en 10 años

Todos los alimentos por ley deben incluir algunos datos importantes en la etiqueta. Por ejemplo, el lote y la fecha de producción. El lugar donde fueron producidos y envasados, y sobre todo la fecha de caducidad.

Ahora hemos aprendido que existen dos tipos de plazos: ‘antes de’ y ‘consumo preferente’. La primera es más categórica y se aplica generalmente a los alimentos más frescos y fácilmente perecederos. La segunda deja un margen incluso de unas pocas semanas.

Muchas personas, sin embargo, no van más allá y prefieren tirar la comida aunque esté cerca de esa fecha, pero muchas veces esto es solo un desperdicio porque aún podría ser comestible.

Pero hay un alimento que evita el desperdicio porque prácticamente nunca caduca. Puedes consumirlo incluso después de años, y siempre es comestible y tan bueno como el primer día.

Alimentos que nunca caducan

Los alimentos de los que hablamos se venden en envases a los que generalmente les falta la fecha de caducidad, que hemos dicho es obligatoria por ley en otros productos. Más bien se indica una vida útil mínima, es decir, una fecha más allá de la cual sus propiedades siguen garantizadas, obviamente si se conservan adecuadamente. Más allá de este término es posible que simplemente se pierdan algunas características como la fragancia, pero se puede consumir de forma segura.

Por tanto, no existe una fecha a partir de la cual se desaconseje en absoluto su consumo. Más bien, en este caso se aplica el sentido común. Observar el producto, olerlo y probarlo puede dar mucha información sobre él. ¿Pero qué comida es?

Hablemos de la miel, el dulce producto de las abejas muy querido por grandes y pequeños. ¿Por qué dicen que nunca caduca? Por su composición. Contiene poca agua y, por tanto, muy baja humedad, a pesar de ser semilíquido. Esto previene la proliferación de bacterias. Además, en su interior se crea un ambiente ácido, hostil a su crecimiento.

Fuente: https://www.elperiodico.com/es/vida-y-estilo/20241106/alimento-unico-nunca-caduca-puedes-comprar-hoy-consumir-10-anos-dv-111429168

Pescado de acuicultura: clave para el futuro de la dieta mediterránea y de nuestra salud

Ancel Keys es el nombre de un biólogo estadounidense que seguramente no le suene a la gran mayoría de la población. Él fue el responsable, a finales de los años 50, de demostrar al mundo los beneficios para la salud de uno de los grandes buques insignia de nuestra cultura: la dieta mediterránea. Paradójicamente, tuvo que ser un señor de la fría Minnesota quien acuñó en la vieja Europa el término que define no solo lo que comemos, sino también el estilo de vida y las tradiciones culinarias que nos caracterizan desde la época de los fenicios. Su tratado epidemiológico, El estudio de los siete países, demostró que el tipo de alimentación de la cuenca mediterránea estaba estrechamente asociado con un menor riesgo de enfermedad coronaria y, en consecuencia, con una alta esperanza de vida.

Aquello fue el pistoletazo de salida para una infinidad de estudios que vendrían después y que han corroborado la vinculación de este patrón alimenticio con la reducción de la mortalidad: disminuye el riesgo de obesidad y el síndrome metabólico, rebaja la tensión arterial y los niveles de colesterol, previene el envejecimiento celular y el deterioro cognitivo, fortalece el sistema inmune, la masa ósea y un larguísimo etcétera de beneficios para la salud. Pero el mejor legado de Ancel Keys fue sin duda predicar con el ejemplo: fiel a los hábitos que eran objeto de sus investigaciones, aplicó a su vida todo lo aprendido y falleció mientras dormía recién cumplidos los 101 años.

Tres o cuatro raciones a la semana, el mejor hábito

Uno de los grandes secretos de aquel estudio emergía precisamente de ese Mare nostrum (literalmente, “mar nuestro”) que acaricia la península Ibérica y que daba nombre al patrón alimentario más saludable del planeta. El consumo de pescado, fuente de proteína de alta calidad y de gran digestibilidad, repleto de grasas saludables (omega-3), vitaminas y minerales, se convertía en el gran pilar de esta dieta.

La rotundidad con la que los resultados de las investigaciones científicas demostraban la estrecha vinculación de este alimento con el incremento de la esperanza de vida (ya se sabe, en Japón, ejemplo de longevidad en la población, el pescado es algo más que un alimento) convenció incluso a la OMS, que respondía recomendando el consumo de tres o cuatro raciones de pescado por semana (dos de ellas, de pescado azul).

Aquí precisamente hay que hacer un parón para darle un tirón de orejas a los españoles. En los últimos años el consumo de pescado ha descendido notablemente (un 30% en una década, según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación) y sobre todo entre las generaciones más jóvenes, un mal hábito que urge remediar. Recuperar las tres o cuatro raciones semanales que recomienda la OMS proporcionará sin lugar a duda el mejor seguro de vida para la población.

Un estilo de vida que nos aporta bienestar

La dieta mediterránea no es solo un grupo de alimentos con unos nutrientes determinados, también, y fundamentalmente, es un modo de vida. Comer fuera y exponerse al sol, disfrutando y saboreando diferentes recetas de cada región, es otra fuente de vitaminas. Con amigos o en familia, celebrar y compartir una lubina, un rodaballo o una dorada, por ejemplo. Todo eso también es salud. Socializar en la mesa resulta casi tan importante como la composición nutricional de la comida, y forma parte de nuestra seña de identidad cultural.

Según la FAO, el consumo mundial de alimentos derivados de animales acuáticos aumenta a un preocupante ritmo dos veces superior al de la población mundial, y para 2050 se estima que esta alcanzará los 10.000 millones de habitantes. La acuicultura garantiza la presencia de ese alimento

Optar a esas tres o cuatro raciones de pescado a la semana no sería posible sin la acuicultura, el cultivo en mares y ríos de pescados y algas para consumo humano. Más del 50% de los alimentos acuáticos que se consumen provienen de esta actividad, y en el caso concreto de algunas especies el porcentaje alcanza el 90%. Además, para 2030, en apenas cinco años, se prevé que dos de cada tres pescados en las mesas provendrán de los cultivos acuícolas. Estos datos son esperanzadores, ya que representan una garantía de salud y de un futuro responsable y sostenible.

Variedad de especies y oferta todo el año

Esta actividad posibilita también al consumidor el privilegio de disfrutar de una gran variedad de especies. Alternar durante los 7 días raciones de pescado blanco (por ejemplo, un lenguado o una corvina) con otras de azul (como una trucha o atún rojo) es un derroche de salud y un deleite para el paladar que llega gracias a la acuicultura.

El hecho de que sea una actividad que no dependa de la estacionalidad del producto facilita la estabilidad de los precios y que haya una oferta constante de pescado en el supermercado, sin obviar la ventaja de que se trata de un sector que puede anticiparse a épocas de gran demanda. Todo ello respetando el crecimiento y ciclo natural de los peces.

Sin acuicultura, el pescado sería un lujo

Océanos, mares y ríos son una de las principales fuentes de proteína para los seres humanos, pero la responsabilidad con el medio ambiente dice que los recursos naturales no son infinitos. Precisamente para proteger a las poblaciones silvestres y seguir disfrutando de estos productos del mar que proporcionan nutrientes esenciales para el desarrollo humano y la salud, existe desde hace tiempo en todo el mundo las cuotas máximas de pesca permitida.

La acuicultura complementa a la pesca extractiva. Sin su existencia la mitad de la población no tendría acceso al pescado, una escasez que provocaría que estuviéramos semanas sin comerlo, pero que también se vería reflejada en el precio y lo convertiría directamente en un artículo de lujo solo al alcance de algunos privilegiados. Afortunadamente, gracias a la acuicultura, este hipotético escenario, que tendría un impacto negativo en la salud de la población, está lejos de suceder.

Hoy por hoy, se puede decir que hay pescado para todos gracias a la acuicultura.

Garante de la alimentación del futuro

El consumo de pescado en todo el mundo ha crecido a lo largo de los años: se ha pasado de una media de 9,1 kilos por persona al año en 1961 a los 20,7 kilos en 2022. Según el último informe Sofía (Estado Mundial de la Pesca y Acuicultura 2024) de la FAO, el consumo mundial de alimentos derivados de animales acuáticos aumenta a un preocupante ritmo dos veces superior al de la población mundial, y para 2050 se estima que esta alcanzará los 10.000 millones de habitantes. Todos estos datos abren un gran interrogante: a este ritmo de consumo, ¿habrá pescado suficiente para alimentar a las generaciones del futuro? El mismo océano, si pudiera hablar, diría que solo con la pesca extractiva es inviable. La acuicultura es la actividad clave para garantizar el abastecimiento de productos acuáticos ahora y en el futuro. Gracias a la acuicultura hay y habrá pescado para todos. Y, por tanto, más salud y longevidad para todos.

Fuente: https://elpais.com/sociedad/la-transformacion-azul/2024-10-29/pescado-de-acuicultura-clave-para-el-futuro-de-la-dieta-mediterranea-y-de-nuestra-salud.html

¿Por qué la mayoría de la población mundial tiene carencias en su alimentación?

Comer bien no solo está estrechamente relacionado con los recursos económicos disponibles, que son el primer gran obstáculo para llevar una alimentación sana y variada. Existen otros factores como la información o desinformación respecto a la dieta adecuada; o la disponibilidad o carencia de alimentos frescos, lo que ya se conoce con el término desierto alimentario. Un ejemplo de este desierto sería un barrio donde no haya tomates, donde los niños no hayan visto nunca zanahorias y piensen que crecen en los árboles, y no bajo tierra.

Recientemente, la revista The Lancet Global Health ha publicado un trabajo en el que se estudian las deficiencias nutricionales en todo el mundo. La conclusión global es que la mayoría de la población no consume suficiente yodo (68%) vitamina E (67%), calcio (66%), hierro (65%), vitamina B2 (55%), folato (54%) y vitamina C (53%). La investigación hace también una distinción por sexos, resultando que las mujeres son más propensas a tener déficits de yodo, vitamina B12, hierro y selenio; mientras los hombres tienen bajos niveles de magnesio, vitamina B6, zinc, vitamina C, vitamina A, tiamina y niacina.MÁS

“Hay que puntualizar que el estudio no habla de deficiencias clínicas, sino de ingestas deficientes”, puntualiza María Ballesteros Pomar, endocrinóloga del Complejo Asistencial Universitario de León, además de coordinadora del Consejo Asesor del Área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (NutriSEEN). El déficit de hierro en las mujeres, junto con la menstruación, puede derivar en deficiencias clínicas. Y la falta de yodo supone un mayor riesgo de desarrollar problemas tiroideos o, en caso de embarazo, problemas en el feto. Las deficiencias en los hombres son más típicas de las personas que tienen una menor ingesta de alimentos de origen vegetal; y, por tanto, de magnesio o vitamina C. “Es lo contrario que les ocurre a ellas, cuyas carencias (hierro o vitamina B12) son las típicas de un menor consumo de alimentos de origen animal”, apunta Ballesteros.

Las ingestas deficientes son más frecuentes en países más pobres, pero el mundo desarrollado hace tiempo que exhibe una total compenetración entre fenómenos aparentemente contrarios, como la obesidad y la falta de nutrientes. “La inseguridad alimentaria; es decir, la falta de acceso a alimentos saludables por problemas económicos, crece cada vez más en el mundo occidental, como causa de potenciales deficiencias. También algunas modas alimentarias pueden causar problemas como la de despreciar los lácteos, que puede conllevar ingestas deficientes de calcio y de yodo“, puntualiza esta endocrina.

En España falta hierro y vitamina D

Para evaluar la alimentación de los españoles está el Estudio Anibes, que elabora la Fundación Española de la Nutrición. El último trabajo referido a este tema se publicó en 2017 y entre las principales aportaciones, este trabajo indica que la ingesta energética media estaba por debajo de las recomendaciones para los diferentes grupos de edad y sexo. Además, el consumo de proteínas y de lípidos (ácidos grasos saturados y poliinsaturados) es más elevado de lo ideal. Por el contrario, el aporte medio a la energía por parte de la fibra está muy por debajo de lo recomendado y los ácidos grasos monoinsaturados e hidratos de carbono no alcanzan los valores óptimos para ningún grupo de edad o sexo.

Este estudio concluye que nos alejamos del patrón de dieta mediterránea, siendo esto más pronunciado en los grupos de población más jóvenes. Para Sari Arponen, doctora en Ciencias Biomédicas, internista y divulgadora, “hay algo que matizar en el tema de los hidratos de carbono insuficientes, según el Estudio Anibes. El problema es que se recomiendan hidratos de carbono entre 45-60% de la ingesta de energía, y la media es del 41%. Si la mayoría fuera verdura, legumbre, fruta, sería genial. Se podría incluso aumentar. Pero vemos que el grupo de cereales y derivados representa la mayor fuente de hidratos de carbono (49%). Esto supone que el tipo de hidratos que más se consumen son los de menor densidad nutricional. Para el grado de actividad física de la mayoría de las personas, eso es mucho”.

“Otro de los problemas en España es que se comen muchos ultraprocesados, casi un tercio de la dieta, en los que hay que incluir bebidas y refrescos. Y otro error español es que se cena muy tarde”, comenta esta especialista finlandesa, residente en la sierra de Madrid. Arponen es cofundadora del Slow Medicine Institute y su afán por divulgar el mundo de la microbiota intestinal la ha hecho popular con libros como ¡Es la microbiota, idiota! (Alienta Editorial, 2021) o El sistema inmunitario por fin sale del armario (Alienta Editorial, 2022).

El cuerpo es capaz de compensar las deficiencias alimentarias durante un tiempo, pero luego llegan los problemas. Según Javier Aranceta, médico especialista en medicina preventiva y salud pública y presidente de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), el organismo tiene sus depósitos de minerales, proteínas y vitaminas, y cuando hay niveles subóptimos, aunque todavía no se produce la enfermedad, el cuerpo deja de funcionar al cien por cien y esto puede provocar fallos metabólicos. Este experto añade que “en España se ha detectado falta de hierro, lo que provoca anemia ferropénica y niveles bajos de vitamina D, en parte por la moda del vegetarianismo. Hace años se hizo un estudio sobre la deficiencia de esta vitamina en Europa y resultó que las mayores carencias las tenía el grupo de gente mayor en Galicia. Esto es producto de no tomar el sol —hay que exponer la piel al sol por periodos cortos y sin protector solar)— y de la fobia a la grasa, que ha desterrado de la dieta productos como la mantequilla”.

A malos suelos, peores alimentos

En el utópico mundo de la dieta perfecta no todo depende de una buena elección. Otro aspecto a tener en cuenta en el valor nutricional de los alimentos es su procedencia, dónde han sido cultivados, en el caso de los vegetales; y también cómo han sido criados, para los animales de consumo humano. Oriol Cabanas, nutricionista y director de Cabanas Nutrición (Barcelona), apunta que “si el suelo está sobreexplotado, tras el cultivo intensivo y los fertilizantes químicos, esto hará que los alimentos que han crecido en él tengan menos nutrientes. Sobre todo magnesio. Lo mismo que ocurre con los pescados de piscifactoría, que presentan menores niveles de omega-3 que los que están en el mar”.

En su afán por hacer negocio y conservar los alimentos, la industria alimentaria también puede alterar las materias primas. “Los ultraprocesados están muy refinados para que no se oxiden y se conserven mejor. Y con el refinado se pierden los minerales y las vitaminas: de esta manera nos queda la parte energética de los alimentos pero perdemos los micronutrientes”, añade Aranceta.

Hay también que tener en cuenta que no todos aprovechamos los alimentos de igual manera. “El envejecimiento dificulta el proceso de la digestión y la asimilación. Pero, además, la edad avanzada se asocia a ingestas poco adecuadas por dificultad para hacer la compra o cocinar y a un menor apetito. Muchos fármacos pueden también interferir con los alimentos o quitar las ganas de comer”, subraya Ballesteros-Pomar. Por otra parte, y según señala Arponen, “la dieta inadecuada; los microplásticos, que ya están en la cadena alimentaria, y los disruptores endocrinos —sustancias químicas capaces de imitar la acción de nuestras hormonas—, presentes en gran cantidad de productos de uso cotidiano, pueden producir un desequilibrio en la microbiota, que hace que asimilemos peor los nutrientes”.

Oriol Cabanas señala que si estos inconvenientes escapan al control de los individuos, no todo está perdido: “El ejercicio físico hace que el cuerpo sea más biodisponible y asimile mejor los alimentos, especialmente los hidratos y las proteínas, que irán al músculo de los deportistas; mientras que las personas sedentarias los acumularán en forma de grasa”.

La desinformación sobre la dieta ideal

Rosa María Ortega Anta, catedrática en el departamento de Nutrición y Ciencia de los alimentos de la Universidad Complutense de Madrid, explica que aunque vivimos en la sociedad de la abundancia y que la disponibilidad de alimentos es la mejor de la historia de la humanidad, se elige mal: “En parte, porque hay mucha desinformación respecto a este tema y porque los conocimientos en nutrición evolucionan a gran velocidad. Por ejemplo, hasta hace poco se decía que no había que tomar muchos huevos —2 o 3 por semana— y ahora se sabe que el huevo es un excelente alimento, que se puede tomar diariamente; aunque muchos siguen con la consigna anterior, porque la mala fama es difícil de borrar en nutrición. Es lo que le ocurre ahora a los lácteos, que están mal vistos”.

Según Arponen, “se siguen manejando conceptos erróneos respecto a la dieta ideal. No hay más que ver esa nefasta pirámide nutricional, que vemos todavía en los libros de texto, con una enorme base llena de féculas y cereales, cuando lo ideal es que la verdura fuera la base de la alimentación”.

Para los expertos, quizás habría que matizar un poco más esa recomendación generalista —“Coma usted de todo”— que muchos médicos de cabecera hacen a sus pacientes. Ortega sugiere que “habría que introducir la figura del nutricionista en la sanidad pública y además ser más precisos con las proporciones. Comer bien es lo mejor que puedes hacer por tu salud, ya está demostrado que comer mal aumenta el riesgo de padecer diabetes, cáncer, enfermedades cardiovasculares u osteoporosis”. Aranceta añade que la forma de comer es también importante: “Quienes comen solos comen peor, porque cocinan menos y ponen menos cuidado a la hora de comprar o seleccionar los menús”.

¿La manzana que tomaban nuestros padres o abuelos, alimentaba más que la de hoy en día? “No podemos afirmarlo. La seguridad alimentaria es hoy mejor que la del pasado. Lo que antes no había era esa carga de obesidad que tenemos ahora, porque la comida era de verdad”, comenta Arponen en referencia a los alimentos ultraprocesados y los ingredientes refinados. Hoy en día tenemos la posibilidad de comer muy bien y variado, pero esta experta indica que también a la comida cada vez se le pide más: “Al principio solo se le pedía que nos mantuviera vivos, luego que nos librara de determinadas enfermedades y ahora queremos que nos haga vivir más años, de ahí la moda de los superalimentos”.

Fuente: https://elpais.com/salud-y-bienestar/2024-11-06/por-que-la-mayoria-de-la-poblacion-mundial-tiene-carencias-en-su-alimentacion.html

¿Cuáles son los alimentos más peligrosos para la salud según la ciencia?

En la búsqueda de un estilo de vida saludable, la atención de los expertos se centra en identificar y eliminar los alimentos más perjudiciales para la salud. La Revista Médica Herediana destaca que tanto los ultraprocesados como los alimentos naturales con componentes desencadenantes pueden contribuir a enfermedades crónicas no transmisibles. En este contexto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recalca que el consumo inadecuado de alimentos es un factor de riesgo para condiciones como hipertensióndiabetesobesidad enfermedades cardiovasculares.

Un estudio publicado en la revista JAMA revela que el elevado consumo de alimentos ultraprocesados está asociado a un mayor riesgo de mortalidad. La frase «que el alimento sea tu medicina» adquiere más relevancia que nunca, enfatizando la importancia de adoptar hábitos alimenticios saludablespara prevenir enfermedades.

Dentro de los alimentos señalados por la ciencia como perjudiciales, se encuentran las gaseosas bebidas azucaradas. La Revista Chilena de Nutrición destaca su relación con el aumento del sobrepeso y la obesidad, así como el riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares. La Asociación Americana del Corazón aconseja limitar su consumo a450 calorías por semana. Asimismo, las grasas trans, presentes en productos ultraprocesados, son señaladas como factores de riesgo para eventos cardiovasculares deterioro cognitivo.

La alta ingesta de azúcar refinada o adicionada también preocupa a los expertos, relacionándose con diversas condiciones como sobrepesoobesidaddiabetes enfermedades mentales. La National Academies Press sugiere regular el contenido de azúcar en alimentos procesados, en línea con las nuevas recomendaciones de la OMS que establecen un límite del 5% del valor calórico total. Asimismo, las grasas saturadas, vinculadas al aumento del colesterol y riesgo cardiovascular, son motivo de preocupación según diversos estudios científicos.

El glutamato monosódico (GMS), un potenciador de sabor presente en alimentos procesados, ha sido asociado con obesidadtoxicidad del hígadodiabetes neurotoxicidad. Investigaciones indican su vinculación con problemas de salud mental, como depresión esquizofrenia, lo que destaca la necesidad de una mayor regulación en su uso. Por último, ciertos pescados con altos niveles de mercurio, como el tiburón, el atún y el pez espada, plantean riesgos para la salud, especialmente en mujeres embarazadas y niños, según la Asociación Española de Pediatría.

En definitiva, mantener una alimentación saludable implica evitar o reducir el consumo de estos alimentos señalados como los más peligrosos para la salud. La clave está en adoptar hábitos alimenticios conscientes y preferir productos naturales o mínimamente procesados, una elección que se traduce en beneficios a largo plazo para la salud.

fuente: https://www.larazon.es/salud/cuales-son-alimentos-mas-peligrosos-salud-segun-ciencia_2023121265780e180ec7c80001d2a421.html

Alerta alimentaria por salmonella en una marca de croquetas: estos son los lotes afectados

a AEMPS emitió una alerta por la posible presencia de salmonella en varios lotes de una popular marca de croquetas congeladas.

Ordenan retirar los lotes de huevo y yema líquidos de Ovapack por la presencia de salmonela

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha informado en un comunicado de alerta alimentaria de la posible presencia de salmonella en croquetas congeladas de la marca Las Croquetas de Fer, en todas sus variedades.

Según ha informado la administración sanitaria, la alerta ha llegado a través del servicio de salud de la Comunidad Autónoma de Extremadura. Los lotes afectados se habrían comercializado en Andalucía, Islas Baleares, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia, La Rioja y Comunidad de Madrid, aunque desde la AESAN no descartan que se pueda haber redistribuido en otras comunidades.

Todos los lotes afectados por la alerta de la AEMPS

Los lotes afectados por la posible presencia de salmonella son todos los elaborados entre el 13/09/2024 y el 15/10/2024 y confecha de consumo preferente entre el 13/03/2026 y el 15/04/2026, según explicó la AESAN. La información ha sido trasladada a las autoridades competentes de las comunidades para la retirada de las croquetas del punto de venta

La AESAN recomienda a las personas que tengan en su domicilio el producto afectado por esta alerta, se abstengan de consumirlo, y a quienes lo hayan podido hacer, acudir a un centro de salud si presentan síntomas compatibles con la salmonelosis (principalmente diarrea y / o vómitos acompañados de fiebre y dolor de cabeza).

Alerta alimentaria por salmonella en una marca de croquetas: estos son los lotes afectados

Residuos de plaguicidas en los alimentos: últimas cifras publicadas

Ya está disponible el último informe de la EFSA sobre los residuos de plaguicidas en los alimentos en la Unión Europea. Ofrece una visión de los niveles de residuos encontrados en una selección de productos de consumo habitual.

Un gran número de muestras analizadas

En 2022 se recogió un total sin precedentes de 110 829 muestras de alimentos en la Unión Europea (UE), lo que supone un aumento de una cuarta parte con respecto a 2021. Los resultados muestran que el 96,3 % de las muestras se encontraban dentro de los niveles legalmente permitidos. En cuanto al subconjunto de las 11 727 muestras analizadas en el marco del programa de control coordinado de la UE (PCPA UE), el 98,4 % se encontraban dentro de los límites legales.

Conclusiones del programa coordinado de la UE

El PCPA UE analiza muestras recogidas aleatoriamente de doce productos alimenticios. En 2022, fueron manzanas, fresas, melocotones, vino (tinto y blanco), lechugas, repollos, tomates, espinacas, granos de avena, granos de cebada, leche de vaca y grasa de porcino.
De las muestras analizadas en el programa coordinado de la UE:

  • el 51,4 % (6 023 muestras) estaban exentas de niveles cuantificables de residuos;
  • el 47 % (5 512) contenían uno o más residuos en concentraciones inferiores o iguales a los niveles permitidos (denominados límites máximos de residuos o LMR );
  • el 1,6 % (192) contenían residuos por encima de los niveles permitidos.

Tendencias de los residuos en los doce alimentos analizados

La misma cesta de productos se somete a muestreo cada tres años, mostrando así las tendencias al alza o a la baja en los productos básicos específicos.

La tasa global de superación de los límites máximos de residuos de plaguicidas disminuyó ligeramente del 2 % en 2019 al 1,6 % en 2021.

En comparación con 2019 y con 2016, la tasa de superación disminuyó en el caso de las manzanas, los melocotones, las fresas, el vino y la grasa porcina; en el caso de las espinacas, ha disminuido desde 2019. No se encontraron muestras de leche de vaca con residuos superiores al LMR en 2022, como sucedió en 2019 y 2016. Aumentó la tasa de superación en el caso de los repollos, tomates, lechugas, granos de cebada y granos de avena.

Consulte los datos a través de nuestra herramienta de visualización interactiva

Los resultados detallados de todos los programas de control están disponibles en el sitio web de la EFSA a través de una herramienta interactiva para la visualización de datos, que se ha ido mejorando año tras año para facilitar la comprensión de los datos a las personas no especializadas.

El informe anual de la EFSA incluye datos armonizados y comparables recogidos en el marco del programa coordinado de la UE, así como datos recogidos en el marco de las actividades nacionales de control llevadas a cabo por los distintos Estados miembros de la UE[1], Noruega e Islandia. Los programas de control nacionales se basan en el riesgo y proporcionan información importante a los gestores del riesgo, pero no ofrecen una imagen estadísticamente representativa de los niveles de residuos en los alimentos que se comercializan en toda la Unión Europea.

Evaluación del riesgo alimentario

Los resultados de los programas de seguimiento constituyen una valiosa fuente de información para calcular la exposición de los consumidores de la UE a los residuos de plaguicidas a través de la alimentación.

La EFSA realizó una evaluación del riesgo alimentario en el marco del análisis de los resultados. Este año, el informe amplía la metodología de evaluación probabilista introducida el año pasado a todos los plaguicidas analizados en el marco del programa coordinado de la UE. Esta evaluación muestra la probabilidad de que los consumidores se vean expuestos a una cantidad de residuos por encima de un determinado umbral de seguridad.

Sobre la base de su evaluación, la EFSA concluye que existe un riesgo bajo para la salud de los consumidores derivado de la exposición estimada a residuos de plaguicidas en los alimentos analizados. No obstante, el informe ofrece una serie de recomendaciones para aumentar la eficiencia de los sistemas de control europeos por lo que se refiere a los residuos de plaguicidas.

Residuos de plaguicidas en los alimentos: últimas cifras publicadas | EFSA (europa.eu)

Aceite de palma: ¿aliado tecnológico o enemigo de la salud?

Es probable que haya escuchado hablar sobre el aceite de palma en más de una ocasión, casi siempre acompañado de una connotación negativa. Sin embargo, ¿es tan perjudicial como se dice, o parte de su mala reputación proviene de mitos y/o desinformación?

¿Por qué se dice que el aceite de palma es malo?

En los últimos años el uso y consumo de aceites y grasas derivados de la planta de la palma de aceite ha causado gran controversia, dado que su alto contenido en ácidos grasos saturados (especialmente ácido palmítico) lo hace difícilmente recomendable desde un punto de vista nutricional.

La capacidad del ácido palmítico para aumentar los niveles circulantes de colesterol LDL (lipoproteína de baja densidad, popularmente conocido como “colesterol malo”) es bien sabida. Dada la relación existente entre niveles aumentados de colesterol LDL y el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, las recomendaciones dietéticas sugieren reducir o limitar la ingesta de ácidos grasos de la dieta, incluido el ácido palmítico.

También es necesario recalcar la detección de glicidol, 3-monocloropropano-1,2-diol (3-MCPD) y sus ésteres en el aceite de palma refinado, compuestos que resultan tóxicos y para los cuales las autoridades ya han implantado medidas con el fin de reducir su contenido. Cabe recordar que estos compuestos se pueden generar durante el proceso de refinado de cualquier aceite vegetal a temperaturas excesivas (no sólo en el procesado del aceite de palma).

En conclusión, parece que a día de hoy las ventajas que puede aportar el aceite de palma por sus propiedades tecnológicas no son suficientes para contrarrestar los efectos que puede tener sobre la salud. Por ello, es necesario recalcar la importancia y suerte que tienen países mediterráneos como España de contar con el aceite de oliva virgen extra, que representa una opción mucho más interesante a nivel nutricional por ser rico en ácido oleico y en compuestos fenólicos únicos. Estos son potentes agentes bioactivos antioxidantes que no están presentes en otros aceites y grasas, cuyo consumo se ha relacionado con numerosos beneficios para la salud.

Referencia: https://theconversation.com/aceite-de-palma-aliado-tecnologico-o-enemigo-de-la-salud-241729

Sancionan a una empresa de catering por servir «lombrices» y «microorganismos» en la pasta de un comedor escolar de Álava

El pasado 22 de septiembre los alumnos de la ikastola Ikasbidea de Durana, en Álava, tenían macarrones con tomate para comer. Sin embargo, la comida no llegó en condiciones de salubridad suficientes. Ahora ha trascendido que se encontraron restos de «lombrices» y «microorganismos» en la comida. El Gobierno Vasco ha abierto un expediente sancionador a la empresa encargada del servicio de comedor.

La ikastola, que forma parte del sistema público de educación, ha reconocido en una nota enviada a las familias que algunos alumnos «habían visto lombrices» en los platos y que informaron de que «no era comestible». El centro puso la incidencia en conocimiento del Departamento de Educación, y según explican, los análisis posteriores encontraron indicios de la presencia de «microorganismos» en los platos de pasta.

En las comunicaciones enviadas a las familias, la ikastola explica que el Departamento de Educación ha abierto un expediente de sanción por una «infracción grave». Esta consideración hace que empresa adjudicataria se enfrente a una sanción económica, pero no la rescisión del contrato, una consecuencia contemplada solo para las incidencias más graves.

Al parecer, no se trata de la única incidencia que acumula la empresa adjudicataria desde que comenzó el curso. Desde el AMPA han reconocido a medios locales que la empresa, que es nueva en la prestación del servicio, comenzó «mal». Según este relato, había habido problemas con los útiles de cocina o con el equipo de limpieza. También con las raciones, que denuncian que habían sido insuficientes. Incluso han repartido un formulario entre las familias para recoger las incidencias que se están dando «desde el inicio del curso» para registrarlas y «tomar las medidas necesarias». Aluden a cuestiones relacionadas con la comida, la limpieza, o el tamaño de las raciones.

La empresa adjudicataria del servicio es una gran empresa de comidas preparadas que se encarga de los menús de colegios en toda España. No se ha pronunciado, por al cierre de este artículo, al respecto de esta polémica. Sin embargo, si lo hizo hace unos días, cuando se vio envuelta en una circunstancia similar. En La Rioja encontraron gusanos en hasta ocho centros educativos donde los comedores estaban gestionados por ellos. Esa contaminación, que se produjo el mismo día en que en el centro alavés encontraron microorganismos en los macarrones. La empresa aseguró entonces que se trataba de un contaminante biológico «sin riesgo para la salud» y que su presencia había sido muy «puntual», solo circunscrito a «bandejas concretas». También aseguró que se habían retirado los platos contaminados y que había reforzado sus medidas de seguridad.

Sancionan a una empresa de catering por servir «lombrices» y «microorganismos» en la pasta de un comedor escolar de Álava (abc.es)