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Cultura alimentaria de la familia y su influencia en el crecimiento de niños de 0 a 3 años en Jipijapa
La cultura alimentaria está relacionada con los hábitos y selección de alimentos que se ingieren, las preparaciones culinarias y las cantidades ingeridas. La familia, y en especial la madre, juega un rol esencial en la educación y transmisión de pautas alimentarias al niño, que debe centrarse en la entrega de nutrientes, que necesita en el crecimiento y desarrollo de funciones metabólicas, con la energía necesaria para enfrentar de forma precoz enfermedades relacionadas con conductas alimentarias negativas. El objetivo de la investigación realizada es identificar la influencia de la cultura alimentaria de la familia en el crecimiento de los niños menores de 3 años de edad del Centro de Desarrollo Infantil Cristo del Consuelo del cantón Jipijapa. Se realizó un estudio observacional, descriptivo y de corte transversal, mediante la aplicación de encuestas a padres y madres de familia, entrevista a un médico especialista, la medición de peso y talla para la valoración de la frecuencia de crecimiento y el estado de la desnutrición en 34 niños de ambos sexos de este centro educativo, para conocer el estado actual de la calidad de la nutrición, enfermedades, problemas y necesidades de salud. Se destacó, el rol de las familias y personas encargadas del cuidado de los niños para garantizar una alimentación equilibrada en proteínas, lípidos y carbohidratos y que inciden otros factores de riesgos como: pobreza, insuficientes servicios básicos, deficiente atención de salud, bajo nivel educacional y de las culturas adquiridas por la influencia de los hábitos de la gastronomía manabita que imperan en el territorio.
Fuente: https://editorialalema.org/index.php/pentaciencias/article/view/600
Por una comida sana, tú decides
Hoy en día existe gran evidencia científica sobre la importancia que tienen unos buenos hábitos alimentarios en el mantenimiento de la salud y la prevención de enfermedades. Gracias a los avances en investigación, se han podido conocer los distintos componentes de los alimentos y su papel en el organismo, lo que ha ayudado a establecer una serie de recomendaciones en cuanto a consumo de alimentos y nutrientes con el fin de planificar una dieta equilibrada y saludable.
Al hablar de dieta equilibrada no podemos referirnos a una sola forma ideal de alimentarse para todas las personas, ya que ésta tiene que tener en cuenta diversos aspectos. Una DIETA SANA es aquella que incluye una gran variedad de alimentos en las cantidades adecuadas, adaptada a las características de cada persona (edad, sexo, situación fisiológica y práctica de actividad física) y que cubra los requerimientos de energía y nutrientes del organismo para mantener un buen estado nutritivo y de salud. En los últimos años ha surgido el término de dieta óptima, que además del concepto de dieta equilibrada tiene en cuenta otra serie de aspectos importantes. Para que una dieta pueda considerarse como óptima, tiene que reunir las siguientes características:
· Equilibrada: que aporte todos los nutrientes necesarios en cantidad suficiente y en las proporciones requeridas.
· Saludable: no basta con cubrir los requerimientos de nutrientes sino que se busca además que la dieta tenga efectos positivos para la salud a través de determinados compuestos que han demostrado presentar algún beneficio.
· Agradable: la alimentación tiene un importante papel psicológico y sociocultural. Ha de ser además apetecible, por lo que hay que cuidar los aspectos gastronómicos.
· Económica: adaptada a las posibilidades de cada persona para que pueda llevarse a cabo. Los mejores alimentos ni desde el punto de vista nutricional ni desde el de su aceptación son los más caros.
· Segura: a nivel higiénico, para evitar toxiinfecciones alimentarias.
Uno de los patrones alimentarios que se ha constatado como más saludable a nivel mundial y que se adapta a estas características es la Dieta Mediterránea, el modelo alimentario que han seguido desde la antigüedad los países bañados por el mar Mediterráneo. Numerosos estudios llevados a cabo en los últimos años sobre la Dieta Mediterránea han destacado el papel protector de este patrón alimentario frente a un importante grupo de enfermedades, entre ellas las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, ciertas enfermedades degenerativas y el cáncer de distintos tipos.
Fuente: https://www.unav.edu/web/comida-sana/alimentacion-y-salud
Gastrofest Castelló Sud: gastronomía y ocio para promocionar la Plana Baixa
Promocionar y celebrar la rica diversidad gastronómica de la Plana Baixa. Este es el objetivo del Gastrofest Castelló Sud, que tendrá lugar el 16 y 17 de noviembre en la plaza de l’Assumpció de la Vall d’Uixó. El Pacto Territorial por el Empleo de la Plana Baixa organiza este festival culinario, en el que se promueven como atractivo turístico los productos locales y la gastronomía a través de una programación diseñada para todas las edades.
El Gastrofest Castelló Sud es también la feria gastronómica de la clemenules de la Plana: una variedad de naranja que nació en el territorio de la Plana Baixa y que se caracteriza por su dulzura y calidad: todo un símbolo de identidad de la citricultura del territorio. Aprovechando el inicio de la temporada de la clemenules de la Plana, y que esta fruta estará en su máximo esplendor, Gastrofest ofrecerá a sus visitantes degustaciones y catas de productos creados con esta variedad de naranja.
Gastrofest también contará a lo largo de todo el fin de semana con showcookings en los que chefs locales mostrarán sus habilidades culinarias y prepararán recetas típicas de la zona. Los talleres y charlas, las exposiciones y estands de venta de productos de proximidad y las actividades de horticultura para niños y la música en directo completarán la programación.
¿Cuántas comidas hay que hacer al día?
Son tantos los factores que hacen posible responder a esta pregunta de cuántas comidas hay que hacer al día, que no podemos decir que haya un número concreto de comidas que sea mejor que otro.
Para explicarlo mejor, os planteo la siguiente pregunta: ¿Cuál es el número ideal de lanzamientos que debería hacer un jugador de baloncesto para encestar? No se sabe ¿verdad? No se puede decir un número concreto. Todo depende de la calidad del jugador.
Con esto, pretendo hacer entender que lo importante, no es cuántas comidas hagamos al día, sino la cantidad y calidad de los nutrientes que tomemos en cada ingesta, ya sean 3 o 5 las que hagamos.
En nutrición hay muchas “conclusiones” sobre la mesa sobre cuántas comidas debemos realizar. Demasiadas teorías diría yo. Esta sobreinformación que se está facilitando a la población, solo está consiguiendo que todos y cada uno de nosotros, nos cuestionemos qué es lo correcto y no sepamos tomar una decisión correcta
Tabla de Contenidos
- ¿Hay que hacer 5 comidas al día?
- ¿Cada cuántas horas hay que comer?
- ¿Por qué se ha hecho tanto hincapié en que comamos 5 veces al día?
- ¿Cuántas veces hay que comer al día para adelgazar? ¿Y para aumentar masa muscular?
¿Hay que hacer 5 comidas al día?
Hay multitud de estudios relacionados con este tema de cuántas comidas deberíamos hacer, pero siempre han existido conclusiones a favor y en contra, por lo tanto al existir tanta controversia, disminuyen mucho los motivos para establecer un número fijo de comidas al día, ya que sería poco responsable transmitirlo como una pauta aislada y mucho menos dándole más importancia y priorizándola frente a otras cuestiones en términos de salud, como son la elección de los alimentos y la calidad de la dieta en general.
La idea es que comas tantas veces como tú necesites. Es decir, si puedes comer 5 veces al día, adelante ¿por qué no? Pero… ¿Y si tu trabajo no te lo permite? ¿Ya lo estás haciendo mal? No. No lo estás haciendo mal.
¿Cada cuántas horas hay que comer?
De la pregunta «¿Cuántas comidas hay que hacer al día?» Salen otras muchas… como por ejemplo, «¿Cada cuánto tengo que comer?»
Me parece muy interesante este punto, ya que realmente no se trata de comer cada 2 o 3 horas, como se suele decir. El tema de comer a unas horas u otras, es simplemente porque nuestro cuerpo responde mejor a determinados alimentos a lo largo del día. Por ejemplo la tolerancia a los hidratos de carbono, que mejora en las horas más tempranas.
Por lo tanto, el horario de nuestras comidas, influye, pero no hay ninguna ley que establezca que hay que comer cada 2 o 3 horas que haya que seguir a raja tabla, lo que sí es cierto, es que deberíamos haber hecho la digestión antes de volver a comer.
¿Por qué se ha hecho tanto hincapié en que comamos 5 veces al día?
Estos estudios se realizaron solo y exclusivamente en dirección a una hormona o ruta fisiológica, el azúcar, y su repercusión en la insulina y el glucagón. Todo esto implicó olvidar las consecuencias en cuanto a la saciedad, el gasto energético derivado, la tolerancia a la glucosa o la adherencia a la pauta. Sin embargo, como en muchos otros aspectos nutricionales, lo que se le transmite a la sociedad, sin medir el riesgo que esto pudiese conllevar, es que deben comer 5 veces al día y todo ello, sin haber probado el efecto real en la población.
La justificación que se le dio en su momento, a comer 5 veces al día, era la mejorar el funcionamiento hormonal. Si nosotros repartimos nuestras ingestas en varias comidas, produciríamos menos elevaciones de glucemia y por lo tanto menores respuestas de insulina, lo que haría supuestamente, que no se almacenase tanta energía ingerida, en forma de grasa.
Desde un primer momento debería de haberse explicado que no hay un horario establecido, simplemente nuestra alimentación debe estar basada en todos los nutrientes que necesitamos para estar sanos física y mentalmente. Debemos ser nosotros quienes seamos objetivos ante cuantas comidas podemos hacer según nuestro ritmo de vida.
Mi trabajo hay días que no me permite almorzar. ¿Y el tuyo?
¿Cuántas veces hay que comer al día para adelgazar? ¿Y para aumentar masa muscular?
Con esta pregunta, vuelvo a recalcar que la frecuencia de las comidas no es lo que más importa, sino el total de kcal y nutrientes que consumamos. Es decir, si pretendes aumentar de masa muscular, tienes que hacer una dieta con un superávit calórico y por lo tanto al tener que comer más kcal, tendrás que consumir mayor cantidad de alimentos. Por el contrario, si pretendes adelgazar (perder grasa) tendrás que seguir una dieta hipocalórica y por lo tanto, menos cantidad. El cómo lo quieras organizar es algo que depende de tu comodidad y atendiendo a que consumas ni más ni menos de lo que necesitas para alcanzar tu objetivo estético, pero sobre todo de salud. Lo que si debemos evitar son los atracones o comidas que nos puedan elevar demasiado los niveles de glucosa en sangre.
Fuente: https://labellanutricion.com/cuantas-comidas-hay-que-hacer-al-dia/
El snack saludable que puede mejorar tu estado de ánimo y ayudarte a dormir mejor.
Aunque en España no suele utilizarse en alimentación, hay una semilla muy recomendable según los expertos por sus efectos en el organismo, y sobre todo por su capacidad para relajar gracias al triptófano que contiene.
En nuestro país, cuando hablamos de snacks, no solemos referirnos a la semilla de la calabaza, pero lo cierto es que se trata de un alimento muy recomendable según los expertos en nutrición, para favorecer nuestra salud física pero también la mental: su contenido en triptófano contribuye al sueño y a mejorar el estado de ánimo.
Los tentempiés más habituales y saludables hasta la fecha, siempre han sido otros frutos secos, que ingerimos durante todo el año y que nos aportan nutrientes, energía, y muchas otras propiedades saludables. Ahora, debemos considerar además de las nueces o las almendras… las pipas de la calabaza, para incorporarlas de una manera más habitual a nuestra dieta.
Comer pipas de calabaza, según los expertos, podría ayudarnos a dormir mejor gracias a que contienen un aminoácido llamado triptófano, responsable de la producción de melatonina.
Esta hormona, la melatonina, es fundamental para regular el ritmo circadiano de nuestro organismo, y recientes estudios apuntan a que la ingesta de un gramo de triptófano media hora antes de acostarnos podría reducir el tiempo que tardamos en conciliar el sueño.
Al ser tan ricas en triptófano, a las semillas de calabaza se las reconoce también la cualidad de interferir en nuestro humor puesto que también producen serotonina, que es la denominada ‘hormona de la felicidad’. Niveles bajos de serotonina están relacionados con la depresión, por lo que consumir triptófano es importante para el bienestar mental.
Pero es que, además, este snack tan saludable favorece el correcto desarrollo cognitivo, manteniendo el cerebro alerta y frenando su deterioro. Las semillas de calabaza contienen también un derivado de omega 3 que, según dicen los expertos, ayuda a mejorar la función cognitiva y a reducir el riesgo de deterioro que se produce con la edad.
Alimentación saludable, 7 tendencias de consumo actual
La alimentación saludable, más que de una tendencia, es una evolución. El deseo de mantener una alimentación saludable se ha mantenido en la mente del consumidor con mayor o menor fuerza: Sin embargo, lo que éste entiende por alimentación saludable se ha modificado a medida que ha ido aprendiendo y más aún hoy en día con la aparición de consumidor superinformado. Un dato, según Food Navigatior sólo el 34% de las personas considera que tiene una dieta saludable, aunque el porcentaje ha aumentado en un 5% en el último año.
1. Alimentación saludable basada en simplicidad
De hecho, según la revista Quality Assurance and Food Safety, son los milennials los que traen una nueva concepción de alimentación saludable basada en la simplicidad, tanto en los alimentos en sí como en los métodos de preparación, lo que dibuja una tendencia significativa hacia los productos frescos que luego ellos mismos cocinan.
2. Los snacks saludables, naturales y orgánicos
Por otro lado, los Baby Boomer, más centrados en los snacks y comidas preparadas, buscan que estos sean al mismo tiempo alimentos nutritivos ricos en proteínas, fibra, Omega 3… Según Sally Lyons Waytt, vicepresidenta ejecutiva de IRI, aunque por regla general, los consumidores se muestran más indulgentes con las cualidades nutricionales de los snacks priorizando el sabor, los snaks saludables van ganando terreno y señala, que el 48% de los consumidores prefieren snacks naturales y el 27% de los consumidores comen más snacks orgánicos que hace un año.
3. Alimentación saludable y el contenido en grasas y azúcares
El informe de Grocery Eye 2015 realizado a más de 2.000 consumidores, reveló que estos asociaban recortar el contenido de azúcar en sus comidas con una alimentación más saludable que con hacer dieta para adelgazar, mientras que los que quieren perder peso reducen el contenido en calorías y grasa.
El informe indica también que en la compra de alimentos “sanos”, un tercio de los encuestados tenían en cuenta el contenido en grasas como el indicador más importante, seguidos del contenido en azúcares (22%) y las calorías un (20%), incluso el 33% de los encuestados indicó que la responsabilidad de que su alimentación fuera más saludable dependía en gran manera de que los fabricantes reduzcan el contenido de grasa, sal y azúcar en sus productos.
4. Comer sano, relacionado con etiquetas limpias
En el estudio anual realizado por Ingredion a nivel global se preguntó a los encuestados sobre la importancia que le daban a estar familiarizados con los ingredientes de sus alimentos, el resultado fue que hasta el 80% de los consumidores encuestados pensaban que era importante reconocer los ingredientes que aparecen en el etiquetado de su comida y bebida y aprecian de igual manera que la lista de estos ingredientes sea corta y simple.
5. Listado corto y simple de los ingredientes
Los consumidores aprecian de igual manera que la lista de estos ingredientes sea corta y simple. En ese mismo estudio descubrieron, que los reclamos publicitarios más atractivos para los consumidores a nivel mundial son “todo natural” “sin ingredientes artificiales” y “bajo o reducido contenido en grasa/azúcar/sal”.
6. Conocer el contenido nutricional a través de aplicaciones
El consumidor quiere conocer el contenido nutricional de sus comidas carbohidratos, grasas, proteínas y calorías de los alimentos en el plato, no sólo en las etiquetas y packaging sino que incluso utiliza aplicaciones TIC que le ayudan a ello.
7. Políticas de precios para promover dietas más saludables
La consultora Nielsen en su estudio Global New Product Innovation Survey apunta que la asequibilidad es la principal causa por la que los consumidores se deciden a probar nuevos productos. Presumiblemente podemos suponer, que el cambio de hábitos alimentarios pasa por potenciar los alimentos más saludables a través del precio.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) está totalmente de acuerdo con este planteamiento y así lo han expresado recientemente. La OMS asegura que los científicos han conseguido demostrar que las políticas de precios aplicadas a la alimentación afecta al tipo y cantidad de alimentos que el consumidor compra.
Nuestra experiencia en AINIA nos confirma todas estas tendencias. El desarrollo de alimentos procesados con técnicas de conservación menos invasivas que preserven mejor sus nutrientes; así como la incorporación de nuevos compuestos bioactivos, analizando su biodisponibilidad y asegurando que sus principios activos incorporados al producto llegan al organismo, son líneas en las que frecuentemente ayudamos a las empresas en el desarrollo de su negocio. También observamos una demanda creciente de desarrollo de productos alineados a segmentos de población específicos, y la preocupación por las “etiquetas limpias”.
Fuente:https://www.ainia.com/ainia-news/alimentacion-saludable-7-tendencias-consumo-actual/
Nunca habíamos comido tanto y tan bien
Por Paula Reyes Ramírez, Periodista de la Fundación para la Innovación Agraria FIA
Autor de 20 libros y unos 200 artículos, el antropólogo social Jesús Contreras se ha especializado en describir y desmenuzar la profunda relación del ser humano con la comida. El director del Observatorio de la Alimentación (ODELA) de la Universidad de Barcelona es un gran conversador, amante de los refranes y los ejemplos. Afirma que a pesar de la obesidad o las enfermedades cardiovasculares, el hombre nunca ha comido tanto y tan bien como hoy en día.
Desde una mirada antropológica, ¿Cómo se explica la preocupación actual del hombre por su alimentación?
La preocupación por la alimentación es una preocupación presente desde los orígenes de la humanidad, aunque haya cambiado o diversificado. Siempre las sociedades han estado centradas en satisfacer sus hambres específicas, pues puede haber hambre de comer o también de algún tipo de sabor o nutriente específico. A lo largo de la historia algunos alimentos han sido especialmente buscados y necesitados. Un ejemplo de ello, y aunque parezca mentira desde la perspectiva actual, es el caso de la sal. Conseguir sal fue una gran preocupación para muchas culturas. Lo mismo pasa con el azúcar, que hoy también es súper abundante. Desde el punto de vista de la salud, desde hace varios años se insta a la población a reducir la ingesta de ambos. Por lo tanto, lo que sucede es que las preocupaciones cambian según las necesidades que tal o cual cultura tiene de acuerdo a los tiempos en que viven.
¿Y específicamente, las tendencias en alimentación saludable o súper alimentos?
Eso sí es muy reciente. También podríamos decir que a lo largo de la historia y en las diferentes sociedades ha habido alimentos a los cuales se les han atribuido atributos específicos en distintos ámbitos: para potenciar la fuerza, para potenciar la memoria, etc. Al mismo tiempo, también se reconocen alimentos más aptos para una edad que otra, o en función de la actividad que se vaya a desarrollar. Todas las culturas han tenido conocimientos más o menos acertados respecto a lo que comen, pero la relación entre alimentación y salud ha existido siempre.
Pero hoy parece haber una preocupación aún más intensa
Sí, podemos señalar cierto contraste. A lo largo de la historia hemos hablado fundamentalmente de alimentos, como la berenjena o el pollo y de categorías de alimento como carnes o legumbres. Hoy, sobre todo desde el punto de vista de la salud, se habla de nutrientes. Hoy tenemos la posibilidad de conocer prácticamente el 100% de la composición de un alimento, muchos de los cuales son procesados y otros ultra procesados. Por otra parte, en función de este tipo de conocimientos, se define que ciertos componentes son buenos para prevenir enfermedades y que otros pueden provocarlas. Entonces, desde hace un par de años está bastante extendido el uso del concepto alimentos funcionales. Esto va de la mano con un fenómeno comunicacional, que tiene que ver con la divulgación de estas propiedades. Reiteradamente aparecen en medios artículos como «los 10 alimentos que no deberías probar» o «los 10 alimentos que deberías incorporar a tu dieta». Digo, es curioso, porque si tú comparas ambas listas siempre hay coincidencias. Finalmente, la tendencia es que está de moda esta preocupación por la salud, hay una cierta reflexividad en relación a lo que comemos y eso lo vemos plasmado en las formas de consumo.
¿Cuáles son las características de la reflexividad de esta época?
Hay una afirmación del antropólogo Claude Lévy-Strauss que dice: «los alimentos son buenos para pensar» y que a mí me parece muy cierta: no hay ninguna sociedad que no piense la comida antes de ingerirla. Una primera manera de pensar la comida es la clasificación comestible-no comestible. Y esta es una categoría cultural, del pensamiento. Lo que se considera comestible en una sociedad puede no ser comestible en otra y viceversa
Lo que ocurre es que antes el conocimiento respecto a la comida se transmitía de generación en generación dentro del ámbito de la familia. No había expertos en alimentación, porque hasta cierto punto todos lo eran. Hoy, como en muchos otros aspectos, podríamos decir que la distancia entre los conocimientos del experto en medicina y las personas «normales», es mucho más amplia. La nutrición es una especialización que desde finales del siglo XIX no ha hecho más que crecer.
Eso es un fenómeno que se da en todos los campos del conocimiento: da la impresión de que mientras más sabemos más amplio es lo que ignoramos
Así es. Aunque, desde mi punto de vista, muchos de los descubrimientos respecto a las enfermedades tienen que ver con un asunto probabilístico: la última gran recomendación o alarma de la OMS, la que indicaba que el exceso de carnes procesadas podría producir cáncer, es una medida probabilística. Personas que no comen carne también pueden tener cáncer de colon. En función de que esa información es recurrente, en los medios de comunicación se replica y se difunde y que, como parece ser que queremos seguir viviendo mucho tiempo, hay gente que hace caso de esas recomendaciones o al menos es receptiva al respecto.
Riesgos alimenticios e inocuidad
Para la OMS, una de las grandes preocupaciones ligadas a la nutrición a nivel mundial es la seguridad alimentaria e inocuidad. En territorios donde escasean los alimentos, la inocuidad es uno de los factores de riesgo que más afectan a las poblaciones, lo que se corresponde con la visión antropológica de Contreras: históricamente los riesgos relativos a la alimentación han sido más por falta de alimentos que por acceso a los mismos. «Nunca habíamos tenido tanto y tan variado acceso a los alimentos», asegura. Pero, ¿nos estamos alimentando saludablemente?
¿Cuál es su idea de la alimentación saludable?
Antes de responder esta pregunta, quisiera aclarar que mi idea de alimentación saludable no necesariamente es representativa en términos científicos. Un nutricionista español decía que la mejor dieta o la dieta más saludable era comer un poco de todo y mucho de nada. Es decir, a mí por ejemplo no me convencen en absoluto las posturas tipo «los 10 alimentos que deberías eliminar de su dieta». Todos los alimentos tienen elementos que son positivos para el cuerpo. Una dieta poco variada puede ser arriesgada e incluso puede quitarnos el apetito. Un exceso de comida, también. Nosotros hemos de buscar los nutrientes que necesitamos en una gran diversidad de alimentos. Entonces yo diría que una dieta, cuando más variada sea, mejor.
Además, gran parte de su trabajo se trata de estudiar la alimentación en sus dimensiones sociales
Si hablamos de alimentación en términos estrictos de salud, olvidamos un aspecto importantísimo, que es comer a gusto. La alimentación no sólo satisface necesidades nutricionales: comer y comer en compañía satisface necesidades que están relacionadas a la sociabilidad e incluso al espíritu.
¿Cuáles son las principales preocupaciones hoy?
Hoy que estamos tan preocupados por la grasa, la sal y el azúcar, que provoca cierta desconfianza a la industria alimentaria, y esto es lo que pasa: los mensajes y el gran interés por la alimentación es más bien por las alarmas que se disparan que por la realidad.
Hace poco estuve en la presentación del barómetro de la seguridad alimentaria de Cataluña. Fundamentalmente era un estudio basado en preguntas de respuestas cerradas.. Se habló mucho del papel de los medios de comunicación, entonces yo dije: «una cosa es lo que la gente percibe, miedos que la gente tiene, pero si hablamos de un barómetro de la seguridad alimentaria, estamos muy bien: nuestra seguridad alimentaria pensada en términos de salud ha aumentado. Evidentemente la gente puede pensar lo que quiera, pero estos datos no son cuestionables. Entonces creo que hay una paradoja: nunca habíamos tenido tanta salud como ahora. Al menos en España, la esperanza de vida es más del doble que hace 100. Nunca habíamos comido tanto y tan bien -respecto a esta afirmación, mucha gente me diría que no es cierta- y nunca hemos tenido autoridades científicas y políticas tan preocupadas por nuestra seguridad alimentaria y sin embargo, el miedo alimentario cada vez es mayor. Hay algo que no cuadra en esta ecuación.
¿Será por cómo la salud se ha visto mermada por factores en la alimentación moderna, especialmente si pensamos en la obesidad?
A ver, la obesidad es otro tema. ¿Cuáles son los indicadores de salud? La esperanza de vida es uno bastante objetivo. Algunas personas podrían decir: vivimos más años, pero no necesariamente mejor, pero lo cierto es que sigue aumentando. Algún papel habrá jugado la alimentación.
Ahora nos preocupa la obesidad, pero como fenómeno histórico, es reciente. La gordura ha sido bien vista en la mayoría de las sociedades hasta hace relativamente poco tiempo. Ahora se ve como un problema y sí, efectivamente es un factor de riesgo y sí, no deja de aumentar. Sin embargo, hasta el momento no ha afectado los indicadores de esperanza de vida. Desde un punto de vista antropológico, la obesidad es parte de un fenómeno de transición nutricional: hemos pasado de que una de las causas de muerte más importantes eran las enfermedades transmisibles, ahora son las no transmisibles.
La obesidad como epidemia mundial responde a una característica inherente a la especie humana, que es la de poder seguir comiendo después de la saciedad. «Se come mucho después de harto», reza un dicho muy conocido en España. Hoy nos podemos dar el gusto de comer y seguir comiendo, lo que como hábito se transforma en algo malo para la salud.
Ese espacio para seguir comiendo ha sido adaptativo durante siglos y siglos y ahora empieza a no ser adaptativo. La especie humana ha evolucionado para poder ingerir un máximo de alimentos para guardarlos. Tener grasa es una reserva para las situaciones estacionales, que eran muy recurrentes. Hoy sigue siendo recurrente sólo en algunas regiones del mundo. ¿Qué es lo que ocurre hoy? Las calorías son muy baratas y de muy fácil acceso.
¿Cuál cree que será el siguiente paradigma alimenticio? ¿Hacia dónde van las tendencias?
¡Pues no lo sé! Aunque, especulando, podría decir que para mí el futuro es que esta diversidad de tendencias va a seguir aumentando. Aunque podamos afirmar que la globalización ha contribuido a la homogeneidad de la alimentación -si tu comparas un supermercado de Santiago con uno de Calcuta verías que son muy similares-, la diversificación por razones ético-ideológicas o por razones estrictamente de nutrición va en aumento. Entonces la tradición hoy es un elemento de innovación, lo que también es una paradoja. Cada vez nos sentimos más víctimas de la homogenización fruto de la globalización y cada vez buscamos más identidades particulares. Esto lo podemos decir en general y en materia alimentaria en particular. ¿Te das cuenta cómo hablar de alimentación nos lleva a pensar todos los ámbitos de la vida del hombre?
¿Debemos hacer 3 comidas al día?
Es probable que comas tres veces al día. La vida moderna está diseñada en torno a esta forma de alimentarse. Nos dicen que el desayuno es la comida más importante del día, nos dan descansos para almorzar en el trabajo y luego nuestra vida social y familiar gira en torno a la cena. Pero ¿es esta la forma más saludable de comer?
Antes de considerar con qué frecuencia deberíamos comer, los científicos nos piden que consideremos cuándo no deberíamos hacerlo.
El ayuno intermitente, cuando restringes tu consumo de alimentos durante un lapso de ocho horas u otra duración, se está convirtiendo en una gran área de investigación.
Darle a nuestro cuerpo al menos 12 horas al día sin consumir alimentos permite que nuestro sistema digestivo descanse, según indica Emily Manoogian, investigadora clínica del Instituto Salk sobre Estudios Biológicos (California, Estados Unidos) y autora de un artículo científico publicado en 2019 titulado «Cuándo comer».
Rozalyn Anderson, profesora asociada de la Facultad de Medicina y Salud Pública de la Universidad de Wisconsin, ha estudiado los beneficios de la restricción calórica, que se asocia con niveles más bajos de inflamación en el cuerpo.
«Tener un período de ayuno todos los días podría ofrecer algunos de estos beneficios. Esto encuadra con la idea de que el ayuno pone al cuerpo en un estado diferente, en el que está más listo para reparar y vigilar el daño; así como para eliminar las proteínas mal plegadas», señala.
Las proteínas mal plegadas son versiones defectuosas de las proteínas ordinarias, que son moléculas que realizan una gran variedad de funciones importantes en el cuerpo.
Las proteínas mal plegadas han sido asociadas con una serie de enfermedades.
El cambio climático amenaza la producción global de arroz
Expertos proyectan una caída del 15% para 2050. Este panorama plantea una pregunta urgente: ¿qué ocurre cuando el alimento que sostiene tantas culturas comienza a desaparecer?
En el vasto tejido cultural que une a la humanidad, pocos elementos han sido tan universales y fundamentales como el arroz. Este grano, tan presente en las mesas de miles de millones, trasciende su valor alimenticio para convertirse en un puente entre tradiciones, identidades y memorias colectivas. Según J.J. Johnson, chef y autor de The Simple Art of Rice, resaltó en su artículo para la revista Time que “el arroz no es solo un alimento, es el latido de las culturas”.
“Imaginemos un mundo sin arroz”, planteó Johnson en su artículo para la revista Time, “sería un mundo sin cultura, una pérdida que va más allá de lo físico y toca el alma misma de la humanidad”. A través de su experiencia como cocinero y fundador de Fieldtrip, un restaurante en Nueva York especializado en bowls de arroz, Johnson ha explorado cómo este grano ha entrelazado historias y migraciones. Desde el jollof rice en África Occidental hasta el sushi en Japón, cada plato cuenta relatos de resistencia, familia y pertenencia.
Uno de los momentos más reveladores en la vida del autor ocurrió durante un viaje a Ghana en 2011. En esa experiencia, aseguró que “entendí cómo el arroz conecta tantas culturas dentro de la diáspora africana”. Más recientemente, en Cartagena, Colombia, esa conexión resonó de nuevo al descubrir las raíces del arroz en la gastronomía Afro-Latina. Estas vivencias personales han reforzado su convicción de que el arroz no es solo un cultivo, sino un símbolo vivo de historias compartidas y preservación cultural.
Con 516 millones de toneladas producidas al cierre de marzo de 2023, el arroz ocupó el cuarto lugar entre los cultivos más importantes del mundo, según datos de la FAO (Food and Agriculture Organization of the United Nations). Representa el 7% del comercio mundial de granos, detrás de la soja, el trigo y el maíz, y es cultivado en su mayoría por China, India, Indonesia, Bangladesh, Vietnam, Myanmar y Tailandia. En América del Sur, Brasil lidera la producción con el 1,5% del total global, mientras que India, Pakistán, Tailandia, Estados Unidos y Vietnam figuran entre los mayores exportadores.
Los peligros de lavar el pollo: cómo evitar una intoxicación alimentaria
Mucha gente puede pensar que lavar el pollo es bueno. Nada más lejos de la realidad. Lavar el pollo crudo aumenta el riesgo de una intoxicación alimentaria.
La Agencia de Normas Alimentarias de Reino Unido (FSA por sus siglas en inglés) alertó ya hace tiempo que lavar el pollo antes de cocinarlo aumenta el riesgo de propagación de la bacteria campylobacter en las manos, las superficies de trabajo, la ropa y utensilios de cocina por la salpicadura de gotas de agua.
Sin embargo, muchas personas siguen cometiendo el mismo error.
Cuando se pone el pollo debajo del grifo es habitual que se acabe salpicando todo lo que está alrededor. De esta manera, la bacteria puede acabar pasando a nuestro organismo a través, por ejemplo, de un cuchillo que teníamos cerca del fregadero.
No todo el mundo piensa en esto. De acuerdo con la FSA, un 44% de las personas en Reino Unido lava el pollo antes de cocinarlo. Las razones más citadas para hacerlo fueron para eliminar la suciedad o los gérmenes, o porque siempre lo habían hecho.
La enteritis por campylobacter es una de las causas más comunes de intoxicación alimentaria. Sobre todo cuando se viaja, lo que ha llevado a que sea conocida también como la diarrea del viajero.