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Anisakis: qué pescados pueden tenerlo y cómo evitarlo

El anisakis es un parásito que se encuentra en el pescado de agua salada y puede causar problemas de salud como gastroenteritis y reacciones alérgicas graves. Hasta un 36% del pescado que se consume en España está contaminado con anisakis. Aunque el parásito muere al freír, asar o congelar el pescado, puede sobrevivir en otras preparaciones como el sushi, ceviche o boquerones en vinagre.

El anisakis es un pequeño gusano nematodo blanquecino que vive en el estómago de los animales marinos. Los gusanos liberan huevos en el mar, que son ingeridos por otros animales, y finalmente llegan al ser humano a través del consumo de pescado contaminado. Esto puede provocar una infección por larvas o una reacción alérgica.

La mayor prevalencia de anisakis se debe, en parte, a la práctica deeviscerar los peces en alta mar y arrojar sus vísceras al agua, lo que permite que otros peces se infecten al consumir esos restos. Además, la popularidad del sushi y otros platos de pescado crudo ha incrementado el número de personas alérgicas al parásito.

Síntomas del anisakis

El anisakis puede causar dos tipos principales de síntomas:

  1. Anisakiosis: Los síntomas aparecen entre 1 y 2 días después de consumir pescado contaminado. Incluyen dolor de estómago, vómitos, náuseas, diarrea, estreñimiento e incluso obstrucción intestinal en los casos más graves.
  2. Alergia por sensibilidad a las larvas: Puede comenzar minutos u horas después de la ingesta del pescado y provocar urticaria leve o, en los peores casos, un shock anafiláctico.

Diagnóstico y tratamiento

  1. Anisakiosis: Se diagnostica mediante una endoscopia digestiva alta, que también puede servir para eliminar las larvas. Además, se pueden usar aceites esenciales o medicamentos como el albendazol.
  2. Alergia al anisakis: Se diagnostica con pruebas serológicas o pruebas cutáneas. El tratamiento incluye antihistamínicos o corticosteroides. La mejor forma de prevenir una reacción alérgica es evitar el consumo de especies de pescado que puedan contener anisakis.

Peces que pueden tener anisakis

  • Peces sin anisakis: Truchas, percas, carpas y otros peces de agua dulce.
  • Riesgo bajo: Mariscos como ostras, almejas, mejillones y berberechos.
  • Mayor riesgo: Merluza, besugo, boquerones, jureles, caballas, entre otros.

El riesgo de anisakis en peces de piscifactoría depende del tipo de granja. En piscifactorías de agua salada en tanques cerrados, el riesgo es prácticamente nulo. En estanques abiertos al mar, como en el caso de doradas o lubinas, aunque el riesgo sigue siendo bajo debido a la alimentación con piensos, no se puede garantizar la total ausencia del parásito.

Para evitar la contaminación cruzada, es esencial:

  • Limpiar bien las vísceras del pescado, ya sea en la pescadería o al llegar a casa.
  • Lavarse las manos antes y después de manipular el pescado y limpiar los utensilios utilizados, especialmente las tablas y tijeras.

Cómo matar el anisakis

Hay dos maneras para eliminar el parásito:

  • Calor: Cocinar el pescado a 60 °C durante al menos 5 minutos mata las larvas.
  • Congelación: Congelar el pescado a -20 °C durante 5 días es efectivo, especialmente si se va a consumir crudo o poco cocinado.

El 36% del pescado consumido en España está contaminado con anisakis, siendo más frecuente en el pescado proveniente del Cantábrico (50%) y más raro en el Mediterráneo (6%). España tiene la incidencia más alta de anisakiosis en Europa, con unos 8.000 casos al año, mientras que Japón lidera a nivel mundial debido a su alta ingesta de pescado crudo.

Fuente: https://www.elperiodico.com/es/sociedad/20241125/anisakis-pescado-tenerlo-evitarlo-111903888

Los superalimentos que recomiendan los expertos de Harvard para proteger nuestro cuerpo

La universidad norteamericana recuerda que es fundamental adoptar una dieta equilibrada y variada para cuidar nuestra salud y evitar enfermedades crónicas. Estas son algunas opciones especialmente nutritivas.

El interés por la alimentación saludable se ha disparado en países como España, en los que cada vez más personas buscan establecer patrones dietéticos que contribuyan a su bienestar y a lograr un envejecimiento más libre de enfermedad. 

En ese sentido, hay buenas noticias: y es que ciertas dietas típicas de nuestra geografía se encuentran entre las opciones más saludables. No en vano, autoridades como los expertos de la Universidad de Harvard han subrayado las bondades de la dieta mediterránea, recordando que es rica en varios grupos de alimentos especialmente beneficiosos para nuestra salud.

Lista de los ‘superalimentos’ de Harvard

Así, concretamente, la institución norteamericana recuerda que a la hora de comer saludable es más importante el conjunto que las partes, y la mejor opción es escoger dietas basadas en vegetales como diversas variantes de la dieta mediterránea. Según destacan, la evidencia científica ha encontrado que estos patrones tienen numerosos efectos positivos para nuestra salud, incluyendo un menor riesgo de enfermedades cardíacas, cáncer y otras patologías crónicas.

La mayoría de alimentos de una dieta basada en plantas ofrece beneficios para nuestra salud, pero hay algunas que, dicen, destacan sobre las demás; se trata de «superalimentos» con un mejor contenido nutricional que deberíamos tratar de consumir tan a menudo como nos sea posible. Estos incluyen: 

  • Frutos rojos. Las bayas y frutos rojos, morados, negros y azules son ricos en fibra, y precisamente esta rica coloración es indicativa de un alto contenido en antioxidantes y otros compuestos beneficiosos.
  • Pescado azul. Los pescados grasos no sólo constituyen una gran fuente de proteínas, sino que también nos proporcionan ácidos grasos omega-3, que ayudan a prevenir enfermedades cardíacas. Algunas de las especies más ricas en este componente incluyen el salmón, la caballa, la trucha, las anchoas y las sardinas.
  • Vegetales de hoja verde. Las verduras de hoja verde oscura constituyen un gran aporte en vitaminas A y C y de calcio, así como algunos fitoquímicos que combaten la inflamación y protegen las células de daños.
  • Frutos secos. Las nueces, las avellanas, las almendras y las nueces de pecán contienen muchas grasas monoinsaturadas, que podrían ser un factor que reduce el riesgo de enfermedad cardíaca.
  • Aceite de oliva. El aceite de oliva es una buena fuente de vitamina E, polifenoles y ácidos grasos monoinsaturados, que en todos los casos ayudan a reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas.
  • Cereales integrales. Una de las mejores opciones para asegurar una ingesta apropiada de fibra soluble e insoluble, así como una buena cantidad de vitaminas B y minerales. Existen evidencias de que una ingesta elevada de cereales integrales disminuye el colesterol y protege frente a enfermedad cardíaca y diabetes.
  • Yogur. Junto a su contenido en proteínas, el yogur constituye también un importante probiótico: una fuente de bacterias ‘beneficiosas’, que protegen nuestro organismo frente a otras infecciones y frente a la inflamación.
  • Vegetales crucíferos. Este grupo incluye las coles, la coliflor, el brócoli, las coles de Bruselas, los nabos o los rábanos, y aportan fibra, vitaminas y fitoquímicos.
  • Legumbres. A esta categoría pertenecen las habas de varios colores, la soja, los garbanzos, las lentejas o los guisantes; algunas de las mejores fuentes de fibra, folato y proteínas vegetales.

La importancia de una dieta equilibrada

Para disfrutar de los efectos beneficiosos de todos estos alimentos, es importante consumirlos dentro de un equilibrio apropiado. En este sentido, Harvard recomienda, en la mayoría de las comidas, tratar de llenar la mitad de nuestro plato con frutas y vegetales; un cuarto con cereales integrales y otro cuarto con proteína magra (libre de grasas).

Al final, lo fundamental es recordar que, si bien esta clase de ‘superalimentos’ son grandes opciones para tratar de incluir en nuestra dieta habitual, por sí solos no van a resultar tan beneficiosos a la hora de protegernos frente a distintas enfermedades. Lo vital para cuidar nuestra salud, una vez más, es asegurarnos una alimentación equilibrada y variada.

Fuente: https://www.20minutos.es/salud/nutricion/superalimentos-saludables-recomendados-expertos-harvard-proteger-cuerpo-5242684/

El alimento prohibido en España que es una delicia en Japón

Desde 2004, está prohibido en toda la Unión Europea consumir este pescado por su alta toxicidad

La gastronomía es fiel reflejo de la cultura de un país, pues además acentúa, en muchas ocasiones, las diferencias entre dos países. Alimentos que en algunos lugares son verdaderos manjares, en otros están terminantemente prohibidos su comercialización y consumo. Es el caso del pez globo, considerado una delicia en Japón, pero prohibido en España desde hace dos décadas. Si el fugu se corta o se cocina mal, el plato puede resultar letal.

Aunque pueda parecernos extraño, el fugu o pez globo es uno de los platos más valorados en la cocina nipona. Pese a su alta tasa de mortalidad (el 60% de las personas que lo consumen en mal estado, mueren), sigue siendo uno de los manjares por excelencia en Japón. No existe ningún antídoto ni tratamiento si comemos fugu mal preparado, motivo por el que desde abril de 2004 y según el Reglamento (CE) Nº 853/2004 del Parlamento Europeo, está prohibido su consumo en España y el resto de países de la Unión Europea.

En Japón se necesita un permiso especial para manipular este animal marino, ya que existen más de 120 especies con el veneno en un lugar distinto de su cuerpo (en el hígado, la piel…). Este veneno es la tetrodotoxina, una sustancia 1.200 veces más venenosa que el cianuro. Esto convierte al fugu en el pez más venenoso del mundo y el segundo animal vertebrado, después de la rana dorada. La tetrodotoxina puede provocar una serie de síntomas tanto en animales como en humanos, incluyendo náuseas, convulsiones, arritmias cardíacas y, al final, la muerte.

Esta misma sustancia venenosa capaz de provocar la muerte puede ser también un nuevo tratamiento para aliviar los dolores relacionados con el cáncer. Los investigadores José M. Baeyens y Francisco R. Nieto, profesores del Departamento de Farmacología de la Universidad de Granada, han logrado relacionar la tetrodotoxina como un posible analgésico para los pacientes de cáncer.

Para ello, utilizaron la tetrodotoxina en un modelo de dolor neuropático (aquel que se produce cuando se daña el sistema nervioso periférico o central) inducido por quimioterapia en animales de experimentación, los llamados ensayos preclínicos. Los experimentos han obtenido resultados muy prometedores.

Son varios los estudios internacionales que ya avalan la tetrodotoxina como untratamiento efectivo en el manejo de dolor neuropático a través de modelos preclínicos. A nivel clínico, la evidencia en el tratamiento del dolor vinculado al cáncer es más limitada, pero significativa, con datos respaldados por varios ensayos clínicos en fases II y III.

Sin embargo, estos hallazgos clínicos son preliminares y deberán ser ratificados mediante estudios adicionales que incluyan un mayor número de pacientes. Actualmente, se encuentra en proceso un ensayo clínico de fase III, cuyos resultados podrían fundamentar la aplicación para su comercialización. De ser aprobado por las autoridades reguladoras, la tetrodotoxina sería el primer medicamento específicamente diseñado para tratar la neuropatía periférica vinculada a la quimioterapia. Esto ofrece esperanza para millones de pacientes que podrían ver mejoras significativas en su calidad de vida.

Fuente: https://www.infobae.com/espana/2024/01/30/el-alimento-prohibido-en-espana-que-es-una-delicia-en-japon/

¿Cuántas comidas hay que hacer al día?

Son tantos los factores que hacen posible responder a esta pregunta de cuántas comidas hay que hacer al día, que no podemos decir que haya un número concreto de comidas que sea mejor que otro.

Para explicarlo mejor, os planteo la siguiente pregunta: ¿Cuál es el número ideal de lanzamientos que debería hacer un jugador de baloncesto para encestar? No se sabe ¿verdad? No se puede decir un número concreto. Todo depende de la calidad del jugador.

Con esto, pretendo hacer entender que lo importante, no es cuántas comidas hagamos al día, sino la cantidad y calidad de los nutrientes que tomemos en cada ingesta, ya sean 3 o 5 las que hagamos.

En nutrición hay muchas “conclusiones” sobre la mesa sobre cuántas comidas debemos realizar. Demasiadas teorías diría yo. Esta sobreinformación que se está facilitando a la población, solo está consiguiendo que todos y cada uno de nosotros, nos cuestionemos qué es lo correcto y no sepamos tomar una decisión correcta

Tabla de Contenidos

¿Hay que hacer 5 comidas al día?

Hay multitud de estudios relacionados con este tema de cuántas comidas deberíamos hacer, pero siempre han existido conclusiones a favor y en contra, por lo tanto al existir tanta controversia, disminuyen mucho los motivos para establecer un número fijo de comidas al día, ya que sería poco responsable transmitirlo como una pauta aislada y mucho menos dándole más importancia y priorizándola frente a otras cuestiones en términos de salud, como son la elección de los alimentos y la calidad de la dieta en general.

La idea es que comas tantas veces como tú necesites. Es decir, si puedes comer  5 veces al día, adelante ¿por qué no? Pero… ¿Y si tu trabajo no te lo permite? ¿Ya lo estás haciendo mal? No. No lo estás haciendo mal.

cada cuantas horas hay que comer

¿Cada cuántas horas hay que comer?

De la pregunta «¿Cuántas comidas hay que hacer al día?» Salen otras muchas… como por ejemplo, «¿Cada cuánto tengo que comer?»

Me parece muy interesante este punto, ya que realmente no se trata de comer cada 2 o 3 horas, como se suele decir. El tema de comer a unas horas u otras, es simplemente porque nuestro cuerpo responde mejor a determinados alimentos a lo largo del día. Por ejemplo la tolerancia a los hidratos de carbono, que mejora en las horas más tempranas.

Por lo tanto, el horario de nuestras comidas, influye, pero no hay ninguna ley que establezca que hay que comer cada 2 o 3 horas que haya que seguir a raja tabla, lo que sí es cierto, es que deberíamos haber hecho la digestión antes de volver a comer.

¿Por qué se ha hecho tanto hincapié en que comamos 5 veces al día?

Estos estudios se realizaron solo y exclusivamente en dirección a una hormona o ruta fisiológica, el azúcar, y su repercusión en la insulina y el glucagón. Todo esto implicó olvidar las consecuencias en cuanto a la saciedad, el gasto energético derivado, la tolerancia a la glucosa o la adherencia a la pauta. Sin embargo, como en muchos otros aspectos nutricionales, lo que se le transmite a la sociedad, sin medir el riesgo que esto pudiese conllevar, es que deben comer 5 veces al día y todo ello, sin haber probado el efecto real en la población.

La justificación que se le dio en su momento, a comer 5 veces al día, era la mejorar el funcionamiento hormonal. Si nosotros repartimos nuestras ingestas en varias comidas, produciríamos menos elevaciones de glucemia y por lo tanto menores respuestas de insulina, lo que haría supuestamente, que no se almacenase tanta energía ingerida, en forma de grasa.

Desde un primer momento debería de haberse explicado que no hay un horario establecido, simplemente nuestra alimentación debe estar basada en todos los nutrientes que necesitamos para estar sanos física y mentalmente. Debemos ser nosotros quienes seamos objetivos ante cuantas comidas podemos hacer según nuestro ritmo de vida.

Mi trabajo hay días que no me permite almorzar. ¿Y el tuyo?

¿Cuántas veces hay que comer al día para adelgazar? ¿Y para aumentar masa muscular?

Con esta pregunta, vuelvo a recalcar que la frecuencia de las comidas no es lo que más importa, sino el total de kcal y nutrientes que consumamos. Es decir, si pretendes aumentar de masa muscular, tienes que hacer una dieta con un superávit calórico y por lo tanto al tener que comer más kcal, tendrás que consumir mayor cantidad de alimentos. Por el contrario, si pretendes adelgazar (perder grasa) tendrás que seguir una dieta hipocalórica y por lo tanto, menos cantidad. El cómo lo quieras organizar es algo que depende de tu comodidad y atendiendo a que consumas ni más ni menos de lo que necesitas para alcanzar tu objetivo estético, pero sobre todo de salud. Lo que si debemos evitar son los atracones o comidas que nos puedan elevar demasiado los niveles de glucosa en sangre.

Fuente: https://labellanutricion.com/cuantas-comidas-hay-que-hacer-al-dia/

Día Mundial de la Alimentación 2024: innovaciones sostenibles para garantizar el «Derecho a los alimentos para una vida y un futuro mejor”

El Día Mundial de la Alimentación 2024 llega en un momento clave para la industria alimentaria de América Latina, donde la sostenibilidad ya no es una opción, sino una prioridad urgente.


La región, reconocida por su riqueza en recursos naturales, enfrenta la necesidad de innovar frente a los crecientes desafíos medioambientales, sociales y económicos. Las empresas de alimentos y bebidas están liderando una transformación profunda, adoptando tecnologías avanzadas que no solo optimizan la producción, sino que también promueven una reducción significativa del impacto ambiental, asegurando el derecho de los ciudadanos a el acceso a alimentos nutritivos, seguros y sustentables.


Desde la incorporación de energías renovables en los procesos productivos hasta la implementación de soluciones tecnológicas como la inteligencia artificial para mejorar la eficiencia, la industria alimentaria está reconfigurando su futuro.


Además, el envasado y empaquetado de alimentos ha evolucionado con materiales más ecológicos y soluciones innovadoras que no solo prolongan la vida útil de los productos, sino que también responden a la creciente demanda de los consumidores por prácticas sostenibles.


Estos avances colocan a América Latina en una posición estratégica, tanto para enfrentar los desafíos del cambio climático como para cumplir con las normativas ambientales internacionales y mejorar la competitividad global, asegurando siempre el derecho a los alimentos para una vida y un futuro mejor.


Las empresas que adopten estos cambios no solo cumplirán con los objetivos de sostenibilidad, sino que estarán en la vanguardia de una industria que redefine el concepto de producción responsable y eficiente.

Innovaciones en la fabricación de alimentos y bebidas
En el ámbito de la fabricación de alimentos y bebidas, las empresas de América Latina están apostando por la implementación de tecnologías avanzadas y procesos optimizados para reducir el impacto ambiental y aumentar la eficiencia, una de las áreas más destacadas es el uso de energías renovables y tecnologías de vanguardia para mejorar la sostenibilidad y la trazabilidad en las cadenas de suministro.


Tecnologías emergentes en la producción alimentaria
Uno de los mayores avances que se observan en la región es el uso de inteligencia artificial (IA) y big data para optimizar los procesos productivos. Estas tecnologías permiten predecir patrones de demanda y ajustar las cadenas de producción de manera más precisa, reduciendo tanto los desperdicios alimentarios como el consumo energético.

Otra innovación es el desarrollo de biotecnología aplicada a la producción alimentaria, donde se están utilizando enzimas y microorganismos para crear productos más saludables y sostenibles, esta tecnología también facilita la producción de alimentos que requieren menos insumos naturales, como es el caso de las proteínas alternativas derivadas de insectos o plantas, que han ganado terreno en el sector.


Innovaciones en el envasado y empaquetado de alimentos

• Embalaje sostenible
El empaquetado de alimentos ha experimentado una verdadera revolución, con la creciente preocupación por los residuos plásticos, muchas empresas en América Latina han adoptado soluciones de envasado sostenibles que buscan minimizar el impacto ambiental.

Un ejemplo notable es el uso de bioplásticos y materiales compostables en el embalaje de productos. Estos materiales están hechos de fuentes renovables, como el almidón de maíz o la caña de azúcar, y pueden biodegradarse en condiciones controladas.


En México, empresas como Grupo Bimbo han liderado iniciativas en esta área, su compromiso con el uso de materiales reciclados en el envasado de sus productos es un modelo a seguir para la industria. Este enfoque reduce significativamente la huella de carbono y se alinea con las políticas ambientales emergentes en la región.


• Innovación tecnológica en la conservación de alimentos
Además de los avances en materiales, las innovaciones tecnológicas también están mejorando la conservación de alimentos, el envasado al vacío inteligente y el control de atmósferas modificadas son ejemplos de tecnologías que extienden la vida útil de los alimentos, permitiendo su transporte a largas distancias sin comprometer su calidad.

Estas soluciones también son esenciales para reducir el desperdicio de alimentos, un problema significativo en América Latina.


Casos de éxito en la región
Uno de los casos más emblemáticos es el de Nestlé Chile, que ha incorporado el uso de materiales de embalaje 100% reciclables en su línea de productos lácteos, además, en 2023, Nestlé inauguró una planta que opera en su totalidad con energía renovable, demostrando un enfoque integral hacia la sostenibilidad en la fabricación y distribución de sus productos.


Otro ejemplo es el proyecto de Tetra Pak Argentina, que ha desarrollado un innovador envase aséptico hecho de cartón certificado, permitiendo la conservación de productos durante largos periodos sin necesidad de refrigeración. Este desarrollo no solo reduce la necesidad de energía en la cadena logística, sino que también minimiza la producción de residuos.


El Día Mundial de la Alimentación 2024 resalta la importancia de la innovación sostenible en la industria alimentaria de América Latina, desde el uso de tecnologías avanzadas en la producción hasta la adopción de soluciones sostenibles en el empaquetado, la región se está posicionando como un líder en la transformación de los sistemas alimentarios. Las empresas que priorizan estas prácticas no solo cumplen con los objetivos de sostenibilidad globales, sino que también fortalecen su competitividad en un mercado en constante cambio.


Para los profesionales de la industria, estas innovaciones ofrecen oportunidades inigualables para mejorar la eficiencia operativa, reducir el impacto ambiental y responder a las crecientes demandas de los consumidores por productos más responsables.

Fuente: https://thefoodtech.com/industria-alimentaria-hoy/dia-mundial-de-la-alimentacion-2024-innovaciones-sostenibles-para-garantizar-el-derecho-a-los-alimentos-para-una-vida-y-un-futuro-mejor/

Cultura alimentaria y globalización: desafíos para el desarrollo sostenible

Comer es un rasgo biocultural compartido por toda la humanidad; sin embargo, al momento de elegir qué comer se anudan una serie de elementos que lo hacen diferente en cada lugar del planeta, posicionándose como un objeto de estudio importante para comprender el mundo en el que vivimos. En el acto cotidiano de comer, podemos leer normas sociales, valoraciones, tradición, género, territorio, contextos políticos y cultura, entendida como el conjunto de elementos materiales e inmateriales que caracterizan a un pueblo y que es expresado cotidianamente. El análisis de la alimentación desde la cultura, la transforma en un fenómeno complejo que trasciende a la ingesta de nutrientes y que pone en el centro a las personas que realizan elecciones mediadas por su posición en determinados contextos. Así, la relación de la persona con la comida, sus elecciones alimentarias y los efectos que ésta puede tener en su salud, pueden ser explicados también desde sus relaciones y entorno sociocultural.

Un ejemplo de esto es cuando definimos lo que es un alimento saludable y a menudo nos encontramos con nociones biomédicas que se contraponen a la definición cultural del mismo concepto. En ese sentido, “lo saludable” puede significar al mismo tiempo algo nutritivo, algo que engorda, algo que no engorda, lo que sabemos cocinar, lo que nos cocinaba algún ser querido, lo que nos reconforta luego de una jornada extenuante o que nos da energía para empezar el día, alimentos a los que no podemos acceder, lo natural, y un largo etcétera que se pone en tensión cuando las recomendaciones nutricionales desde la medicina se deben poner en práctica en la cotidianeidad.

Entonces, para estudiar la alimentación desde la cultura ¿debemos dejar de lado la evidencia científica que respalda que ciertos tipos de alimentos contribuyen a la aparición de enfermedades? ¿Cómo podemos establecer puntos de encuentro?

Si consideramos que la alimentación debe ser leída dentro de su contexto, todas las aristas son importantes de tomar en cuenta. Uno de los elementos contextuales relevantes para entender cómo nos alimentamos actualmente, es la transición nutricional en América Latina que se asentó en la década de los 90 a partir de la incorporación de alimentos hipercalóricos diseñados con un exceso de grasas y azúcares lo que, sumado a los cambios económicos, los hizo preferentes por ser más baratos y rápidos de preparar y consumir, acorde con los estilos de vida más acelerados y que, de la mano con otros cambios demográficos y sociales, se terminó favoreciendo su consumo por sobre otros alimentos tradicionales y naturales.

De esta forma, Chile pasó de tener un 37% de desnutrición infantil en los años 60 a un 2,9% el año 2000, trayendo consigo también un gran aumento en el consumo de calorías en el mismo periodo. La transición nutricional sería sólo el puntapié inicial de lo que desencadenaría el estado nutricional actual de Chile, con una importante tasa de obesidad y sobrepeso que aumenta cada año de manera acelerada.

Si sólo tomáramos en cuenta estos datos, diríamos que el entorno alimentario del Chile actual se caracteriza por el cambio en la dieta y el aumento en el consumo de calorías. Pero, ¿es posible caracterizar el aumento del sobrepeso y obesidad en nuestro país observando únicamente “lo que comemos”? Desde el enfoque cultural, la respuesta es no: debemos preguntarnos también por todo lo que rodea el acto de comer, volviéndose imperativo identificar aquellos elementos de nuestro entorno que facilitan el aumento de peso. En este sentido Swinburn, en 1999, definió el concepto de ambiente obesogénico, como “la suma de influencias que los alrededores, las oportunidades y las condiciones de vida que promueven la obesidad en individuos o poblaciones”. El ambiente obesogénico tendría cuatro aristas importantes que refieren a “qué está disponible para comer”, “cuál es el costo de lo que hay para comer”, “cuáles son las reglas o leyes en torno a los alimentos” y “cuáles son las creencias o actitudes en torno a lo que se come”. Esta última arista es justamente la cultura, reafirmando que para que un ambiente se vuelva obesogénico depende de la transmisión de conductas y creencias entre los miembros de una comunidad, lo que llevaría a la perpetuación de conductas alimentarias y por ende, elegir qué comer no es una relación lineal entre el alimento y la persona.

Con estos antecedentes, es sencillo hacer el ejercicio de identificar elementos obesogénicos en Chile: una marcada desigualdad en los ingresos, que se traduce en diferencias en la dieta de los distintos estratos socioeconómicos del país; un aumento en la oferta y consumo de alimentos azucarados, especialmente bebidas gaseosas; un aumento del sedentarismo, especialmente en los grupos socioeconómicos de menores ingresos y en mujeres; las deficiencias estructurales de la ciudad que dificultan la realización de actividad física; la sobrecarga de labores domésticas al interior del hogar. Todos estos elementos, materiales e inmateriales, nos sirven para definir a nuestro país como un ambiente obesogénico, donde se promueve la malnutrición por exceso más allá de la cantidad de calorías que consumimos.

Entonces ¿cómo podemos incorporar la perspectiva cultural cuando estudiamos la alimentación en medio de la pandemia de la obesidad? La respuesta no es simple, pero hay alternativas que nos impulsan en esta dirección. Primero, tomar en cuenta esta complejidad al momento de abordar cualquier problema alimentario, incluso si pudiéramos cubrir solo alguna de esas aristas, puesto que permite considerar elementos que de otra forma pasarían desapercibidos. Segundo, la inclusión de los factores contextuales que influyen en la elección de ciertos alimentos por sobre otros nos dará luces sobre los otros temas relevantes a abordar, por ejemplo, al momento de identificar a personas beneficiarias de cierta intervención. Preguntarnos por su trasfondo cultural, ocupaciones laborales, roles al interior del hogar que influyen en la distribución de las tareas de cuidados incluyendo la alimentación, nivel educacional y acceso a alimentos, entre otros aspectos, podría favorecer la adhesión a las intervenciones propuestas al ser más factibles de implementar.

El llamado es a poner sobre la mesa que la alimentación no constituye sólo el acto de comer o de nutrirnos, sino que involucra tanto prácticas como actitudes, recursos y estructuras. Y dado que la alimentación es, en sí misma, un fenómeno complejo, solo podremos hacer frente de manera efectiva a la obesidad si es que reconocemos cómo los aspectos de nuestro diario vivir, nuestras decisiones y nuestro entorno afectan nuestra salud.

Fuente: https://inta.uchile.cl/noticias/192767/la-alimentacion-como-fenomeno-cultural-mas-alla-de-las-calorias

Las 5 claves de la nutricionista Sandra Moñino para combatir la inflamación

Sandra Moñino, nutricionista, autora de 'Adiós a la inflamación'

Una dieta sanahábitos saludables y una buena gestión del estrés y las emocionesson claves para combatir la inflamación y recuperar la salud. De este modo lo asegura la dietista y nutricionista Sandra Moñino, cuyo libro ‘Adiós a la inflamación’ ha conseguido desde el mismo mes de su publicación ser número uno en Amazon y el libro más vendido de todo el mercado durante varías semanas.

La clave del éxito reside fundamentalmente en la inflamación, esto es, un condicionante importante en nuestras vidas y del que muchas veces no somos del todo conscientes. Síntomas como el dolor de cabeza, problemas en la piel, vientre hinchado, gases molestos, mal humor o cansancio podrían estar detrás de una inflamación crónica.

«Todo este tipo de síntomas son señales que nuestro organismo nos envía para decirnos que algo está ocurriendo y que tenemos que ponerle solución», expone Moñino. No obstante, es importante tener en cuenta -aclara la experta- que «la inflamación crónica no significa que sea para toda la vida sino, que se puede revertir mediante una alimentación antiinflamatoria y con hábitos de vida saludable».

Según explica la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), la inflamación es un mecanismo biológico clave en los seres vivos que utilizamos para defendernos de las agresiones. Si no existiera la inflamación, el cuerpo quedaría indefenso frente a la enfermedad. Es, por tanto, un proceso deseable y beneficioso en el que intervienen múltiples mecanismos.

Por ello, el problema sería cuando esa inflamación dura más tiempo del deseado y empezamos a notar síntomas que hemos descrito antes. La inflamación crónica, expone la SEEN, puede estar presente en enfermedades tan frecuentes como la diabetes, la obesidad, la demencia, las enfermedades cardiovasculares o el cáncer.

Así y para combatir dicha inflamación, existen diversas estrategias que ayuden a nuestro organismo a moderar y a eliminar esa respuesta inflamatoria. Algunos de hábitos de vida más importantes son: eitar el sobrepeso, eliminar el alcohol y el tabaco. Además, es importante como estrategia de tratamiento, llevar a cabo una alimentación antiinflamatoria.

Fuente: https://www.lasexta.com/bienestar/5-claves-nutricionista-sandra-monino-combatir-inflamacion_2024100866fe3c61077ed10001de3814.html

El cambio climático amenaza la producción global de arroz

Expertos proyectan una caída del 15% para 2050. Este panorama plantea una pregunta urgente: ¿qué ocurre cuando el alimento que sostiene tantas culturas comienza a desaparecer?

En el vasto tejido cultural que une a la humanidad, pocos elementos han sido tan universales y fundamentales como el arroz. Este grano, tan presente en las mesas de miles de millones, trasciende su valor alimenticio para convertirse en un puente entre tradiciones, identidades y memorias colectivas. Según J.J. Johnson, chef y autor de The Simple Art of Rice, resaltó en su artículo para la revista Time que “el arroz no es solo un alimento, es el latido de las culturas”.

“Imaginemos un mundo sin arroz”, planteó Johnson en su artículo para la revista Time, “sería un mundo sin cultura, una pérdida que va más allá de lo físico y toca el alma misma de la humanidad”. A través de su experiencia como cocinero y fundador de Fieldtrip, un restaurante en Nueva York especializado en bowls de arroz, Johnson ha explorado cómo este grano ha entrelazado historias y migraciones. Desde el jollof rice en África Occidental hasta el sushi en Japón, cada plato cuenta relatos de resistencia, familia y pertenencia.

Uno de los momentos más reveladores en la vida del autor ocurrió durante un viaje a Ghana en 2011. En esa experiencia, aseguró que “entendí cómo el arroz conecta tantas culturas dentro de la diáspora africana”. Más recientemente, en Cartagena, Colombia, esa conexión resonó de nuevo al descubrir las raíces del arroz en la gastronomía Afro-Latina. Estas vivencias personales han reforzado su convicción de que el arroz no es solo un cultivo, sino un símbolo vivo de historias compartidas y preservación cultural.

Con 516 millones de toneladas producidas al cierre de marzo de 2023, el arroz ocupó el cuarto lugar entre los cultivos más importantes del mundo, según datos de la FAO (Food and Agriculture Organization of the United Nations). Representa el 7% del comercio mundial de granos, detrás de la soja, el trigo y el maíz, y es cultivado en su mayoría por China, India, Indonesia, Bangladesh, Vietnam, Myanmar y Tailandia. En América del Sur, Brasil lidera la producción con el 1,5% del total global, mientras que India, Pakistán, Tailandia, Estados Unidos y Vietnam figuran entre los mayores exportadores.

https://www.infobae.com/america/medio-ambiente/2024/11/26/el-cambio-climatico-amenaza-la-produccion-global-de-arroz

Los peligros de lavar el pollo: cómo evitar una intoxicación alimentaria

Mucha gente puede pensar que lavar el pollo es bueno. Nada más lejos de la realidad. Lavar el pollo crudo aumenta el riesgo de una intoxicación alimentaria.

La Agencia de Normas Alimentarias de Reino Unido (FSA por sus siglas en inglés) alertó ya hace tiempo que lavar el pollo antes de cocinarlo aumenta el riesgo de propagación de la bacteria campylobacter en las manos, las superficies de trabajo, la ropa y utensilios de cocina por la salpicadura de gotas de agua.

Sin embargo, muchas personas siguen cometiendo el mismo error.

Cuando se pone el pollo debajo del grifo es habitual que se acabe salpicando todo lo que está alrededor. De esta manera, la bacteria puede acabar pasando a nuestro organismo a través, por ejemplo, de un cuchillo que teníamos cerca del fregadero.

No todo el mundo piensa en esto. De acuerdo con la FSA, un 44% de las personas en Reino Unido lava el pollo antes de cocinarlo. Las razones más citadas para hacerlo fueron para eliminar la suciedad o los gérmenes, o porque siempre lo habían hecho.

La enteritis por campylobacter es una de las causas más comunes de intoxicación alimentaria. Sobre todo cuando se viaja, lo que ha llevado a que sea conocida también como la diarrea del viajero.

https://www.bbc.com/mundo/noticias-61522912

Un estudio afirma que Tik Tok perpetúa la cultura de la dieta tóxica entre adolescentes y adultos jóvenes

La nueva investigación de la Universidad de Vermont en EE. UU., publicada en ‘PLOS One’, ha encontrado mensajes irreales sobre el peso y la salud.

Una nueva investigación de la Universidad de Vermont en Estados Unidos encuentra que el contenido más visto en Tik Tok relacionado con la comida, la nutrición y el peso perpetúa una cultura de dieta tóxica entre los adolescentes y adultos jóvenes y que, por el contrario, la información de expertos está ausente en la mayoría de los video que emite la red social.

El estudio, publicado en ‘PLOS One’, ha encontrado mensajes irreales sobre el peso y la salud; así la idea de que el peso es la medida más importante de la salud de una persona, predomina en gran medida en Tik Tok. De hecho, videos más populares son los que glorifican la pérdida de peso y posicionan la comida como un medio para lograr la salud y delgadez.

Los hallazgos son particularmente preocupantes dada la investigación existente que indica que el uso de las redes sociales en adolescentes y adultos jóvenes está asociado con trastornos alimentarios e imagen corporal negativa.

https://www.heraldo.es/noticias/salud/2022/11/02/estudio-tiktok-cultura-dieta-toxica-adolescentes-adultos-jovenes-1609792.html