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 El alcalde de Ayamonte inaugura, junto al consejero de Agricultura, la III Feria del Vino y el Mar (VIMAR)

El alcalde de Ayamonte, Alberto Fernández, ha asistido, en la mañana de hoy, a la inauguración de la Feria del Vino y del Mar, que celebra su tercera edición, por segundo año consecutivo, en el CECA de #Ayamonte.

#Vimar es una feria dedicada al sector del vino y del mar única en Andalucía, promovida por el grupo Azahara de Comunicaciones.

El alcalde ha sido el encargado de abrir el evento y, junto a él, también han participado en el acto de inauguración el consejero de Agricultura, Pesca Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía Ramón Fernández-Pacheco; el presidente del CCDR Algarve, José Apolinário; el presidente de la Eurociudad del Guadiana y alcalde de Vila Real, Álvaro Araujo, y la diputada provincial de Turismo y presidenta de la Agencia “Destino Huelva”, Ana Delgado.

Alberto Fernández, alcalde de #Ayamonte ha destacado que “estamos encantados de acoger un evento de este calibre y de hacerlo, además, en un espacio como nuestro Centro de Exposiciones y Congresos; que es un espacio multidisciplinar, que aúna perfectamente el carácter europeo que tiene Ayamonte”.

Por su parte, el consejero de Agricultura ha alegado que “una feria diferente como esta tenía que realizarse en un lugar único como Ayamonte. Quiero darle las gracias y el reconocimiento al alcalde por el impulso que supone esta iniciativa que nos propone Azahara de Comunicaciones”.

Tras la inauguración oficial, las autoridades han visitado los distintos stands que exponen en la Feria Vimar.

Fuente: https://ayamonte.es/ayamonte-preparada-para-ser-capital-enogastroturistica-con-la-iii-feria-del-vino-y-el-mar-vimar-y-la-ruta-de-la-tapa/

Gastrofest Castelló Sud: gastronomía y ocio para promocionar la Plana Baixa

Promocionar y celebrar la rica diversidad gastronómica de la Plana Baixa. Este es el objetivo del Gastrofest Castelló Sud, que tendrá lugar el 16 y 17 de noviembre en la plaza de l’Assumpció de la Vall d’Uixó. El Pacto Territorial por el Empleo de la Plana Baixa organiza este festival culinario, en el que se promueven como atractivo turístico los productos locales y la gastronomía a través de una programación diseñada para todas las edades.

El Gastrofest Castelló Sud es también la feria gastronómica de la clemenules de la Plana: una variedad de naranja que nació en el territorio de la Plana Baixa y que se caracteriza por su dulzura y calidad: todo un símbolo de identidad de la citricultura del territorio. Aprovechando el inicio de la temporada de la clemenules de la Plana, y que esta fruta estará en su máximo esplendor, Gastrofest ofrecerá a sus visitantes degustaciones y catas de productos creados con esta variedad de naranja.

Gastrofest también contará a lo largo de todo el fin de semana con showcookings en los que chefs locales mostrarán sus habilidades culinarias y prepararán recetas típicas de la zona. Los talleres y charlas, las exposiciones y estands de venta de productos de proximidad y las actividades de horticultura para niños y la música en directo completarán la programación.

Fuente: https://www.televisioclar.com/gastrofest-castello-sud-gastronomia-y-ocio-para-promocionar-la-plana-baixa/

El turismo de supermercado: de Julianne Moore en Madrid a una ruta en Nueva York

La última chica Almodóvar dio voz a una minoría invisible: los viajeros que saben que los secretos de una sociedad están en sus ofertas de la semana y pasillos numerados. Y para eso, Nueva York, es la mejor ciudad porque ofrece un ‘tour’ muy variado.

Cuando Julianne Moore dijo que lo que más le gustaba de Madrid era El Corte Inglés de Serrano, dio voz a una minoría invisible: el turista de supermercado. Un grupo de viajantes que disfrutan comparando precios, descubriendo variedad de producto y que saben perfectamente que los secretos de una sociedad están en sus ofertas de la semana, en repisas y pasillos numerados.

Nueva York visto desde este prisma ofrece un recorrido que es tanto o más fascinante que dar un paseo por la Quinta Avenida, subir al Empire State o pasear por Central Park. Y en tiempos de fervor por los recorridos alternativos, para los obsesos del “Nueva York de los neoyorquinos”, este es el tour definitivo.

Gentrificación y resistencia

Ni una misa gospel a reventar de turistas explica mejor la tensión racial de Harlem que la apertura de supermercados en los últimos años. En 2017, la pica en Flandes gentrificadora la puso Whole Foods, propiedad de Jeff Bezos, que vende productos orgánicos a precio para clase media-alta. Sus frutas de colores perfectos y su pasión por las alternativas a los lácteos se han convertido en objetivo turístico en otras ubicaciones como la de Bryant Park o Columbus Circle, pero su llegada al barrio afroamericano de Manhattan tuvo que ser compensada en 2022 con otra inauguración que generó colas que daban la vuelta a la manzana: el único Lidl de Manhattan, el rey de las ofertas para la clase media-baja.

Las grandes cadenas se reparten inevitablemente gran parte del pastel del sector, hay ejemplos muy exitosos de resistencia. Es el caso de Kalustyan’s, un local en la calle Lexington con la 28 que empezó en 1944 como una pequeña tienda de especias propiedad del turco-armenio que dio nombre al negocio y que acaba de celebrar sus 80 años convertido en toda una institución. “La gente viene aquí porque sabe que puede encontrar absolutamente todo”, dice orgulloso Aziz Osmani, quien compró con su primo el negocio en 1988. El local se ha expandido caóticamente, adquiriendo los espacios adyacentes en horizontal y en vertical, pero sin abrir nuevas sedes. “Si lo hiciéramos, ya no seríamos Kalustyan’s”, sentencia Aziz, cuyo despacho está todavía en el hueco de la escalera, atestado de albaranes y recibos. Las especias siguen siendo su producto estrella, junto con frutos (y frutas) secos. Pero también es el lugar donde se puede encontrar el mejor vinagre de Jerez al mejor precio, flores comestibles o químicos para cocina molecular. “Tenemos desde clientes de barrio hasta programas de cocina, medios especializados y comercios de otros países”, asegura.

El mítico Zabar’s, en el Upper West Side —en Broadway con la calle 80— también se ha abierto a la diversidad en sus 90 años de historia, pero se aferra al aspecto y las costumbres de un supermercado de barrio netamente artesanal y judío. Cuatro generaciones después, sigue siendo un negocio familiar donde te filetean el salmón ahumado, te muelen el café y tienen sus propias recetas de dulces como el babka. También tienen su propia cafetería, donde, cómo no, el bagel es la estrella.

Supermercados asiáticos, los reyes del diseño

Zabar’s es una joya vintage y el diseño es otra categoría de reñida competición en una ciudad que siempre te entra por los ojos. De las grandes cadenas, el californiano Trader Joe’s es la que destaca por unos envases coloridos e informales que han creado escuela —además de por vender una tortilla de patatas congelada bastante digna— pero Asia emerge imbatible en este campo. La eclosión del k-pop y de las ficciones coreanas hacen Korea Way sea una parada obligatoria en toda visita a Nueva York. Allí está el supermercado H Mart y es parte de una cadena coreana que tiene ya tres establecimientos en Manhattan y cuyo secreto es una extraña comunión entre abigarramiento y armonía. Otra línea de supermercados asiáticos que ha prosperado son los Sunrise Mart, en este caso japoneses, pero la joya oculta de esta categoría es Dainobu.

De sus tres locales, el más llamativo es el de la calle 47, entre Lexington y la Tercera avenida. Kota, su dueño desde hace 15 años, ofrece platos japoneses recién hechos en una cocina que aparece al final del pasillo y, en apenas tres pasillos, ingredientes difíciles de descifrar para los no entendidos y una amplia sección cosmética. El local es una golosina visual y Kota, que es artista también, dibuja y pinta los carteles con las ofertas de la semana que forran su escaparate. “Antes de la pandemia solo venían japoneses y ponía música japonesa. Desde la pandemia, el público es un 90% internacional y creo que la música latina es la que más levanta el ánimo”, explica, mientras suena Bad Bunny a toda pastilla.

La interminable variedad fuera de Manhattan

Si hablamos de mestizaje cultural, no obstante, la verdadera olla étnica de Nueva York está en Queens. Una de las paradas claves ahí es el barrio de Jackson Heights, donde conviven los supermercados latinos como el Mi Tierra —donde la sección de vegetales es un festival de tubérculos como la malanga, ñame, yuca, tan presentes en la comida caribeña, o de nopales y chiles mexicanos— con el little Bangladesh, con mención especial para Ittadi Bazaar, donde la sección de pescados congelados maneja unos tamaños gigantes y los snacks de legumbres son una delicia para los amantes del picante.

Sin embargo, la experiencia más radical de un supermercado neoyorquino probablemente sea la de la pescadería del JMarten el Flushing, el Chinatown de Queens, que imparte una clase un poco gore de biología marina. Y si uno quiere sentirse más en casa, en el barrio de Astoria se mezclan los supermercados árabes como Al Dar Halal —para encontrar agua de azahar, legumbres al peso o dátiles— y el entrañable negocio Mediterranean Foods, un supermercado griego que abrió en 1974 y que mezcla iconografía ortodoxa —velas, inciensos y candelabros— con olivas, masas filo, una gran variedad de queso feta –”es nuestro producto estrella para griegos y no griegos”, dice su dueño Tommy Tentolouris— y lo más parecido a unos boquerones en vinagre que se puede encontrar en Nueva York. “¡Por supuesto!”, exclama Tentolouris. “Somos lo mismo”.

https://elpais.com/gastronomia/2024-11-14/el-turismo-de-supermercado-de-julianne-moore-en-madrid-a-una-ruta-en-nueva-york.html



El CEMAS impulsa una nueva fase del proyecto MagNuS para evitar el desperdicio alimentario en el turismo de reuniones y mejorar la sostenibilidad

El Ayuntamiento de València, a través del CEMAS (Centro Mundial para la Alimentación Urbana Sostenible), ha impulsado una nueva fase del proyecto MagNuS, dirigido a evitar el desperdicio alimentario en el turismo de reuniones y mejorar la sostenibilidad. El concejal de Mejora Climática y Eficiencia Energética y presidente del CEMAS, Carlos Mundina, ha firmado esta mañana el contrato de colaboración del centro con el Palacio de Congresos, la Fundación Lluís Alcanyís (Universitat de València) y la empresa de restauración Gourmet Catering & Eventos

El acuerdo supone una nueva fase del Proyecto MagNuS (Magnitud, Valor Nutricional y Sostenibilidad), basado en el asesoramiento del personal experto del CEMAS sobre el desperdicio alimentario y la sostenibilidad en el turismo de eventos. Como es conocido, el Palacio de Congresos de València ha implementado el Proyecto MagNuS, una herramienta diseñada para evaluar y reducir el desperdicio de alimentos durante los eventos, con el objetivo de contribuir a un turismo más sostenible y responsable. En palabras de Carlos Mundina, presidente de la Fundación CEMAS, “se trata de un proyecto que representa un gran avance hacia la minimización del desperdicio alimentario en el sector del turismo de reuniones, en el que el Palacio de Congresos se posiciona como un espacio de referencia”.

En su primera fase, el Proyecto MagNuS incluyó un diagnóstico inicial, a partir del cual se desarrolló un protocolo de medición, cuyo proyecto piloto comenzó a implementarse a finales de 2022 y del que se extrajeron importantes resultados: la redacción de propuestas de mejora para disminuir y prevenir el desperdicio alimentario; la revisión sistemática sobre el índice de la huella nutricional, cuyas conclusiones han sido publicadas en la revista Foods-MDPI; y la evaluación energético-nutricional de los menús más demandados.

Un decálogo práctico para las entidades organizadoras de eventos

Para esta nueva fase del proyecto, ha explicado Carlos Mundina, se han establecido nuevos y ambiciosos objetivos: La implementación de formación para la medición autónoma del desperdicio alimentario, la búsqueda de menús más saludables sin coste adicional y la creación de un decálogo dirigido a las organizaciones de eventos para promover la sensibilización y prevención. Asimismo, se trabajará activamente para garantizar que los alimentos aptos para el consumo sean donados a entidades de asistencia, y también sobre los residuos útiles para la jardinería, para que puedan ser transformados en compost.

Desde el Palacio de Congresos se han subrayado los desafíos que plantea el problema del desperdicio alimentario a nivel global, un reto que requiere esfuerzos integrales en toda la cadena de suministro alimentario, especialmente en sectores propensos al desperdicio como HoReCa (Hoteles, Restaurantes, Cafeterías). “En el turismo MICE (Reuniones, Incentivos, Convenciones y Exposiciones), donde la gastronomía es uno de los principales atractivos, los servicios de comidas que se descuidan durante las reuniones de trabajo contribuyen significativamente al desperdicio de alimentos”, han señalado.

En este contexto, el proyecto MagNuS se centra el desperdicio de alimentos durante los actos de conferencias en el Palacio de Congresos de Valencia (España), un estudio cuantifica los residuos, los clasifica por grupos de alimentos, calcula el número potencial de individuos que podrían alimentarse con los alimentos desechados y evalúa los valores energéticos y nutricionales. El estudio sugiere utilizar los residuos para vermicompostaje o compostaje como alternativas sostenibles de gestión de residuos.

https://www.valencia.es/val/actualitat/-/content/desperdicio-alimentario-magnus